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Son muchos los códigos escritos que existen a lo largo y ancho del mundo, pero podemos decir que el logro más importante es el de la ESCRITURA ALFABÉTICA, que busca una representación económica y funcional del len- guaje: con treinta y dos signos, combinados entre sí, permite la representación del acervo de palabras que constituye el lexicón propio de un sistema lingüístico. Tusón1 define la escritura de la siguiente manera: «La escritura es una técnica específica para fijar la actividad verbal mediante el uso de signos gráficos que representan, ya sea icó- nica o convencionalmente, la producción lingüística y que se realizan sobre la su- perficie de un material de características aptas para conseguir la finalidad básica de esta actividad, que es dotar al mensaje de un cierto grado de durabilidad». Las consecuencias de la escritura en la vida social son variadas. Godoy señala desde el punto de vista de la an- tropología cultural que las prácticas que se derivan de la escritura alfabética son capaces de cambiar el estilo cog- nitivo y los modelos de organización social de una comunidad, puesto que se puede volver a leer. Para Ong, la escritura da vigor a la conciencia, dado que la distancia que permite el uso escrito acentúa el poder humano de abstracción y reflexión. Es innegable que, a pesar de que lingüísticamente se equipare e incluso sobreponga lo oral a lo escrito, el prestigio social de la escritura es ab- soluto. De ello tiene gran culpa el hecho de que las funciones cognitivas de la escritura hayan potenciado el desarrollo intelectual, la reflexión o la elaboración mental desarrollando las funciones metalingüística, poética y re- ferencial del lenguaje (Jakobson). Merece la pena recordar las palabras de E. Lledó: 1La escritura, Barcelona: Octaedro (1997) 2Hernández Martín y Quintero Gallego (2001)Comprensión y expresión escrita. Estrategias de aprendizaje. Madrid: Síntesis «Las letras obran el prodigio de rescatar el tiempo de su irremediable fluir, de su in- mersión en el pasado y mantenerlo vivo, convertido incluso en futuro; porque bajo la forma de escritura todo tiempo es ya futuro a la espera de un posible lector». LA COMPRENSIÓN LECTORA BASES PSICOLÓGICAS Hoy en día parece innegable la evidencia de que la lec- tura es un proceso complejo en el que intervienen múltiples niveles de procesamiento: desde los denomi- nados INFERIORES o de tipo perceptivo, hasta los SUPERIORES, de extracción de significado. A pesar de ello, existen divergencias a la hora de decantarse por cuál de ellos es el predominante. - El modelo ASCENDENTE o BOTTOM UP, fun- damentado en propuestas psicológicas conductistas, ha sido el dominante hasta los años setenta. En él la lectura se concibe como proceso secuencial y organizado jerárquica- mente en el que el lector aplica sus habilidades para la descodificación e inicia una trayectoria lineal ascendente y unidireccional de discrimi- nación visual que va desde la percepción e identificación de grafemas y la asociación con su fonema correspondiente, al reconocimiento de sílabas, palabras, etc. El texto, así, se con- vierte en la única fuente de conocimiento. Sin embargo, ocurre con demasiada frecuencia que leemos un texto pero no somos capaces de descifrar su sentido. - Modelo DESCENDENTE o TOP-DOWN. El lec- tor inicia una trayectoria lineal descendente en la que va sobrevolando el texto en busca de in- dicio que va seleccionando del CONTINUUM lingüístico de acuerdo con sus propias expec- tativas, para aplicarle sus habilidades interpretativas. El grado de comprensión lec- tora pasa a depender de la capacidad del lector para actualizar los esquemas mentales más adecuados a la hora de INFERIR información significativa del texto e ir anticipando, a medida que avanza la lectura, su posible contenido a través de la GENERACIÓN DE HIPÓTESIS2. El autor apunta así hacia el texto y apunta todo un arsenal cognitivo de conocimientos previos y de expectativas propias que orienten el pro- ceso de comprensión. Goodman3 calificó de JUEGO DE ADIVINACIÓN en el que el lector va haciendo predicciones, confirmándolas y corrigiéndolas a medida que lee. Hemos visto que mien- tras que el modelo ascendente desestima la contribución del lector y sacraliza el texto, el modelo descendente con- fía casi exclusivamente en la aportación del sujeto lector. Ambos modelos, tomados por separado, resultan insufi- cientes para dar cuenta de la complejidad de este 31973, «Psicholynguistics universals in the reading process»
