La construcción social de la discapacidad a través de la historia
1. La construcción social de la discapacidad
Dulce Carolina Dávila Villaseñor
México
FES Acatlán
lindagatita09@hotmail.com
Resumen
La discapacidad ha existido desde el comienzo de la humanidad, de hecho, se han
encontrado restos humanos que lo confirman, por ejemplo el hallazgo encontrado en
1911 en una cueva en Francia de un esqueleto que le faltaban pocas piezas. Aunque
tiempo después se descubrió que el esqueleto era de un hombre deformado por la
artritis, sin embargo, de esto se deduce que los hombres de aquella época se
preocupaban y asistían de sus ancianos.
Después se crearon hospitales, conventos e instituciones dedicados a ellos, pero
alejados de la sociedad, es decir, excluidas de ésta, porque aún se les consideraba de
una u otra manera, poseídas por el demonio o espíritus infernales, diferentes o
incompletos, enfermos o como condición de carga, además eran lugares donde se
mezclaban ciegos, sordos, vagos, prostitutas o enfermos mentales. Sin embargo hubo
avances educativos, por ejemplo, el español Pedro Ponce de León consiguió, con éxito,
enseñar a un pequeño grupo de sordos a hablar, leer y escribir, el francés Valentín
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2. Hüay decidió hacer lo mismo con un grupo de ciegos para ellos. Tiempo después Luis
Braile inventó el alfabeto para ciegos.
La discapacidad entonces ha dependido de la época y de la ideología imperante de la
sociedad para su conceptualización y sobre esta definición se les trato social o
medicamente, además se crearon sus derechos y leyes, es decir, cuando se les
consideraba enfermos se deducía que debían residir en un hospital, de la
conceptualización que no los reconocía como seres humanos no se tomaba en cuenta
las decisiones mínimas, de la tradición que considera al discapacitado como un niño
eterno se deduce que los programas aunque sean para adultos y adolescentes, tendrán
aspecto infantil.
Esta mirada hacia los discapacitados ha tenido distintos modelos: de prescindencia, de
rehabilitación, y el modelo social que cambió el paradigma, es aquel que considera que
las causas que dan origen a la discapacidad no son ni religiosas, ni científicas, como
justifican los dos primeros modelos, sino que son preponderantemente sociales.
Por lo tanto las políticas se han elaborado a partir de estas definiciones con poco éxito,
por ejemplo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su definición de
discapacidad retoma el segundo modelo, desde una perspectiva médica donde el
problema es la persona y que tanto se aleja de la norma y en qué grado no puede cubrir
sus propias necesidades funcionales. Por otro lado la Unión de Impedidos Físicos
Contra la Segregación (UPIAS) define la discapacidad como la desventaja o restricción
para una actividad que es causada por una organización social contemporánea que
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3. toma poco o nada en cuenta a las personas que tienen deficiencias físicas, refiriéndose
al modelo social.
Categorías: discapacidad, educación, políticas, inclusión.
“… la discapacidad no es una condición a curar, a completar o reparar: es una
construcción relacional entre la sociedad y un sujeto (individual o colectivo). La
discapacidad toma cuerpo en un espacio situacional, dinámico e interactivo entre
alguien con cierta particularidad y la comunidad que lo rodea” (Brogna, 2006)
La elección de este problema de investigación tiene que ver con la importancia de
analizar las dificultades que experimentan los sujetos con discapacidad como parte de
una realidad latente que vive nuestra sociedad desde hace muchos años, sin embargo,
sigue habiendo una exclusión y un desinterés hacia ellos a pesar de los avances
tecnológicos mundiales, México sigue siendo un país que brinda muy pocos recursos y
sus políticas se han quedado cortas ante las necesidades de la discapacidad porque el
mundo globalizado y al que pertenece nuestro país, lo único que ha hecho es promover
la desigualdad, la exclusión de las minorías, el rezago económico de las clases
marginadas y la exclusión social de personas con discapacidades.
La sociedad es un factor importante que nos ha construido en cada época, por esta
razón la discapacidad también es una construcción social que depende de la
concepción imperante de la época en la que estemos, es decir, cuando los
discapacitados entran en contacto con otros seres, se dan cuenta de que son
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4. diferentes, y es entonces cuando construyen su identidad, identidad hecha desde un
mundo no discapacitado, de gente normal.
Los sujetos con discapacidades en la mayoría de los casos no buscan una cura, porque
quizá no la haya, ya que como se menciona más adelante no es una enfermedad, pero
si buscan una aceptación a su realidad, un cambio de mirada, donde la sociedad los
mire como un otro, si diferente, pero al final igual que todos los seres humanos, con
dignidad y derecho a vivir en las mismas condiciones no sólo materiales, sino también
culturales.
