SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 14
Descargar para leer sin conexión
NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58




Partidos políticos y gobernabilidad en
América Latina
Cansino, César

    César Cansino: Sociólogo mexicano, catedrático-investigador de la División de
    Estudios Políticos del CIDE, México D.F.


La relación entre los gobiernos nacionales y los partidos que
los sostienen constituye uno de los temas más importantes
para el entendimiento de los sistemas políticos
contemporáneos y en particular de las democracias
latinoamericanas. Existe consenso en que el funcionamiento
de las democracias modernas, sobre todo en el diseño e
implementación de políticas, depende en buena medida de la
correcta articulación de estas dos estructuras de autoridad.
Sin embargo, han existido pocos intentos para observar más
de cerca este aspecto.

Ello puede deberse a que el concepto de party government (gobierno de partido),
con el que tradicionalmente se ha observado la función que cumplen los partidos
gobernantes en el seno de las instituciones centrales del Estado democrático, ha
sido definido de manera más bien simplificada o vaga. Así, por ejemplo, por go-
bierno de partido se entiende aquella forma de regulación societal del conflicto en
la que una pluralidad de partidos políticos democráticamente organizados juegan
un rol relativamente dominante tanto en la esfera de la mediación sociopolítica
como en los procesos de elaboración-decisión de políticas1. En realidad, concepcio-
nes de este tipo tienen poca utilidad para encarar el problema en cuestión, pues re-
sulta a todas luces discutible referirse a los partidos gobernantes como «relativa-
mente dominantes». Una definición más elaborada describe a los gobiernos de par-
tido con base en tres condiciones: a) las principales decisiones gubernamentales
son tomadas por individuos electoralmente elegidos bajo líneas partidistas, o por
individuos colocados por y responsables frente a los partidos elegidos; b) las políti-
cas se deciden en el interior del o de los partidos gobernantes, por lo que actúan

1
 V A. Mintzel y H. Schmitt: «How to Investigate the Future of Party Governmnent» 1981, p. 42,
ined., cit. por R.S. Katz: «Party Governments: A Rationalistic Conception» en F.G. Castles y R. Wil-
denman (eds.): Visions and Realities of Party Government, Walter de Gruyter/European University
Institute (Colección The Future of Party Government, vol. 1), Berlín, 1986.
NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58




cohesionadamente para su formulación; y c) los funcionarios del gobierno son re-
clutados básicamente a través de los partidos2. Con todo, esta definición sólo pue-
de ser considerada como un buen punto de partida para el análisis empírico, pues
su aplicación práctica exige todavía un esfuerzo previo de precisión conceptual.

Entre otras muchas cosas, el estudio en casos concretos de las relaciones entre los
gobiernos y los partidos que los sostienen requiere esclarecer previamente aspectos
tales como: las características de los partidos, entendidos como organizaciones
pero también como cuerpos que toman decisiones, las actividades de los partidos y
las de los gobiernos y los espacios en que se pueden empalmar, los distintos roles
que tanto los partidos como los gobiernos desempeñan dependiendo de la forma
de gobierno en que interactúan: sistemas parlamentarios, sistemas presidencialistas
y sistemas mixtos. Asimismo, deben definirse los criterios metodológicos que per-
mitan medir con alguna precisión el grado de autonomía o dependencia de los par-
tidos sobre los gobiernos y viceversa, y que conduzcan a la construcción de tipolo-
gías sobre las distintas modalidades de relación que pueden establecerse entre am-
bas estructuras3.

Es común escuchar en la actualidad sobre la crisis de los partidos. Hay quien sos-
tiene incluso que los partidos tenderán a desaparecer como organismos de inter-
mediación de intereses y serán sustituidos por otras fuerzas políticas. Sin embargo,
si el tipo de cambio que observaremos en el porvenir fuese más bien un cambio li-
gero en vez de drástico, entonces es menester comprender los significados y las di-
mensiones de los gobiernos de partido. Más concretamente: cuáles aspectos de los
gobiernos de partido sobrevivirán y cuáles desaparecerán o se debilitarán, en la hi-
pótesis de que realmente estas formas de organización están realmente en deca-
dencia.

Teóricamente, la democracia presupone la presencia de los partidos. En ese senti-
do, el gobierno de partido debe considerarse como la encarnación sobre el plano
constitucional de los principios democráticos. Después del gobierno monárquico y
del gobierno parlamentario, el gobierno de partido representaría la forma de go-
bierno a través de la cual se realiza el alargamiento definitivo de las bases políticas
del Estado moderno. Sin embargo, como demuestra Calise, los partidos sólo han
obtenido parcialmente este primado entre las instituciones estatales4. Ciertamente,
2
  Véase R.S. Katz: ob.cit, p. 25.
3
  Una propuesta en este sentido puede encontrarse en C. Cansino: «Party Government in Latin Amé-
rica: Theoretical Guidelines for an Empirical Analysis» en International Political Science Review
vol. 16 Nº 2, 4-5/1995. pp. 85-109.
4
  M. Calise: Governo di partito. Antecedenti e conseguenze in América, Il Mulino, Boloña, 1989, pp.
16-20.
NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58




ello puede ser explicado como un fracaso de los partidos, pero también puede pen-
sarse que los gobiernos de partido constituyen todavía un estadio incompleto del
desarrollo constitucional y en proceso de consolidarse. Esta última perspectiva
hace más justicia a los partidos, pues no podría negarse, por ejemplo, que ellos fue-
ron los principales protagonistas de los procesos de democratización de los siste-
mas políticos. Y si esto es así, entender los gobiernos de partido como una forma
de gobierno específica, implica pensar en un sistema de relaciones en el que las
principales estructuras y funciones de la esfera ejecutiva dependen también de los
caracteres originales del partido político.

Es precisamente en este punto, es decir, en la conceptualización del rol de los parti-
dos como actores de gobierno, donde se observa una gran carencia de estudios em-
píricos y de modelos interpretativos. Muchas razones pueden exponerse para ex-
plicar esta carencia - desde los intereses de estudio originales de la ciencia política
que veía los partidos más como vehículo de las demandas que como organizacio-
nes que toman decisiones, hasta aquellas otras visiones que veían los gobiernos
como sujetos pasivos que operaban bajo la presión de una variedad de fuerzas, en-
tre las que los partidos eran sólo una más -, pero el hecho es que se requieren nue-
vos estudios para establecer con certeza cómo se toman las decisiones en los regí-
menes democráticos o, para decirlo de manera más simple, quién gobierna efecti-
vamente.

En primer lugar, cabe destacar que el concepto de gobierno de partido cubre una
gran área de la vida política. Por un lado, las instituciones gubernamentales: go-
bierno de partido significa aquí una forma de control especial de los partidos sobre
el parlamento y el gabinete así como el proceso de elaboración de los reglamentos
que tiene lugar en estas esferas. Por otro lado, existe la dimensión de las políticas
de masas, comicios, representación, etcétera. Aquí, gobierno de partido significa
que los partidos son los canales fundamentales del comportamiento de masas.

 Visto desde el ámbito de las instituciones centrales del Estado democrático, el go-
bierno de partido muestra diferentes dimensiones. En primer lugar, la élite del par-
tido, es decir, la presencia de políticos cuyo rango, competencia y capacitación son
determinados ante todo dentro de la esfera de los partidos. Independientemente de
las muchas diferencias que se pueden establecer aquí de un caso a otro, el destino
político de los partidarios depende en buena medida de su partido. En segundo lu-
gar, el nivel organizativo, es decir, la posibilidad de los partidos de gobernar o de
tomar decisiones, por cuanto articulados por objetivos comunes. En tercer lugar, la
NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58




dimensión programática e ideológica, según la cual gobernar implica considerar el
programa o ideología que rige en el seno de cada partido5.

Formalmente, las constituciones aún asignan al gobierno el papel de «gobernar».
Es obvio que esto no sólo es consecuencia de las prescripciones constitucionales,
sino más bien producto de la organización histórica del Estado. Sin embargo, en las
democracias representativas, para gobernar se requiere de un consentimiento po-
pular mediante sufragio, lo que confiere a los partidos un papel protagónico. El go-
bierno, por lo tanto, no puede ser un ente político con identidad específica propia y
por consiguiente se torna un instrumento de los demás sujetos. Si esto es verdade-
ro, lo que no se ha determinado aún es cómo surge la actividad de gobernar. Y en
este punto, lo que parece transparente en la teoría (es decir, que el gobierno no es
un ente político, sino únicamente un instrumento constitucional, siendo los mis-
mos partidos los sujetos) no lo es tanto en la práctica. En efecto, para utilizar la ex-
presión de Katz, el grado de partyness of government (partidismo del gobierno), es
decir, el grado en que los partidos realmente gobiernan, varía de un caso a otro6.
Esto, como ya lo apuntamos, depende de muchos factores, mismos que deben pon-
derarse en cualquier investigación sobre el tema.

De este conjunto de factores, uno de los más importantes es la forma de gobierno
existente. Ciertamente, la noción de gobierno de partido ha sido originalmente acu-
ñada para pensar las formas europeas de gobierno parlamentario. Más aún, gobier-
no de partido y gobierno parlamentario con frecuencia se usan como sinónimos.
Sólo en estos casos, dado que los partidos son concebidos como una articulación
del parlamento, se configuran en organismos de gobierno. Sin embargo, en los go-
biernos presidencialistas, no obstante que el ejecutivo tiene mayor autonomía fren-
te a los partidos que los gabinetes en los gobiernos parlamentarios, los partidos
también buscan influir en las líneas de gobierno. En ese sentido, un estudio compa-
rado sobre el grado de partyness of government no debe dejar de considerar a los
gobiernos presidencialistas, como los existentes en América Latina. En estos casos,
la noción de gobierno de partido puede ser una útil herramienta para estudiar los
procesos de toma de decisiones. La cuestión adquiere particular relevancia por
cuanto: a) los partidos políticos se han visto en dificultades para consolidarse y
cumplir plenamente sus funciones, dados los diversos intervalos autoritarios por
los que ha atravesado el subcontinente; b) por la particular conformación histórica
de los Estados-nación latinoamericanos, con frecuencia se entrelazan en un mismo
contexto nacional elementos democráticos y elementos predemocráticos propios de
5
  V. M. Cotta: «Realities and Meanings of Party Government», seminario sobre «Relaciones gobier-
no-partido», European University Institute, Florencia, 9/1990, pp. 24-8.
6
  R.S. Katz: ob.cit., p. 25.
NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58




sociedades tradicionales (patrimonialismo, clientelismo, caciquismo, corporativis-
mo estatal, etc.) y elementos abiertamente autoritarios7; c) los partidos políticos, en
esa medida, cumplen determinadas funciones que rebasan la definición caracterís-
tica de tales instituciones; y d) la forma de gobierno dominante en la región, el sis-
tema presidencialista, confiere a los partidos un lugar potencialmente inferior al
que de hecho ocupan en los sistemas parlamentarios (se constituyen básicamente
en maquinarias electorales de movilización del voto).

En síntesis, a diferencia de buena parte de las democracias europeas, en las que los
partidos han llegado a constituirse en correas de transmisión entre el ejecutivo y el
legislativo y gozan de gran influencia en la toma de decisiones al grado de erosio-
nar la autonomía del gabinete, en América Latina, el rol de gobierno de partido pa-
rece tener una referencialidad limitada o, en todo caso, peculiar.



Falta de autonomía

Un análisis del tema en cuestión para el caso latinoamericano no puede ignorar los
siguientes factores:

1) En los sistemas políticos latinoamericanos difícilmente puede encontrarse plena
autonomía o plena dependencia de los ejecutivos nacionales respecto a los partidos
sostenedores, pues éstos cumplen determinados roles o funciones que rebasan por
mucho el entendimiento europeo de tales organismos.

2) La mayoría de los países latinoamericanos, ya sean los que retornaron a la demo-
cracia en la década pasada, o los que más recientemente han visto procesos de
apertura, en la actualidad transitan hacia algo que podemos llamar formas institu-
cionales de mayor consenso; es decir, procesos políticos donde la élite política trata
de obtener pactos o acuerdos de principio con las distintas fuerzas opositoras, los


7
 Al respecto, Vega ha comentado: «En el universo latinoamericano es posible comprobar la fuerte
presencia de rasgos de carácter estamental y patrimonialista, de élites políticas y militares de larga
duración, de grupos de familias que independientemente de sus connotaciones clasistas (terrate-
nientes, industriales, burócratas o banqueros) o ideológicas específicas (conservadores, republica-
nos, liberales o socialistas) tuvieron y tienen un importante papel en el sistema cultural de decisio-
nes políticas. También es posible observar condiciones de desigualdad económica y social e ideolo-
gías justificadoras de las mismas que, en muchos países del área, ya a principios de este siglo habrí-
an parecido retrógradas. De ahí que la confluencia de cambios profundos y resistentes persistencias
ha llevado a la región a un difícil proceso de búsqueda de redefiniciones de sus identidades.» («Ide-
al democrático y democracia real en América Latina» en R. Cordera, R. Trejo Delarbre y J.E. Vega
(comps.): México: el reclamo democrático, Siglo XXI, México, 1988, pp. 36-7.
NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58




cuales periodizan o supervisan el cumplimiento del avance a formas democráticas
inéditas8.