  2. 2. http://olasdeplatayazulblog.wordpress.com 2 proceso. A partir de la década de los setenta, con un clima propicio de interdisciplinariedad, surge un modelo claramente conciliador, el modelo interactivo. Los fun- damentos teóricos que posibilitaron la consolidación de esta nueva perspectiva fueron tres: 1. la atribución de un carácter constructivo a la memoria 2. la adopción del modelo cognitivo denomi- nado TEORÍA DE LOS ESQUEMAS de Rumelhart 3. desarrollo de la Lingüística del Texto como disciplina capaz de profundizar en el análi- sis textual. Desde una perspectiva cognitivista la información se al- macena en la memoria a largo plazo (MLP)4 en forma de representaciones proposicionales que se organizan en redes y, a su vez, éstas forman unidades superiores de significado que precisan, en ese recorrido hacia la cons- trucción del conocimiento, de un esquema o estructura cognitiva estable, formada por una configuración de ras- gos interrelacionados que constituyen la base cognitiva en la que se integran los nuevos conocimientos. De esta manera el sistema cognitivo humano estaría organizado basándose en esquemas simultáneamente interconecta- dos e integrados, cada uno de ellos, por otros subesquemas cada vez más elementales, en una dispo- sición claramente jerárquica. La utilidad teórica de la idea de esquema es muy amplia en cuanto a la explicación que ofrece de la interacción conocimiento – texto para producir significado. Así, los esquemas guían la comprensión; es decir, que la com- prensión resulta de un proceso constructivo en el que se combina la información del input (procesos de abajo-arriba) con la de los es- quemas activados (proceso de arriba-abajo) (Peña Calvo, 1993: 11-12) Bajo este nuevo prisma, la comprensión lectora empieza a considerarse resultado de una INTERACCIÓN DINÁ- MICA ENTRE TEXTO Y LECTOR que se desenvuelve en varios niveles cognitivos y cuyos procesamientos no se suceden en una progresión lineal y secuencia, sino que se van orientando simultáneamente tanto por los datos proporcionados por el texto, como por los esquemas de conocimiento previo aportados por el lector. BASES LINGÜÍSTICAS Comprender un texto es, así pues, hacerse una represen- tación mental del significado de ese texto. Siguiendo a Van Dijk y Kintsh 5, esa representación mental del signi- ficado tiene dos propiedades: 1. Es multiestructural: se alude a que el significado de los textos tiene diferentes niveles de importancia, están jerarquizados. 2. Es multidimensional: aúna la dimensión textual y si- tuacional. La primera hace referencia a los significados que aparecen en las proposiciones del 4Según la psicología cognitiva, la MLP posee una capacidad ilimitada, y la información permanece desactivada sin límite de tiempo, hasta que se activa parcialmente en función de las demandas de una tarea o si- tuación específicas y es transferida nuevamente a la MCP o memoria activa para ponerse en conexión con la nueva información. La memoria texto más las presuposiciones que conllevan; la se- gunda se compone de los conocimientos que el lector aporta para comprender el texto, procedentes de su conocimiento del mundo y que no están ex- plícitamente formulados en el texto. Este mundo depende de cada lector, son MUNDOS POSIBLES. Estos mismos autores proponen los siguientes procesos en la comprensión de un texto: 1. Segmentación: analizar perceptivamente las señales escritas. 2. Categorización/combinación: reconocer dichas señales. 3. Comprensión/interpretación: atribuir un signi- ficado a las señales escritas 4. Proposición: organizar estos significados en proposiciones. 5. Macroestructura: extraer el significado general de una secuencia de proposiciones. 6. Superestructura: asignar a las proposiciones una categoría funcional. 