8. Polos de un Imán Si espolvoreamos limaduras de hierro sobre una hoja de papel, en cuyo centro hemos depositado un imán, observamos cómo se concentran en los extremos del imán, que es donde la fuerza de atracción es mayor: se les llama polos magnéticos. Cualquier imán tiene un polo norte y un polo sur , y si lo partimos en dos trozos, cada trozo conserva los dos polos magnéticos. Cuando acercamos el extremo de un imán al extremo de otro, pueden darse dos situaciones: que se atraigan o que se rechacen. Si lo que acercamos son dos polos de distinto signo (norte-sur o sur-norte), los imanes se atraen, y si no los contenemos, se juntan. Si se trata de polos del mismo signo (norte-norte o sur-sur) los imanes se repelen y se separan .