Intervencion de Josu Erkorena en Forum Euroa 17 05-2013
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Ya no voy a la escuela y estoy bien de salud. Noticias de Gipuzkoa
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Noticias y política
Los derechos de reunión y de asociación pacíficas, junto con el derecho de opinión y
expresión, se ven amenazados. Ningún sistema educativo ha mejorado despidiendo
profesores y poniendo más alumnos en las clases. 4 Mayo 2012 Noticias Gipuzkoa
Ya no voy a la escuela y estoy bien de salud. Noticias de Gipuzkoa
4 OPINIÓN Noticias de Gipuzkoa Viernes, 4 de mayo de 2012
El PP vasco
Como es habitual en él, la verborrea
simplona y barriobajera del señor
Antonio Basagoiti, presidente del
Partido Popular de Euskadi, para
reducir en su opinión el alto gasto
sanitario que se produce en Euska-
di, propone al igual que el Gobierno
español de Mariano Rajoy que la
Sanidad, en este caso la vasca, sea
únicamente para los vascos. Con
declaraciones de esta naturaleza
empiezan a desnudarse de cara a la
ciudadanía el carácter xenófobo y
ultra que lleva el partido popular en
su ADN. Le invito Sr. Basagoiti, a
usted y a todos los miembros de su
partido, a que en la próxima campa-
ña electoral vasca exponga sin disi-
mulo alguno las propuestas más
ultras que forman parte de su idea-
rio pero que no lo hacen público por
el temor a sufrir un severo varapalo
de los electores. A no ser que repita
el impresentable fraude electoral
masivo cometido por su partido en
lapasadacampañaelectoralquepro-
metió hacer todo lo contrario de lo
que está haciendo ahora.
Si el gran problema es el déficit
público, le propongo que su partido
persiga con ahínco a todos los políti-
cos ladrones que han robado sin pie-
dad a la ciudadanía, les sea incauta-
dotodoloquehanrobadoyseancon-
denados a cadena perpetua. Por qué
cuandoquierenyasabenponerleyes
con efectos retroactivos, ya que en
Euskadiporejemplo,parasegúnqué
tipo de delito poco miramiento ha
habido para incluir la retroactividad
a las leyes. En vez de castigar sin pie-
dad a los inmigrantes y a las familias
y premiando con amnistías fiscales a
políticos ladrones, blanqueadores de
dinero, defraudadores, etc… dedi-
quen toda su energía a atajar el masi-
vo fraude fiscal que hay en España.
Nekane Ubiria Vergara
Cartas a la Dirección
A la directora del Museo Ferrocarril
E
L miércolesfuepublicadaunaentrevistaconladirectoradelMuseo
Vasco del Ferrocarril en este diario y me gustaría señalar algunas
cosas que me han parecido injustas. Para empezar, critica con total
impunidad la labor realizada por el anterior director del museo, sin
tener en cuenta que es la persona que lo creó y lo puso en el lugar en que se
encuentra hoy en día. Es la persona que con la ayuda de mucha gente, de for-
ma desinteresada ha ido recopilando información, documentos y material
ferroviario que se encontraban perdidos o abandonados, incluso a punto de
ser tirados a la basura o la chatarra por los responsables de estos, y que gra-
cias a su labor se conservan. Creo que todo esto no lo ha tenido en cuenta a
la hora de lanzar críticas gratuitas, y que tal vez no se haya dado cuenta, por
su desconocimiento en el tema y su poco interés en averiguar el proceso de
recuperación de dichos elementos, que tal vez la documentación y material
ferroviario ya se encontraba deteriorado por el paso del tiempo y el mal alma-
cenaje que se había llevado a cabo antes de su llegada al museo. Muchas han
sido las personas que se han preocupado, sin ser su trabajo y de forma volun-
taria, por la conservación del patrimonio ferroviario, porque, como le recuer-
do, usted llega a un museo que, admitiendo que tiene sus deficiencias, ha sido
creado de la nada gracias al inestimable trabajo del anterior director, como
hapodidoapreciarenlasmuestrasdecariñoyapoyodediversosgruposespe-
cializados en el ferrocarril a nivel de toda Europa. Pero tal vez esto no sea lo
que mas me inquieta, porque que la persona responsable del patronato del
museo vasco del ferrocarril admita que no es ningún entendido en la mate-
ria, y además se atreva a decir que no es necesario, porque para eso se rodea-
rá de un buen grupo de asesores y expertos, me hace pensar que usted se va
a dedicar a escuchar a todos aquellos a los que va a tener por debajo como
ayudantes y va a hacer lo que estos le indiquen, y en consecuencia no entien-
do cual es el gasto que dicha fundación va a hacer con su puesto de trabajo
en estos tiempos de crisis donde hay que recortar gastos superfluos. Con todo
esto me gustaría acabar diciéndole que el hecho de que se haya encontrado
una gran repulsa por su nombramiento quizá tenga que ver con que cinco
meses después de su llegada al museo todavía no se ha visto ninguna de esas
mejoras de las que usted habla, y el tren de vapor sigue sin funcionar, que
como usted bien dice es una parte muy importante del museo y que desde su
llegada no se ha podido poner en marcha, y me gustaría aclarar que no creo
que haya habido ningún boicot en este tema, sino más bien que la persona
realmente entendida en ese tipo de máquinas después de más de veinte años
es el Sr. Juanjo Olaizola, que fue despedido injustamente como lo demuestra
la reciente sentencia. Muchas gracias.