7. Mundo posible: construir un modelo de la si- tuación en el que los hechos denotados tengan alguna virtualidad. Los procesos 1 y 2 son perceptivos; 3-5-6 son semánti- cos; el 4 es sintáctico-semántico y el 7-8 de tipo pragmático, pues alude a los conocimientos previos del lector. El que la lectura se pueda dar en tiempo real se explica por el PRINCIPIO DE INMEDIATEZ, que plantea que no esperamos a leer completamente un texto para interpretarlo, sino que construimos hipótesis sobre su significado tan pronto como podemos, como hemos di- cho más arriba. Por otro lado actúa el PRINCIPIO DE INTERACTIVIDAD,que explica que los distintos proce- sos no se realizan en orden, sino que se combinan en función de las necesidades de interpretación. Así, el lec- tor construye las proposiciones que cree correctas, seleccionándolas de entre un cúmulo de otras posibles, y les asigna una intención. Actúa de este modo el princi- pio de economía textual. Así pues, también según Van Dijk y Kintsch, el grado má- ximo de comprensión de un texto se alcanza cuando el lector ha llegado a formar un modelo de la situación del texto, cuando identifica la estructura de alto nivel y con- sigue trazar un marco en el que encaja toda la información referida al conjunto de los niveles textuales. Para que esto sea posible es necesaria una conjunción (casi) perfecta de los conocimientos del individuo con la información textual. Un modelo de la situación puede re- sultar inadecuadamente representado si el lector carece del conocimiento necesario para comprender o porque no sabe utilizarlo, en estos casos la representación men- tal estará dominada por la base o superficie textual. A lo largo de la comprensión del discurso, las ideas son activamente sometidas a procesos de depuración, abs- tracción y elaboración, que permiten asignar al texto una a corto plazo (MCP) tiene una capacidad restringida y una función ins- trumental operativa, ya que es la que permite la codificación y almacenamiento temporal imprescindible para ejecutar los procesos de codificación del a información nueva y de conexión con el conocimiento ya almacenado. 5 Strategies of discourse comprehension, 1983
  3. 3. http://olasdeplatayazulblog.wordpress.com 3 coherencia global. La principal estrategia es la de INFE- RENCIA, la obtención de una respuesta a una pregunta implícita, el hallazgo de una información a partir del texto. Hay tres tipos: 1. INFERENCIAS DE PRIMER NIVEL: parte del re- conocimiento de las microestructuras del texto. Consiste en ir realizando operaciones semánti- cas a partir del recorrido lineal del texto. Hay que establecer en este proceso relaciones entre lo dicho en los sucesivos periodos del texto, pá- rrafos y apartados, teniendo en cuenta siempre que el texto es un mecanismo económico o pe- rezoso, que se asienta en un conjunto de presuposiciones que no precisa. El producto fi- nal es un resumen proposicional del texto, en el que se ha sintetizado el contenido del mismo. En este proceso se sigue un orden as- cendente que va del análisis a la síntesis. Son las operaciones del lector semántico. 2. INFERENCIAS DE SEGUNDO NIVEL:Define la macroestructura semántica del texto y en su caso la jerarquía de ideas. Puede entenderse como una cierta organización del significado que representa los aspectos esenciales de un texto, por medio de unidades que se denomi- nan macroproposiciones. Mediante una serie de macrorreglas (supresión, generalización, construcción), se elabora una estructura signi- ficativa más económica que la del texto base. 3. INFERENCIAS DE TERCER NIVEL: Utilizan las macroestructuras esquemáticas del texto. Son las inferencias puente, que consisten en rela- cionar el contenido del texto con otros textos (inferencias INTERTEXTUALES), con otras ex- periencias de lectura (HIPERCODIFICACIONES que parten de la ti- pología textual), activar las propiedades enciclopédicas del texto (CONTENIDOS NO- CIONALES), activación de guiones, marcos, esquemas, escenarios y comprobar en el texto las propiedades de un mundo (real o posible) al cual se accede a partir de una serie de juicios de accesibilidad entre mundos. Este tipo de in- ferencias cooperan interpretativamente con la comprensión del texto y nos permiten obtener una visión crítica. Estos tres niveles se relacionan con el Nivel de compren- sión: - Comprensión literal: se corresponde con el re- conocimiento de palabras y la construcción de proposiciones. Es la construcción más superfi- cial e implica representar tal cual lo que dice el texto. La implicación del lector con lo escrito es mínima. - Comprensión organizativa: abarca la integra- ción de unas proposiciones en otras, la construcción de ideas globales y la integración de las ideas en un esquema; supone una mayor implicación por parte del lector, pone en mar- cha cierto grado de actividad estratégica orientada a detectar y reconocer tanto la micro como la macroestructura textual. - La comprensión inferencial: supone construir