Mi tema contribuye a la investigación educativa porque los sujetos con discapacidad
necesitan educación, no sólo porque sea su derecho, sino porque forman parte de una
sociedad, y desde hace mucho tiempo han tratado de incluirse en las instituciones
educativas, con poco éxito, porque éstas jamás fueron pensadas para ellos ni en sus
necesidades. De aquí la importancia de reconocerlos como seres sociales y de ser
conscientes que vivimos en un mundo diverso.
El objetivo de esta ponencia es analizar las distintas miradas que se han tenido a lo
largo de la historia hacia la discapacidad y que actualmente han construido el concepto
de discapacidad en la sociedad, además de conocer los diversos tratamientos y
políticas que se han desarrollado a partir de su conceptualización.
El supuesto de esta ponencia parte de que la discapacidad es una construcción social
que depende de las distintas miradas de la sociedad y de la concepción imperante de la
época para nombrarlos como innecesarios dependientes, deficientes, enfermos,
insuficientes, minusválidos, débiles o infantes; y a partir de esto se les ha tratado, o en
el mejor de los casos educado y diseñado políticas para su inclusión en la sociedad.
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5. Las interrogantes que guían esta reflexión son ¿de qué manera ha sido la construcción
social de la discapacidad a lo largo de la historia?, partiendo del modelo social, ¿cómo
se ha entendido el concepto de la discapacidad en México?, y ¿cuál ha sido el impacto
de las políticas para las personas con discapacidad en México?
Desde el comienzo de la humanidad han existido sujetos con discapacidad físico y/o
mental, congénitas o adquiridas, el hallazgo más importante encontrado fue un
esqueleto al que le faltaban pocas piezas, lo hizo “Marcellin Buolle, en 1911, en una
cueva, de la Chapallle-aux-Saints, en Francia. Pero, en 1955 se deducen que este
esqueleto pertenece a un hombre de cuarenta a cincuenta años, deformado por la
artritis”. (Toledo, 1981: 17)
Es decir que el homosapiens se preocupa por sus congéneres viejos y artríticos,
alimentándolos y considerándolos sabios. Sin embargo, detrás de este rasgo humano
siguen años de incomprensión y crueldad, de hecho, “en escritos de la época romana
hay referencia de los locos como seres para la diversión de ricos senadores. En
muchas sociedades, Esparta, por ejemplo, el padre tenía capacidad para decidir si no
quería al hijo diferente y éste era abandonado a las fieras en un monte llamado
Taigeto”. (op. cit. 18)
La Edad Media cristiana parecía ofrecer esperanzas, pero éstas no se cumplieron del
todo, “surgen hospitales y conventos donde se aloja y cuida a discapacitados, pero aún
siguen manifestándose miedos acerca de las personas diferentes. Se les consideraba
poseídas del demonio o espíritus infernales y se les somete a exorcismo y algunas
hasta van a la hoguera”. (ibidem)
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6. En el siglo XVI podemos encontrar un cambio ideológico, el español “Pedro Ponce de
León consiguió, con éxito, enseñar a un pequeño grupo de sordos a hablar, leer y
escribir. El francés Valentín Hüay, decidió hacer lo mismo con los ciegos, tras
presenciar a un grupo de ellos ser cruelmente exhibidos y explotados en una feria de
Paris y fundó en 1784, una Institución para ciegos” (ibidem). Él también descubrió que
las personas con esta discapacidad pueden leer textos con letras en relieve o
moldeadas en madera. Tiempo después un alumno de esta institución, Luis Braile,
inventó el alfabeto para invidentes.
En el año 1800 la ideología predomínate era que “había personas con necesidades
especiales que precisaban del esfuerzo profesional para su educación y adaptación;
pero a estas personas se les consideraba niños eternos, personas enfermas, o no eran
seres humanos plenos” (ibidem). Con el fin de tranquilizar la consciencia colectiva, se
crearon instituciones que proporcionaron cuidados o asistencia en las afueras de las
ciudades, con verjas y jardines, para proteger al internado de la curiosidad y excluirlos
de la sociedad. Además estas instituciones heredaron del siglo XVII la mezcla de
ciegos, sordos, vagos, prostitutas, locos o retrasados mentales.
