Este documento resume las evidencias sobre la inducción del parto a las 41 semanas de gestación. Encontró que la inducción a las 41 semanas reduce la mortalidad perinatal y cesáreas, así como también reduce el líquido amniótico meconial. El misoprostol vaginal es el método más efectivo para inducir el parto, y dosis bajas son igual de efectivas que dosis altas con menos riesgos. Se recomienda ofrecer la inducción a pacientes que llegan a las 41 semanas.