La celebración del Bicentenario de la Independencia de Colombia (1810-2010) es una oportunidad para estudiar la historia nacional desde una nueva perspectiva. Se conoce como Revolución francesa al proceso social y político ocurrido en Francia entre 1789 y 1799.
SESIÓN DE APRENDIZAJE Leemos un texto para identificar los sinónimos y los an...
U.D.C.A: 02 - La Revolución Francesa - Bicentenario de la Independencia de Colombia
1. CENTRO DE ARTE Y CULTURA
DIFUSIÓN CULTURAL
PROGRAMA FORMAR CULTURA ARTÍSTICA UNIVERSITARIA
BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA DE COLOMBIA
1810 - 2010
LA REVOLUCIÓN FRANCESA
LA HISTORIA VISTA POR…
La celebración del Bicentenario de la Independencia de Colombia (1810-2010) es una oportunidad para estudiar la historia nacional desde
una nueva perspectiva. Los resúmenes presentados enviados a través de la Intranet a la comunidad académica, universitaria, egresados y
público en general, pretenden no sólo conocer y recordar algunos de los datos más relevantes de la Independencia como acontecimiento
histórico, sino también abordarla como un proceso cuyo análisis profesional brinde los elementos suficientes para la reflexión en la
actualidad.
ZULEMA HANI A. CARLOS E. RODRÍGUEZ ARANGO
Coordinadora Programa Difusión Cultural Coordinador Centro de Arte y Cultura
2. LA REVOLUCIÓN
FRANCESA (1789)
Se conoce como Revolución francesa al proceso
social y político ocurrido en Francia entre 1789 y
1799, cuyas principales consecuencias fueron:
el derrocamiento de Luis XVI, perteneciente a la
Casa real de los Borbones, la abolición de la
monarquía en Francia, la proclamación de la
Primera República.
El mismo año de 1789, cuando los colonos
norteamericanos publicaban su Constitución,
estallaba la Revolución en Francia. Esta tuvo una
repercusión tal, que se la considera como el inicio
de la época Contemporánea.
Luis XVI, rey de Francia, retratado por Antoine-François
Callet
Museo del Prado, Madrid.
3. LAS CAUSAS DE LA
REVOLUCIÓN FRANCESA
(1789)
Las causas más influyentes fueron:
La incapacidad de las clases gobernantes
(nobleza, clero y burguesía) para hacer frente a
los problemas de Estado, la indecisión de la
monarquía, los excesivos impuestos que recaían
sobre el campesinado, El empobrecimiento de los
trabajadores, la agitación intelectual alentada
por el Siglo de las Luces, el ejemplo de la guerra
de la Independencia estadounidense.
El pueblo exigía la convocatoria de los Estados Generales (una
asamblea de notables formada por representantes del clero, la
nobleza y el tercer estado), cuya última reunión se había
producido en 1614, y el rey Luis XVI accedió finalmente a
celebrar unas elecciones nacionales en 1788.
4. Un régimen monárquico que sucumbiría ante su
propia rigidez en el contexto de un mundo
cambiante, y que, tras varios intentos de
adoptar medidas destinadas a atajar la crisis
política y económica, capituló ante la violenta
reacción de la nobleza;
Una aristocracia (la nobleza y el alto clero)
aferrada a sus privilegios feudales, que bloqueó
todas las reformas estructurales (de Machault,
de Maupeou, de Turgot) que se intentaron
implantar desde la Corte;
El auge de una clase burguesa nacida siglos
atrás, que había alcanzado un gran poder en el
terreno económico y que ahora empezaba a
propugnar el político. Su riqueza y su cultura la
había elevado al primer puesto en la sociedad,
posición que estaba en contradicción con la
existencia de los estamentos privilegiados,
nobleza y clero;
François-Marie Arouet (1694–1778), conocido como Voltaire,
escritor y filósofo.