3) Los regímenes políticos latinoamericanos actuales no han consolidado o afirma-
do plenamente sus instituciones y prácticas democráticas9. Además, las democra-
cias en transición o no consolidadas en América Latina atraviesan por una profun-
da reforma estatal en la que están definiéndose las propias formas de relación entre
el Estado y los partidos10.

 4) Los patrones de reclutamiento y de participación política de los partidos gober-
nantes en América Latina se han estancado desde hace mucho tiempo, cuestión
que por lo demás no se presenta en el ámbito de la tecnocracia. En efecto, mientras
que la permanencia dentro de los cargos político-partidarios muestra una gran fra-
gilidad, dado que éstos se consideran como puestos transitorios, en vista de que se
espera la nominación hacia algún cargo de elección popular o que se pueda ser re-
clutado dentro de la administración pública, la carrera administrativa es relativa-
mente más estable y permite tender redes mucho más amplias posibles de ser
aprovechadas en momentos difíciles. La falta de estatutos partidistas o reglas de
comportamiento político que contengan previsiones programáticas a ser cumplidas
y con repercusiones en caso de fallas o corrupción, hace que la actividad partidista
sea un «complemento» curricular en el que no debe permanecerse más tiempo del

8
  Por ello, los procesos y procedimientos democráticos en América Latina distan de haberse definido
o afirmado plenamente, o se ven dificultados por severas condiciones socioeconómicas, por lo que
sus actuales regímenes han sido denominados «democracias difíciles», «democracias en transición»
o «democracias frágiles»; v., por ej., R. Sidicaro: «Amérique Latine: vers des démocraties stables?»
en Amérique Latine N° 24, París, 1985, pp. 5- 12; J. Corradi: «A Difficult Transition to Democracy»
en Telos, N° 75, Nueva York, 1988, pp. 141-47; C. Huneeus (ed.): Para vivir la democracia. Dilemas
de su consolidación, Andrade, Santiago,1986; L. Whitehead: «The Consolidation of Fragile Demo-
cracies: A discussion with Illustrations» en R.A. Pastor, (ed.): Democracies in the Americas. Stop-
ping the Pendulum, Holmes & Meier Publishers, Nueva York, 1989, pp. 76-95. Sobre el tema de los
pactos y sus repercusiones en la política efectiva, v. P. Schmitter: «Patti e Transizioni: Mezzi non-de-
mocratici a fini democratici?» en Rivista Italiana di Scienza Politica vol. 14 N° 3, 1984; D. Share:
«Transitions to Democracy and Transition through Transaction» en Comparative Political Studies
vol. 19 Nº 4, 1987, pp. 525-49; G. O'Donnell, G. y P. Schmitter (eds.): Transitions from Authoritarian
Rule. Tentative Conclusions About Uncertain Democracies, John Hopkins University Press, Balti-
more y Londres, 1986, pp. 37-47.
9
  Por consolidación democrática entendemos con Morlino «... el proceso multicausal de firme esta-
blecimiento y adaptación de las estructuras democráticas, normas y relaciones entre el régimen y la
sociedad civil con lo que el régimen democrático conquista autonomía y legitimidad». L. Morlino:
«Consolidamento Democratico: definizioni e modelli» en Rivista Italiana di Scienza Politica vol. 16,
1989, pp. 21-2, L. Morlino: «Democratic Consolidation in Southem Europe. Theoretical Guidelines
for the Empirical Analysis», coloquio «Democratization in Global Perspective», Stanford University,
Stanford, California, 1990.
10
   Sobre este C. Cansino y V. Alarcón Olguín: América Latina: ¿Renacimiento o decadencia?», FLAC-
SO/CIDE, San José, 1994; D. Nohlen y A. Solari (comps.): Reforma política y consolidación demo-
crática. Europa y América Latina, Nueva Sociedad, Caracas, 1988.
NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58




debido, para no perder así la opción de entrar en los «grandes negocios» y en la
toma efectiva de resoluciones11. Por ende, si lo vemos en perspectiva, los partidos
gobernantes en América Latina sólo aciertan a cubrir procesos que pueden definir-
se como «funciones de protección» - una suerte de retaguardia - de los intereses del
poder ejecutivo en los planos parlamentario y micropolítico regional, supervisando
que la dinámica de control y gestión administrativa se cumpla12.

El principal factor que explica este papel secundario de los partidos gobernantes en
América Latina reside en la forma de gobierno dominante en la región. En efecto,
en contraste con los sistemas parlamentarios europeos, en los sistemas presidencia-
listas latinoamericanos el principal actor a nivel decisional es el ejecutivo y, más es-
pecíficamente, el presidente de la República, consagrado en elecciones federales.
En este sentido, es posible establecer de entrada que el papel desempeñado por los
partidos políticos, así como por otros actores tales como el parlamento o los sindi-
catos, es de subordinación en la toma de decisiones. Es así que mientras en los sis-
temas parlamentarios resulta significativo analizar la autonomía real del gobierno
con respecto a los partidos y el parlamento, en los sistemas presidencialistas como
los de América Latina lo que resulta mayormente significativo para el análisis es
cómo y en qué medida los partidos y los parlamentos pueden influir sobre los go-
biernos en la toma de decisiones.

Vistos más de cerca, algunos de los rasgos sobresalientes de estos sistemas presi-
dencialistas son: alto porcentaje de liderazgos carismáticos o de personalización
política, formas de clientelismo que operan como un sistema de trade-off (inter-
cambio) destinado a mantener equilibrios precarios entre las distintas líneas inter-
nas del partido y a neutralizarlas mutuamente; funciona al mismo tiempo como
compensación de la dependencia del partido respecto al gobierno. El presidente
puede llegar a ocupar una alta jerarquía en el partido que lo sostiene y en el gobier-
no, con lo que puede llegar a monopolizar la iniciativa política. Finalmente, el Con-
greso por lo general está subordinado al ejecutivo, donde los partidos en el poder
se caracterizan por su disciplina hacia el titular del ejecutivo 13.




11
   Sobre este punto puede consultarse F. Escalante: «La corrupción política: apuntes para un modelo
teórico» en Foro Internacional vol. 30 Nº 118, México, 1989, pp. 328-45.
12
   Cfr. J. Blondel: «Decisioni di governo e vincoli partitici» en Rivista ltaliana di Scienza Politica vol
29 Nº 2, 1989, pp. 199-222; A. Lijphart: «The Southem European Examples of Democratization: Six
Lessons for Latin América» en Government & Opposition vol. 25 Nº 1, 1990, pp. 68-94.
13
   V.J.Linz:<<Democracy: Presidential or Parliamentary. Does it Make A Diference)>>, Latin Ameri-
can Regional Institute of the American Council of Learned Societies Comparative Constitucionalism
Project, Centro de Estudios del Uruguay, 1984.
NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58




Estas características dominantes de los sistemas políticos también condicionan en
buena medida el tipo de partidos y de sistemas de partido existentes. Así, los parti-
dos políticos son, ante todo, maquinarias que movilizan lealtades y sentimientos
para la confrontación electoral antes que instrumentos de gobierno. Por otra parte,
con excepción de pocos casos, tienden a ser fuertemente clientelistas, en contraste
con los partidos de masas de Europa occidental. De manera más particular, se ca-
racterizan por: ideologías difusas, ausencia de programas coherentes, debilidad or-
ganizativa, tradición de subordinación a los objetivos y ambiciones del líder14.

Los sistemas de partido, por su parte, muestran profundas diferencias de un país a
otro. Lo que resulta interesante observar es que en los casos donde han prevalecido
por más tiempo regímenes de tipo democrático, como Costa Rica y Venezuela, el
sistema de partidos ha sido relativamente semejante al sistema de partidos que
existe en Estados Unidos; es decir, bipartidista y no polarizado. En casos como Ar-
gentina y Brasil, por su parte, el bipartidismo y el multipartidismo, respectivamen-
te, han sido fuertemente polarizados e inestables. En México, por último, el partido
único ha sido una pieza clave en la continuidad del régimen, creando una base de
legitimidad significativa y operando mediante una intrincada red clientelar entre el
partido y el gobierno.

Dado el predominio del gobierno a nivel decisional en la política latinoamericana,
según revelan las características anteriores, lo que resulta particularmente signifi-
cativo analizar es qué tipo de políticas y en qué medida los partidos políticos pue-
den influir en el gobierno. En otras palabras, diferenciar las formas y grados de la
dependencia de los partidos hacia los ejecutivos nacionales en determinadas áreas
de política, tanto en su elaboración como en su ejecución.

El grado de influencia/dependencia de los partidos varía mucho no sólo de un
país a otro, sino también en el interior de cada país, de una política a otra 15. No obs-
tante ello, intentando un análisis más indicativo que exhaustivo del proceso de ela-
14
   Cfr. G.W. Wynia: The Politics of Latin América Development, Cambridge University Press, Cam-
bridge, 1990, pp. 73-81.
15
   Existen diversos estudios sobre el proceso de elaboración de políticas en América Latina. Entre los
más completos destacan los de S.M. Hughes y K.J. Mijeski (eds.): Politics and Public Policy in Latin
America, Westview Press, Boulder, Londres, 1984; B. Ames: Political Survival. Politicians and Pu-
blic Policy in Latin America, Berkeley, Los Angeles y Londres, 1989; A.O. Hirschman: «The Political
Economy of the Latin American Development. Seven Exercises in Retrospection» en Latin America
Research Review vol. 22 Nº 3, 1987, pp. 7-36; R.H. McDonald y J.M. Ruhl: Party Politics and Elec-
tions in Latin America, Westview Press, Boulder, Londres, 1989; J.C. Casas: Nuevos políticos y nue-
vas políticas en América Latina, Atlántida, Buenos Aires, 1991; O. Oszlak y G. O'Donnell: «Estado y
políticas estatales en América Latina: hacia una estrategia de investigación» en B. Kliksberg y J. Sul-
brandt (comps.): Para investigar la administración pública, Instituto Nacional de Administración
Pública, Alcalá de Henares-Madrid, 1984, pp. 89-138.
NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58




boración de políticas, podemos formular algunas hipótesis para el conjunto del
área latinoamericana. Según las distintas fases de los procesos de elaboración de
políticas, los rasgos en América Latina pueden ejemplificarse de la siguiente mane-
ra:

1) La fase de identificación de problemas casi siempre es dominada y manipulada
por el gobierno. Puede tenerse en cuenta a los individuos y grupos o a los partidos,
pero por lo general son los propios funcionarios del gobierno quienes identifican la
mayor cantidad de problemas. Muchas iniciativas políticas provienen no de los
grupos de interés o de los partidos, sino de los funcionarios - especialmente tecnó-
cratas - a fin de resolver problemas particulares o mantener bajo control disfuncio-
nes potenciales.

2) En cuanto a la fase de formulación de políticas, prácticamente toda se efectúa en
algún lugar dentro del ejecutivo; el legislativo no desempeña un papel significati-
vo. Cuando menos en algunos países, como Costa Rica o Venezuela, los cuerpos le-
gislativos impulsan la consideración de soluciones alternativas a los problemas. En
esta fase, los partidos en el poder pueden tener una influencia relativamente ma-
yor, en tanto que se espera que las políticas seleccionadas no perjudiquen sensible-
mente los mercados políticos de incidencia del partido.

3) En la fase de adopción y ejecución de políticas, en la mayoría de los casos hay un
alto grado de centralización. En ese sentido, muchas de las respuestas tienen que
ver con las preferencias personales de los altos líderes del gobierno.

La caracterización anterior nos permite tener una idea aproximada del grado de
partidismo en el gobierno en América Latina, pero nos dice muy poco de las varia-
ciones entre un caso y otro, y de los niveles diferenciales de influencia/dependen-
cia por tipo de políticas. He aquí, en consecuencia, un tema de investigación suma-
mente importante que mucho puede decirnos sobre quién gobierna efectivamente
en las democracias latinoamericanas16.



Partidos y gobierno

Se puede concluir entonces en que según distintos niveles o modalidades los parti-
dos en América Latina no dominan el proceso de elaboración de políticas, como lo

16
 Un primer intento de acercamiento a esta problemática puede encontrarse en C. Cansino (coord.):
Las relaciones gobierno-partido en América Latina. Un estudio comparado, CIDE, México, 1995.
NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58




hacen en Europa. Los partidos de la región no representan a todos los grupos con
poder en la sociedad y con frecuencia sus recursos para influir en las decisiones del
gobierno son limitados. Con todo, las elecciones pueden incrementar el papel de
los partidos en el proceso de elaboración de políticas, porque pueden colocar polí-
ticos del partido en la presidencia, el legislativo y en buena parte de la burocracia.
Sólo unos cuantos partidos en América Latina han desarrollado programas cohe-
rentes y las formas institucionales necesarias para cumplir el papel de gobierno de
partido como en el modelo europeo. Con todo, cuando acceden al poder, la mayo-
ría de ellos desempeña papeles importantes en exaltar las habilidades del jefe del
ejecutivo para poner en práctica sus políticas.

