Según mitos gnósticos, Lucifer fue enviado por el Dios Incognoscible para iluminar a los hombres y ayudarlos a conocer su verdadero origen espiritual, a pesar de estar aprisionados en cuerpos materiales. Lucifer desafió los mandatos de Dios y fue desterrado del paraíso por el arcángel Miguel. Existen varias leyendas sobre Lucifer, incluyendo una que lo describe como hijo de la diosa de la luna.