De la ideología que llevó a constituir las Instituciones surgieron modelos, aún
persistentes en nuestra sociedad:
El modelo que los considera como enfermos, “deduce que deben residir en un hospital,
los doctores y enfermeras supervisan su vida aún en aspectos no médicos, se les
protegerá como enfermos impidiéndoles que asuman la dignidad de arriesgarse”. (op.
cit. 20)
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7. El enfoque que lleva implícito el no reconocimiento de la plenitud de ser humanos,
“concluye que las decisiones mínimas que toman los discapacitados no podrán ser
tomadas en las instituciones, ellos no saben apreciar la belleza, por esto la decoración
de sus residencias es funcional y carecerá de los detalles estéticos o atractivos que
enriquecen la vida”. (ibidem)
De la tradición que considera al discapacitado como un niño eterno, “se deduce que los
programas que se les organicen, aunque sean para adultos y adolescentes, tendrán
aspecto infantil”. (ibidem)
El mundo que siguió a partir del siglo XX se caracteriza por guerras, leyes y derechos,
que han de determinan las condiciones de vida de los discapacitados. “En 1918 como
resultado del gran número de soldados discapacitados que regresaron de la primera
guerra mundial, se aprueban programas de rehabilitación. En 1971, la Organización de
las Naciones Unidas (ONU), representa las acciones más importantes tomadas por una
organización internacional en el área de discapacidad y finalmente la década de 1980
marcó la primera fase de actividad en el establecimiento de normas internacionales
para las personas con discapacidad” (hrea, 2011).
El problema, del que ya nos hemos acercado en este recuento histórico, es que a los
discapacitados se les ha conceptuado a la largo de la época desde distintas miradas
para construírseles como seres humanos en la sociedad y a partir de eso se han
elaborado políticas y diversos tratamientos para su supuesta inclusión. Hay distintos
modelos que han marcado una evolución en la mirada social hacia los discapacitados,
por ejemplo:
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8. El denominado de prescindencia en el que “se considera que las causas que dan
origen a la discapacidad tienen un motivo religioso y en el que las personas con
discapacidad son asumidas como innecesarias porque se considera que no contribuyen
a las necesidades de la comunidad, que albergan mensajes diabólicos, que son las
consecuencia del enojo de los dioses, o que simplemente su vida no merece la pena
ser vida; como consecuencia a esto la sociedad decide no contar con ellas a través de
la aplicación de políticas eugenésicas o situándolas en el espacio destinado para los
anormales y las clases pobres”. (Palacios y Bariffi, 2007: 13), por ejemplo, la sociedad
griega, la romana o en la Edad Media, que consideraban inconveniente el desarrollo y
crecimiento de niños con deficiencias, esto sumado a su condición de carga.
Otro enfoque es el rehabilitador donde “las personas con discapacidad ya no son
consideradas inútiles o innecesarias, pero sólo si son rehabilitadas, es decir,
normalizadas” (op. cit. 15). Se sitúa en el siglo XX, en los albores de la Primera Guerra
Mundial, donde la discapacidad se veía exclusivamente como un problema individual
del sujeto, quien no era capaz de enfrentarse solo a la sociedad y aunque tenían
derecho a la rehabilitación, era en instituciones especiales con el fin de ocultar su
diferencia.
El modelo social, “es aquel que considera que las causas que dan origen a la
discapacidad no son ni religiosas, ni científicas, como se justificó por muchos años, sino
que son preponderantemente sociales y que las personas con discapacidad pueden
aportar a las necesidades de la comunidad en igual medida que el resto de las
personas, pero siempre desde la valoración y el respeto de su condición de personas
con el logro de una vida independiente como objetivo básico. Para este modelo no son
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9. las limitaciones individuales las raíces del fenómeno, sino las limitaciones de la
sociedad, para prestar servicios apropiados y para asegurar adecuadamente que las
necesidades de las personas con discapacidad sean tenidas en cuenta dentro de la
organización social”. (op. cit. 19)
Se dio a partir de los años ochenta y fue un “cambio de paradigma que posicionó a las
personas con discapacidad como un colectivo excluido a priori que halla su problema
en el diseño económico y cultural de la sociedad, más que en la condición individual del
sujeto” (Singer Shochet, 2008: 364). Sin embargo, en México sigue habiendo un gran
problema en definir la discapacidad y esta situación impacta en el diseño de las
políticas, en el abordaje público y gubernamental de la discapacidad.
Además el Estado benefactor, en este modelo neoliberal se acerca más a un Estado
mínimo, donde se ponen en el centro de la escena a las propias comunidades o grupos
como responsables, es decir, el contexto económico mexicano inmerso en la
globalización, “perpetua la pobreza de capacidades en la trayectoria de vida de grupos
marginados y agota los recursos sociales y de oportunidades económicas que acaban
sentenciando a esos grupos a una creciente situación de pobreza de recursos”. (ibidem)
y sobre este contexto se desarrollan las políticas.
