Gottfried Leibniz fue un filósofo, matemático y científico alemán del siglo XVII. Contribuyó al desarrollo del cálculo infinitesimal de forma independiente a Isaac Newton. También desarrolló una filosofía basada en "mónadas" que constituían el universo. Pasó gran parte de su vida al servicio de la corte de Hannover, donde disputó con Newton sobre quién había descubierto primero el cálculo infinitesimal.
5. Gottfried Wilhelm Leibniz es también conocido como barón
Gottfried Wilhelm von Leibniz. Filósofo, matemático y estadista
alemán, se le considera uno de los mayores intelectuales del siglo
XVII.
Nació el 1 de Julio de 1646 en Leipzig (Sajonia, ahora Alemania).
El padre de Leibniz, que era profesor de Filosofia, murió cuando
Gottfried tenía 6 años. Se educó en las universidades de esta
ciudad, de Jena y de Altdorf. Desde 1666 (año en que fue
premiado con un doctorado en leyes) trabajó para Johann
Philipp von Schönborn, arzobispo elector de Maguncia, en
diversas tareas legales, políticas y diplomáticas.
En 1673, cuando cayó el régimen del elector, Leibniz marchó a
París. Permaneció allí durante tres años y también visitó
Amsterdam y Londres, donde dedicó su tiempo al estudio de las
matemáticas, la ciencia y la filosofía.
En 1676 fue designado bibliotecario y consejero privado en la
corte de Hannover. Durante los 40 años siguientes, hasta su
muerte, sirvió a Ernesto Augusto, duque de Brunswick-
Lüneburg, más tarde elector de Hannover, y a Jorge Luis, elector
de Hannover, después Jorge I, rey de Gran Bretaña.
6.
7. Leibniz fue considerado un genio universal por sus contemporáneos. Su obra aborda
no sólo problemas matemáticos y filosofía, sino también teología, derecho,
diplomacia, política, historia, filología y física.
La contribución de Leibniz a las matemáticas consistió en enumerar en 1675 los
principios fundamentales del cálculo infinitesimal. Esta explicación se produjo con
independencia de los descubrimientos del científico inglés Isaac Newton, cuyo sistema
de cálculo fue inventado en 1666.
El sistema de Leibniz fue publicado en 1684, el de Newton en 1687, y el método de
notación ideado por Leibniz fue adoptado universalmente. En 1672 también inventó
una máquina de calcular capaz de multiplicar, dividir y extraer raíces cuadradas. Es
considerado un pionero en el desarrollo de la lógica matemática y uno de los
precursores de los ordenadores.
En la exposición filosófica de Leibniz, el Universo se compone de innumerables
centros conscientes de fuerza espiritual o energía, conocidos como mónadas. Cada
mónada representa un microcosmos individual, que refleja el Universo en diversos
grados de perfección y evolucionan con independencia del resto de las mónadas. La
influencia de Alemania en la filosofía es históricamente significativa y muchos
notables filósofos alemanes han contribuido a dar forma a la filosofía occidental desde
la Edad Media como es el caso de Gottfried Leibniz y sus contribuciones al
Racionalismo.
8.
9. El Universo constituido por estas mónadas es el resultado
armonioso de un plan divino. Los humanos, sin embargo, con
su visión limitada, no pueden aceptar la existencia de las
enfermedades y la muerte como partes integrantes de la
armonía universal. Este Universo de Leibniz, es satirizado
como una utopía por el autor francés Voltaire en su novela
Cándido, publicada en 1759.
Los últimos años de su vida, estuvieron ocupados por la
disputa con Newton sobre quien había descubierto primero el
Cálculo. El debate sobre la 'paternidad' del cálculo
infinitesimal fue muy duro y duró varios años. Los
matemáticos de la época se dividieron en dos grupos, los
británicos apoyaban a Newton y los del continente a Leibniz.
Al frente de los defensores de Leibniz estaba Johann Bernoulli.
Las investigaciones dieron como resultado que ambos
descubrieron independientemente el cálculo infinitesimal,
pero Newton lo hizo primero. Esta disputa tuvo efectos muy
negativos para los matemáticos británicos que prefirieron
ignorar el método de Leibniz que era muy superior.
Murió el 14 de noviembre de 1716 en Hanover (Alemania).
10.
11. APORTES DE LEIBNIZ AL DERECHO PENAL
Los estudios de este grande del conocimiento universal, en lo
atinente al derecho en general y en cuanto al derecho penal podría
ser lo relativo a la construcción del Principio de Razón Suficiente, en
cuanto a la carga de la prueba.
Empero lo anterior, El siglo XVII y gran parte del XVIII, se
caracterizaron penalmente por el desprecio de los científicos a
cuanto implicase conocimiento de las leyes, no concediéndose valor
más que a la investigación en orden a los principios del Derecho
natural. Las doctrinas de PÜFFENDORF, LOCKE, LEIBNIZ y tantos
otros, son ejemplos de esta corriente. No menos filosófica es la
literatura penal de la época iluminista, con la diferencia de que en
ella se observa la nueva influencia de la doctrina liberal, que tan
marcadamente resalta en la obra de BECCARIA.
Es obligado, pues decir que llegamos al siglo XVIII sin que exista una
Ciencia del Derecho penal en su acepción exacta, y ello porque los
que hubieran podido elaborarla fueron indudablemente más
filósofos que juristas.
12.
13. El fenómeno de la enconada lucha de las dos escuelas denominadas clásica y positiva,
que consume todos los esfuerzos de los penalistas del pasado siglo y principios del
actual, no es sino la manifestación del carácter filosófico de las distintas doctrinas
debatidas. Los problemas objeto de polémica tienen como punto de partida la
delicadísima cuestión filosófica del libre albedrío o el determinismo; de aceptar o
negar la libre determinación de las acciones humanas había de depender la admisión
de la responsabilidad moral o la negación de ésta substituyéndola por la mera
responsabilidad social; igualmente subordinado al problema del libre albedrío se
ofrece la consideración del delito como ente jurídico o como puro fenómeno natural y
social con la última consecuencia de ver en la pena un medio de tutela jurídica o bien
la substitución de la pena por la medida de defensa social. Tales fueron, en ligero
esbozo, los puntos que se vinieron como fundamental materia de los estudios penales.
Con anterioridad a la aparición de la escuela positiva, y luego de las aportaciones
propias del siglo XVII, se presento con mucha posterioridad a éste siglo donde se
verificó la obra de LEIBNIZ que la discusión entre unos y otros autores giraba en
torno a la fundamentación del Derecho de penar, respondiendo las diferentes
posiciones a las opuestas tendencias filosóficas sustentadas a propósito de la
justificación del Derecho en general y así vemos frente a KANT que estima la pena
como un imperativo de justicia y a HEGEL que la considera como la retribución del
orden jurídico violado por el delito, a BECCARIA y BENTHAM que fundamentan la
misma en la necesidad o utilidad social. Cierto que no faltan autores que, como
CARRARA, traten junto a tales cuestiones, de materias propiamente jurídicas, pero
aun en este ilustre escritor, el más jurista de todos los autores de su época, es
marcadísima la preocupación filosófica.