2. ¿CÓMO SURGE ESTA ENFERMEDAD? APARECE EN EL
CONTINENTE AFRICANO ( ÁFRICA SUBSAHARIANA), SE
CREE QUE A TRAVÉS DE RITOS DE BUDÚ QUE ESTOS
HABITANTES REALIZABAN CON SANGRE DE MONOS;
ÉSTOS TENÍAN VIS (VIRUS DE INMUNODEFICIENCIA DE
SIMIOS) ESTE VIRUS SE MUTÓ Y PASÓ AL HOMBRE COMO
EL HOY CONOCIDO VIH.
HISTORIA DE EL SIDA/VIH
3. ¿QUÉ ES EL SIDA?
SIDA SIGNIFICA SÍNDROME DE INMUNODEFICIENCIA
ADQUIRIDA. ES LA ETAPA FINAL DE LA INFECCIÓN POR VIH.
OCURRE CUANDO EL SISTEMA INMUNITARIO DEL CUERPO
ESTÁ MUY DAÑADO POR EL VIRUS. NO TODAS LAS
CON VIH DESARROLLAN SIDA.
Sida
5. ¿Cómo se transmite el VIH?
El VIH se puede propagar de diferentes formas:
A través de relaciones sexuales sin protección con una persona con VIH. Ésta es la forma más común
transmisión
Compartiendo agujas para el consumo de drogas
A través del contacto con la sangre de una persona con VIH
De madre a bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia
6. ¿Se puede prevenir el VIH y sida?
Puede reducir el riesgo de transmitir el VIH al:
Hacerse la prueba del VIH
Practicar conductas sexuales menos riesgosas. Esto incluye limitar la cantidad de parejas
que tiene y usar condones cada vez que tiene relaciones sexuales
Hacerse la prueba y recibir tratamiento para enfermedades de transmisión sexual
No inyectarse drogas
Hablar con su profesional de la salud sobre medicamentos para prevenir el VIH:
PrEP (profilaxis previa a la exposición) es para personas que aún no tienen el VIH pero que
tienen un riesgo muy alto de contraerlo. PrEP es un medicamento diario que puede
este riesgo
PEP (profilaxis posterior a la exposición) es para personas que posiblemente han estado
expuestas al VIH. Es solo para situaciones de emergencia. La PEP debe iniciarse dentro de
72 horas posteriores a una posible exposición al VIH
7. SECUELAS
El VIH / SIDA sin tratar puede provocar una
pérdida de peso significativa, a menudo
acompañada de diarrea, debilidad crónica y fiebre.
Complicaciones neurológicas. El VIH puede
provocar síntomas neurológicos, como
desorientación, falta de memoria, depresión,
ansiedad y dificultad para caminar.
8. VIRUS EBOLA.
La enfermedad por el virus del Ebola (EVE) es un enfermedad
grave, a menudo mortal en el ser humano. El virus se detectó por
vez primera en 1976 en dos brotes simultáneos ocurridos en Nzara
(hoy Sudán del Sur) y Yambuku (República Democrática del
Congo). La aldea en que se produjo el segundo de ellos está
situada cerca del río Ebola, que da nombre al virus.
El brote de ebola de 2014-2016 en África Occidental fue el más
extenso y complejo desde que se descubrió el virus en 1976. Hubo
más casos y más muertes en este brote que en todos los demás
juntos. Además, se extendió a diferentes países: empezó en Guinea
y después se propagó a través de las fronteras terrestres a Sierra
Leona y Liberia.
9. TRANSMISIÓN
Se considera que los huéspedes naturales del virus son los murciélagos frugívoros de la
familia Pteropodidae. El virus del Ebola se introduce en la población humana por contacto estrecho con
órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados, de chimpancés, gorilas,
murciélagos frugívoros, monos, antílopes y puercoespines infectados que se habían encontrado muertos o
enfermos en la selva.
