1. LA GENERACIÓN DEL 27 Grupo de autores que merece más que ningún otro el nombre de Generación . Profesor Vicente Morales Ayllón
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9. Profesor Vicente Morales Ayllón Y cuando me preguntes quién es el que te llama, el que te quiere suya, enterraré los nombres, los rótulos, la historia. Iré rompiendo todo lo que encima me echaron desde antes de nacer. Y vuelto ya al anónimo eterno del desnudo, de la piedra, del mundo, te diré: "Yo te quiero, soy yo". proceso de renunciación: b) el despojamiento del yo La métrica es sencilla: versos heptasílabos sin rima, salvo dos versos cortos, el 14 (trisílabo) y el 27 (tetrasílabo); precediendo a los versos que rematan las dos partes fundamentales del poema, y dando así a esos versos especial relieve,
10.
11. JORGE GUILLÉN .- Muchas gracias, adiós… (IV) Profesor Vicente Morales Ayllón He sufrido. No importa. Ni amargura ni queja. Entre salud y amor Gire y zumbe el planeta. Desemboqué en lo alto. Vida regala vida, Ímpetu de ascensión Ventura es siempre cima. Quien dice la verdad Es el día sereno El aire trasparenta Lo qué mejor entiendo 1) Superación del dolor 2) Ascenso a vida venturosa 3.- Verdad, serenidad del día transparente
12.
13.
14.
15. Profesor Vicente Morales Ayllón -Huye luna, luna, luna, que ya siento sus caballos. -Niño, déjame, no pises mi blancor almidonado. El jinete se acercaba tocando el tambor del llano. Dentro de la fragua el niño tiene los ojos cerrados. Por el olivar venían, bronce y sueño, los gitanos. Las cabezas levantadas y los ojos entornados. Cómo canta la zumaya, ¡ay, cómo canta en el árbol! Por el cielo va la luna con un niño de la mano. Dentro de la fragua lloran, dando gritos los gitanos. El aire la vela, vela. El aire la está velando. no atiende a sus ruegos consigue cerrarle los ojos; arrebata al niño hasta el cielo contrapunto, el cabalgar de los gitanos y su llanto dentro de la fragua
16.
17.
18.
19. GARCÍA LORCA " La aurora"(de Poeta en Nueva York) Profesor Vicente Morales Ayllón La aurora de Nueva York tiene cuatro columnas de cieno y un huracán de negras palomas que chapotean las aguas podridas. La aurora de Nueva York gime por las inmensas escaleras buscando entre las aristas nardos de angustia dibujada. métrica irregular (entre 8 y 11 sílabas); vemos a la aurora entre cosas, en un mundo inhumano
20. Profesor Vicente Morales Ayllón La aurora llega y nadie la recibe en su boca porque allí no hay mañana ni esperanza posible. A veces las monedas en enjambres furiosos taladran y devoran abandonados niños. Los primeros que salen comprenden con sus huesos que no habrá paraíso ni amores deshojados: saben que van al cieno de números y leyes, a los juegos sin arte, a sudores sin fruto. La luz es sepultada por cadenas y ruidos en impúdico reto de ciencia sin raíces. Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes como recién salidas de un naufragio de sangre. Junto a la aurora vemos hombres, criaturas sufrientes como la misma Aurora métrica regular (alejandrinos) sin rima
21.
22. GERARDO DIEGO. El ciprés de Silos de Versos humanos. Profesor Vicente Morales Ayllón Enhiesto surtidor de sombra y sueño que acongojas el cielo con tu lanza. Chorro que a las estrellas casi alcanza devanado a sí mismo en loco empeño. Mástil de soledad, prodigio isleño; flecha de fe, saeta de esperanza. Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza, peregrina al azar, mi alma sin dueño. Cuando te vi, señero, dulce firme, qué ansiedades sentí de diluirme y ascender como tú, vuelto cristales, como tú, negra torre de arduos filos, ejemplo de delirios verticales, mudo ciprés en el fervor de Silos. Descripción del ciprés de Silos Encuentro del poeta con el ciprés. Reacción que suscita en el poeta la contemplación del ciprés
23.