De acuerdo con esta caracterización, no es posible hablar de gobiernos de partido
en América Latina, al menos en el sentido original del término, pues éstos por lo
general no deciden las políticas que los gobiernos han de implementar; los ejecuti-
vos nacionales mantienen una gran autonomía en la toma de decisiones y no son
responsables ante los partidos; y los presidentes mantienen una gran autonomía en
la configuración de sus gabinetes. Más aún, se puede decir que el grado de parti-
dismo en el gobierno es reducido y por lo general se limita a presiones clientelistas,
alteraciones en la evolución de algunas políticas una vez que han sido decididas en
algún lugar del ejecutivo y alguna influencia, pero indirecta, en la composición de
los gobiernos.

Por su parte, el ejecutivo tiene suficiente autonomía en cuanto al reclutamiento y
para decidir las políticas que pondrá en práctica, aunque el Congreso puede llegar
a influir en la medida en que le competa aprobar las directrices de acción del ejecu-
tivo. Por otra parte, la influencia de los partidos se hace sentir de forma aleatoria y
no programada, incidiendo en el mejor de los casos en las con secuencias últimas
de las políticas, antes que en su formulación propiamente dicha.

Si bien es cierto que el grado de partidismo en el gobierno resulta sumamente re-
ducido en el contexto latinoamericano con respecto a otras latitudes, sobre todo los
países europeos, ello no significa que los partidos gobernantes de la región no
cumplan algún papel en los procesos políticos. En ese sentido, el mayor o menor
protagonismo de los partidos varía dependiendo de diversos factores: el tipo de
sistema de partido, el peso del centralismo y/o del federalismo, la fase del régimen
político por cuanto mantiene una relación con la dimensión de la gobernabilidad
en el contexto de democracias no consolidadas. Por lo que respecta a la primera va-
riable, es sin duda fundamental en todos los casos, pues la autonomía de los go-
biernos puede verse alterada dependiendo de las características del sistema de par-
NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58




tidos. No es lo mismo un Congreso bipartidista donde teóricamente el gobierno
conservará el apoyo de cuando menos una de las fuerzas, que un Congreso multi-
partidista, pues ahí los apoyos suelen ser más frágiles, por cuanto dependen de
pactos y negociaciones muchas veces obligados por las circunstancias, y porque las
organizaciones involucradas no siempre coinciden en materia programática e ideo-
lógica. El primer caso corresponde a Costa Rica, donde teóricamente existe un ma-
yor grado de partidismo, y el segundo a Brasil, donde el ejecutivo mantiene una
gran autonomía en sus decisiones, pero la presencia de una arena partidista con-
flictiva y fragmentada influye de manera indirecta en las directrices del ejecutivo.
El caso de México, por su parte, es un caso sui generis, por cuanto el sistema de
partidos no es plenamente competitivo y es hegemonizado por un partido de Esta-
do, cuestión que se traduce en una casi plena subordinación del partido al gobier-
no.

Por lo que respecta al federalismo, presumiblemente sólo tiene peso en países
como Brasil donde, debido a las extensiones de su territorio y a las características
fragmentadas de su sistema de partidos, el federalismo puede llegar a ser más de-
cisivo en las directrices del gobierno central que el propio Congreso. Al igual que
la variable anterior, la dimensión sobre la gobernabilidad sólo adquiere significa-
ción en el caso de democracias en proceso de consolidación. Esta variable sugiere
que los partidos pueden llegar a ser influyentes en la política real en la medida en
que los gobiernos requieren su consenso para actuar con alguna legitimidad. Es así
que se define una dinámica política basada en una serie de pactos y acuerdos, sien-
do el principal la aprobación de una nueva Constitución.

En síntesis, existen muchos problemas y límites estructurales que condicionan el
reducido papel de los gobiernos de partido en América Latina, siendo los más sig-
nificativos el papel central de la estructura estatal en el funcionamiento político y el
predominio de sistemas presidencialistas. Ciertamente, un grado reducido de par-
tidismo en el gobierno no debe ser criticado si resulta funcional al régimen en cues-
tión, es decir, si permite estabilidad democrática y continuidad institucional, como
en el caso de Costa Rica. Sin embargo, éste no parece ser el caso de la mayoría de
los países de América Latina, inmersos en procesos difíciles de consolidación de-
mocrática, donde persiste la amenaza latente de regresiones autoritarias.

Es precisamente en el contexto de estos ordenamientos políticos donde la afirma-
ción política de los partidos parece ser una condición indispensable para asegurar
la institucionalización definitiva de las democracias latinoamericanas. No es posi-
ble pensar en una auténtica afirmación democrática en nuestros países sin el con-
NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58




curso de los partidos. Sin embargo, las relaciones gobierno-partido en las jóvenes
democracias del continente quedaron atrapadas en la mayoría de los casos en los
esquemas tradicionales del centralismo estatal, el funcionamiento presidencialista
y la ausencia de autonomía partidista. Es así que los ordenamientos institucionales
de nuestros países están urgidos de una reforma estructural del Estado que contri-
buya a mejorar las relaciones gobierno-partido, y modifique el funcionamiento
fuertemente centralizado y autónomo de la administración pública.

En conclusión, la consolidación democrática en la región no sólo supone el reforza-
miento de la sociedad civil para poder resistir a las tentaciones autoritarias, sino
también una recomposición efectiva de la autonomía de la comunidad política -
principalmente los partidos - respecto del Estado, amén de los canales apropiados
para que éstos puedan encauzar políticamente sus demandas e intereses. Pero, del
lado de los partidos, éstos deben encontrar nuevos mecanismos para afirmarse so-
cialmente y tender puentes con los grupos de interés y demás organizaciones so-
ciales. Sólo con la presencia de estos requisitos puede afirmarse en América Latina
un ámbito político basado en la representación.

Referencias

*Mintzel, V. A.; Schmitt, H., HOW TO INVESTIGATE THE FUTURE OF PARTY GOVERNMENT.
   p42 - 1981; Castles, F. G.; Wildenman, R. -- Party Governments: A Rationalistc Conception.

*Katz, R. S., VISIONS AND REALITIES OF PARTY GOVERNMENT. COLECCION THE FUTURE
    OF PARTY GOVERNMENT. 1 - Berlín, Alemania, Walter de Gruyter/European University Ins-
    titute. 1986; Pastor, R. A. -- Party Government in Latin América: Theoretical Guidelines for an
    Empirical Analysis.

*Cansino, C., INTERNATIONAL POLITICAL SCIENCE REVIEW. 16, 2. p85-109 - 1995; Kliksberg,
   B.; Sulbrandt, J. -- Realities and Meanings of Party Government.

*Calise, M., ANTECEDENTI E CONSEGUENZE IN AMERICA. p16-20 - Boloña, Italia, II Mulino.
    1989; Ideal democrático y democracia real en América Latina.

*Cotta, V. M., SEMINARIO SOBRE: RELACIONES GOBIERNO-PARTIDO. p24-28 - Florencia, Ita-
    lia, European University Institute. 1990; Amerique Latine: vers des démocraties stables?

*Cordera, R.; Trejo-Delarbre, R.; Vega, J. E., MEXICO: EL RECLAMO DEMOCRATICO. p36-37 -
    México, Siglo XXI. 1988; A Difficult Transition to Democracy.

*Sidicaro, R., AMERIQUE LATINE. 24. p5-12 - París, Francia. 1985; The Consolidation of Fragile De-
    mocracies: A discussion with Illustrations.

*Corradi, J., TELOS. 75. p141-147 - Nueva York, EEUU. 1988; Patti e Transizioni: Mezzi non-demo-
    cratici a fini democratici?

*Huneeus, E., PARA VIVIR LA DEMOCRACIA DILEMAS DE SU CONSOLIDACION. - Santiago
   de Chile, Chile, Andrade. 1986; Transitions to Democracy and Transition through Transaction.
NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58




*Whitehead, L., DEMOCRACIES IN THE AMERICAS. STOPPING THE PENDULUM. p76-95 -
   Nueva York, EEUU, Holmes &Meier Publishers. 1989; Consolidamento Democratico: definizio-
   ni e modelli.

*Schmitter, P., RIVISTA ITALIANA DI SCIENZA POLITICA. 14, 3 - 1984; Democratic Consolida-
    tion in Southern Europe. Theoretical Guidelines for the Empirical Analysis.

*Share, D., COMPARATIVE POLITICAL STUDIES. 19, 4. p525-549 - 1987; La corrupción política:
    apuntes para un modelo teórico.

*O'Donnell, G.; Schmitter, P., TRANSITIONS FROM AUTHORITARIAN RULE. TENTATIVE CON-
    CLUSIONS ABOUT UNCERTAIN DEMOCRACIES. p37-47 - Baltimore, EEUU; Londres, Ingla-
    terra, John Hopkins University Press. 1986; Decisioni di governo e vincoli partitici.

*Morlino, L., RIVISTA ITALIANA DI SCIENZA POLITICA. 16. p21-22 - 1989; The Southern Euro-
   pean Examples of Democratization: Six Lessons for Latin América.

*Morlino, L., COLOQUIO. DEMOCRATIZATION IN GLOBAL PERSPECTIVE. - California, EEUU,
   Stanford University. 1990; The Political Economy of the Latin American Development. Seven
   Exercises in Retrospection.

*Cansino, C.; Alarcón-Olguín, V., AMERICA LATINA: ¿RENACIMIENTO O DECADENCIA?. -
   San José, Costa Rica. 1994; Estado y políticas estatales en América Latina: hacia una estrategia
   de investigación.

*Nohlen, D.; Solari, A., REFORMA POLITICA Y CONSOLIDACION DEMOCRATICA, EUROPA Y
   AMERICA LATINA. - Caracas, Venezuela, Nueva Sociedad. 1988;

*Escalante, F., FORO INTERNACIONAL. 30, 118. p328-345 - México. 1989;

*Blondel, J., RIVISTA ITALIANA DI SCIENZA POLITICA. 29, 2. p199-222 - 1989;

*Lijphart, A., GOVERNMENT & OPPOSITION. 25, 1. p68-94 - 1990;

*Linz, V. J., DEMOCRACY: PRESIDENTIAL OR PARLIAMENTARY. DOES IT MAKE A DIFFE-
    RENCE? - Latin American Regional Institute of the American Council of Learned Societies
    Comparative Constitutionalism Project, Centro de Estudios del Uruguay. 1984;

*Wynia, G. W., THE POLITICS OF LATIN AMERICA DEVELOPMENT. p73-81 - Cambridge,
   EEUU, Cambridge University Press. 1990;

*Hughes, S. M.; Mijeski, K. J., POLITICS AND PUBLIC POLICY IN LATIN AMERICA. - Londres,
   París, Westview Press, Boulder. 1984;

*Ames, B., POLITICAL SURVIVAL. POLITICIANS AND PUBLIC POLICY IN LATIN AMERICA. -
   Los Angeles, EEUU; Londres, París, Berkeley. 1989;

*Hirschman, A. O., LATIN AMERICA RESEARCH REVIEW. 22, 3. p7-36 - 1987;

*McDonald, R. H.; Ruhl, J. M., PARTY POLITICS AND ELECTIONS IN LATINA AMERICA. - Lon-
   dres, París, Westview Press, Boulder. 1989;

*Casas, J. C., NUEVOS POLITICOS Y NUEVAS POLITICAS EN AMERICA LATINA. - Buenos Ai-
    res, Argentina, Atlántida. 1991;
NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58




*Oszlak, O.; O'Donnell, G., PARA INVESTIGAR LA ADMINISTRACION PUBLICA. p89-138 - Ma-
    drid, España, Instituto Nacional de Administración Pública, Alcalá de Henares. 1984;

*Cansino, C., LAS RELACIONES GOBIERNO-PARTIDO EN AMERICA LATINA. UN ESTUDIO
   COMPARADO. - México, CIDE. 1995;




Este artículo es copia fiel del publicado en la revista Nueva Sociedad Nº 139, Sep-
tiembre- Ocutubre de 1995, ISSN: 0251-3552, <www.nuso.org>.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente (14)

Hispol1 mgalante4
Hispol1 mgalante4Hispol1 mgalante4
Hispol1 mgalante4
 
Hispol1 mgalante5
Hispol1 mgalante5Hispol1 mgalante5
Hispol1 mgalante5
 
Presentación1
Presentación1Presentación1
Presentación1
 
SISTEMA POLÍTICO FUNCIÓN PUBLICA
SISTEMA POLÍTICO FUNCIÓN PUBLICA SISTEMA POLÍTICO FUNCIÓN PUBLICA
SISTEMA POLÍTICO FUNCIÓN PUBLICA
 