Juana María Martín
Portugalete
“T
ODOS los seres humanos
nacen libres e iguales en dig-
nidad y derechos”. Así empie-
za la Declaración Universal de
los Derechos Humanos, el conjunto de prin-
cipios internacionales que genera derechos
para toda la ciudadanía y debería garantizar
el respeto de todos ellos; no solo de los dere-
chos civiles y políticos, como a veces se cree,
sino también de los económicos, culturales y
sociales.
Qué duda cabe de que estamos esperanza-
dos en lo que atañe a los derechos a la vida y
a la integridad física y psíquica, porque indu-
dablemente la situación ha mejorado con el
cese definitivo de la actividad armada decla-
rado por ETA, el 20 de octubre de 2011, tras la
Conferencia de Aiete. Pero resulta terrible-
mente preocupante la persistencia de denun-
cias de torturas y malos tratos, dentro y fue-
ra del País Vasco, y parece que el Gobierno
no se siente en absoluto interpelado, como si
no fuera con él. Vemos alarmados también
como la violencia de género no parece dis-
minuir, sino que muestra síntomas de ir en
aumento, ante la aparente incapacidad de las
instituciones y la sociedad civil para lograr
su erradicación.
Autoritarismo
Pero además de derechos tan conocidos como
estos, cabe recordar que el sistema funda-
mental de los Derechos Humanos se compo-
ne de una trilogía: la Declaración Universal
de 1948 y los dos Pactos Internacionales de
1966, el de Derechos Civiles y Políticos, y el
de Derechos Sociales, Económicos y Cultu-
rales. Todos ellos firmados y ratificados por
el Estado español y plenamente vigentes.
Repasemos, pues, otros derechos más olvi-
dados.
Los derechos de reunión y de asociación
pacíficas, junto con el derecho a la libertad
de opinión y de expresión, se ven gravemen-
te amenazados. La anunciada reforma del
Código Penal contempla, entre otras cosas,
criminalizar la protesta civil calificando la
resistencia pasiva como “delito de integra-
ción en organización criminal”, que podrá
ser penada hasta con cuatro años de cárcel y
prisión provisional. Un atentado clarísimo a
los pactos internacionales, que reconocen
ampliamente dichos derechos básicos. Tam-
poco presagia nada bueno que esta reforma
busque penalizar como “atentado a la auto-
ridad” el “encadenarse” por los brazos duran-
te una manifestación. Si además los recortes
económicos o legales, por ejemplo, llegasen
a limitar de facto el derecho al acceso a los
tribunales cuando se violan nuestros dere-
chos fundamentales, estaríamos en una situa-
ción muy cercana al autoritarismo puro y
duro.
Todas las personas, también, tenemos dere-
cho a un nivel de vida adecuado que nos ase-
gure la salud y el bienestar, y en especial la
alimentación, el vestido, la vivienda, la asis-
tencia médica y los servicios sociales nece-
sarios. La Declaración afirma que mediante
el esfuerzo nacional y la cooperación inter-
nacional, habida cuenta de la organización y
los recursos de cada Estado, se deben satis-
facer los derechos económicos, sociales y cul-
turales, indispensables a la dignidad y al libre
desarrollo de la persona.
En cambio nos dicen que hay crisis y que
hay que apretarse el cinturón. Y además nos
aseguran que los recortes en Sanidad, Edu-
cación y Servicios Sociales, de unos 10.000
millones, no supondrán una merma de estos
derechos. ¿Es creíble? ¿Cómo se van a man-
tener estos servicios de manera adecuada,
con un acceso para toda la ciudadanía (inclui-
dos los emigrantes, el gran “chivo expiato-
rio” de esta crisis propiciada por la especu-
lación financiera) si se recorta tan drástica-
mente el presupuesto?
