1. La frescura de la mañana cristalina
refresca mi esperanza con ternura.
Lágrimas que enjugan gotas de rocío,
risas irónicas que hieren al frío.
Tardes disfrazadas con brillos dorados,
flores ardientes de colores rubios
que duermen en el silencio del ocaso,
mientras una luna enamorada con deseo
pide amorosamente, con fervor el beso
de una loca noche de pasión.
Los enamorados se llenan de amor y consuelo
mientras que el alma mía, pide con anhelo
vivir con alegría la inocencia de un beso robado.
Licha cuentacuentos