un modelo mental de la situación descrita en el texto basándose no solo en los conocimiento que este aporta, sino también en los previos, relacionados con el tema que el lector tiene al- macenados y que aplica al texto elaborando una representación mental del mismo. Desde el punto de vista de la semiótica del discurso de- bemos tomar en consideración tres elementos: el lector, el texto y el autor. El lector El bagaje que el lector aporta al proceso de la lectura lo constituyen, ante todo, sus conocimientos previos y su habilidad para poner en práctica determinadas estrate- gias al leer. Los conocimientos previos comprenden los conocimientos lingüísticos, los conocimientos generales o enciclopédicos, los conocimientos específicos de domi- nio y los conocimientos sobre muestras textuales. Entre estos últimos se encuentran el conocimiento sobre tipo- logías textuales, el conocimiento sobre el formato de las distintas clases de texto (incluidos los elementos extra- lingüísticos o paratextuales), el conocimiento sobre las macroestructuras internas y externas más comunes, y el conocimiento sobre las características de las secuencias textuales. Las estrategias que pone el lector en juego pueden ser cognitivas o metacognitivas. - Las estrategias metacognitivas son procedi- mientos que permiten al lector fijar objetivos, planificar, controlar y resolver problemas; diri- gen, además, las llamadas estrategias cognitivas a través de las que se establecen las relaciones entre la información textual y la que el lector tiene almacenada en forma de esque- mas mentales. - Las estrategias cognitivas son técnicas más o menos conscientes y flexibles que se aplican y adaptan a cada tarea, a cada clase de texto y a cada secuencia textual. Contribuyen, por así decirlo, a crear un juego entre los conocimien- tos previos del lector y los planes que emplea para la captación de la información que ofrece el texto. El texto En su superficie se observan claves que pueden dar la pauta para iniciar el proceso interpretativo. En la fase de prelectura o lectura exploratoria son importantes los ele- mentos paratextuales, así como determinadas construcciones o palabras que actúan como resortes al ser identificativas. Pero para situar estas marcas en ne- cesario aplicar un modelo global en que se describen los
  4. 4. http://olasdeplatayazulblog.wordpress.com 4 cuatro niveles textuales: el funcional, situacional, de con- tenido formal y el formal-gramatical y léxico. Dentro de ello es muy importante tener en cuenta el con- cepto de SECUENCIAS, que se insertan en modelos textuales más amplios. Un texto es fruto de una organi- zación interna del tema que se desarrolla mediante una serie de secuencias que posibilitan el despliegue temá- tico. Las secuencias son de varios tipos (narrativa, descriptiva, expositiva, instructiva y argumentativa). El conocimiento de estos elementos contribuye a crear mo- delos mentales que favorecen la comprensión organizativa durante la lectura o el análisis del texto. El texto, desde el punto de vista semiótico (U.Eco), se convierte en un mecanismo enunciador autónomo, sobre el que el lector realiza una serie de operaciones de cooperación textual partiendo del presupuesto de que en el texto hay una coherencia explícita o implícita que debe reconocer a partir de las señales que el texto le propor- ciona. BASES PEDAGÓGICAS Partiendo de lo que hemos expuesto en los dos puntos anteriores, las operaciones que tiene que realizar el lec- tor sobre el texto son múltiples y se van automatizando conforme aumenta la cultura textual y la habilidad para tematizar, resumir, esquematizar e interpretar crítica- mente textos de una variada gama de géneros. Sin embargo, todo texto ofrece barreras para su compren- sión, y para superarlas el lector debe saber identificarlas y ayudarse de las estrategias oportunas para superarlas. En primer lugar, debemos tener en cuenta las MI- CROHABILIDADES DE LA COMPRENSIÓN LECTORA (Cassany), que se corresponden casi en su totalidad con lo dicho previamente. La pedagogía de la comprensión de textos ha de volcarse en la superación de las barreras de comprensión: 1. La barrera semántica: desconocer el signifi- cado de palabras y expresiones del texto. Para ello se puede consultar el diccionario, atender al contexto o encuadrarlo en la percepción glo- bal del tema. Es necesario extraer el tema en un primer momento, creando una frase y par- tiendo del título del propio texto. 