5. La exasperación de las clases populares urbanas
y del campesinado, empobrecidos por la subida
de los precios –en particular de los cereales y
del pan, base de la alimentación— y por el
incremento continuo de los impuestos y derechos
señoriales y reales. El diezmo que cobraba el
clero, apenas servía para mantener el culto y
socorrer a los pobres. El campesinado
contestaba además el origen de la propiedad de
los derechos y servidumbres feudales (recogidos
en los llamados «libros terriers»), que les
parecían abusivos e injustos;
La expansión de las nuevas ideas ilustradas;
La regresión económica y las crisis agrícolas
cíclicas (la que estalló en 1788 fue la más violenta
de todo el siglo XVIII), agravados por las malas
cosechas en los años que precedieron a la
Revolución.
Jacques Necker (1732-1804), financista y político
suizo, en tres ocasiones encargado por el rey Luis XVI
de las finanzas de la monarquía francesa (1776, 1788 y
1789).
6. La quiebra financiera provocada por los vicios
del sistema fiscal, la mala percepción y la
desigualdad de los impuestos, los gastos de la
Corte, los costes de las guerras, y por los graves
problemas hacendísticos causados por el apoyo
militar a la guerra de Independencia de los
Estados Unidos. Esta intervención militar se
convertiría en arma de doble filo, pues, pese a
ganar Francia la guerra contra Gran Bretaña y
resarcirse así de la anterior derrota en la
guerra de los Siete Años, la hacienda quedó en
bancarrota y con una importante deuda externa.
Los problemas fiscales de la monarquía, junto al
ejemplo de democracia del nuevo Estado
emancipado precipitaron los acontecimientos.
Montesquieu y el príncipe político de la
separación de poderes.
Benjamín Franklin fue el primer embajador en
Francia de la joven república estadounidense.
7. CRISIS ECONÓMICA
FRANCESA (1789)
Más de un siglo antes de que Luis XVI ascendiera al trono (1774), el Estado
francés había sufrido periódicas crisis económicas motivadas por:
Largas guerras emprendidas durante el reinado de Luis XIV, mala
administración de los asuntos nacionales en el reinado de Luis XV y las
cuantiosas pérdidas que acarreó la Guerra Francesa e India (1754-1763).
Luis XIV de FranciaLuis XV de Francia Marqués de Lafayette
8. El aumento de la deuda generado por los
préstamos a las colonias británicas de
Norteamérica durante la guerra de la
Independencia estadounidense (1775-1783).
No tardaron en constituirse en toda Francia
gobiernos provisionales locales y unidades de la
milicia. El mando de la Guardia Nacional se le
entregó al marqués de Lafayette, héroe de la
guerra de la Independencia estadounidense. Luis
XVI, incapaz de contener la corriente
revolucionaria, ordenó a las tropas leales
retirarse. Volvió a solicitar los servicios de
Necker y legalizó oficialmente las medidas
adoptadas por la Asamblea y los diversos
gobiernos provisionales de las provincias.
El Tercer Estado cargando al Primer y al Segundo Estado
9. LAS
FINANZAS
En agosto de 1774, el rey nombró controlador
general de Finanzas a Anne Robert Jacques
Turgot, un hombre de ideas liberales que
instituyó una política rigurosa en lo referente a
los gastos del Estado. Sin embargo, la mayor
parte de su política restrictiva fue abandonada
al cabo de dos años y Turgot se vio obligado a
dimitir por las presiones de la nobleza y el clero,
apoyados por la reina, María Antonieta de
Austria.
Anne Robert Jacques Turgot
10. Su sucesor, el financiero y político Jacques Necker,
tampoco consiguió realizar grandes cambios antes de
abandonar su cargo en 1781, debido asimismo a la
oposición de los mismos grupos.
La censura quedó abolida durante la campaña y multitud de
escritos que recogían las ideas de la Ilustración circularon
por toda Francia. Necker, a quien el monarca había vuelto a
nombrar interventor general de Finanzas en 1788, estaba
de acuerdo con Luis XVI en que el número de
representantes del tercer estado (el pueblo) en los
Estados Generales fuera igual al del primer estado (el
clero) y el segundo estado (la nobleza) juntos, pero
ninguno de los dos llegó a establecer un método de
votación.