24. LUIS CERNUDA "No decía palabras...“ (de Los placeres prohibidos) Profesor Vicente Morales Ayllón No decía palabras, Acercaba tan sólo un cuerpo interrogante, Porque ignoraba que el deseo es una pregunta Cuya respuesta no existe, Una hoja cuya rama no existe, Un mundo cuyo cielo no existe. La angustia se abre paso entre los huesos, Remonta por las venas Hasta abrirse en la piel. Surtidores de sueño Hechos carne en interrogación vuelta a las nubes. Presentación del tema, encarnado por una figura que es trasunto del poeta Sentimiento de angustia resultante de lo expuesto
25. Profesor Vicente Morales Ayllón Un roce al paso, Una mirada fugaz entre las sombras, Bastan para que el cuerpo se abra en dos, Ávido de recibir en sí mismo Otro cuerpo que sueñe; Mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne, Iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo. Aunque sólo sea una esperanza, Porque el deseo es una pregunta cuya respuesta nadie sabe El "sueño“ o anhelo de realizarse a través del amor. Versificación libre, Cernuda se ha liberado ya del metro tradicional y de la rima. Hay cierto predominio de versos de ritmo yámbico (heptasílabos y endecasílabos), El ritmo está en las reiteraciones de esquemas sintácticos y conceptuales , . La frustración de ese anhelo como conclusión desolada
26.
27. RAFAEL ALBERTI. "Si mi voz muriera en tierra..." (de Marinero en tierra) Profesor Vicente Morales Ayllón Si mi voz muriera en tierra, 8 a llevadla al nivel del mar 7+1 - y dejadla en la ribera. 8 a Llevadla al nivel del mar (enlace) 7+1 - y nombradla capitana 8 - de un blanco bajel de guerra. 8 a ¡Oh mi voz condecorada 8 - con la insignia marinera: 8 a sobre el corazón un ancla 8 - y sobre el ancla una estrella 8 a y sobre la estrella el viento 8 - y sobre el viento la vela! 8 a Estribillo Ansía de volver ¿Sueño infantil?, Sueño romántico Exclamación de gozo ante lo que el poeta imagina.
28.
29. MIGUEL HERNÁNDEZ."Soneto" (de El rayo que no cesa) Profesor Vicente Morales Ayllón No me conformo, no: me desespero como si fuera un huracán de lava en el presidio de una almendra esclava o en el penal colgante de un jilguero. Besarte fue besar un avispero que me clava al tormento y me desclava y cava un hoyo fúnebre y lo cava dentro del corazón donde me muero. No me conformo, no: ya es tanto y tanto idolatrar la imagen de tu beso y perseguir el curso de tu aroma. Un enterrado vivo por el llanto, una revolución dentro de un hueso, un rayo soy sujeto a una redoma. el dolor y rebeldía del poeta causas reiteración de los sentimientos ya vistos, pero intensificándolos y llevándolos a un clímax final.
30.
31. MIGUEL HERNÁNDEZ Elegía a Ramón Sijé (El rayo que no cesa) Profesor Vicente Morales Ayllón (En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto como el rayo Ramón Sijé, con quien tanto quería) . Yo quiero ser llorando el hortelano 11 A de la tierra que ocupas y estercolas, 11 B compañero del alma, tan temprano. 11 A Alimentando lluvias, caracolas 11 B y órganos mi dolor sin instrumento, 11 C a las desalentadas amapolas 11 B daré tu corazón por alimento. 11 C Tanto dolor se agrupa en mi costado, que por doler me duele hasta el aliento. Un manotazo duro, un golpe helado, un hachazo invisible y homicida, un empujón brutal te ha derribado. No hay extensión más grande que mi herida, lloro mi desventura y sus conjuntos y siento más tu muerte que mi vida. Dedicatoria, recordatorio, introducción tres estados de ánimo íntimamente relacionados 1.- de aceptación, tercetos del 1 al 7
32. Profesor Vicente Morales Ayllón Ando sobre rastrojos de difuntos, y sin calor de nadie y sin consuelo voy de mi corazón a mis asuntos. Temprano levantó la muerte el vuelo, temprano madrugó la madrugada, temprano estás rodando por el suelo. No perdono a la muerte enamorada, no perdono a la vida desatenta, no perdono a la tierra ni a la nada. En mis manos levanto una tormenta de piedras, rayos y hachas estridentes sedienta de catástrofes y hambrienta. Quiero escarbar la tierra con los dientes, quiero apartar la tierra parte a parte a dentelladas secas y calientes. Quiero minar la tierra hasta encontrarte y besarte la noble calavera y desamordazarte y regresarte. 1.- de aceptación, tercetos del 1 al 7 2.- de rebelión, tercetos del 8 al 12
33. Profesor Vicente Morales Ayllón Volverás a mi huerto y a mi higuera: por los altos andamios de las flores pajareará tu alma colmenera de angelicales ceras y labores. Volverás al arrullo de las rejas de los enamorados labradores. Alegrarás la sombra de mis cejas, y tu sangre se irán a cada lado disputando tu novia y las abejas. Tu corazón ya terciopelo ajado, llama a un campo de almendras espumosas mi avariciosa voz de enamorado. A las aladas almas de las rosas del almendro de nata te requiero, que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero. 3.- de sublimación, tercetos del 13 al 16. Esperanza FORMA MÉTRICA: tercetos endecasílabos encadenados