2. La barrera sintáctica: cuando hay complicacio- nes sintácticas, hay que tratar de establecer las referencias y correferencias entre sujeto, predi- cado, nexos y antecedentes. El hábito y la experiencia de unas lecturas variadas propor- cionan ayuda para familiarizarnos con las construcciones de la prosa. El resumen del texto para condensar las ideas principales (ha- biendo subrayado las palabras clave y las frases más importantes previamente) y la es- quematización mediante diferentes técnicas (llaves, flechas, árboles, mapas conceptuales…) también establece las relaciones entre ideas principales y secundarias de este nivel. 3. La barrera pragmática: el texto tiene un autor, posee una intención, obedece a unas circuns- tancias en las que fue escrito y de las que es tributario, y va dirigido a un público concreto. Conocer estas informaciones ayuda a encua- drarlo. El profesor debe tratar de hacer posible la comprensión de un texto en todos los niveles, a través de diferentes ejercicios de lectura que sigan las pautas previstas ante- riormente y que atiendan a los diferentes objetivos de lectura que en cada momento se planteen. LA EXPRESIÓN ESCRITA La expresión escrita es la destreza o habilidad lingüística supuestamente más compleja, la que porcentual y com- parativamente aprenden menos personas en el mundo, la que se utiliza menos a lo largo del día y de la vida. Hoy en día, escribir supone una herramienta de mediación en la que la apropiación de cualquier contenido y habilidad, de forma que no es posible sobrevivir dignamente en el mundo actual sin saber escribir. BASES LINGÜÍSTICAS Aprender a escribir significa aprender a utilizar el len- guaje de manera notablemente diferente al modo como se usa en las experiencias previas de conversación. No solo porque no se usen los mismos recursos, sino porque los contextos orales y escritos de comunicación imponen restricciones diversas a los interlocutores. Además, orali- dad y escritura han tenido desarrollos sociohistóricos diferentes. Características socioculturales de la escritura - Se desarrolló alrededor del 3500 a. C. No todas las civilizaciones escriben y no todas las perso- nas aprenden a leer y escribir, porque requiere instrucción formal durante largo tiempo. - Está vinculada con el desarrollo de la econo- mía, la implantación de la democracia o el surgimiento y la diseminación del pensamiento científico. - Se relaciona con la objetividad y lo explícito, con el pensamiento abstracto, la capacidad metalingüística y la distinción entre opinión y datos.
  5. 5. http://olasdeplatayazulblog.wordpress.com 5 Características pragmáticas y discursivas - El canal visual lineariza las unidades en el es- pacio y permite que el ojo las perciba simultáneamente. La comunicación suele ser diferida y duradera, estar gestionada por un único locutor, tener interacción no simultánea, mayor grado de planificación y ser más inde- pendiente de los contextos espacio-temporales de producción y recepción. - Se asocia con la modalidad estándar y los re- gistros formales, objetivos y específicos. Enuncia datos de modo más explícito, con mo- dalidad afirmativa, en estructuras más restrictivas, con contenido monotemático y or- ganización preestablecida. Características gramaticales y léxicas - Exige corrección ortográfica completa y es me- nos flexible en los usos ortotipográficos; la ortografía y la caligrafía tienen mucho valor so- cial. - Prefiere las oraciones completas y bien cons- truidas gramaticalmente; controla más las elipsis y el orden de las palabras es más rígido. - Densidad léxica, causada por una proporción más alta de palabras lexicales; prefiere el estilo nominal, con grupos nominales desarrollados e impersonalidad. - Menor variedad y riqueza léxicas (búsqueda de sinónimos, grado alto de diversidad o TYPE TOKEN RATIO) y mayor grado de densidad terminológica; uso de sufijación culta y espe- cializada. Sin embargo, la dicotomía lengua oral/escrita, reciente- mente está perdiendo la preeminencia teórica, puesto que está demostrado que algunos géneros orales como la clase magistral o la conferencia, no son tan distantes de un artículo periodístico pero difieren de una conver- sación de bar. Además, se producen múltiples discursos mixtos, como el teatro, o discursos leídos como los de la radio o la televisión. Una última variable que está modi- ficando el binomio oralidad/escritura es la expansión