Maria Antonieta em trajes de corte.
Pintura de Elisabeth Vigée-Le Brun (1779).
11. LA PRECIPITACIÓN DE LOS
ACONTECIMIENTOS
Luis XVI convocó a los Estados Generales del
Reino (una asamblea consultiva) que no se
reunían desde 1614. Esta convocatoria fue
exigida por los "privilegiados" (clero y nobleza)
quienes se negaban a pagar los tributos
indispensables para conjurar la crisis
económica. Los burgueses se aprovecharon de
estas circunstancias y, ante la amenaza de la
nobleza armada que pretendió mantener sus
privilegios, movilizaron a toda la nación. El Juramento del Juego de Pelota, obra de Jacques-Louis David
12. PÉRDIDA DE PODER DE
LA IGLESIA
La revolución se enfrentó duramente con la
Iglesia católica que pasó a depender del Estado.
En 1790 se eliminó la autoridad de la Iglesia de
imponer impuestos sobre las cosechas, se
eliminaron también los privilegios del clero y se
confiscaron sus bienes. Bajo el Antiguo Régimen
la Iglesia era el mayor terrateniente del país.
Más tarde se promulgó una legislación que
convirtió al clero en empleados del Estado. Estos
fueron unos años de dura represión para el
clero, siendo comunes la prisión y masacre de
sacerdotes en toda Francia.
Maximiliano Robespierre (1758-1794), líder revolucionario francés.
13. El Concordato de 1801 entre la Asamblea y la
Iglesia finalizó este proceso y establecieron
normas de convivencia que se mantuvieron
vigentes hasta el 11 de diciembre de 1905, cuando
la Tercera República sentenció la separación
definitiva entre la Iglesia y el Estado. El viejo
calendario gregoriano, propio de la religión
católica fue anulado por Billaud-Varenne, en
favor de un «calendario republicano» y una
nueva era que establecía como primer día el 22
de septiembre de 1792.
El calendario republicano
14. MARÍA
ANTONIETA
María Antonieta en 1788, poco antes de su
derrocamiento retrato por Marie-Louise- Elizabeth
Vigée-Lebrun.
El 10 de mayo de 1774, Luis XVI y María Antonieta
se convierten en los reyes de Francia y de
Navarra, pero su comportamiento no cambia
mucho. Desde el verano de 1777 las primeras
canciones hostiles como pequeña reina de
veinte años empiezan a circular. María
Antonieta se rodea de una pequeña corte de
favoritos (la princesa de Lamballe, el barón de
Besenval, el duque de Coigny, la condesa de
Polignac) suscitando las envidias de otros
cortesanos, multiplica su vestuario y las
fiestas, organiza partidas de cartas en las que
se realizan grandes apuestas.
15. Se realiza un nuevo protocolo más lujoso y más
personal para este. Son llevadas distintas damas
de la corte de Francia y se les establece un
salario digno de la Corte Francesa.
María Antonieta intenta influir en la política del
Rey nombrando y destituyendo ministros
caprichosamente o siguiendo los consejos
interesados de sus amigos. Así, por una
cabezonería, se inmiscuye en el caso Guines
(embajador en Londres, acusado de una
conspiración para llevar a Francia a la guerra),
que provoca la caída en desgracia de Turgot.
Una verdadera campaña de desprestigio se
monta contra ella desde su acceso al trono.
Circulan los panfletos, se la acusa de tener
amantes, e incluso de mantener relaciones con
mujeres; de despilfarrar el dinero público en
frivolidades o en sus favoritos; de seguirle el
juego a Austria, dirigida por su hermano José II. Medallón con el perfil de la delfina María Antonieta
en 1770, alegoría de su matrimonio.
