2. Los medios de comunicación de masas no
son tan irresistiblemente manipuladores
como se creía, solo en aquellos aspectos en
los que la audiencia no tiene formada opinión
se deja fácilmente persuadir:
El cambio de hábitos cotidianos, el cambio de
relaciones entre gobiernos,aumento de la
información de los ciudadanos, disminución
de la comunicación interpersonal, aparición
de grandes organizaciones.
3. En los primeros podríamos incluir las
propagandas electorales de los partidos políticos
e incluso la labor de los periodistas en numerosas
ocasiones. A los efectos no intencionados
pertenecerían las representaciones involuntarias
de ciertos grupos de la población y de sus
posiciones políticas. Por último Podemos
clasificar también los efectos de los medios
según sus condiciones en que estos se dan. Se
distinguen así los efectos a tenor de tiempo (pre
comunicativo, comunicativo y pos
comunicativo), lugar (condiciones de la
persona, del estimulo o del entorno social) y tipo
de efecto
(entrega, atención, compresión, aceptación, recu
erdo y comportamiento).
4. Pese a esta sistematización
clasificación de los efectos de
los medios, no existe todavía
un método empírico valido y
fiable para poder cuantificar
toda la experiencia que
suponen los medios en la
sociedad en la que vivimos.
Esta relativa inexactitud se ve
agravada también por los
diferentes puntos de vista
desde los cuales se realizan
los estudios: la
comunicación, la
psicología, la sociología, la
antropología, etc.
5. No obstante se ha llegado a dos teorías
irrefutables y básicas que sirven para explicar
de modo analítico la convivencia de la
sociedad con los medios: la agenda Setting y
la teoría de la Espiral del Silencio. La primera
fue presentada en 1963 por Cohen y fun
finalizada y demostrada nueve años después
por Shaw gira sobre la idea fundamental de
que los medios de comunicación nos las
ponen las bases, el orden del día sobre el que
deberemos formarnos nuestras propias
opiniones propias.