Rap1 ensayo pucp
Rap1 ensayo pucpRap1 ensayo pucp
Rap1 ensayo pucp
 
Acerca del estado en américa latina
Acerca del estado en américa latinaAcerca del estado en américa latina
Acerca del estado en américa latina
 
Acerca del estado odonell
Acerca del estado odonellAcerca del estado odonell
Acerca del estado odonell
 
Comunicacion gubernamental
Comunicacion gubernamentalComunicacion gubernamental
Comunicacion gubernamental
 
Aguilar villanueva luis f. el estudio de las políticas públicas
Aguilar villanueva luis f. el estudio de las políticas públicasAguilar villanueva luis f. el estudio de las políticas públicas
Aguilar villanueva luis f. el estudio de las políticas públicas
 
Regimen y sistema politico
Regimen y sistema politicoRegimen y sistema politico
Regimen y sistema politico
 
Hacia donde-van-las-democracias-latinoamericanas
Hacia donde-van-las-democracias-latinoamericanasHacia donde-van-las-democracias-latinoamericanas
Hacia donde-van-las-democracias-latinoamericanas
 
Metodología para análisis de política departamental
Metodología para análisis de política departamentalMetodología para análisis de política departamental
Metodología para análisis de política departamental
 
Regimen y sistema politico
Regimen y sistema politicoRegimen y sistema politico
Regimen y sistema politico
 
fuentes del derecho.pdf
fuentes del derecho.pdffuentes del derecho.pdf
fuentes del derecho.pdf
 

Destacado (7)

Mapas mentales
Mapas mentalesMapas mentales
Mapas mentales
 
Essay%20 Organizer
Essay%20 OrganizerEssay%20 Organizer
Essay%20 Organizer
 
Prueba PRUEBA TITULO
Prueba PRUEBA TITULOPrueba PRUEBA TITULO
Prueba PRUEBA TITULO
 
M&D Comunità di pratica
M&D Comunità di praticaM&D Comunità di pratica
M&D Comunità di pratica
 
Interview tips
Interview tipsInterview tips
Interview tips
 
Mentoring Youth in the Digital Age
Mentoring Youth in the Digital AgeMentoring Youth in the Digital Age
Mentoring Youth in the Digital Age
 
Mobbing
MobbingMobbing
Mobbing
 

Similar a Partidos políticos y gobernabilidad en América Latina

Los Partidos Políticos en Mexico
Los Partidos Políticos en MexicoLos Partidos Políticos en Mexico
Los Partidos Políticos en MexicoValleriiaAG
 
la_importancia_de_los_partidos_politicos.pdf
la_importancia_de_los_partidos_politicos.pdfla_importancia_de_los_partidos_politicos.pdf
la_importancia_de_los_partidos_politicos.pdfErickaGonzalez32
 
Sitemas electorales y gobernabilidad
Sitemas electorales y gobernabilidadSitemas electorales y gobernabilidad
Sitemas electorales y gobernabilidadLuisaLinoCabrera
 
Sistemas electorales nohlen
Sistemas electorales nohlenSistemas electorales nohlen
Sistemas electorales nohlenPatricio Ripio
 
Sistemas politicos y sistemas electorales
Sistemas politicos y sistemas electoralesSistemas politicos y sistemas electorales
Sistemas politicos y sistemas electoralesNatasha Suarez
 
Universidad fermin toro .
Universidad fermin toro .Universidad fermin toro .
Universidad fermin toro .darsyramos1
 
El gobierno comparado y los sistemas políticos comparados.pdf
El gobierno comparado y los sistemas políticos comparados.pdfEl gobierno comparado y los sistemas políticos comparados.pdf
El gobierno comparado y los sistemas políticos comparados.pdfRENZOIAA
 
 Transformación de los sistemas de partidos
 Transformación de los sistemas de partidos Transformación de los sistemas de partidos
 Transformación de los sistemas de partidosMichael Rodriguez A
 
Relacion entre los Sistemas de Partidos y Los Sistemas Electorales.
Relacion entre los Sistemas de Partidos y Los Sistemas Electorales.Relacion entre los Sistemas de Partidos y Los Sistemas Electorales.
Relacion entre los Sistemas de Partidos y Los Sistemas Electorales.natasha suarez
 
Articulo Gerencia Politica Tiempos Cambio
Articulo Gerencia Politica Tiempos CambioArticulo Gerencia Politica Tiempos Cambio
Articulo Gerencia Politica Tiempos Cambiopreciosamariu
 
Resumen politicas libre
Resumen politicas libreResumen politicas libre
Resumen politicas libreadav11
 
Cultura política y democracia, es la cultura política un determinante de la d...
Cultura política y democracia, es la cultura política un determinante de la d...Cultura política y democracia, es la cultura política un determinante de la d...
Cultura política y democracia, es la cultura política un determinante de la d...Sara Nereida Varela Lara
 
Ciencia política y Teoría Constitucional
Ciencia política y Teoría ConstitucionalCiencia política y Teoría Constitucional
Ciencia política y Teoría ConstitucionalCristian Yuky
 
Derecho Electoral, Los regímenes políticos, Capítulo III
Derecho Electoral, Los regímenes políticos, Capítulo IIIDerecho Electoral, Los regímenes políticos, Capítulo III
Derecho Electoral, Los regímenes políticos, Capítulo IIIguest25ebc0b
 
Taller 1 eco y pol 10 (iv periodo 21)
Taller 1 eco y pol 10 (iv periodo 21)Taller 1 eco y pol 10 (iv periodo 21)
Taller 1 eco y pol 10 (iv periodo 21)ANDRES RAMOS CARDENAS
 
Guillermo o'donnel notas sobre el estado y la democracia
Guillermo o'donnel notas sobre el estado y la democraciaGuillermo o'donnel notas sobre el estado y la democracia
Guillermo o'donnel notas sobre el estado y la democraciaMaría Ibáñez
 

Similar a Partidos políticos y gobernabilidad en América Latina (20)

Los Partidos Políticos en Mexico
Los Partidos Políticos en MexicoLos Partidos Políticos en Mexico
Los Partidos Políticos en Mexico
 
la_importancia_de_los_partidos_politicos.pdf
la_importancia_de_los_partidos_politicos.pdfla_importancia_de_los_partidos_politicos.pdf
la_importancia_de_los_partidos_politicos.pdf
 
Sitemas electorales y gobernabilidad
Sitemas electorales y gobernabilidadSitemas electorales y gobernabilidad
Sitemas electorales y gobernabilidad
 
Sistemas electorales nohlen
Sistemas electorales nohlenSistemas electorales nohlen
Sistemas electorales nohlen
 
Sistemas politicos y sistemas electorales
Sistemas politicos y sistemas electoralesSistemas politicos y sistemas electorales
Sistemas politicos y sistemas electorales
 
Universidad fermin toro .
Universidad fermin toro .Universidad fermin toro .
Universidad fermin toro .
 
110140187-12.pdf
110140187-12.pdf110140187-12.pdf
110140187-12.pdf
 
El gobierno comparado y los sistemas políticos comparados.pdf
El gobierno comparado y los sistemas políticos comparados.pdfEl gobierno comparado y los sistemas políticos comparados.pdf
El gobierno comparado y los sistemas políticos comparados.pdf
 
 Transformación de los sistemas de partidos
 Transformación de los sistemas de partidos Transformación de los sistemas de partidos
 Transformación de los sistemas de partidos
 
Stepan y skach
Stepan y skachStepan y skach
Stepan y skach
 
Odonnell
OdonnellOdonnell
Odonnell
 
Relacion entre los Sistemas de Partidos y Los Sistemas Electorales.
Relacion entre los Sistemas de Partidos y Los Sistemas Electorales.Relacion entre los Sistemas de Partidos y Los Sistemas Electorales.
Relacion entre los Sistemas de Partidos y Los Sistemas Electorales.
 
Articulo Gerencia Politica Tiempos Cambio
Articulo Gerencia Politica Tiempos CambioArticulo Gerencia Politica Tiempos Cambio
Articulo Gerencia Politica Tiempos Cambio
 
Resumen politicas libre
Resumen politicas libreResumen politicas libre
Resumen politicas libre
 
Régimen político
Régimen políticoRégimen político
Régimen político
 
Cultura política y democracia, es la cultura política un determinante de la d...
Cultura política y democracia, es la cultura política un determinante de la d...Cultura política y democracia, es la cultura política un determinante de la d...
Cultura política y democracia, es la cultura política un determinante de la d...
 
Ciencia política y Teoría Constitucional
Ciencia política y Teoría ConstitucionalCiencia política y Teoría Constitucional
Ciencia política y Teoría Constitucional
 
Derecho Electoral, Los regímenes políticos, Capítulo III
Derecho Electoral, Los regímenes políticos, Capítulo IIIDerecho Electoral, Los regímenes políticos, Capítulo III
Derecho Electoral, Los regímenes políticos, Capítulo III
 
Taller 1 eco y pol 10 (iv periodo 21)
Taller 1 eco y pol 10 (iv periodo 21)Taller 1 eco y pol 10 (iv periodo 21)
Taller 1 eco y pol 10 (iv periodo 21)
 
Guillermo o'donnel notas sobre el estado y la democracia
Guillermo o'donnel notas sobre el estado y la democraciaGuillermo o'donnel notas sobre el estado y la democracia
Guillermo o'donnel notas sobre el estado y la democracia
 

Más de Fernando Tuesta Soldevilla

Ventajas y Desventajas De La Doble Vuelta (Martinez)
Ventajas y Desventajas De La Doble Vuelta (Martinez)Ventajas y Desventajas De La Doble Vuelta (Martinez)
Ventajas y Desventajas De La Doble Vuelta (Martinez)Fernando Tuesta Soldevilla
 
Mainwaring y Torcal: La Institucionalizacion De Los Sistemas De Partidos
Mainwaring y Torcal: La Institucionalizacion De Los Sistemas De PartidosMainwaring y Torcal: La Institucionalizacion De Los Sistemas De Partidos
Mainwaring y Torcal: La Institucionalizacion De Los Sistemas De PartidosFernando Tuesta Soldevilla
 
La Importancia De La Gobernanza Electoral Y Calidad De Las Elecciones (Hartly...
La Importancia De La Gobernanza Electoral Y Calidad De Las Elecciones (Hartly...La Importancia De La Gobernanza Electoral Y Calidad De Las Elecciones (Hartly...
La Importancia De La Gobernanza Electoral Y Calidad De Las Elecciones (Hartly...Fernando Tuesta Soldevilla
 
La ParticipacióN Electoral Como Objeto De AnáLisis (Dieter Nohlen)
La ParticipacióN Electoral Como Objeto De AnáLisis (Dieter Nohlen)La ParticipacióN Electoral Como Objeto De AnáLisis (Dieter Nohlen)
La ParticipacióN Electoral Como Objeto De AnáLisis (Dieter Nohlen)Fernando Tuesta Soldevilla
 
La Institucionalizacion Sistemas Partidos (Mainwaring Y Torcal)
La Institucionalizacion Sistemas Partidos (Mainwaring Y Torcal)La Institucionalizacion Sistemas Partidos (Mainwaring Y Torcal)
La Institucionalizacion Sistemas Partidos (Mainwaring Y Torcal)Fernando Tuesta Soldevilla
 
Democracia Directa En América Latina (Zovatto)
Democracia Directa En América Latina (Zovatto)Democracia Directa En América Latina (Zovatto)
Democracia Directa En América Latina (Zovatto)Fernando Tuesta Soldevilla
 
Democracia Interna En América Latina (Freidenberg)
Democracia Interna En América Latina (Freidenberg)Democracia Interna En América Latina (Freidenberg)
Democracia Interna En América Latina (Freidenberg)Fernando Tuesta Soldevilla
 
Constitucionalización de los Partidos Políticos en América Latina
Constitucionalización de los Partidos Políticos en América LatinaConstitucionalización de los Partidos Políticos en América Latina
Constitucionalización de los Partidos Políticos en América LatinaFernando Tuesta Soldevilla
 
Los Estudios Sobre Partidos Politicos Una Revision Critica (Montero & Gunther)
Los Estudios Sobre Partidos Politicos   Una Revision Critica (Montero & Gunther)Los Estudios Sobre Partidos Politicos   Una Revision Critica (Montero & Gunther)
Los Estudios Sobre Partidos Politicos Una Revision Critica (Montero & Gunther)Fernando Tuesta Soldevilla
 
Elecciones en las Américas Balance (2005 2006)
Elecciones en las Américas Balance (2005 2006)Elecciones en las Américas Balance (2005 2006)
Elecciones en las Américas Balance (2005 2006)Fernando Tuesta Soldevilla
 
Las Elecciones y la tradición republicana (Herreros)
Las Elecciones y la tradición republicana (Herreros)Las Elecciones y la tradición republicana (Herreros)
Las Elecciones y la tradición republicana (Herreros)Fernando Tuesta Soldevilla
 

Más de Fernando Tuesta Soldevilla (15)

Ventajas y Desventajas De La Doble Vuelta (Martinez)
Ventajas y Desventajas De La Doble Vuelta (Martinez)Ventajas y Desventajas De La Doble Vuelta (Martinez)
Ventajas y Desventajas De La Doble Vuelta (Martinez)
 
Sistemas Electorales (Dieter Nohlen)
Sistemas Electorales (Dieter Nohlen)Sistemas Electorales (Dieter Nohlen)
Sistemas Electorales (Dieter Nohlen)
 
Mainwaring y Torcal: La Institucionalizacion De Los Sistemas De Partidos
Mainwaring y Torcal: La Institucionalizacion De Los Sistemas De PartidosMainwaring y Torcal: La Institucionalizacion De Los Sistemas De Partidos
Mainwaring y Torcal: La Institucionalizacion De Los Sistemas De Partidos
 
El Sistema De Partidos Andinos (Tanaka)
El Sistema De Partidos Andinos (Tanaka)El Sistema De Partidos Andinos (Tanaka)
El Sistema De Partidos Andinos (Tanaka)
 
La Importancia De La Gobernanza Electoral Y Calidad De Las Elecciones (Hartly...
La Importancia De La Gobernanza Electoral Y Calidad De Las Elecciones (Hartly...La Importancia De La Gobernanza Electoral Y Calidad De Las Elecciones (Hartly...
La Importancia De La Gobernanza Electoral Y Calidad De Las Elecciones (Hartly...
 