16. EL ASUNTO DEL
COLLAR
En julio de 1785 estalla el «caso del collar»: el
joyero Bohmer reclama a la Reina 1,5 millones de
libras por un collar de diamantes encargado en
nombre de la soberana por el cardenal de
Rohan. Ella no se hace responsable. Insiste en
arrestar al Cardenal, al que acusa de insultarla
al achacarle la compra del collar, y el escándalo
es inevitable. El rey confía el asunto al
Parlamento, que determina que la culpa
corresponde a un par de aventureros, Jeanne
Valois de La Motte y su marido, y disculpa al
cardenal de Rohan, engañado pero inocente.
Diseño del collar de diamantes
17. María Antonieta frente al Tribunal Revolucionario
La Reina, aunque inocente también, es tratada
con gran desconsideración por el pueblo, al
considerarla culpable, por lo menos moralmente.
Lejos de resultar superfluo, el caso del collar
supuso un punto de inflexión en el reinado, que
marcaría una nueva etapa de impopularidad y
odio por parte del pueblo que se sintió insultado
por los bajos negocios de usura y falsificaciones.
18. QUE COMAN
PASTELES
Maria Antonieta tocando arpa en la corte francesa.
Pintura de Jean-Baptiste Gautier Dagoty (1777)
Palacio de Versalles
Ya en proceso de desatarse la Revolución
Francesa, se difundió una frase que,
supuestamente, había pronunciado María
Antonieta. Se contó que, cuando la gente del
pueblo, a falta de harina y trigo para preparar
pan, fue a Versalles a encararse con ella, ésta
habría respondido altaneramente con la frase:
«Que coman pasteles» («Qu’ils mangent de la
brioche»). Este supuesto hecho causó un gran
enojo en el pueblo y contribuyó a que aumentara
el odio que éste sentía hacia la Reina. Hay
muchas versiones que señalan por qué razón
María Antonieta habría dicho aquello.
19. Túmulo de Maria Antonieta na Basílica de Saint-Denis.
Sin embargo, ya el filósofo contemporáneo
Jean-Jacques Rousseau confirma que la frase
no fue proferida por ella, sino por otra reina
anterior, María Teresa de Austria (esposa de
Luis XIV); la frase original era «S'il ait aucun
pain, donnez-leur la croûte au lieu du pâté» («Si
no tienen pan, que les den el hojaldre en lugar
del paté»).Según el biógrafo Stefan Zweig, no
hay duda de que esta frase se atribuyó de
forma falsa a María Antonieta, y que quien
realmente pronunció algo parecido en la misma
época, fue una de las tías de la Reina e hijas de
Luis XV, que ante las noticias recibidas de que el
pueblo pedía pan, apostilló «si no tienen pan,
que coman costra de pastel».
20. TOMA DE
LA BASTILLA
"Toma de la Bastilla", 14 de julio de 1789.
En el centro se apreciaba el arresto del marqués de Launay
El 11 de julio de 1789, el rey Luis XVI, actuando
bajo la influencia de los nobles conservadores al
igual que la de su hermano, el Conde D'Artois,
despidió al ministro Necker y ordenó la
reconstrucción del Ministerio de Finanzas. Gran
parte del pueblo de París interpretó esta medida
como un auto-golpe de la realeza, y se lanzó a la
calle en abierta rebelión. Algunos de los
militares se mantuvieron neutrales, pero otros
se unieron al pueblo.
21. Toma del palacio de las Tullerías en 1793.
Jean Duplessis-Bertaux
El 14 de julio el pueblo de París respaldó en las
calles a sus representantes y, ante el temor de
que las tropas reales los detuvieran, asaltaron
la fortaleza de la Bastilla, símbolo del
absolutismo monárquico, pero también punto
estratégico del plan de represión de Luis XVI,
pues sus cañones apuntaban a los barrios
obreros. Tras cuatro horas de combate, los
insurgentes tomaron la prisión, matando a su
gobernador, el Marqués Bernard de Launay.