creciente de la comunicación electrónica, de forma que se distingue entre géneros sincrónicos (CHAT, simula- ciones) y asincrónicos (correo electrónico, web, foro de discusión), de tal forma que en los primeros casos se desvanecen las distinciones tradicionales entre lo oral y lo escrito. Prescindiendo, pues, de los rasgos que distinguen lo oral de los escrito, los rasgos gramaticales y discursivos es- critos más habituales son la adecuación, la coherencia, la corrección, la variación y similares. BASES PSICOLÓGICAS En los últimos treinta años, una prolífica investigación in- fluenciada por la psicología cognitiva ha explorado etnográficamente la actividad mental superior que des- pliegan redactores expertos y aprendices, jóvenes y adultos, mientras escriben en lengua materna y L2. Estos estudios analizan borradores, verbalizaciones del pensa- miento interior de redactores o transcripciones de conversaciones entre coautores. Esto ha permitido iden- tificar y describir las diferentes tareas intelectuales o PROCESOS COGNITIVOS que desarrollan los sujetos durante la composición, además de formular varias teo- rías al respecto. En conjunto, los estudios muestran que escribir es una tarea cognitivamente compleja que va más allá de la re- solución de dudas ortográficas o de la redacción en prosa. Los escritores expertos toman conciencia del con- texto en el que se inserta su discurso (comunidad discursiva, tema, género, etc.), analizan el perfil y los in- tereses de sus lectores, recuperan datos pertinentes en su memoria, construyen propósitos comunicativos para su texto, hacen planes sobre su forma de trabajar y tie- nen control sobre su proceso de trabajo; releen varias veces sus borradores y los revisan extensamente en el
  6. 6. http://olasdeplatayazulblog.wordpress.com 6 fondo y la forman, usan técnicas variadas para escribir, etc. Existe un cierto acuerdo para delimitar los procesos cog- nitivos en los que se pueden encontrar algunos subprocesos: - PLANIFICACIÓN: incluye toda la actividad des- tinada a elaborar configuraciones mentales del escrito pretendido, que pueden o no tener co- rrelato gráfico pre-lineal (esquema, lista, dibujo). Estas configuraciones tienen variados grados de desarrollo y contienen datos diversos sobre el mensaje que se quiere transmitir, el lector que lo va a leer, planes para organizar el trabajo del autor, experiencias previas de la es- critura en situaciones parecidas, etc. Algunos de los subprocesos más conocidos que incluye son: - Representarse la situación o tomar con- ciencia de los parámetros circunstanciales del contexto de escritura. - Formular propósitos o definir los objetivos (finalidades, fuerza ilocutiva y perlocutiva, etc.) que se pretende conseguir. - Generar y organizar ideas o recuperar de la memoria a largo plazo los datos que puedan ser útiles para la situación actual de composición, y organizarlos en una es- tructura retórica. - TEXTUALIZACIÓN: incluye toda la actividad lin- güística destinada a elaborar el producto escrito, a partir de los datos elaborados en la planificación. Entre otros subprocesos, desta- camos los de REFERENCIAR o elegir la forma lingüística más acertada para denominar los conceptos y las ideas que se van a transmitir según el contexto: - Secuenciar u ordenar las diferentes ideas en un discurso lineal y gramatical. - Transcribir o ejecutar físicamente la pro- ducción manual o mecánica de la prosa. Cada uno de estos subprocesos se puede descomponer a su vez en tareas más específicas vinculadas con los elementos lingüísticos del discurso: - Cohesión o tarea de armar la textura gramatical y semántica con anáforas, puntuación, elipsis, etc. - Conexión o tarea de enlazar con con- junciones y conectores las distintas proposiciones. - Progresión temática o elección del or- den apropiado de los elementos según el valor de la información que transmiten (tema o rema, foco, marco, etc.) - REVISIÓN: incluye la evaluación del material planificado y redactado para determinar si 6 Bereiter, C. y Scardamalia, M (1987), The Psychology Of Written Composition Hillsdale: Erlbaum 7Enfoques didácticos para la enseñanza de la expresión escrita en Co- municación, lenguaje y educación, 6: 63-80. Madrid: 1990. ISSN: 0214-703 cumple las funciones previstas y para reformu- larlo y mejorarlo, en caso necesario. El autor examina sus ideas sobre el texto y lee sus pro- ducciones intermedias (esquemas, borradores, fragmentos) para