1. Gobiernos Centralistas Entre 1835 y 1836, el congreso redactó las siete leyes, promulgada en diciembre de 1836 por José Justo Corro, una nueva constitución que daba al centralismo como regidor de la República mexicana
2. Las Siete Leyes De manera general las siete leyes contemplaban lo siguiente: Obligación de todos los mexicanos de profesar la religión católica y obedecer a las autoridades. Organización del supremo poder conservador, que vigilaría a los otros tres poderes, depositado en cinco individuos, de los que debía renovarse uno cada dos años. El poder conservador sólo era responsable ante DIOS y ante la opinión pública. El poder Legislativo se depositó en dos cámaras :la de Diputados y la de senadores. De acuerdo con la nueva legislación las cámaras deberían renovarse cada dos años. El poder Ejecutivo se depósito en el presidente de la República, cargo que debería durar ocho años.
3. El poder Judicial de la República Mexicana sería ejercido por una Corte Suprema de Justicia, por los tribunales superiores de los departamentos, por los de hacienda y por los juzgados de primera instancia. La Corte Suprema de Justicia debería estar compuesta de once ministros y un fiscal. Subsistencia de los fueros eclesiásticos y militar. División del territorio de la república en departamentos, distritos y partidos. El gobierno interior de los departamentos estaría a cargo de gobernadores nombrados por el gobierno central. La duración de los gobernadores en el ejercicio del poder debería ser de ochos años, con posibilidad de reelección. Imposibilidad de alterar la Constitución durante los seis años inmediatos a su promulgación.
4. División de los departamentos de la República Mexicana. Coahuila. Tejas. Nuevo- México. Alta y Baja California. Aguascalientes. Michoacán México. Chiapas. Chihuahua. Durango. Guanajuato.
5. Oaxaca. Puebla. Querétaro. San Luis potosí. Sonora. Sinaloa. Tabasco. Tamaulipas. Veracruz. Jalisco. Yucatán. Zacatecas Nuevo - León
8. Guerra de Texas El 2 de diciembre de 1823 el presidente norteamericano James Monroe dirigió su mensaje anual al congreso. En una parte de su discurso planteó una serie de principios que guiaron la política exterior norteamericana durante el siglo XIX Ante la posibilidad de que España, con la ayuda de otras naciones organizadas en la denominada Santa Alianza, tratara de recuperar las colonias iberoamericanas, limitando la expansión territorial norteamericana, Monroe expresó un conjunto de ideas que, conocidas como Doctrina Monroe, tendrían repercusión en el mundo a partir de la cuarta década del siglo XIX.