La ParticipacióN Electoral Como Objeto De AnáLisis (Dieter Nohlen)
La ParticipacióN Electoral Como Objeto De AnáLisis (Dieter Nohlen)La ParticipacióN Electoral Como Objeto De AnáLisis (Dieter Nohlen)
La ParticipacióN Electoral Como Objeto De AnáLisis (Dieter Nohlen)
 
La Institucionalizacion Sistemas Partidos (Mainwaring Y Torcal)
La Institucionalizacion Sistemas Partidos (Mainwaring Y Torcal)La Institucionalizacion Sistemas Partidos (Mainwaring Y Torcal)
La Institucionalizacion Sistemas Partidos (Mainwaring Y Torcal)
 
Democracia Directa En América Latina (Zovatto)
Democracia Directa En América Latina (Zovatto)Democracia Directa En América Latina (Zovatto)
Democracia Directa En América Latina (Zovatto)
 
Ausentismo (Thompson)
Ausentismo (Thompson)Ausentismo (Thompson)
Ausentismo (Thompson)
 
Democracia Interna En América Latina (Freidenberg)
Democracia Interna En América Latina (Freidenberg)Democracia Interna En América Latina (Freidenberg)
Democracia Interna En América Latina (Freidenberg)
 
Constitucionalización de los Partidos Políticos en América Latina
Constitucionalización de los Partidos Políticos en América LatinaConstitucionalización de los Partidos Políticos en América Latina
Constitucionalización de los Partidos Políticos en América Latina
 
Los Estudios Sobre Partidos Politicos Una Revision Critica (Montero & Gunther)
Los Estudios Sobre Partidos Politicos   Una Revision Critica (Montero & Gunther)Los Estudios Sobre Partidos Politicos   Una Revision Critica (Montero & Gunther)
Los Estudios Sobre Partidos Politicos Una Revision Critica (Montero & Gunther)
 
Partidos Políticos (Andrés Malamud)
Partidos Políticos (Andrés Malamud)Partidos Políticos (Andrés Malamud)
Partidos Políticos (Andrés Malamud)
 
Elecciones en las Américas Balance (2005 2006)
Elecciones en las Américas Balance (2005 2006)Elecciones en las Américas Balance (2005 2006)
Elecciones en las Américas Balance (2005 2006)
 
Las Elecciones y la tradición republicana (Herreros)
Las Elecciones y la tradición republicana (Herreros)Las Elecciones y la tradición republicana (Herreros)
Las Elecciones y la tradición republicana (Herreros)
 

Último

CUADERNILLO DE EJERCICIOS PARA EL TERCER TRIMESTRE, SEXTO GRADO
CUADERNILLO DE EJERCICIOS PARA EL TERCER TRIMESTRE, SEXTO GRADOCUADERNILLO DE EJERCICIOS PARA EL TERCER TRIMESTRE, SEXTO GRADO
CUADERNILLO DE EJERCICIOS PARA EL TERCER TRIMESTRE, SEXTO GRADOEveliaHernandez8
 
Fichas de Matemática TERCERO DE SECUNDARIA.pdf
Fichas de Matemática TERCERO DE SECUNDARIA.pdfFichas de Matemática TERCERO DE SECUNDARIA.pdf
Fichas de Matemática TERCERO DE SECUNDARIA.pdfssuser50d1252
 
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdf
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdfMapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdf
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdfvictorbeltuce
 
4º SOY LECTOR PART2- MD EDUCATIVO.p df PARTE
4º SOY LECTOR PART2- MD  EDUCATIVO.p df PARTE4º SOY LECTOR PART2- MD  EDUCATIVO.p df PARTE
4º SOY LECTOR PART2- MD EDUCATIVO.p df PARTESaraNolasco4
 
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJOTUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJOweislaco
 
Uses of simple past and time expressions
Uses of simple past and time expressionsUses of simple past and time expressions
Uses of simple past and time expressionsConsueloSantana3
 
describimos como son afectados las regiones naturales del peru por la ola de ...
describimos como son afectados las regiones naturales del peru por la ola de ...describimos como son afectados las regiones naturales del peru por la ola de ...
describimos como son afectados las regiones naturales del peru por la ola de ...DavidBautistaFlores1
 
DETALLES EN EL DISEÑO DE INTERIOR
DETALLES EN EL DISEÑO DE INTERIORDETALLES EN EL DISEÑO DE INTERIOR
DETALLES EN EL DISEÑO DE INTERIORGonella
 
SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024
SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024
SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024gharce
 
Tema 8.- Gestion de la imagen a traves de la comunicacion de crisis.pdf
Tema 8.- Gestion de la imagen a traves de la comunicacion de crisis.pdfTema 8.- Gestion de la imagen a traves de la comunicacion de crisis.pdf
Tema 8.- Gestion de la imagen a traves de la comunicacion de crisis.pdfDaniel Ángel Corral de la Mata, Ph.D.
 
Fichas de MatemáticA QUINTO DE SECUNDARIA).pdf
Fichas de MatemáticA QUINTO DE SECUNDARIA).pdfFichas de MatemáticA QUINTO DE SECUNDARIA).pdf
Fichas de MatemáticA QUINTO DE SECUNDARIA).pdfssuser50d1252
 
libro para colorear de Peppa pig, ideal para educación inicial
libro para colorear de Peppa pig, ideal para educación iniciallibro para colorear de Peppa pig, ideal para educación inicial
libro para colorear de Peppa pig, ideal para educación inicialLorenaSanchez350426
 
Fisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdf
Fisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdfFisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdf
Fisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdfcoloncopias5
 
Técnicas de grabado y estampación : procesos y materiales
Técnicas de grabado y estampación : procesos y materialesTécnicas de grabado y estampación : procesos y materiales
Técnicas de grabado y estampación : procesos y materialesRaquel Martín Contreras
 
IV SES LUN 15 TUTO CUIDO MI MENTE CUIDANDO MI CUERPO YESSENIA 933623393 NUEV...
IV SES LUN 15 TUTO CUIDO MI MENTE CUIDANDO MI CUERPO  YESSENIA 933623393 NUEV...IV SES LUN 15 TUTO CUIDO MI MENTE CUIDANDO MI CUERPO  YESSENIA 933623393 NUEV...
IV SES LUN 15 TUTO CUIDO MI MENTE CUIDANDO MI CUERPO YESSENIA 933623393 NUEV...YobanaZevallosSantil1
 
PLAN DE TUTORIA- PARA NIVEL PRIMARIA CUARTO GRADO
PLAN DE TUTORIA- PARA NIVEL PRIMARIA CUARTO GRADOPLAN DE TUTORIA- PARA NIVEL PRIMARIA CUARTO GRADO
PLAN DE TUTORIA- PARA NIVEL PRIMARIA CUARTO GRADOMARIBEL DIAZ
 
3. Pedagogía de la Educación: Como objeto de la didáctica.ppsx
3. Pedagogía de la Educación: Como objeto de la didáctica.ppsx3. Pedagogía de la Educación: Como objeto de la didáctica.ppsx
3. Pedagogía de la Educación: Como objeto de la didáctica.ppsxJuanpm27
 
Secuencia didáctica.DOÑA CLEMENTINA.2024.docx
Secuencia didáctica.DOÑA CLEMENTINA.2024.docxSecuencia didáctica.DOÑA CLEMENTINA.2024.docx
Secuencia didáctica.DOÑA CLEMENTINA.2024.docxNataliaGonzalez619348
 

Último (20)

CUADERNILLO DE EJERCICIOS PARA EL TERCER TRIMESTRE, SEXTO GRADO
CUADERNILLO DE EJERCICIOS PARA EL TERCER TRIMESTRE, SEXTO GRADOCUADERNILLO DE EJERCICIOS PARA EL TERCER TRIMESTRE, SEXTO GRADO
CUADERNILLO DE EJERCICIOS PARA EL TERCER TRIMESTRE, SEXTO GRADO
 
Fichas de Matemática TERCERO DE SECUNDARIA.pdf
Fichas de Matemática TERCERO DE SECUNDARIA.pdfFichas de Matemática TERCERO DE SECUNDARIA.pdf
Fichas de Matemática TERCERO DE SECUNDARIA.pdf
 
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdf
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdfMapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdf
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdf
 
4º SOY LECTOR PART2- MD EDUCATIVO.p df PARTE
4º SOY LECTOR PART2- MD  EDUCATIVO.p df PARTE4º SOY LECTOR PART2- MD  EDUCATIVO.p df PARTE
4º SOY LECTOR PART2- MD EDUCATIVO.p df PARTE
 
PPTX: La luz brilla en la oscuridad.pptx
PPTX: La luz brilla en la oscuridad.pptxPPTX: La luz brilla en la oscuridad.pptx
PPTX: La luz brilla en la oscuridad.pptx
 
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJOTUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
 
Uses of simple past and time expressions
Uses of simple past and time expressionsUses of simple past and time expressions
Uses of simple past and time expressions
 
describimos como son afectados las regiones naturales del peru por la ola de ...
describimos como son afectados las regiones naturales del peru por la ola de ...describimos como son afectados las regiones naturales del peru por la ola de ...
describimos como son afectados las regiones naturales del peru por la ola de ...
 
Aedes aegypti + Intro to Coquies EE.pptx
Aedes aegypti + Intro to Coquies EE.pptxAedes aegypti + Intro to Coquies EE.pptx
Aedes aegypti + Intro to Coquies EE.pptx
 
DETALLES EN EL DISEÑO DE INTERIOR
DETALLES EN EL DISEÑO DE INTERIORDETALLES EN EL DISEÑO DE INTERIOR
DETALLES EN EL DISEÑO DE INTERIOR
 
SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024
SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024
SISTEMA INMUNE FISIOLOGIA MEDICA UNSL 2024
 
Tema 8.- Gestion de la imagen a traves de la comunicacion de crisis.pdf
Tema 8.- Gestion de la imagen a traves de la comunicacion de crisis.pdfTema 8.- Gestion de la imagen a traves de la comunicacion de crisis.pdf
Tema 8.- Gestion de la imagen a traves de la comunicacion de crisis.pdf
 
Fichas de MatemáticA QUINTO DE SECUNDARIA).pdf
Fichas de MatemáticA QUINTO DE SECUNDARIA).pdfFichas de MatemáticA QUINTO DE SECUNDARIA).pdf
Fichas de MatemáticA QUINTO DE SECUNDARIA).pdf
 
libro para colorear de Peppa pig, ideal para educación inicial
libro para colorear de Peppa pig, ideal para educación iniciallibro para colorear de Peppa pig, ideal para educación inicial
libro para colorear de Peppa pig, ideal para educación inicial
 
Fisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdf
Fisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdfFisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdf
Fisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdf
 
Técnicas de grabado y estampación : procesos y materiales
Técnicas de grabado y estampación : procesos y materialesTécnicas de grabado y estampación : procesos y materiales
Técnicas de grabado y estampación : procesos y materiales
 
IV SES LUN 15 TUTO CUIDO MI MENTE CUIDANDO MI CUERPO YESSENIA 933623393 NUEV...
IV SES LUN 15 TUTO CUIDO MI MENTE CUIDANDO MI CUERPO  YESSENIA 933623393 NUEV...IV SES LUN 15 TUTO CUIDO MI MENTE CUIDANDO MI CUERPO  YESSENIA 933623393 NUEV...
IV SES LUN 15 TUTO CUIDO MI MENTE CUIDANDO MI CUERPO YESSENIA 933623393 NUEV...
 