Posteriormente, el virus se propaga en la comunidad mediante la transmisión de persona a persona, por
contacto directo (a través de las membranas mucosas o de soluciones de continuidad de la piel) con
órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto
con materiales contaminados por dichos líquidos.
La infección del personal sanitario al tratar a pacientes con EVE ha sido frecuente cuando ha habido
contacto estrecho y no se han observado estrictamente las precauciones para el control de la infección.
Las ceremonias de inhumación que implican contacto directo con el cadáver también pueden contribuir a
la transmisión del ebola.
Los pacientes son contagiosos mientras el virus esté presente en la sangre.
10. ENFERMEDAD
El periodo de incubación (intervalo desde la infección hasta la
aparición de los síntomas) oscila entre 2 y 21 días. Las personas
no son contagiosias hasta que aparecen los sintomas. Se
caracterizan por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y
dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido
de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y
hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas.
Los resultados de laboratorio muestran disminución del número
de leucocitos y plaquetas, así como elevación de las enzimas
hepáticas.
11. TRATAMIENTO Y VACUNAS
El tratamiento de apoyo —rehidratación con líquidos orales o intravenosos— y el
tratamiento de determinados síntomas mejoran la supervivencia. Todavía no hay
ningún tratamiento de eficacia demostrada, pero se están evaluando diversas formas
de hemoterapia, inmunoterapia y farmacoterapia. Tampoco hay aún vacunas
aprobadas para el ebola, pero se están evaluando dos posibles vacunas candidatas.
Una vacuna experimental, denominada rVSV-ZEBOV, ha demostrado proporcionar una
gran protección contra este virus mortal en un ensayo clínico a gran escala (11 841
sujetos) realizado en Guinea en 2015. Entre los 5837 sujetos que recibieron la vacuna
no hubo casos de ebola 10 o más días después de la vacunación, mientras que en los
que no recibieron la vacuna hubo 23 casos.
El estudio, dirigido por la OMS junto con el Ministerio de Salud de Guinea, Médecins
sans Frontieres y el Instituto de Salud Pública de Noruega, contó con la colaboración
de otros asociados internacionales. Se eligió un protocolo de vacunación “en anillo”, en
el que algunos “anillos” fueron vacunados poco después de detección de un caso, y los
demás “anillos” al cabo de tres semanas.
12. PREVENCIÓN Y CONTROL
Un buen control de los brotes depende de la aplicación de diferentes intervenciones, como la atención a los casos, la vigilancia y el
rastreo de los casos, los entierros en condiciones de seguridad o la movilización social. La participación de la comunidad es
fundamental para el éxito del control de los brotes. La sensibilización sobre los factores de riesgo de la infección por el virus del
Ebola y sobre las medidas de protección (incluida la vacunación) constituye un medio eficaz para reducir la transmisión en el ser
humano. Los mensajes destinados a reducir los riesgos deben centrarse en los siguientes aspectos:
Reducir el riesgo de transmisión de animales salvajes al ser humano a consecuencia del contacto con murciélagos de la fruta o
monos o simios infectados y del consumo de su carne cruda. Deben utilizarse guantes y otras prendas protectoras apropiadas
para manipular animales. Sus productos (sangre y carne) deben estar bien cocidos antes de consumirlos.
Reducir el riesgo de transmisión de persona a persona en la comunidad a consecuencia del contacto directo o estrecho con
pacientes infectados, especialmente con sus líquidos corporales. Hay que evitar el contacto físico estrecho con pacientes con EVE y
utilizar guantes y equipo de protección personal adecuado para atender a los enfermos en el hogar. Es necesario lavarse las
manos con regularidad tras visitar a enfermos en el hospital, así como después de cuidar a enfermos en el hogar.