La ONU en la Declaración de los Derechos Humanos de los Impedidos, define así la
discapacidad: “El termino impedido designa a toda persona incapacitada de subvenir
por sí misma, en su totalidad o en parte, a las necesidades de una vida individual o
social normal a consecuencia de una deficiencia, congénita o no, de sus facultades
físicas o mentales, es decir, retoma el modelo rehabilitador, donde el problema es la
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10. persona y que tanto se aleja de la norma (debido a una deficiencia) y en qué grado no
puede cubrir sus propias necesidades funcionales”. (op. cit. 367).
Por otro lado la Unión de Impedidos Físicos Contra la Segregación (UPIAS) la define
como: “la desventaja o restricción para una actividad que es causada por una
organización social contemporánea que toma poco o nada en cuenta a las personas
que tienen deficiencias físicas (sensoriales o mentales) y de esta manera las excluyen
de participar en la corriente principal de las actividades sociales” (ibidem), es decir,
retoma el modelo social y asignan la situación de desventaja de los discapacitados a la
sociedad.
Así la definición que prevalezca de la discapacidad condicionará la elaboración del
concepto discapacidad y lo que conlleva, e impactará en las elecciones, decisiones y
guiará los juicios sobre las políticas.
“Entonces si la discapacidad es entendida como un asunto de déficit individual, las
políticas apuntarán a mejorarlo, compensarlo o asistir a la persona para cubrir lo que se
considere sus necesidades básicas, en cambio, si el problema es la situación de
desventaja que se origina en procesos de exclusión social y económica, en la falta de
acceso a bienes sociales y en situaciones de discriminación, las acciones que cada
sector asuma deberán superar la atención de un sujeto (individual o colectivo) para
incluir permanentes acciones para modificar el contexto social excluyente” (op. cit. 385).
A modo de cierre, la discapacidad es una cuestión que nos incluye a todos, forma parte
de nuestra realidad y de nuestra cultura, aunque como ya vimos, no para todos tiene el
mismo significado, sin embargo, ese aspecto es el que se pretende cambiar con este
nuevo paradigma que mira la discapacidad, desde una perspectiva de respeto e
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11. igualdad, ya que las limitaciones que ellos tienen son causadas por la misma sociedad
y por su ideología egoísta e inmutable. Además las instituciones llevan muchos años
trabajando de la misma forma y son menos permeables a nuevos paradigmas y a
distintas maneras de ver al mundo y al sujeto que forma parte de él.
Redefinir el concepto discapacidad desde nuestro contexto como país subdesarrollado
e inmerso en la globalización, implica una dura realidad porque ni siquiera hay recursos
para modificar material y éticamente nuestro país. Por esta razón las interrogantes que
surgen de esta ponencia son ¿cómo incluir a las personas con discapacidad en una
sociedad que no incluye a pobres, mujeres o indígenas?, ¿habrá políticas que tomen
realmente en cuenta la discapacidad desde un modelo social y a partir de ahí se
desarrollen? y ¿con recursos materiales o ideológicos realmente se podrá modificar
nuestro contexto en pro de la discapacidad?
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12. Bibliografía
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humanos. Una aproximación a la Convención Internacional sobre los Derechos de las
Personas con Discapacidad”, recuperado en http://www.convenciondiscapacidad, fecha
de consulta 30 de Agosto de 2011, 12: 24 am.
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Discapacidad”, recuperado en http://usuarios.discapnet.es, fecha de consulta 22 de
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Patricia Brogna, “El nuevo paradigma de la discapacidad y el rol de los profesionales de
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Agosto de 2011, 3:44 am.
Ferreira Miguel A., “La construcción social de la discapacidad: habitus, estereotipos y
exclusión social”, recuperado en http://www.um.es/discatif/, fecha de consulta 22 de
Agosto de 2011, 10:59 pm.
Human Rights Education Associates, “Los derechos de las personas con
discapacidades”, recuperado en http://www.hrea.net/, fecha de consulta, 30 agosto
2011, 12: 04 pm.
Toledo González Miguel, (1981) “Historia de la atención a la persona diferente” en Las
escuelas ordinarias ante el niño con necesidades especiales, Madrid, España,
Santillana.
Singer Sochet Martha, (coord.) 2008, “La cuestión y el diseño de las políticas. El caso
del Programa Nacional para la atención de las personas con discapacidad 2001- 2006”
de Patricia Brogna, en Participación Política desde la Diversidad, Plaza Valdez Editores.
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