buscar posibles errores o me- joras potenciales y reformularlas. Uno de los modelos de revisión más conocidos es el de Be- reiter y Scardamalia 6 y sugiere que se realiza a partir de la secuencia operativa COMPARAR- DIAGNOSTICAR-OPERAR, en la que el autor compara el material que ha elaborado con sus intenciones y expectativas, busca diferencias o desajustes entre estos dos plantes (diagnós- tico) y, si encuentra desajustes, decide estratégicamente cómo puede mejorar el ma- terial (elige una táctica) y ejecuta el cambio (opera). Esta secuencia se desarrolla en cual- quier momento entre otros procesos cognitivos. Otro elemento fundamental de la actividad escritora es lo que algunos estudios denominan monitor o control, un mecanismo metacognitivo que organiza la sucesión e interacción de estos procesos durante la composición. El autor experto regula su propio proceso de composición con este monitor, que le permite dirigir los procesos mentales a su conveniencia: iniciar, interrumpir o reini- ciar cada proceso en el momento oportuno según su plan de trabajo o según se vaya desarrollando el mismo. De este modo, los procesos cognitivos no siguen ninguna ordenación unidireccional, sino que desarrollan una di- námica cíclica de interacción constante de los distintos planos de la producción. BASES PEDAGÓGICAS Siguiendo a Cassany (1990)7, podemos distinguir cuatro enfoques para la enseñanza de la expresión escrita: 1. Enfoque gramatical, se asocia al aprendizaje de la producción escrita con la adquisición de la gramática de la lengua. La concepción lin- güística que subyace es la de la gramática prescriptiva asociada con la modalidad están- dar de la lengua. Estas propuestas están fundamentadas en una gramática de la oración que pone énfasis en la construcción de la frase escrita, pero también elementos de cohesión y de coherencia. Las actividades que se desarro- llan en clase son dictados, redacciones, ejercicios de transformación de frases o de maipulación sintáctica, CLOZES o ejercicios de rellenar vacíos. El modelo de clase más cono- cido es la secuencia deductiva: a) explicación de una regla gramatical, b) ejemplos comenta- dos, c) prácticas mecánicas controladas, d) redacción, y e) corrección del texto, poniendo énfases en los aspectos gramaticales enseña- dos 8. 8 Un ejemplo de una tarea de este tipo es: Escribe una redacción explicando las ventajas y los inconvenientes de vivir en un pueblo o una gran ciudad.
  7. 7. http://olasdeplatayazulblog.wordpress.com 7 2. Enfoque comunicativo, en el que el aprendizaje de la producción escrita se vincula con la par- ticipación en prácticas reales o verosímiles de comunicación escrita. La concepción lingüística subyacente es la de una gramática descriptiva y funcional, que adopta el texto como unidad primera y que reconoce la existencia de varie- dades dialectales y registros lingüísticos diversos; se fundamenta en las recientes cien- cias del lenguaje. Los contenidos que son objeto de enseñanza son los tipos o géneros textuales con sus características particulares (estructura, fraseología, estilo…). El modelo de clase más corriente parte de la lectura y com- prensión de modelos de estos tipos textuales, para analizarlos lingüísticamente y pasar des- pués a desarrollar prácticas productivas. La corrección pone énfasis en los errores que tie- nen trascendencia comunicativa. Otras actividades son modificar el registro de un texto, reescribir o completar otro, reordenar fragmentos, etc.9 3. Enfoque procesual, en el que el objeto de aprendizaje son los procesos compositivos, de modo que se presta más importancia al pro- ceso (la composición) que al producto (el texto), y más atención a las destrezas del sujeto (el aprendiz) que a las propiedades del pro- ducto (la escritura). La fundamentación teórica de este enfoque se basa en las investigaciones cognitivas y en estudios paralelos sobre creati- vidad y expresión personal. Los contenidos objeto de enseñanza son los procesos y sub- procesos cognitivos a través de la práctica de las técnicas o recursos de redacción. Una clase se organiza a partir del desarrollo de las distin- tas fases o tareas de composición: analizar la situación, buscar ideas, organizarlas, redactar borradores, revisarlos, etc. La corrección se concibe como una tutoría o una asesoría y pone énfasis en la calidad de la expresión del texto, pero también en el proceso de trabajo se- guido por el