PLAN DE TUTORIA- PARA NIVEL PRIMARIA CUARTO GRADO
PLAN DE TUTORIA- PARA NIVEL PRIMARIA CUARTO GRADOPLAN DE TUTORIA- PARA NIVEL PRIMARIA CUARTO GRADO
PLAN DE TUTORIA- PARA NIVEL PRIMARIA CUARTO GRADO
 
3. Pedagogía de la Educación: Como objeto de la didáctica.ppsx
3. Pedagogía de la Educación: Como objeto de la didáctica.ppsx3. Pedagogía de la Educación: Como objeto de la didáctica.ppsx
3. Pedagogía de la Educación: Como objeto de la didáctica.ppsx
 
Secuencia didáctica.DOÑA CLEMENTINA.2024.docx
Secuencia didáctica.DOÑA CLEMENTINA.2024.docxSecuencia didáctica.DOÑA CLEMENTINA.2024.docx
Secuencia didáctica.DOÑA CLEMENTINA.2024.docx
 

Partidos políticos y gobernabilidad en América Latina

  • 1. NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58 Partidos políticos y gobernabilidad en América Latina Cansino, César César Cansino: Sociólogo mexicano, catedrático-investigador de la División de Estudios Políticos del CIDE, México D.F. La relación entre los gobiernos nacionales y los partidos que los sostienen constituye uno de los temas más importantes para el entendimiento de los sistemas políticos contemporáneos y en particular de las democracias latinoamericanas. Existe consenso en que el funcionamiento de las democracias modernas, sobre todo en el diseño e implementación de políticas, depende en buena medida de la correcta articulación de estas dos estructuras de autoridad. Sin embargo, han existido pocos intentos para observar más de cerca este aspecto. Ello puede deberse a que el concepto de party government (gobierno de partido), con el que tradicionalmente se ha observado la función que cumplen los partidos gobernantes en el seno de las instituciones centrales del Estado democrático, ha sido definido de manera más bien simplificada o vaga. Así, por ejemplo, por go- bierno de partido se entiende aquella forma de regulación societal del conflicto en la que una pluralidad de partidos políticos democráticamente organizados juegan un rol relativamente dominante tanto en la esfera de la mediación sociopolítica como en los procesos de elaboración-decisión de políticas1. En realidad, concepcio- nes de este tipo tienen poca utilidad para encarar el problema en cuestión, pues re- sulta a todas luces discutible referirse a los partidos gobernantes como «relativa- mente dominantes». Una definición más elaborada describe a los gobiernos de par- tido con base en tres condiciones: a) las principales decisiones gubernamentales son tomadas por individuos electoralmente elegidos bajo líneas partidistas, o por individuos colocados por y responsables frente a los partidos elegidos; b) las políti- cas se deciden en el interior del o de los partidos gobernantes, por lo que actúan 1 V A. Mintzel y H. Schmitt: «How to Investigate the Future of Party Governmnent» 1981, p. 42, ined., cit. por R.S. Katz: «Party Governments: A Rationalistic Conception» en F.G. Castles y R. Wil- denman (eds.): Visions and Realities of Party Government, Walter de Gruyter/European University Institute (Colección The Future of Party Government, vol. 1), Berlín, 1986.
  • 2. NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58 cohesionadamente para su formulación; y c) los funcionarios del gobierno son re- clutados básicamente a través de los partidos2. Con todo, esta definición sólo pue- de ser considerada como un buen punto de partida para el análisis empírico, pues su aplicación práctica exige todavía un esfuerzo previo de precisión conceptual. Entre otras muchas cosas, el estudio en casos concretos de las relaciones entre los gobiernos y los partidos que los sostienen requiere esclarecer previamente aspectos tales como: las características de los partidos, entendidos como organizaciones pero también como cuerpos que toman decisiones, las actividades de los partidos y las de los gobiernos y los espacios en que se pueden empalmar, los distintos roles que tanto los partidos como los gobiernos desempeñan dependiendo de la forma de gobierno en que interactúan: sistemas parlamentarios, sistemas presidencialistas y sistemas mixtos. Asimismo, deben definirse los criterios metodológicos que per- mitan medir con alguna precisión el grado de autonomía o dependencia de los par- tidos sobre los gobiernos y viceversa, y que conduzcan a la construcción de tipolo- gías sobre las distintas modalidades de relación que pueden establecerse entre am- bas estructuras3. Es común escuchar en la actualidad sobre la crisis de los partidos. Hay quien sos- tiene incluso que los partidos tenderán a desaparecer como organismos de inter- mediación de intereses y serán sustituidos por otras fuerzas políticas. Sin embargo, si el tipo de cambio que observaremos en el porvenir fuese más bien un cambio li- gero en vez de drástico, entonces es menester comprender los significados y las di- mensiones de los gobiernos de partido. Más concretamente: cuáles aspectos de los gobiernos de partido sobrevivirán y cuáles desaparecerán o se debilitarán, en la hi- pótesis de que realmente estas formas de organización están realmente en deca- dencia. Teóricamente, la democracia presupone la presencia de los partidos. En ese senti- do, el gobierno de partido debe considerarse como la encarnación sobre el plano constitucional de los principios democráticos. Después del gobierno monárquico y del gobierno parlamentario, el gobierno de partido representaría la forma de go- bierno a través de la cual se realiza el alargamiento definitivo de las bases políticas del Estado moderno. Sin embargo, como demuestra Calise, los partidos sólo han obtenido parcialmente este primado entre las instituciones estatales4. Ciertamente, 2 Véase R.S. Katz: ob.cit, p. 25. 3 Una propuesta en este sentido puede encontrarse en C. Cansino: «Party Government in Latin Amé- rica: Theoretical Guidelines for an Empirical Analysis» en International Political Science Review vol. 16 Nº 2, 4-5/1995. pp. 85-109. 4 M. Calise: Governo di partito. Antecedenti e conseguenze in América, Il Mulino, Boloña, 1989, pp. 16-20.
  • 3. NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58 ello puede ser explicado como un fracaso de los partidos, pero también puede pen- sarse que los gobiernos de partido constituyen todavía un estadio incompleto del desarrollo constitucional y en proceso de consolidarse. Esta última perspectiva hace más justicia a los partidos, pues no podría negarse, por ejemplo, que ellos fue- ron los principales protagonistas de los procesos de democratización de los siste- mas políticos. Y si esto es así, entender los gobiernos de partido como una forma de gobierno específica, implica pensar en un sistema de relaciones en el que las principales estructuras y funciones de la esfera ejecutiva dependen también de los caracteres originales del partido político. Es precisamente en este punto, es decir, en la conceptualización del rol de los parti- dos como actores de gobierno, donde se observa una gran carencia de estudios em- píricos y de modelos interpretativos. Muchas razones pueden exponerse para ex- plicar esta carencia - desde los intereses de estudio originales de la ciencia política que veía los partidos más como vehículo de las demandas que como organizacio- nes que toman decisiones, hasta aquellas otras visiones que veían los gobiernos como sujetos pasivos que operaban bajo la presión de una variedad de fuerzas, en- tre las que los partidos eran sólo una más -, pero el hecho es que se requieren nue- vos estudios para establecer con certeza cómo se toman las decisiones en los regí- menes democráticos o, para decirlo de manera más simple, quién gobierna efecti- vamente. En primer lugar, cabe destacar que el concepto de gobierno de partido cubre una gran área de la vida política. Por un lado, las instituciones gubernamentales: go- bierno de partido significa aquí una forma de control especial de los partidos sobre el parlamento y el gabinete así como el proceso de elaboración de los reglamentos que tiene lugar en estas esferas. Por otro lado, existe la dimensión de las políticas de masas, comicios, representación, etcétera. Aquí, gobierno de partido significa que los partidos son los canales fundamentales del comportamiento de masas. Visto desde el ámbito de las instituciones centrales del Estado democrático, el go- bierno de partido muestra diferentes dimensiones. En primer lugar, la élite del par- tido, es decir, la presencia de políticos cuyo rango, competencia y capacitación son determinados ante todo dentro de la esfera de los partidos. Independientemente de las muchas diferencias que se pueden establecer aquí de un caso a otro, el destino político de los partidarios depende en buena medida de su partido. En segundo lu- gar, el nivel organizativo, es decir, la posibilidad de los partidos de gobernar o de tomar decisiones, por cuanto articulados por objetivos comunes. En tercer lugar, la
  • 4. NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58 dimensión programática e ideológica, según la cual gobernar implica considerar el programa o ideología que rige en el seno de cada partido5. Formalmente, las constituciones aún asignan al gobierno el papel de «gobernar». Es obvio que esto no sólo es consecuencia de las prescripciones constitucionales, sino más bien producto de la organización histórica del Estado. Sin embargo, en las democracias representativas, para gobernar se requiere de un consentimiento po- pular mediante sufragio, lo que confiere a los partidos un papel protagónico. El go- bierno, por lo tanto, no puede ser un ente político con identidad específica propia y por consiguiente se torna un instrumento de los demás sujetos. Si esto es verdade- ro, lo que no se ha determinado aún es cómo surge la actividad de gobernar. Y en este punto, lo que parece transparente en la teoría (es decir, que el gobierno no es un ente político, sino únicamente un instrumento constitucional, siendo los mis- mos partidos los sujetos) no lo es tanto en la práctica. En efecto, para utilizar la ex- presión de Katz, el grado de partyness of government (partidismo del gobierno), es decir, el grado en que los partidos realmente gobiernan, varía de un caso a otro6. Esto, como ya lo apuntamos, depende de muchos factores, mismos que deben pon- derarse en cualquier investigación sobre el tema. De este conjunto de factores, uno de los más importantes es la forma de gobierno existente. Ciertamente, la noción de gobierno de partido ha sido originalmente acu- ñada para pensar las formas europeas de gobierno parlamentario. Más aún, gobier- no de partido y gobierno parlamentario con frecuencia se usan como sinónimos. Sólo en estos casos, dado que los partidos son concebidos como una articulación del parlamento, se configuran en organismos de gobierno. Sin embargo, en los go- biernos presidencialistas, no obstante que el ejecutivo tiene mayor autonomía fren- te a los partidos que los gabinetes en los gobiernos parlamentarios, los partidos también buscan influir en las líneas de gobierno. En ese sentido, un estudio compa- rado sobre el grado de partyness of government no debe dejar de considerar a los gobiernos presidencialistas, como los existentes en América Latina. En estos casos, la noción de gobierno de partido puede ser una útil herramienta para estudiar los procesos de toma de decisiones. La cuestión adquiere particular relevancia por cuanto: a) los partidos políticos se han visto en dificultades para consolidarse y cumplir plenamente sus funciones, dados los diversos intervalos autoritarios por los que ha atravesado el subcontinente; b) por la particular conformación histórica de los Estados-nación latinoamericanos, con frecuencia se entrelazan en un mismo contexto nacional elementos democráticos y elementos predemocráticos propios de 5 V. M. Cotta: «Realities and Meanings of Party Government», seminario sobre «Relaciones gobier- no-partido», European University Institute, Florencia, 9/1990, pp. 24-8. 6 R.S. Katz: ob.cit., p. 25.