Reducir el riesgo de posible transmisión sexual. Teniendo en cuenta nuevos análisis de las investigaciones en curso y las
consideraciones de su Grupo Consultivo sobre la Respuesta a la Enfermedad por el Virus del Ebola, la OMS recomienda que los
varones que sobrevivan a esta enfermedad tengan prácticas sexuales e higiénicas seguras durante los 12 meses siguientes al inicio
de los síntomas o hasta que sus muestras de semen den dos veces negativo para el virus del Ebola. Se debe evitar el contacto con
líquidos corporales y se recomienda el lavado con agua y jabón. La OMS no recomienda el aislamiento de los pacientes
convalecientes de ambos sexos una vez que sus muestras de sangre hayan dado negativo para el virus del Ebola.
Medidas de contención de los brotes. Entre ellas se encuentran la inhumación rápida y segura de los cadáveres infectados, la
identificación de las personas que puedan haber estado en contacto con alguien infectado por el virus y su observación durante 21
días. También son importantes la separación de los enfermos y de las personas sanas para evitar una mayor propagación, y el
mantenimiento de una buena higiene y de la limpieza del entorno.
13. SARAMPIÓN.
El sarampión es una infección infantil causada por un virus. En una época fue
bastante frecuente, pero en la actualidad se puede prevenir gracias a una vacuna.
El sarampión puede ser grave e incluso mortal para los niños pequeños. Aunque las
tasas de mortalidad se han reducido en todo el mundo a medida que se administra
la vacuna contra el sarampión a más niños, la enfermedad aún mata a más
de 100.000 personas cada año, la mayoría menores de 5 años.
Como resultado de las altas tasas de vacunación en general, no se ha generalizado
el sarampión en los Estados Unidos en más de una década. En los Estados Unidos se
registraron unos 30 casos de sarampión en 2004, pero más de 600 en 2014. La
mayoría de estos casos se originaron fuera del país y se produjeron en personas que
no estaban vacunadas o que no sabían si habían sido vacunadas o no.
14. SÍNTOMAS
Los signos y síntomas del sarampión aparecen entre 10 y 14 días después de la exposición al virus. Los
signos y los síntomas del sarampión generalmente son los siguientes:
Fiebre
Tos seca
Goteo nasal
Dolor de garganta
Ojos inflamados (conjuntivitis)
Manchas blancas diminutas con centro blanco azulado y fondo rojo dentro de la boca, en la cara interna
de la mejilla, también denominados "puntos de Koplik"
Sarpullido constituido por manchas grandes y planas que generalmente se funden entre sí
15. INFECCION DEL SARAMPIÓN
La infección se produce en una secuencia de etapas durante un período de dos a tres semanas.
Infección e incubación. Durante los primeros 10 a 14 días después de contraer la infección, el virus del
sarampión se incuba. Durante ese período, no se manifiestan signos ni síntomas.
Signos y síntomas inespecíficos. El sarampión generalmente comienza con fiebre leve a moderada, a
menudo acompañada de tos continua, goteo nasal, ojos inflamados (conjuntivitis) y dolor de garganta.
Esta enfermedad relativamente leve puede durar dos o tres días.
Enfermedad aguda y sarpullido. El sarpullido consiste en pequeñas manchas rojas, algunas de las
cuales están levemente elevadas. Los puntos y bultos en grupos estrechos le dan a la piel un aspecto
rojo moteado. El sarpullido aparece primero en el rostro.
Durante los días siguientes, el sarpullido se esparce por los brazos y el tronco, y luego por los muslos, las
pantorrillas y los pies. Al mismo tiempo, la fiebre aumenta abruptamente y a menudo alcanza los
104 a 105,8 °F (40 a 41 °C). El sarpullido del sarampión disminuye progresivamente; primero desaparece
del rostro y, por último, de los muslos y los pies.
Período de contagio. Una persona con sarampión puede propagar el virus a otras durante
aproximadamente ocho días; ese período comienza cuatro días antes de que aparezca el sarpullido y
finaliza cuando este ha estado presente durante cuatro días.
16. CAUSAS
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa causada por un virus
que se reproduce en la nariz y en la garganta de un niño o adulto infectado.