22. La caída de Robespierre
Si bien sólo cuatro presos fueron liberados, la
Bastilla se convirtió en un potente símbolo de
todo lo que resultaba despreciable en el
Antiguo Régimen. Retornando al Ayuntamiento,
la multitud acusó al alcalde Jacques de
Flesselles de traición, quien recibió un balazo
que lo mató. Su cabeza fue cortada y exhibida
en la ciudad clavada en una pica, naciendo
desde entonces la costumbre de pasear en una
pica las cabezas de los decapitados, lo que se
volvió muy común durante la Revolución.
23. LA ASAMBLEA LEGISLATIVA Y LA
CAÍDA DE LA MONARQUíA
(1791 - 1792)
La Convención interroga a Luis el Último.
Bajo la Constitución de 1791, Francia funcionaría
como una monarquía constitucional. El rey tenía
que compartir su poder con la Asamblea, pero
todavía mantenía el poder de veto y la potestad de
elegir a sus ministros.
La Asamblea Legislativa se reunió por primera vez
el 1 de octubre de 1791. La componían 264
diputados situados a la derecha: feuillants
(dirigidos por Barnave, Duport y Lameth), y
girondinos, portavoces republicanos de la gran
burguesía. En el centro figuraban 345 diputados
independientes, carentes de programa político
definido. A la izquierda 136 diputados inscritos en
el club de los jacobinos o en el de los cordeliers,
que representaban al pueblo llano parisino a
través de sus periódicos L´Ami du Peuple y Le
Père Duchesne, y con Marat y Hebert como
portavoces.
24. Ejecución del rey Luis XVI
Pese a su importancia social y el apoyo popular y de la
pequeña burguesía, en la Asamblea era escasa la
influencia de la izquierda, pues la Asamblea estaba
dominada por las ideas políticas que representaban los
girondinos. Mientras los jacobinos tienen detrás a la gran
masa de la pequeña burguesía, los cordeliers cuentan
con el apoyo del pueblo llano, a través de las secciones
parisienses.
Este gran número de diputados se reunían en los clubes,
germen de los partidos políticos. El más célebre de entre
éstos fue el partido de los jacobinos, dominado por
Robespierre. A la izquierda de este partido se
encontraban los cordeleros, quienes defendían el
sufragio universal masculino (derecho de todos los
hombres al voto a partir de una determinada edad). Los
cordeliers querían la eliminación de la monarquía e
instauración de la república. Estaban dirigidos por Jean-
Paul Marat y Georges Danton, representando siempre al
pueblo más humilde.
26. El grupo de ideas más moderadas era el de los
girondinos, que defendían el sufragio censitario
y propugnaban una monarquía constitucional
descentralizada. También se encontraban
aquellos que formaban parte de «el Pantano», o
«el Llano», como eran llamados aquellos que no
tenían un voto propio, y que se iban por las
proposiciones que más les convenían, ya
vinieran de los jacobinos o de los girondinos.
En los primeros meses de funcionamiento de la
Asamblea, el rey había vetado una ley que
amenazaba con la condena a muerte a los
émigrés, y otra que exigía al clero prestar
juramento de lealtad al Estado. Desacuerdos de
este tipo fueron los que llevaron más adelante a
la crisis constitucional.
Retrato de Georges-Jacques Danton
27. EJECUCIÓN DEL
REY
La guillotina, que fue el instrumento de ejecución de entre 35 000 a 40 000 personas
durante la época del terror.
En el Manifiesto de Brunswick, los Ejércitos
Imperiales y de Prusia amenazaron con invadir
Francia si la población se resistía al
restablecimiento de la monarquía. Esto ocasionó
que Luis XVI fuera visto como conspirador con los
enemigos de Francia. El 17 de enero de 1793, la
Convención condenó al rey a muerte por una
pequeña mayoría, acusándolo de «conspiración
contra la libertad pública y la seguridad general
del Estado». El 21 de enero el rey fue ejecutado, lo
cual encendió nuevamente la mecha de la guerra
con otros países europeos. La reina María
Antonieta, nacida en Austria y hermana del
Emperador, fue ejecutada el 16 de octubre del
mismo año, iniciándose así una revolución en
Austria para sustituir a la reina. Esto provocó la
ruptura de toda relación entre ambos países.