  • 5. NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58 sociedades tradicionales (patrimonialismo, clientelismo, caciquismo, corporativis- mo estatal, etc.) y elementos abiertamente autoritarios7; c) los partidos políticos, en esa medida, cumplen determinadas funciones que rebasan la definición caracterís- tica de tales instituciones; y d) la forma de gobierno dominante en la región, el sis- tema presidencialista, confiere a los partidos un lugar potencialmente inferior al que de hecho ocupan en los sistemas parlamentarios (se constituyen básicamente en maquinarias electorales de movilización del voto). En síntesis, a diferencia de buena parte de las democracias europeas, en las que los partidos han llegado a constituirse en correas de transmisión entre el ejecutivo y el legislativo y gozan de gran influencia en la toma de decisiones al grado de erosio- nar la autonomía del gabinete, en América Latina, el rol de gobierno de partido pa- rece tener una referencialidad limitada o, en todo caso, peculiar. Falta de autonomía Un análisis del tema en cuestión para el caso latinoamericano no puede ignorar los siguientes factores: 1) En los sistemas políticos latinoamericanos difícilmente puede encontrarse plena autonomía o plena dependencia de los ejecutivos nacionales respecto a los partidos sostenedores, pues éstos cumplen determinados roles o funciones que rebasan por mucho el entendimiento europeo de tales organismos. 2) La mayoría de los países latinoamericanos, ya sean los que retornaron a la demo- cracia en la década pasada, o los que más recientemente han visto procesos de apertura, en la actualidad transitan hacia algo que podemos llamar formas institu- cionales de mayor consenso; es decir, procesos políticos donde la élite política trata de obtener pactos o acuerdos de principio con las distintas fuerzas opositoras, los 7 Al respecto, Vega ha comentado: «En el universo latinoamericano es posible comprobar la fuerte presencia de rasgos de carácter estamental y patrimonialista, de élites políticas y militares de larga duración, de grupos de familias que independientemente de sus connotaciones clasistas (terrate- nientes, industriales, burócratas o banqueros) o ideológicas específicas (conservadores, republica- nos, liberales o socialistas) tuvieron y tienen un importante papel en el sistema cultural de decisio- nes políticas. También es posible observar condiciones de desigualdad económica y social e ideolo- gías justificadoras de las mismas que, en muchos países del área, ya a principios de este siglo habrí- an parecido retrógradas. De ahí que la confluencia de cambios profundos y resistentes persistencias ha llevado a la región a un difícil proceso de búsqueda de redefiniciones de sus identidades.» («Ide- al democrático y democracia real en América Latina» en R. Cordera, R. Trejo Delarbre y J.E. Vega (comps.): México: el reclamo democrático, Siglo XXI, México, 1988, pp. 36-7.
  • 6. NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58 cuales periodizan o supervisan el cumplimiento del avance a formas democráticas inéditas8. 3) Los regímenes políticos latinoamericanos actuales no han consolidado o afirma- do plenamente sus instituciones y prácticas democráticas9. Además, las democra- cias en transición o no consolidadas en América Latina atraviesan por una profun- da reforma estatal en la que están definiéndose las propias formas de relación entre el Estado y los partidos10. 4) Los patrones de reclutamiento y de participación política de los partidos gober- nantes en América Latina se han estancado desde hace mucho tiempo, cuestión que por lo demás no se presenta en el ámbito de la tecnocracia. En efecto, mientras que la permanencia dentro de los cargos político-partidarios muestra una gran fra- gilidad, dado que éstos se consideran como puestos transitorios, en vista de que se espera la nominación hacia algún cargo de elección popular o que se pueda ser re- clutado dentro de la administración pública, la carrera administrativa es relativa- mente más estable y permite tender redes mucho más amplias posibles de ser aprovechadas en momentos difíciles. La falta de estatutos partidistas o reglas de comportamiento político que contengan previsiones programáticas a ser cumplidas y con repercusiones en caso de fallas o corrupción, hace que la actividad partidista sea un «complemento» curricular en el que no debe permanecerse más tiempo del 8 Por ello, los procesos y procedimientos democráticos en América Latina distan de haberse definido o afirmado plenamente, o se ven dificultados por severas condiciones socioeconómicas, por lo que sus actuales regímenes han sido denominados «democracias difíciles», «democracias en transición» o «democracias frágiles»; v., por ej., R. Sidicaro: «Amérique Latine: vers des démocraties stables?» en Amérique Latine N° 24, París, 1985, pp. 5- 12; J. Corradi: «A Difficult Transition to Democracy» en Telos, N° 75, Nueva York, 1988, pp. 141-47; C. Huneeus (ed.): Para vivir la democracia. Dilemas de su consolidación, Andrade, Santiago,1986; L. Whitehead: «The Consolidation of Fragile Demo- cracies: A discussion with Illustrations» en R.A. Pastor, (ed.): Democracies in the Americas. Stop- ping the Pendulum, Holmes & Meier Publishers, Nueva York, 1989, pp. 76-95. Sobre el tema de los pactos y sus repercusiones en la política efectiva, v. P. Schmitter: «Patti e Transizioni: Mezzi non-de- mocratici a fini democratici?» en Rivista Italiana di Scienza Politica vol. 14 N° 3, 1984; D. Share: «Transitions to Democracy and Transition through Transaction» en Comparative Political Studies vol. 19 Nº 4, 1987, pp. 525-49; G. O'Donnell, G. y P. Schmitter (eds.): Transitions from Authoritarian Rule. Tentative Conclusions About Uncertain Democracies, John Hopkins University Press, Balti- more y Londres, 1986, pp. 37-47. 9 Por consolidación democrática entendemos con Morlino «... el proceso multicausal de firme esta- blecimiento y adaptación de las estructuras democráticas, normas y relaciones entre el régimen y la sociedad civil con lo que el régimen democrático conquista autonomía y legitimidad». L. Morlino: «Consolidamento Democratico: definizioni e modelli» en Rivista Italiana di Scienza Politica vol. 16, 1989, pp. 21-2, L. Morlino: «Democratic Consolidation in Southem Europe. Theoretical Guidelines for the Empirical Analysis», coloquio «Democratization in Global Perspective», Stanford University, Stanford, California, 1990. 10 Sobre este C. Cansino y V. Alarcón Olguín: América Latina: ¿Renacimiento o decadencia?», FLAC- SO/CIDE, San José, 1994; D. Nohlen y A. Solari (comps.): Reforma política y consolidación demo- crática. Europa y América Latina, Nueva Sociedad, Caracas, 1988.
  • 7. NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58 debido, para no perder así la opción de entrar en los «grandes negocios» y en la toma efectiva de resoluciones11. Por ende, si lo vemos en perspectiva, los partidos gobernantes en América Latina sólo aciertan a cubrir procesos que pueden definir- se como «funciones de protección» - una suerte de retaguardia - de los intereses del poder ejecutivo en los planos parlamentario y micropolítico regional, supervisando que la dinámica de control y gestión administrativa se cumpla12. El principal factor que explica este papel secundario de los partidos gobernantes en América Latina reside en la forma de gobierno dominante en la región. En efecto, en contraste con los sistemas parlamentarios europeos, en los sistemas presidencia- listas latinoamericanos el principal actor a nivel decisional es el ejecutivo y, más es- pecíficamente, el presidente de la República, consagrado en elecciones federales. En este sentido, es posible establecer de entrada que el papel desempeñado por los partidos políticos, así como por otros actores tales como el parlamento o los sindi- catos, es de subordinación en la toma de decisiones. Es así que mientras en los sis- temas parlamentarios resulta significativo analizar la autonomía real del gobierno con respecto a los partidos y el parlamento, en los sistemas presidencialistas como los de América Latina lo que resulta mayormente significativo para el análisis es cómo y en qué medida los partidos y los parlamentos pueden influir sobre los go- biernos en la toma de decisiones. Vistos más de cerca, algunos de los rasgos sobresalientes de estos sistemas presi- dencialistas son: alto porcentaje de liderazgos carismáticos o de personalización política, formas de clientelismo que operan como un sistema de trade-off (inter- cambio) destinado a mantener equilibrios precarios entre las distintas líneas inter- nas del partido y a neutralizarlas mutuamente; funciona al mismo tiempo como compensación de la dependencia del partido respecto al gobierno. El presidente puede llegar a ocupar una alta jerarquía en el partido que lo sostiene y en el gobier- no, con lo que puede llegar a monopolizar la iniciativa política. Finalmente, el Con- greso por lo general está subordinado al ejecutivo, donde los partidos en el poder se caracterizan por su disciplina hacia el titular del ejecutivo 13. 11 Sobre este punto puede consultarse F. Escalante: «La corrupción política: apuntes para un modelo teórico» en Foro Internacional vol. 30 Nº 118, México, 1989, pp. 328-45. 12 Cfr. J. Blondel: «Decisioni di governo e vincoli partitici» en Rivista ltaliana di Scienza Politica vol 29 Nº 2, 1989, pp. 199-222; A. Lijphart: «The Southem European Examples of Democratization: Six Lessons for Latin América» en Government & Opposition vol. 25 Nº 1, 1990, pp. 68-94. 13 V.J.Linz:<<Democracy: Presidential or Parliamentary. Does it Make A Diference)>>, Latin Ameri- can Regional Institute of the American Council of Learned Societies Comparative Constitucionalism Project, Centro de Estudios del Uruguay, 1984.
  • 8. NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58 Estas características dominantes de los sistemas políticos también condicionan en buena medida el tipo de partidos y de sistemas de partido existentes. Así, los parti- dos políticos son, ante todo, maquinarias que movilizan lealtades y sentimientos para la confrontación electoral antes que instrumentos de gobierno. Por otra parte, con excepción de pocos casos, tienden a ser fuertemente clientelistas, en contraste con los partidos de masas de Europa occidental. De manera más particular, se ca- racterizan por: ideologías difusas, ausencia de programas coherentes, debilidad or- ganizativa, tradición de subordinación a los objetivos y ambiciones del líder14. Los sistemas de partido, por su parte, muestran profundas diferencias de un país a otro. Lo que resulta interesante observar es que en los casos donde han prevalecido por más tiempo regímenes de tipo democrático, como Costa Rica y Venezuela, el sistema de partidos ha sido relativamente semejante al sistema de partidos que existe en Estados Unidos; es decir, bipartidista y no polarizado. En casos como Ar- gentina y Brasil, por su parte, el bipartidismo y el multipartidismo, respectivamen- te, han sido fuertemente polarizados e inestables. En México, por último, el partido único ha sido una pieza clave en la continuidad del régimen, creando una base de legitimidad significativa y operando mediante una intrincada red clientelar entre el partido y el gobierno. Dado el predominio del gobierno a nivel decisional en la política latinoamericana, según revelan las características anteriores, lo que resulta particularmente signifi- cativo analizar es qué tipo de políticas y en qué medida los partidos políticos pue- den influir en el gobierno. En otras palabras, diferenciar las formas y grados de la dependencia de los partidos hacia los ejecutivos nacionales en determinadas áreas de política, tanto en su elaboración como en su ejecución. El grado de influencia/dependencia de los partidos varía mucho no sólo de un país a otro, sino también en el interior de cada país, de una política a otra 15. No obs- tante ello, intentando un análisis más indicativo que exhaustivo del proceso de ela- 14 Cfr. G.W. Wynia: The Politics of Latin América Development, Cambridge University Press, Cam- bridge, 1990, pp. 73-81. 15 Existen diversos estudios sobre el proceso de elaboración de políticas en América Latina. Entre los más completos destacan los de S.M. Hughes y K.J. Mijeski (eds.): Politics and Public Policy in Latin America, Westview Press, Boulder, Londres, 1984; B. Ames: Political Survival. Politicians and Pu- blic Policy in Latin America, Berkeley, Los Angeles y Londres, 1989; A.O. Hirschman: «The Political Economy of the Latin American Development. Seven Exercises in Retrospection» en Latin America Research Review vol. 22 Nº 3, 1987, pp. 7-36; R.H. McDonald y J.M. Ruhl: Party Politics and Elec- tions in Latin America, Westview Press, Boulder, Londres, 1989; J.C. Casas: Nuevos políticos y nue- vas políticas en América Latina, Atlántida, Buenos Aires, 1991; O. Oszlak y G. O'Donnell: «Estado y políticas estatales en América Latina: hacia una estrategia de investigación» en B. Kliksberg y J. Sul- brandt (comps.): Para investigar la administración pública, Instituto Nacional de Administración Pública, Alcalá de Henares-Madrid, 1984, pp. 89-138.
