La cirrosis es un proceso crónico e irreversible que causa fibrosis y daño en la arquitectura normal del hígado. Puede ser causada por el alcoholismo, hepatitis virales u otras enfermedades. Las complicaciones incluyen hemorragia digestiva, ascitis, encefalopatía hepática y cáncer de hígado. No existe cura, pero el tratamiento se enfoca en controlar las complicaciones a través de medicamentos, procedimientos endoscópicos, cirugía o trasplante hepático en casos graves.