1. Aprender Alquimia | La Alquimia y El Destino
La alquimia es un camino luminoso y preciso que sigue los dictados del corazón y apunta a
la individuación, que el individuo logre ser feliz en sociedad. No se trata de separar elementos
a la fuerza y luego amalgamarlos para obtener algo intrínsecamente más puro. Es más bien
una cuestión de purificar desde adentro.
El verdadero alquimista, aquel que realiza la Gran Obra, es quien se atreve a vivir su Historia
Personal; y al vivirla invita, muestra y enseña a los que lo rodean a hacer lo mismo.
Para emprender este camino hay que considerar siete nociones vitales:
1. La Historia Personal es aquello que en lo más profundo de nosotros mismos siempre
hemos deseado ser. En la juventud todo es posible y no tenemos miedo a soñar, a volar alto.
Pero a medida que van pasando los años, nos vamos amoldando cada vez más a la estructura
de la sociedad y perdemos poco a poco ese impulso interno de concretar lo que hemos venido
a hacer en esta vida. Dejamos de creer en nuestros anhelos, dejamos de soñar y nos dejamos
llevar hacia la rutina y el conformismo.
2. Cuando vivimos nuestra Historia Personal, nos conectamos con el anima mundi, la Magia
Universal, el verdadero poder, que es siempre positivo, y trasciende las contingencias y las
limitaciones del ego. Hay que confiar en esta fuerza original y abarcadora, teniendo Fe y
confianza seremos guiados naturalmente hacia una serenafelicidad, e irradiaremos eso mismo
que nos nutre desde adentro hacia nuestro entorno próximo y más allá.
3. Si lo que quieres es algo realmente puro y genuino, todo el Universo despliega sus redes
pluridimensionales para que puedas lograrlo. Cuando deseamos algo con todo nuestro
corazón, algo positivo y beneficioso, estamos más cerca del anima mundi. Que no entiende de
idiomas humanos, que son meros conjuntos de palabras; sino que comprende el lenguaje de
las emociones, se conecta por medio de fuerzas sutiles, trasciende el tiempo y el espacio tal y
como lo conocemos.
4. Existe un lenguaje simbólico, que va más allá de las imágenes, sonidos y percepciones
físicas, lo hallamos en los sueños y en las señales subliminales que nos presenta la vida. Si se
aprende a descifrar este lenguaje, la comprensión del mundo se expande increíblemente. Todo
en la vida son señales, lamentablemente en la actualidad estamos demasiado distraídos para
entender el lenguaje de las señales.
5. Todo es Uno. Esta es la verdad esencial que redescubrieron los alquimistas. Cualquier
cosa sobre la faz de la tierra puede contar la historia de todas las demás cosas. En cada parte
de este universo se halla toda la creación. Las líneas de la mano, la tirada de Tarot o el tema
astrológico son guías que nos ayudan a descubrir nuestro destino; cuando los consultamos
penetramos en el anima mundi.
6. Cada ser humano en este planeta tiene un tesoro que espera ser descubierto. El cual se
halla muy cerca de nuestro corazón, la búsqueda es interior, lo exterior es una proyección
ilusoria. Si comprendemos lo interno logramos ver con claridad y conectarnos con el anima
mundi.
7. Escucha tu corazón, nadie puede escapar de su propio corazón, nadie puede huir de sí
mismo. Tarde o temprano nos volvemos a encontrar con nosotros mismos o encontramos a
alguien que nos deslumbra y nos refleja lo que somos. Todavía hay muchos que no encuentran
el rastro perdido de su sendero o ni siquiera lo están buscando; ese sendero que los lleva a la
realización y felicidad personal, a concretar la Historia Personal.
Es por esto que el anima mundi nos envía Alquimistas para que nos lo recuerden y nos guíen
con su comprensiva y bondadosa luz.
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