1. ESCRIBIR PARA APRENDER
Al estudiar es importante escribir: tomar notas, hacer esquemas, ... de este modo
podemos volver a leer aquello que consideramos más importante. Pero, además
escribir lo más importante nos sirve para organizar y dar estructura a lo que
estudiamos. Por tanto, es muy importante elaborar nuestro material escrito. Ese
material puede ser de varios tipos:
TOMAR NOTAS: estamos acostumbrados a tomar notas o apuntes en clase (lo
que se escribe en la pizarra, lo que nos dictan, las cosas más importantes que
dice el profesor), pero también es muy útil tomarlas cuando estudiamos en
un libro o en otros textos antes subrayados. Los apuntes o notas nos sirven
para tener presente lo más importante y poder revisarlo o ampliarlo. Si
además los tenemos presentables y bien ordenados, mejor.
RESÚMENES: son escritos que tratan sólo de las ideas o rasgos más importantes
y necesarios; las ideas deben estar bien redactadas y ligadas entre sí. Casi
siempre se hacen resúmenes de textos extensos y muchas veces se escriben
las mismas frases que aparecen en ellos; cuando lo haces con tus propias
palabras se llama "síntesis".
2.
ESQUEMAS: hacer tus propios esquemas tiene muchas ventajas
(el estudio es más entretenido, las relaciones entre ideas te
"entran por los ojos", se repasan con más facilidad y en menos
tiempo). Un esquema se puede hacer de textos subrayados o
directamente (si tienes costumbre) y te sirve para ver las ideas
principales y secundarias de forma ordenada y cómo de las más
importantes surgen las otras ideas; cada idea la expresas con
sólo una o dos palabras, y las organizas partiendo de la más
importante; puedes emplear llaves, globos y flechas, etc. Debes
aprender a hacerlos bien.
MAPAS CONCEPTUALES: se parecen a los esquemas porque
"entran por los ojos", pero se hacen de otro modo. Primero se
escriben las ideas como si se tratase de un resumen, después
cada idea (nombre) se pone encerrada en un globo, del que
saldrán flechas (frases) que las relacionan con otras ideas que
están encerradas en otros globos. Puedes aprender a hacerlos.
3. Leer es una actividad importante en nuestras vidas. Es
importante en todos los niveles y es la base del
aprendizaje y como sabemos, el aprendizaje es
fundamental en nuestras vidas. Por lo tanto es
importante desarrollar esta habilidad desde el
comienzo. En este artículo descubrirás algunas
estrategias de enseñanza para mejorar la lectura.
4. Estrategias efectivas para
enseñar a leer
Para empezar, debemos conocer relativamente
bien nuestro idioma. La fonética es muy importante
porque te ayuda a conectar las letras y grupos de
letras con los sonidos que representan y a enseñar la
correcta
pronunciación
de
las
palabras
desconocidas. La enseñanza de la lectura comienza
con la emisión de sonidos, y los niños aprenden a
leer textos simples aún antes de terminar su
aprendizaje fonético. La enseñanza de composición
de oraciones, frases, la pronunciación de
palabras, el deletreo y la puntuación siguen al
aprendizaje fonético. La parte de comprensión es la
más difícil de todas, porque no todos comprenden
las cosas de la misma forma en que tú lo haces
5. La estrategia “Top-Down”
Consiste en dividir la lectura en secciones y subsecciones. Esto permitirá que el niño se concentre
mejor en cada sección. El objetivo de esta
estrategia es reducir el proceso completo a
elementos específicos y básicos. Por ejemplo, un
capítulo es dividido en partes, cada una de ellas
puede ser sólo un párrafo. El lector puede de esta
manera darse cuenta más fácilmente de su nivel
de comprensión. Además permite ubicar las
partes más difíciles de la lectura y superarlas con
mayor facilidad. En muchos casos encuentran la
lectura mucho más interesante y se motivan a
continuar.
6. La estrategia de la
representación visual
Si el libro tiene ilustraciones resulta mucho más
motivador para un niño. Muchos de nosotros hemos
visto la película “¡Cuidado: bebé suelto!”. Seguro te
estás preguntando qué tiene que ver esta película
con el tema. Recuerda que el bebé reconoce cada
lugar que visita gracias al libro que le lee su nana.
Esto demuestra que nos resulta más fácil recordar
ilustraciones que palabras. Entonces esto logra que
el niño se mantenga más atento a lo que está
leyendo. Libros con diagramas de Venn, storyboards,
cadenas de eventos u otras tablas hacen la lectura
más interesante y fácil. Es bueno empezar con esta
estrategia, e ir cambiando paulatinamente a libros
con cada vez menos ilustraciones.
7. La estrategia de la lectura
incompleta
Voy a contarles una experiencia cercana con esta
estrategia. Carlos cuando era niño, su padre solia leerle durante la
noche, antes de dormir, pero hacía algo que no le gustaba:
cuando llegaba al climax de la historia, cerraba el libro, le daba un
beso y apagaba la luz. Como es de esperar, esto incrementaba su
curiosidad y la tarde siguiente el mismo terminaba de leer la
historia. Su padre repetía esto todas las noches y Carlos
completaba la historia al día siguiente. Sin darse cuenta desarrollo
el hábito de la lectura y cuando crecio un poco más, el mismo leía
historias completas por su propia iniciativa y luego las comentaba
con su papá. Ahora leer es parte de su vida. Los niños son muy
curiosos, puedes darte cuenta de ello cuando les lees algo. No les
gusta que te detengas abruptamente. Quieren siempre saber el
final de la historia y siempre hacen un esfuerzo por averiguarlo.
Entonces esta estrategia puede funcionar tanto para padres
maestros.
8. Las estrategias mencionadas no son las únicas
existentes, pero pueden ayudar a los lectores a
concentrarse,
monitorear
su
nivel
de
comprensión, pensar activamente, expresarse y
aprender. Estas estrategias pueden utilizarse también
en niños con alguna discapacidad que no les permite
leer
adecuadamente.
Leer
definitivamente
incrementa la fluidez de lenguaje, y te mantiene al
tanto de lo que sucede a tu alrededor. Entonces
sigue leyendo y sigue aprendiendo.