Luego, cuando una persona con sarampión tose, estornuda o habla, las
gotas infectadas se expulsan al aire, donde otras personas pueden
inhalarlas.
Las gotas infectadas también pueden depositarse sobre una superficie,
donde permanecen activas y contagiosas durante varias horas. Si te tocas la
boca o la nariz con los dedos o te refriegas los ojos luego de tocar una
superficie infectada, puedes contraer el virus.
Alrededor del 90 % de las personas susceptibles que se exponen a alguien
con el virus se infectarán.
17. PREVENCIONES Y CUIDADOS
Prevención
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que los niños y adultos reciban la
vacuna contra el sarampión para prevenir la enfermedad.
Vacuna contra el sarampión en los niños
Para prevenir el sarampión en los niños, los médicos generalmente administran a los bebés la primera dosis de la
vacuna entre los 12 y los 15 meses de vida, y la segunda dosis se administra típicamente entre los 4 y los 6 años
de edad. Ten en cuenta:
Si vas a viajar al extranjero y tu hijo tiene entre 6 y 11 meses de edad, habla con su médico sobre la posibilidad
de vacunarlo contra el sarampión más temprano.
Si tu niño o adolescente no recibió las dos dosis en los momentos recomendados, es posible que necesite dos
dosis de la vacuna con cuatro semanas de diferencia.
Vacuna contra el sarampión en adultos
Es posible que necesites la vacuna contra el sarampión si eres un adulto que:
Tiene un mayor riesgo de contraer sarampión, p. ej., por asistir a la universidad, viajar al extranjero o trabajar en
un entorno hospitalario, y no tiene pruebas de inmunidad. La prueba de inmunidad incluye documentación
escrita de tus vacunas o confirmación de laboratorio de inmunidad o enfermedad previa.
Nació en 1957 o años posteriores y no tiene prueba de inmunidad. La prueba de inmunidad incluye
documentación escrita de tus vacunas o confirmación de laboratorio de inmunidad o enfermedad previa.
18. VARICELA.
La varicela es una infección causada por el virus de la
varicela zoster. Causa una erupción en la piel con picazón
y pequeñas ampollas con líquido. La varicela es muy
contagiosa para personas que no tuvieron la enfermedad
antes o no se han vacunado. En la actualidad, hay una
vacuna disponible que protege a los niños contra la
varicela. Los Centers for Disease Control and Prevention,
CDC (Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades) recomienda la vacunación dentro del
programa de rutina.
19. SÍNTOMAS
La erupción de ampollas que dan comezón causada por la infección de varicela se presenta de 10 a 21 días después de la
exposición al virus y, generalmente, dura entre cinco y 10 días. Otros signos y síntomas, que pueden aparecer uno o dos días
antes de la erupción, incluyen los siguientes:
Fiebre
Pérdida de apetito
Dolor de cabeza
Cansancio y sensación de malestar general
Una vez que aparece la erupción de la varicela, pasa por tres fases:
Bultos rojos o rosados elevados (pápulas), que brotan durante varios días.
Pequeñas ampollas llenas de líquido (vesículas), que se forman en más o menos un día y luego se rompen y drenan.
Costras que cubren las ampollas abiertas y necesitan varios días para curarse.
Van a continuar apareciendo nuevos bultos por varios días, de manera que puedes tener las tres fases de la erupción (bultos,
ampollas y lesiones con costras) al mismo tiempo. Puedes contagiar el virus a otras personas durante un máximo de 48 horas
antes de que aparezca la erupción y vas a seguir contagiando hasta que todas las ampollas se hayan cubierto de costra.
En general, la enfermedad es leve en niños sanos. En casos graves, la erupción puede cubrir el cuerpo entero y se pueden
formar lesiones en la garganta, los ojos y el recubrimiento de las mucosas de la uretra, el ano y la vagina.
