El documento describe el aprendizaje invertido, un enfoque pedagógico donde la instrucción directa se realiza fuera del aula y el tiempo presencial se utiliza para desarrollar actividades de aprendizaje significativo. Explica que los recursos educativos deben incluir una introducción, activación de conocimientos previos, contenidos multimedia, actividades, evaluación y conclusión. También destaca que los materiales audiovisuales pueden ser tan efectivos como un instructor para explicar conceptos.