Olvidan que la propia Declaración estable-
ce que no cabe realizar actos tendentes a la
supresión de cualquiera de los derechos y
libertades proclamados en dicha Declaración,
por lo que recurrir a la escasez de recursos
para eliminar el derecho a una Sanidad y una
Educación de calidad es una clara violación
de los derechos humanos. Máxime cuando
este argumento no se aplica con la misma
contundencia a la hora de recortar gastos en
Defensa o en la casa real.
Responabilidades de estado
Queremos recordar que las responsabilida-
des del Estado para garantizar estos derechos
se miden según tres parámetros: la disponi-
bilidad de los recursos públicos (que existan
centros de salud, viviendas públicas, escue-
las); el acceso a los mismos (que cualquier
persona pueda acceder a ellas, independien-
temente de que viva en una u otra comuni-
dad o localidad), y la calidad. Ningún siste-
ma educativo ha mejorado despidiendo al pro-
fesorado y poniendo más alumnos y alumnas
en las clases, ni ningún sistema sanitario fun-
ciona mejor cerrando quirófanos y alargan-
do las listas de espera.
Pero parece que el Gobierno olvida que todo
pacto internacional firmado y ratificado por
el Estado tiene un rango legal superior a cual-
quier ley, excepto la Constitución. Y en lugar
de defender esos derechos y cumplir con sus
obligaciones hacia las ciudadanas y ciuda-
danos, solo le preocupan los mercados y los
especuladores financieros y se limita a ren-
dir cuentas ante ellos.
Los derechos de reunión y de
asociación pacíficas, junto con
el derecho de opinión y
expresión, se ven amenazados
-
Ningún sistema educativo
ha mejorado despidiendo
profesores y poniendo más
alumnos en las clases
Tribuna Abierta
P O R A S O C I A C I Ó N P R O D E R E C H O S H U M A N O S A R G I T U Z
Ya no voy a la escuela
y estoy bien de salud
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Noticias de Gipuzkoa Viernes, 4 de mayo de 2012 OPINIÓN 5
ONDA VASCA 94.8/95.6 FM
Ni en lo más sensible, en todo lo que concierne a la paz, la memoria y la convivencia, son capa-
ces los socios preferentes del Gobierno Vasco de guardar las formas. El lamentable espectá-
culo de esta agonía gubernamental tiene pinta de ir creciendo a medida que nos acerquemos
a la fecha en la que López decida convocar las elecciones. Resulta ahora que lo que quiere
Ares, que participe Gisasola en un congreso, se lo niega Basagoiti en nombre del Gobierno
español. Impresionante. Y aguantan.
El lapitzero
Congreso
Parafraseando al Pastor Martin Niemöller,
en su famoso sermón pronunciado en 1946 en
Kaiserslautern: primero vinieron a por el
derecho a la libertad de manifestación, guar-
dé silencio porque no me suelo manifestar.
Luego vinieron a por el derecho a la libre sin-
dicación, pero tampoco me importó, no soy
sindicalista. Ahora vienen a por el derecho a
la sanidad y a la educación, pero no voy a pro-
testar: ya no voy a la escuela y estoy bien de
salud. Cuando vinieron a por mí, ya era tarde.
* Andrés Krakenberger, Xabier Urmeneta, Juana Mari
Astigarraga, Jon Mirena Landa e Iñaki Lekuona
Colaboración
P O R M E R T X E A I Z P U R U A ( * )
Delamentiraalsilencio
P
OR lo general, las verdades
a medias, con su justa
dosis de maledicencia, son
más dañinas que una men-
tira a secas. Y, según dicen que dijo
Goebbels, de lanzar una mentira,
para alcanzar la eficacia máxima,
cuanto más grande sea, mucho
mejor. Hace poco más de tres años,
los habitantes de un pequeño pue-
blo guipuzcoano tuvimos ocasión
de comprobarlo: el gobierno muni-
cipal de entonces se empeñó en un
objetivo loable, tan loable como
reducir la cantidad de residuos
generados en el municipio. Y esto
fue presentado por algunos grupos
y partidos políticos como una
auténtica barbaridad desde todos
los puntos de vista. Digo todos. Has-
ta desde los impensables.