20. CAUSAS
El virus que causa la varicela es el virus varicela zóster. Es un miembro de la familia del herpesvirus. El mismo
virus que causa también la culebrilla en los adultos.
La varicela se puede contagiar muy fácilmente a otras personas desde el día 1 al 2 antes de que se
presenten las ampollas hasta que se formen las costras. Puede contagiarse de varicela:
Por tocar los líquidos de una ampolla de varicela
Si alguien con varicela tose o estornuda cerca de usted
La mayoría de los casos de varicela ocurre en los niños menores de 10 años de edad. La enfermedad casi
siempre es leve, aunque pueden ocurrir complicaciones serias. Los adultos y niños mayores se enferman
más que los niños pequeños en la mayoría de los casos.
No es muy probable que los niños cuyas madres hayan tenido varicela o hayan recibido la vacuna contra
esta enfermedad la contraigan antes de cumplir 1 año de edad. Si la contraen, a menudo tienen casos leves.
Esto se debe a que los anticuerpos de la sangre de sus madres ayudan a protegerlos. Los niños de menos
de 1 año cuyas madres no han tenido varicela o no han recibido la vacuna pueden contraer una varicela
grave.
Los síntomas serios de varicela son más comunes en niños cuyo sistema inmunitario no funciona muy bien.
21. TRATAMIENTOS Y CUIDADOS
El tratamiento consiste en mantener a la persona lo más cómoda posible. A continuación
se presentan sugerencias que puede tratar:
Evite rascar o sobar las zonas de picazón. Mantenga las uñas cortas para evitar daños en
la piel al rascarse.
Use ropa de cama fresca, suave y suelta. Evite usar ropa áspera, particularmente de lana,
sobre una zona con picazón.
Tome baños de agua tibia con poco jabón y enjuague completamente. Pruebe con
baños de avena o almidón de maíz para suavizar la piel.
Aplique un humectante y calmante después de bañarse para suavizar y refrescar la piel.
Evite la exposición prolongada a la humedad y calor excesivos.
Pruebe con antihistamínicos de venta libre como difenhidramina (Benadryl), pero sea
consciente de los posibles efectos secundarios, como la somnolencia.
Pruebe con crema de hidrocortisona en zonas de picazón.
22. Los medicamentos que combaten el virus de la varicela están disponibles, pero no se le administran a
todo mundo. Para que actúe bien, el medicamento se debe iniciar dentro de las primeras 24 horas de la
erupción.
Los antivirales con frecuencia no se recetan para los niños por lo demás saludables que no tengan
síntomas graves. Los adultos y los adolescentes que estén en riesgo de síntomas más graves se pueden
beneficiar del antiviral si se administra temprano.
Los medicamentos antivirales pueden ser muy importantes para aquellas personas que tienen afecciones
cutáneas (como eccema o una quemadura de sol reciente), afecciones pulmonares (como el asma) o que
han tomado esteroides recientemente.
Algunos proveedores también suministran medicamentos antivirales a personas de la misma casa que
también contraen varicela, debido a que muy a menudo presentarán síntomas más graves.
NO le suministre ácido acetilsalicílico (aspirin) ni ibuprofeno a alguien que pueda tener varicela. El uso
del ácido acetilsalicílico ha estado asociado con una afección grave llamada síndrome de Reye. El
ibuprofeno ha estado asociado con infecciones secundarias más graves. El paracetamol (Tylenol) se
puede utilizar.
23. Prevención
Nunca le suministre ácido acetilsalicílico (aspirin) a un niño, a
menos que sea autorizado por su proveedor.
Cuando un niño tenga que tomar ácido acetilsalicílico (aspirin),
tenga cuidado de reducir el riesgo de que contraiga una
enfermedad viral, como gripe y varicela. Evite el uso del
medicamento durante algunas semanas después de que el niño
haya recibido la vacuna contra la varicela.
