2. • En el centro de América del Sur se había
asentado -tras lentas migraciones de América
Central- un grupo étnico con una gran
extensión territorial: los Tupi-Guaraní.
3. • Antes del inicio de la Era Cristiana, se generó
movimiento migratorio que produjo una
escisión. Por una parte los tupies se dirigieron
hacia la costa atlántica y hacia el norte,
tomando el curso del Amazonas y sus
afluentes. Por la otra parte, el grupo de
guaraníes se movía hacia el oeste y sudeste,
tomando la cuenca del Río de la Plata.
4. • Las migraciones se dieron por diferentes motivos,
uno de ellos fue la búsqueda de la "tierra-sin-
mal". Se trata de una tierra fértil y apacible,
donde se puede vivir a gusto, Pero a ella puede
sobrevenir el mal, entonces hay que superarlo o
abandonarla. Son males para los guaraníes una
tierra agotada, que ya no es apta para la
agricultura, o que en ella se produzcan muchas
enfermedades, epidemias y muertes; o si hubiera
desorden, desentendimiento y conflictos sociales
o políticos entre los miembros y familias de la
comunidad
5. • Los guaraníes, empleando canoas y balsas
para viajar por los ríos, escogían un lugar para
instalarse que debía cumplir los requisitos del
típico "paisaje guaraní": terrenos surcados por
ríos, de alturas más bien bajas y temperaturas
moderadas.
6. • Se trata de pueblos migrantes, lo que no quiere
decir nómadas sin residencia fija, buscaban
tierras aptas para desarrollar su agricultura muy
productiva de maíz, mandioca, batata, porotos,
maní, calabazas y zapallos, bananas, ananás,
algodón, tabaco y muchas hierbas medicinales,
cuyos excedentes motivaban grandes fiestas y
distribución equitativa de productos conforme a
una buena economía de reciprocidad y de dones.