El sistema digestivo descompone los alimentos en sustancias que pueden ser absorbidas por el cuerpo. Los alimentos pasan por la boca, esófago, estómago e intestinos, donde son descompuestos por jugos gástricos y enzimas. Este proceso convierte los nutrientes en una forma que el cuerpo puede utilizar para obtener energía y mantenerse sano.
2. Efectivamente, el sistema digestivo puede compararse
con un enorme procesador de alimentos, ya que en
nuestro cuerpo cumple una serie de funciones muy
parecidas a las que realiza este electrodoméstico.
Para funcionar correctamente y tener energía suficiente
para desarrollar todos los procesos vitales, el
organismo requiere de un suministro adecuado de
ciertas sustancias esenciales. Estos elementos vienen
contenidos en los alimentos que ingerimos a diario, y
que son sintetizados por el sistema digestivo. En el
largo trayecto que recorren los alimentos desde que
ingresan a nuestra boca y son triturados por los dientes,
hasta que el cuerpo desecha o elimina lo que no le
sirve, ocurren innumerables procesos que dan como
resultado los nutrientes que nos mantienen vivos y
sanos.
3. El proceso digestivo
El tracto o tubo digestivo es un conducto muscular
constituido por la boca, faringe, esófago, estómago,
intestino delgado, intestino grueso y ano. Su función
es descomponer la comida en sustancias que puedan ser
absorbidas en la corriente sanguínea para su distribución a
las células, y eliminar los productos de desecho.
4. En el estómago el alimento permanece entre tres y seis
horas. Luego, pasa al intestino, donde se le agregan
otros jugos desintegradores procedentes del páncreas y
la pared intestinal. A estas alturas del proceso digestivo
estamos frente a una masa compleja en la que los
elementos iniciales se han convertido en otros más
simples
5. La boca se encuentra rodeada por unos pliegues de la
piel, llamados labios. Dentro de la boca se encuentran
los dientes cuya función es cortar, trozar y triturar los
alimentos (digestión mecánica). En la boca
encontramos también la lengua -con gran cantidad de
papilas gustativas-, cuya función es la de mezclar los
alimentos y facilitar su tránsito hacia el esófago.
6. Faringe y esófago
La faringe es un tubo musculoso situado en el cuello y
revestido de membrana mucosa; conecta la nariz y la
boca con la tráquea y el esófago. Por la faringe pasan
tanto el aire como los alimentos. En el hombre mide
unos trece centímetros, ubicándose delante de la
columna vertebral.
8. El estómago
El estómago es un saco hueco y elástico con forma de J,
siendo la parte más ancha del tubo digestivo. Su
superficie externa es lisa, mientras que la interna
presenta numerosos pliegues que favorecen la mezcla de
los alimentos con los jugos digestivos.
9. Intestino delgado
Situado en la cavidad abdominal, el intestino delgado
es un tubo alargado y hueco con paredes más delgadas
que las del estómago. Mide entre siete y nueve metros de
largo, plegado varias veces. Se divide en tres partes:
duodeno, o parte más cercana al estómago; yeyuno, o
porción media; e íleon, tramo final.
10. Intestino grueso
Una vez que han sido absorbidos los nutrientes, las
materias restantes pasan del intestino delgado al grueso,
dispuesto en el abdomen en forma de U invertida, de
mayor diámetro y paredes mas gruesas que los
segmentos anteriores.
11.
12. Hígado, páncreas y vesícula biliar
Si bien estos órganos no forman parte del
sistema digestivo, sí se encuentran en
estrecha relación con ellos.
13. El hígado es el órgano interno más grande. Tiene forma
de cuña y se encuentra dividido en dos lóbulos. Su
función es la de producir colesterol y bilis a partir de la
descomposición de los productos de la grasa dietética.
Usa aminoácidos, produce proteínas y almacena
glucógeno, hierro y algunas vitaminas. Además, es el
responsable de eliminar de la sangre las sustancias que
pueden ser tóxicas para el organismo, transformándolas
en elementos más seguros.
14. El páncreas está situado profundamente por detrás del
hígado y del estómago, tiene forma alargada y se
dispone transversalmente. Secreta el jugo pancreático,
rico en enzimas que descomponen las proteínas,
grasas, hidratos de carbono y ácidos nucleicos; así
como también produce la insulina, hormona
fundamental para la síntesis de la glucosa.
15. La vesícula biliar es un pequeño depósito en forma de
pera que interviene en la digestión de las grasas y
transporta al intestino la bilis producida por el hígado.