  • 9. NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58 boración de políticas, podemos formular algunas hipótesis para el conjunto del área latinoamericana. Según las distintas fases de los procesos de elaboración de políticas, los rasgos en América Latina pueden ejemplificarse de la siguiente mane- ra: 1) La fase de identificación de problemas casi siempre es dominada y manipulada por el gobierno. Puede tenerse en cuenta a los individuos y grupos o a los partidos, pero por lo general son los propios funcionarios del gobierno quienes identifican la mayor cantidad de problemas. Muchas iniciativas políticas provienen no de los grupos de interés o de los partidos, sino de los funcionarios - especialmente tecnó- cratas - a fin de resolver problemas particulares o mantener bajo control disfuncio- nes potenciales. 2) En cuanto a la fase de formulación de políticas, prácticamente toda se efectúa en algún lugar dentro del ejecutivo; el legislativo no desempeña un papel significati- vo. Cuando menos en algunos países, como Costa Rica o Venezuela, los cuerpos le- gislativos impulsan la consideración de soluciones alternativas a los problemas. En esta fase, los partidos en el poder pueden tener una influencia relativamente ma- yor, en tanto que se espera que las políticas seleccionadas no perjudiquen sensible- mente los mercados políticos de incidencia del partido. 3) En la fase de adopción y ejecución de políticas, en la mayoría de los casos hay un alto grado de centralización. En ese sentido, muchas de las respuestas tienen que ver con las preferencias personales de los altos líderes del gobierno. La caracterización anterior nos permite tener una idea aproximada del grado de partidismo en el gobierno en América Latina, pero nos dice muy poco de las varia- ciones entre un caso y otro, y de los niveles diferenciales de influencia/dependen- cia por tipo de políticas. He aquí, en consecuencia, un tema de investigación suma- mente importante que mucho puede decirnos sobre quién gobierna efectivamente en las democracias latinoamericanas16. Partidos y gobierno Se puede concluir entonces en que según distintos niveles o modalidades los parti- dos en América Latina no dominan el proceso de elaboración de políticas, como lo 16 Un primer intento de acercamiento a esta problemática puede encontrarse en C. Cansino (coord.): Las relaciones gobierno-partido en América Latina. Un estudio comparado, CIDE, México, 1995.
  • 10. NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58 hacen en Europa. Los partidos de la región no representan a todos los grupos con poder en la sociedad y con frecuencia sus recursos para influir en las decisiones del gobierno son limitados. Con todo, las elecciones pueden incrementar el papel de los partidos en el proceso de elaboración de políticas, porque pueden colocar polí- ticos del partido en la presidencia, el legislativo y en buena parte de la burocracia. Sólo unos cuantos partidos en América Latina han desarrollado programas cohe- rentes y las formas institucionales necesarias para cumplir el papel de gobierno de partido como en el modelo europeo. Con todo, cuando acceden al poder, la mayo- ría de ellos desempeña papeles importantes en exaltar las habilidades del jefe del ejecutivo para poner en práctica sus políticas. De acuerdo con esta caracterización, no es posible hablar de gobiernos de partido en América Latina, al menos en el sentido original del término, pues éstos por lo general no deciden las políticas que los gobiernos han de implementar; los ejecuti- vos nacionales mantienen una gran autonomía en la toma de decisiones y no son responsables ante los partidos; y los presidentes mantienen una gran autonomía en la configuración de sus gabinetes. Más aún, se puede decir que el grado de parti- dismo en el gobierno es reducido y por lo general se limita a presiones clientelistas, alteraciones en la evolución de algunas políticas una vez que han sido decididas en algún lugar del ejecutivo y alguna influencia, pero indirecta, en la composición de los gobiernos. Por su parte, el ejecutivo tiene suficiente autonomía en cuanto al reclutamiento y para decidir las políticas que pondrá en práctica, aunque el Congreso puede llegar a influir en la medida en que le competa aprobar las directrices de acción del ejecu- tivo. Por otra parte, la influencia de los partidos se hace sentir de forma aleatoria y no programada, incidiendo en el mejor de los casos en las con secuencias últimas de las políticas, antes que en su formulación propiamente dicha. Si bien es cierto que el grado de partidismo en el gobierno resulta sumamente re- ducido en el contexto latinoamericano con respecto a otras latitudes, sobre todo los países europeos, ello no significa que los partidos gobernantes de la región no cumplan algún papel en los procesos políticos. En ese sentido, el mayor o menor protagonismo de los partidos varía dependiendo de diversos factores: el tipo de sistema de partido, el peso del centralismo y/o del federalismo, la fase del régimen político por cuanto mantiene una relación con la dimensión de la gobernabilidad en el contexto de democracias no consolidadas. Por lo que respecta a la primera va- riable, es sin duda fundamental en todos los casos, pues la autonomía de los go- biernos puede verse alterada dependiendo de las características del sistema de par-
  • 11. NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58 tidos. No es lo mismo un Congreso bipartidista donde teóricamente el gobierno conservará el apoyo de cuando menos una de las fuerzas, que un Congreso multi- partidista, pues ahí los apoyos suelen ser más frágiles, por cuanto dependen de pactos y negociaciones muchas veces obligados por las circunstancias, y porque las organizaciones involucradas no siempre coinciden en materia programática e ideo- lógica. El primer caso corresponde a Costa Rica, donde teóricamente existe un ma- yor grado de partidismo, y el segundo a Brasil, donde el ejecutivo mantiene una gran autonomía en sus decisiones, pero la presencia de una arena partidista con- flictiva y fragmentada influye de manera indirecta en las directrices del ejecutivo. El caso de México, por su parte, es un caso sui generis, por cuanto el sistema de partidos no es plenamente competitivo y es hegemonizado por un partido de Esta- do, cuestión que se traduce en una casi plena subordinación del partido al gobier- no. Por lo que respecta al federalismo, presumiblemente sólo tiene peso en países como Brasil donde, debido a las extensiones de su territorio y a las características fragmentadas de su sistema de partidos, el federalismo puede llegar a ser más de- cisivo en las directrices del gobierno central que el propio Congreso. Al igual que la variable anterior, la dimensión sobre la gobernabilidad sólo adquiere significa- ción en el caso de democracias en proceso de consolidación. Esta variable sugiere que los partidos pueden llegar a ser influyentes en la política real en la medida en que los gobiernos requieren su consenso para actuar con alguna legitimidad. Es así que se define una dinámica política basada en una serie de pactos y acuerdos, sien- do el principal la aprobación de una nueva Constitución. En síntesis, existen muchos problemas y límites estructurales que condicionan el reducido papel de los gobiernos de partido en América Latina, siendo los más sig- nificativos el papel central de la estructura estatal en el funcionamiento político y el predominio de sistemas presidencialistas. Ciertamente, un grado reducido de par- tidismo en el gobierno no debe ser criticado si resulta funcional al régimen en cues- tión, es decir, si permite estabilidad democrática y continuidad institucional, como en el caso de Costa Rica. Sin embargo, éste no parece ser el caso de la mayoría de los países de América Latina, inmersos en procesos difíciles de consolidación de- mocrática, donde persiste la amenaza latente de regresiones autoritarias. Es precisamente en el contexto de estos ordenamientos políticos donde la afirma- ción política de los partidos parece ser una condición indispensable para asegurar la institucionalización definitiva de las democracias latinoamericanas. No es posi- ble pensar en una auténtica afirmación democrática en nuestros países sin el con-
  • 12. NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58 curso de los partidos. Sin embargo, las relaciones gobierno-partido en las jóvenes democracias del continente quedaron atrapadas en la mayoría de los casos en los esquemas tradicionales del centralismo estatal, el funcionamiento presidencialista y la ausencia de autonomía partidista. Es así que los ordenamientos institucionales de nuestros países están urgidos de una reforma estructural del Estado que contri- buya a mejorar las relaciones gobierno-partido, y modifique el funcionamiento fuertemente centralizado y autónomo de la administración pública. En conclusión, la consolidación democrática en la región no sólo supone el reforza- miento de la sociedad civil para poder resistir a las tentaciones autoritarias, sino también una recomposición efectiva de la autonomía de la comunidad política - principalmente los partidos - respecto del Estado, amén de los canales apropiados para que éstos puedan encauzar políticamente sus demandas e intereses. Pero, del lado de los partidos, éstos deben encontrar nuevos mecanismos para afirmarse so- cialmente y tender puentes con los grupos de interés y demás organizaciones so- ciales. Sólo con la presencia de estos requisitos puede afirmarse en América Latina un ámbito político basado en la representación. Referencias *Mintzel, V. A.; Schmitt, H., HOW TO INVESTIGATE THE FUTURE OF PARTY GOVERNMENT. p42 - 1981; Castles, F. G.; Wildenman, R. -- Party Governments: A Rationalistc Conception. *Katz, R. S., VISIONS AND REALITIES OF PARTY GOVERNMENT. COLECCION THE FUTURE OF PARTY GOVERNMENT. 1 - Berlín, Alemania, Walter de Gruyter/European University Ins- titute. 1986; Pastor, R. A. -- Party Government in Latin América: Theoretical Guidelines for an Empirical Analysis. *Cansino, C., INTERNATIONAL POLITICAL SCIENCE REVIEW. 16, 2. p85-109 - 1995; Kliksberg, B.; Sulbrandt, J. -- Realities and Meanings of Party Government. *Calise, M., ANTECEDENTI E CONSEGUENZE IN AMERICA. p16-20 - Boloña, Italia, II Mulino. 1989; Ideal democrático y democracia real en América Latina. *Cotta, V. M., SEMINARIO SOBRE: RELACIONES GOBIERNO-PARTIDO. p24-28 - Florencia, Ita- lia, European University Institute. 1990; Amerique Latine: vers des démocraties stables? *Cordera, R.; Trejo-Delarbre, R.; Vega, J. E., MEXICO: EL RECLAMO DEMOCRATICO. p36-37 - México, Siglo XXI. 1988; A Difficult Transition to Democracy. *Sidicaro, R., AMERIQUE LATINE. 24. p5-12 - París, Francia. 1985; The Consolidation of Fragile De- mocracies: A discussion with Illustrations. *Corradi, J., TELOS. 75. p141-147 - Nueva York, EEUU. 1988; Patti e Transizioni: Mezzi non-demo- cratici a fini democratici? *Huneeus, E., PARA VIVIR LA DEMOCRACIA DILEMAS DE SU CONSOLIDACION. - Santiago de Chile, Chile, Andrade. 1986; Transitions to Democracy and Transition through Transaction.
  • 13. NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58 *Whitehead, L., DEMOCRACIES IN THE AMERICAS. STOPPING THE PENDULUM. p76-95 - Nueva York, EEUU, Holmes &Meier Publishers. 1989; Consolidamento Democratico: definizio- ni e modelli. *Schmitter, P., RIVISTA ITALIANA DI SCIENZA POLITICA. 14, 3 - 1984; Democratic Consolida- tion in Southern Europe. Theoretical Guidelines for the Empirical Analysis. *Share, D., COMPARATIVE POLITICAL STUDIES. 19, 4. p525-549 - 1987; La corrupción política: apuntes para un modelo teórico. *O'Donnell, G.; Schmitter, P., TRANSITIONS FROM AUTHORITARIAN RULE. TENTATIVE CON- CLUSIONS ABOUT UNCERTAIN DEMOCRACIES. p37-47 - Baltimore, EEUU; Londres, Ingla- terra, John Hopkins University Press. 1986; Decisioni di governo e vincoli partitici. *Morlino, L., RIVISTA ITALIANA DI SCIENZA POLITICA. 16. p21-22 - 1989; The Southern Euro- pean Examples of Democratization: Six Lessons for Latin América. *Morlino, L., COLOQUIO. DEMOCRATIZATION IN GLOBAL PERSPECTIVE. - California, EEUU, Stanford University. 1990; The Political Economy of the Latin American Development. Seven Exercises in Retrospection. *Cansino, C.; Alarcón-Olguín, V., AMERICA LATINA: ¿RENACIMIENTO O DECADENCIA?. - San José, Costa Rica. 1994; Estado y políticas estatales en América Latina: hacia una estrategia de investigación. *Nohlen, D.; Solari, A., REFORMA POLITICA Y CONSOLIDACION DEMOCRATICA, EUROPA Y AMERICA LATINA. - Caracas, Venezuela, Nueva Sociedad. 1988; *Escalante, F., FORO INTERNACIONAL. 30, 118. p328-345 - México. 1989; *Blondel, J., RIVISTA ITALIANA DI SCIENZA POLITICA. 29, 2. p199-222 - 1989; *Lijphart, A., GOVERNMENT & OPPOSITION. 25, 1. p68-94 - 1990; *Linz, V. J., DEMOCRACY: PRESIDENTIAL OR PARLIAMENTARY. DOES IT MAKE A DIFFE- RENCE? - Latin American Regional Institute of the American Council of Learned Societies Comparative Constitutionalism Project, Centro de Estudios del Uruguay. 1984; *Wynia, G. W., THE POLITICS OF LATIN AMERICA DEVELOPMENT. p73-81 - Cambridge, EEUU, Cambridge University Press. 1990; *Hughes, S. M.; Mijeski, K. J., POLITICS AND PUBLIC POLICY IN LATIN AMERICA. - Londres, París, Westview Press, Boulder. 1984; *Ames, B., POLITICAL SURVIVAL. POLITICIANS AND PUBLIC POLICY IN LATIN AMERICA. - Los Angeles, EEUU; Londres, París, Berkeley. 1989; *Hirschman, A. O., LATIN AMERICA RESEARCH REVIEW. 22, 3. p7-36 - 1987; *McDonald, R. H.; Ruhl, J. M., PARTY POLITICS AND ELECTIONS IN LATINA AMERICA. - Lon- dres, París, Westview Press, Boulder. 1989; *Casas, J. C., NUEVOS POLITICOS Y NUEVAS POLITICAS EN AMERICA LATINA. - Buenos Ai- res, Argentina, Atlántida. 1991;
  • 14. NUEVA SOCIEDAD NRO.139 SEPTIEMBRE- OCUTUBRE 1995 , PP. 51-58 *Oszlak, O.; O'Donnell, G., PARA INVESTIGAR LA ADMINISTRACION PUBLICA. p89-138 - Ma- drid, España, Instituto Nacional de Administración Pública, Alcalá de Henares. 1984; *Cansino, C., LAS RELACIONES GOBIERNO-PARTIDO EN AMERICA LATINA. UN ESTUDIO COMPARADO. - México, CIDE. 1995; Este artículo es copia fiel del publicado en la revista Nueva Sociedad Nº 139, Sep- tiembre- Ocutubre de 1995, ISSN: 0251-3552, <www.nuso.org>.