28. EL REINADO
DEL TERROR
El mismo día en el que se reunía la Convención
(20 de septiembre de 1792), todas las tropas
francesas (formadas por tenderos, artesanos y
campesinos de toda Francia) derrotaron por
primera vez a un ejército prusiano en Valmy, lo
cual señalaba el inicio de las llamadas Guerras
Revolucionarias Francesas. Sin embargo, la
situación económica seguía empeorando, lo cual
dio origen a revueltas de las clases más pobres.
Los llamados sans-culottes expresaban su
descontento por el hecho de que la Revolución
francesa no sólo no estaba satisfaciendo los
intereses de las clases bajas sino que incluso
algunas medidas liberales causaban un enorme
perjuicio a éstas (libertad de precios, libertad de
contratación, Ley Le Chapelier, etc.).
Guerra de la Vendée
29. Al mismo tiempo se comenzaron a gestar luchas
antirrevolucionarias en diversas regiones de
Francia. En la Vandea, un levantamiento popular
fue especialmente significativo: campesinos y
aldeanos se alzaron por el rey y las tradiciones
católicas, provocando la llamada Guerra de
Vandea, reprimida tan cruentamente por las
autoridades revolucionarias parisinas que se ha
llegado a calificar de genocidio.
Masacres de septiembre
30. Henri de La Rochejaquelein en la batalla de Cholet, el 17
de octubre de 1793.
Por otra parte, la guerra exterior amenazaba con
destruir la Revolución y la República. Todo ello motivó la
trama de un golpe de estado por parte de los jacobinos,
quienes buscaron el favor popular en contra de los
girondinos. La alianza de los jacobinos con los sans-
culottes se convirtió de hecho en el centro del gobierno.
Los jacobinos llevarían en su política algunas de las
reivindicaciones de los sans-culottes y las clases bajas,
pero no todas sus reivindicaciones serían aceptadas, y
jamás se cuestionó la propiedad privada. Los jacobinos
no pusieron nunca en duda el orden liberal, pero sí
llevaron a cabo una democratización del mismo, pese a la
represión que desataron contra los opositores políticos
(tanto conservadores como radicales).
31. Charlotte Corday tras asesinar a Marat, obra de Paul
Baudry
Se redactó en 1793 una nueva Declaración de los
derechos del hombre y del ciudadano, y una
nueva constitución de tipo democrático que
reconocía el sufragio universal. El Comité de
Salvación Pública cayó bajo el mando de
Maximilien Robespierre y los jacobinos desataron
lo que se denominó el Reinado del Terror (1793-
1794).
32. Napoleón liderando a sus tropas en la Batalla del puente de Arcole.
No menos de 10 000 personas fueron
guillotinadas ante acusaciones de actividades
contrarrevolucionarias. La menor sospecha de
dichas actividades podía hacer recaer sobre una
persona acusaciones que eventualmente la
llevarían a la guillotina. El cálculo total de
víctimas varía, pero se cree que pudieron ser
hasta 40 000 los que fueron víctimas del Terror.
En 1794, Robespierre procedió a ejecutar a
ultrarradicales y a jacobinos moderados. Su
popularidad, sin embargo, comenzó a
erosionarse. El 27 de julio de 1794, ocurrió otra
revuelta popular contra Robespierre, apoyada
por los moderados que veían peligroso el
trayecto de la Revolución, cada vez más
exaltada.
33. La muerte de Marat, por Jacques-Louis David (1793).
El pueblo, por otro lado, se rebela contra la
condición burguesa de Robespierre que
revolucionario antes, ahora persigue a Verlet,
Leclerc y Roux. Los miembros de la Convención
lograron convencer al «Pantano», y derrocar y
ejecutar a Robespierre junto con otros líderes
del Comité de Salvación Pública.