Eso sucedió hace tres años. El sis-
tema de recogida puerta a puerta
implantado en Usurbil consiguió
salir casi indemne de aquella cam-
paña agresiva y visceral, y durante
este tiempo los resultados del reci-
claje han demostrado y demues-
tran, simple y llanamente, que los
usurbildarras lo estamos haciendo
bien. O muy bien. Sin más vueltas.
Una de las ventajas de hacer lo
correcto es que las cosas pueden
explicarse con bastante sencillez.
Sin embargo, desde hace unos
meses, desde que las elecciones
municipales dieran mayorías muni-
cipales al grupo político que está
por la labor de hacer lo correcto
también en la cuestión medioam-
biental, la amalgama político-
financiera-mediática ha vuelto a
revolverse. A las mentiras más des-
comunales, a la tergiversación y a
la manipulación, a la exageración
de la anécdota se ha unido la mini-
mización de lo importante. Y así
hemos tenido la oportunidad de
observar cómo el silencio se incor-
poraba al arsenal contra el puerta
a puerta. Con un intervalo de pocos
días, se han difundido dos buenas
noticias: desde la Comisión Euro-
pea llegaba una directiva que, apo-
yándose en el modelo de recogida
selectiva, anunciaba el camino que
deberá seguirse en toda Europa en
materia de reciclaje, y desde
Madrid, el Ministerio de Medio
Ambiente situaba como ejemplo de
buenas prácticas en la gestión de
residuos el caso de Usurbil y su sis-
tema de recogida puerta a puerta.
Convendrán conmigo en que no
deja de tener su aquel que un siste-
ma de recogida criticado y denos-
tado hasta la extenuación por algu-
nos sea precisamente objeto de
reconocimiento por parte del Minis-
terio de Medio Ambiente. El puerta
a puerta, sinónimo de hacer las
cosas bien... El caso es que ni la
noticia que llegaba de Bruselas ni
la mención de Usurbil desde
Madrid han suscitado declaracio-
nes al respecto. Ni valoraciones, ni
comentarios, ni preguntas, ni res-
puestas. Nada. ¿La elocuencia del
silencio? Dejémoslo ahí. Porque los
silencios son elocuentes cuando es
la elocuencia de la verdad la que se
impone.
El hecho es que la realidad, aun-
que sea poco a poco, termina impo-
niéndose sobre la elucubración
interesada y que en este pueblo, tres
años después de implantarse el
puerta a puerta, en lugar de las cala-
midades, plagas y desastres varios
que se vaticinaron y nunca llega-
ron, lo que ha sobrevenido es el
reconocimiento del Ministerio del
Medio Ambiente español. No está
mal como balance, aunque eso no
es lo más importante. En realidad,
no creo que un premio importe. Ni
tan siquiera si se publica o se men-
ciona. Importan otras cosas. Impor-
tan la responsabilidad, la concien-
cia cívica y el futuro; importa la
convicción y la confianza que da el
hacer lo correcto.
En fin, que visto que la profecía
del cataclismo no se cumple, y que
muchos pueblos de Gipuzkoa enca-
minan sus pasos no solo hacia lo
que dicta la modernidad, el futuro
sostenible y Europa, sino sobre todo
hacia lo que dicta el sentido común,
no me queda más que animar a
estos en el empeño de hacer las
cosas bien. Al resto, a quienes tie-
nen responsabilidades de gobierno
y se encastillan en el acoso y derri-
bo permanente al puerta a puerta,
les recomendaría que aderezaran el
análisis con unas gotas de sentido
común y que lo abordaran desde
una perspectiva real y sin teñir de
color político el problema que hay
que resolver, que no es otro que el
de conseguir reducir al máximo los
residuos que generamos.
Las localidades que lo hacemos de
una forma muy razonable y que nos
hemos marcado el objetivo del Resi-
duo Cero estamos recogiendo las
ventajas de este sistema. Ya que
hemos sido nominados como ejem-
plo de buenas prácticas, considero
que desde Usurbil podemos pedir a
quienes tanto critican nuestro sis-
tema que lleguen, al menos, a nues-
tras tasas de reciclaje. Incluso, que
aspiren a más. Y, ya puestos, les ani-
mo a que nos superen. A que se
empeñen también en esa tarea. Es
posible que descubran un sistema
diferente al puerta a puerta que
mejore los resultados de reciclaje
que este ofrece. Personalmente,
estaría encantada de que así fuera.
Porque esta no es una pelea de par-
te; es una pelea global. Y así gana-
ríamos todos. Y ganaría el futuro.
Que es de lo que se trata.
* Alcaldesa de Usurbil