San Agustín nació en 354 en Tagaste, África. Fue criado por su madre cristiana Mónica pero se alejó del cristianismo en su juventud. Se convirtió al maniqueísmo pero luego se decepcionó de esa doctrina. En Milán se convirtió al cristianismo bajo la influencia de Ambrosio. Fue bautizado en 387 y se retiró a vivir como monje. Más tarde fue ordenado sacerdote y obispo de Hipona, donde escribió muchas obras y defendió la doctrina cristiana hasta