34. LA ASAMBLEA
CONSTITUYENTE
(1789-1791): formada por decisión de los
miembros de la burguesía en el seno de la
Asamblea de los Estados Generales convocados
por el Rey; abolió los privilegios, sometió al
clero al poder civil y secularizó sus bienes,
ordenó la redacción de la "Declaración de los
derechos del hombre", y estableció el imperio
de la Constitución de 1791.
Asamblea Constituyente
35. Junto con la Declaración de los Derechos del hombre y del
ciudadano, los delegados formularon los ideales de la Revolución,
sintetizados más tarde en tres principios, "Liberté, Égalité,
Fraternité"
El rey fue privado de sus poderes durante un breve periodo, pero la mayoría
moderada de la Asamblea Constituyente, que temía que se incrementaran los
disturbios, restituyó a Luis XVI con la esperanza de frenar el ascenso del
radicalismo y evitar una intervención de las potencias extranjeras
Representación de la Declaración de los Derechos del
Hombre de 1789
36. LA ASAMBLEA
LEGISLATIVA
("Libertad, Igualdad, Fraternidad") . (1791-1792).
Elegida por sufragio censitario y donde se
impuso la tendencia republicana de los
moderados girondinos y los extremistas
jacobinos sobre los defensores de la monarquía;
creó el ejército nacional para defender el
proceso revolucionario contra los demás
monarcas europeos, ya que los nobles que
habían emigrado trataban de conseguir la ayuda
de Prusia y Austria para restablecer el "Antiguo
Régimen".
Libertad, igualdad, fraternidad, lema de la República francesa
37. EL BLOQUEO
CONTINENTAL
La política internacional de Bonaparte estuvo
dominada por sus ambiciones imperialistas que lo
llevaron a intentar el dominio de Europa.
Inglaterra organizó coaliciones para impedir el
auge de un rival tan poderoso. El emperador
impuso a los países sometidos "el bloqueo
continental" para perjudicar los intereses
económicos de los ingleses: nadie podría
importar ni exportar mercaderías de Inglaterra.
Para hacer respetar estas medidas, debió invadir
Portugal, hecho que lo llevó a intervenir en
España. El pueblo español se levantó contra el
"usurpador", organizó guerrillas e infligió las
primeras derrotas al ejército imperial (1808).
Napoleón retirándose de Moscú, por Adolph Northen.
38. Para impedir la alianza anglo-rusa, Bonaparte
emprendió personalmente la campaña contra el
zar. A pesar de sus triunfos, tuvo que retirarse
de Moscú. El invierno diezmó sus fuerzas y no le
permitió sofocar los nuevos levantamientos de
los pueblos sojuzgados. Sus enemigos lo
derrotaron en Leipzig y lo enviaron a la isla Elba.
Logró escapar y gobernar a Francia durante cien
días. Derrotado en Waterloo, fue desterrado a la
isla Santa Elena donde murió en 1821.
Napoleón en Santa Elena, por Francois-Joseph Sandmann.
39. Antonio Nariño, 1765-1823. Acuarela de
Ricardo Acevedo Bernal Jockey Club, Bogotá,
Colombia
Antonio Nariño, el precursor de la independencia de la
Nueva Granada, (1765-1823), realizó la traducción en 1793
de la célebre declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano, proclamada por la Asamblea del pueblo francés
el 4 de agosto de 1789.
ANTONIO
NARIÑO
40. Antonio Nariño y Francisco Antonio Zea en la imprenta
Litografía
1 Los hombres nacen y permanecen libres, e iguales en derechos. Las distinciones
sociales no pueden formarse sino sobre la utilidad común.
2 El objeto de toda asociación política es la conservación de los derechos
naturales e imprescriptibles del hombre. Estos derechos son la libertad, la
propiedad, la seguridad, y la resistencia a la opresión.*
3 El principio de toda Soberanía reside esencialmente en la nación. Ningún
cuerpo, ningún individuo puede ejercer autoridad que no emane expresamente de
ella.
4 La libertad consiste en poder hacer todo lo que no dañe a otro; así el ejercicio
de los derechos naturales de cada hombre no tiene más límites que los que
aseguran a los otros miembros de la sociedad el goce de estos mismos
derechos. Estos límites no se pueden determinar sino por la Ley.