Nota: otros medicamentos de venta libre, como el Pepto-Bismol y
los compuestos que contengan aceite de gaulteria, también
contienen compuestos del ácido acetilsalicílico (aspirin), llamados
salicilatos. NO le suministre estas sustancias a un niño con
o fiebre.
24. ZÓSTER.
El zóster es una infección viral que causa una erupción dolorosa. Si bien puede ocurrir en cualquier parte
del cuerpo, se presenta, con mayor frecuencia, como una franja de ampollas alrededor del lado izquierdo o
derecho del torso.
El zóster se presenta a causa del virus de la varicela-zóster, que es el mismo virus que provoca la varicela.
Si tuviste varicela, el virus permanece inactivo en el tejido nervioso, cerca de la médula espinal y el cerebro.
Años más tarde, el virus puede reactivarse y causar zóster.
Si bien no es una afección que puede poner en riesgo la vida, el zóster puede ser muy doloroso. Las
vacunas pueden ayudar a reducir el riesgo de tener zóster, y el tratamiento temprano puede contribuir a
acortar la duración de la infección que produce y a reducir las posibilidades de tener complicaciones.
25. SINTOMAS
Los signos y síntomas del zóster generalmente afectan solo una pequeña parte del cuerpo. Algunos de estos
signos y síntomas son:
Dolor, ardor, entumecimiento u hormigueo
Sensibilidad al tacto
Erupción cutánea de color rojo que comienza unos días después del dolor
Ampollas llenas de líquido que se abren y forman costras
Picazón
Algunas personas también presentan:
Fiebre
Dolor de cabeza
Sensibilidad a la luz
Fatiga
Por lo general, el dolor es el primer síntoma del zóster. Para algunas personas, puede ser intenso. Según dónde
se encuentre el dolor, algunas veces puede confundirse con un síntoma de algún problema que afecte el
corazón, los pulmones o los riñones. Algunas personas padecen dolor debido al zóster sin presentar la erupción
cutánea.
26. CAUSAS
El zóster se presenta a causa del virus de la varicela-zóster, que es el mismo virus que provoca la
varicela. Cualquier persona que haya tenido varicela puede tener zóster. Una vez que te recuperas de la
varicela, el virus puede ingresar al sistema nervioso y permanecer inactivo por años.
Con el tiempo, puede reactivarse, desplazarse por las vías de los nervios a la piel y provocar zóster. Sin
embargo, no todas las personas que tuvieron varicela presentan zóster.
No se sabe con certeza cuál es la causa del zóster, pero podría deberse a la disminución de la
inmunidad contra infecciones que se produce a medida que envejeces. El zóster es más frecuente en los
adultos mayores y en las personas que tienen el sistema inmunitario debilitado.
27. COMPLICACIONES
Complicaciones
Las complicaciones del zóster pueden ser:
Neuralgia posherpética. En algunas personas, el dolor del zóster continúa mucho tiempo después de la
desaparición de las ampollas. Esta enfermedad es conocida como «neuralgia posherpética» y aparece
cuando las fibras nerviosas dañadas envían mensajes de dolor confusos y exagerados de la piel al
cerebro.
Pérdida de la visión. El zóster en el ojo o alrededor de este (zóster oftálmico) puede causar infecciones
oculares dolorosas que pueden provocar la pérdida de la visión.
Problemas neurológicos. Según qué nervios se vean afectados, el zóster puede causar una inflamación
del cerebro (encefalitis), parálisis facial o problemas auditivos o del equilibrio.
Infecciones de la piel. Si las ampollas del zóster no se tratan correctamente, es posible contraer
infecciones bacterianas de la piel.
28. TRATAMIENTOS Y CUIDADOS.
El tratamiento consiste en antivirales y medicamentos
para el dolor nervioso
Los tratamientos incluyen analgésicos y medicamentos
antivirales, como aciclovir o valaciclovir. La vacuna de
varicela en los niños o de la vacuna del herpes zóster en
los adultos puede minimizar el riesgo de desarrollar
herpes zóster.