41. Fachada principal del Palacio de Nariño
5 La Ley no puede prohibir sino las acciones dañosas a la sociedad. Todo lo que
no es prohibido por la Ley no puede ser impedido, y nadie puede ser obligado a
hacer lo que ella no manda.
6 La Ley es la expresión de la voluntad general. Todos los ciudadanos tienen
derecho de concurrir personalmente, o por sus Representantes a su formación.
Ella debe ser la misma para todos, sea que proteja, ó que castigue. Todos los
Ciudadanos siendo iguales a sus ojos, son igualmente admisibles a todas las
dignidades, puestos y empleos, sin otra distinción que la de sus talentos y
virtudes.
7 Ningún hombre puede ser acusado, detenido, ni arrestado sino en los casos
determinados por la ley, y según las fórmulas que ella ha prescripto. Los que
solicitan, expiden, ejecutan o hace ejecutar ordenes arbitrarias, deben ser
castigados; pero todo Ciudadano llamado, o cogido en virtud de la ley, debe
obedecer al instante: él se hace culpable por la resistencia.
8 La ley no debe establecer sino penas estricta y evidentemente necesarias, y
ninguno puede ser castigado sino en virtud de una ley establecida y promulgada
anteriormente al delito, y legalmente aplicada.
42. Estatua de Antonio Nariño en el Palacio de Nariño
9 Todo hombre es presumido inocente, hasta que se haya declarado culpable, si
se juzga indispensable su arresto, cualquier rigor que no sea sumamente
necesario para asegurar su persona, debe ser severamente reprimido por la ley.
10 Ninguno debe ser inquietado por sus opiniones, aunque sean religiosas, con tal
de que su manifestación no turbe el orden público establecido por la ley.1
11 La libre comunicación de los pensamientos y de las opiniones, es uno de los
derechos más preciosos del hombre: todo Ciudadano en su consecuencia puede
hablar, escribir, imprimir libremente; debiendo sí responder de los abusos de
esta libertad en los casos determinados por la ley.
12 La garantía de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, necesita una fuerza
pública: esta fuerza, pues, se instituye para la ventaja de todos, y no para la
utilidad particular de aquellos a quienes se confía.
13 Para la mantención de la fuerza pública, y los gastos de administración, es
indispensable una contribución común: ella debe repartirse igualmente entre
todos los ciudadanos en razón de sus facultades.
43. Portada del Proceso de Nariño, fechada en Santafé,
a 29 de agosto de 1794. Archivo Histórico Nacional, Madrid.
14 Todos los Ciudadanos tienen derecho de hacerse constar, o pedir razón por sí
mismos, o por sus Representantes, de la necesidad de la contribución pública, de
consentirla libremente, de saber su empleo, y de determinar la cuota, el lugar, el
cobro y la duración.
15 La Sociedad tiene derecho de pedir cuenta a todo Agente público de su
administración.
16 Toda Sociedad en la ual la garantía de los Derechos no está asegurada, ni la
separación de los poderes determinada, no tiene Constitución.
17 Siendo las propiedades un derecho inviolable y sagrado, ninguno puede ser
privado, sino es cuando la necesidad pública, legalmente hecha constar, lo exige
evidentemente, y bajo la condición de una preliminar y justa indemnización.
1 Es decir: que si la ley no admite más culto que el verdadero, la manifestación de
las opiniones contra la Religión no podrán tener efecto sin quebrantar la ley, y
por consiguiente, no son permitidas por este artículo en donde no se permita
más que una religión. La Francia en tiempo de los Reyes Cristianísimos era
católica; pero todos sus súbditos no lo eran: había Judíos y Protestantes, y por
eso fue preciso este artículo.
44. PRESIDENCIA DE LA REPÙBLICA
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MUSEO 20 DE JULIO
HISTORIA DE LA HUMANIDAD TOMO II
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EL TIEMPO
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BIBLIOGRAFÌA