autor.10 4. Enfoque sobre el contenido. Su fundamento es que atendiendo a la comprensión y al desarro- llo del fondo (tema, datos, razonamiento) del escrito que está elaborando el sujeto también pone en práctica sus procesos de escritura y adquiere la forma lingüística con que se vehi- cula el contenido. Cabe destacar que los estudios sobre el proceso de composición muestran que los escritores expertos se con- centran tanto en el contenido como en la forma del texto que están escribiendo. En una clase 9 Un ejemplo sería “Tu prima va a cambiar de re- sidencia, pero no está segura de si quiere quedarse en el pueblo en el que vive o prefiere instalarse en una gran ciudad. Escríbele una carta exponiendo tu opinión”. 10 Un ejemplo adaptado a los anteriores sería: “Haz una lista de ventajas e inconvenientes de vivir en un pueblo o en una gran ciudad. Clasifica las ideas en grupos. Desarrolla dos ideas con ejemplos y comentario personales. Redacta un primer borrador que sigue este enfoque, los aprendices explo- ran un tema de la disciplina con técnicas de trabajo académico que incluyen los procesos cognitivos. 11 Últimamente, además, está adquiriendo reconcimiento la propuesta que adopta el concepto de GÉNERO DIS- CURSIVO como eje, de moco que abarca los enfoques gramatical y comunicativo. La organización de la ense- ñanza en el aula sigue propuestas parecidas a las expuestas, poniendo énfasis en los rasgos gramaticales, textuales y pragmáticos particulares de cada género. No cabe duda que en cualquier acto de expresión escrita interviene la gramática, la función o el tipo de texto que se escribe, el proceso de composición del mismo y la in- formación o el contenido. Los cuatro aspectos son importantes e imprescindibles para el éxito de la comu- nicación. Asimismo, cualquiera de los enfoques didácticos expuestos incluye de alguna forma estas cua- tro perspectivas de la expresión. Las diferencias entre uno y otro son cuestiones de enfoque y de énfasis. Cada metodología ahonda en un punto de vista y propone un trabajo prioritario y sistemático de éste. Por estas mismas razones, los extremismos son muy pe- ligrosos. Un enfoque que pretenda ser muy puro y basarse exclusivamente en un punto, corre el peligro de perder el resto y de vaciar de sentido el acto mismo de escritura. Algunos sufrimos en nuestra infancia el sin sentido, la inutilidad y el aburrimiento de un enfoque ab- solutamente gramatical, sin función, sin texto, sin proceso y con poco contenido. El resto de enfoques puede ser tan fatal como el primero, aunque mucho más modernos, si se utilizan de una forma radical. Creo que la sabiduría está en el eclecticismo. Cuando me imagino el mejor enfoque para un curso determinado, siempre me sale una mezcla rara de todas las posibilidades, algo que en cada caso intenta ser útil al alumno. CONCLUSIONES - La importancia del manejo de estas destrezas en la sociedad actual como medio de acceder a las estructuras de poder y de construir una ciudadanía crítica con el mismo. - El hecho de que sean destrezas que en parte se han aprendido durante la etapa Primaria, hace necesario una correcta detección de las necesidades de los alumnos antes de planificar las actividades tanto de comprensión como de expresión. - Importancia fundamental de los procesos de evaluación tanto en la comprensión como en la expresión para hacer conscientes de la evolu- ción en las mismas al alumno. del texto. Vuelve a leerlo y comprueba que contenga todas las ideas importantes”. 11 El ejemplo sería “Busca información sobre el tema de vivir en un pueblo: transportes, sanidad, etc. Haz una en- cuesta entre tus compañeros. Entrevista a algunas personas: médicos, policías, ecologistas, etc. Sintetiza los datos en un es- quema. Escribe un borrador explicando los resultados de tu investigación”
  8. 8. http://olasdeplatayazulblog.wordpress.com 8 - Lugar central de estas habilidades en el currí- culum e integración real con el resto de destrezas en la práctica. BIBLIOGRAFÍA ACQUARONI, R. (2009), «La comprensión lectora» en Va- demécum para la formación del profesorado de español como lengua extranjera, Santos Gargallo y Sánchez Lo- bato (eds.), Madrid: SGEL CALSAMIGLIA, H. Y TUSÓN VALS, A. (1999), Las cosas del decir, Barcelona: Ariel CASSANY, D. (2009), «La expresión escrita», en Vademé- cum para la formación del profesorado de español como lengua extranjera, Santos Gargallo y Sánchez Lobato (eds.), Madrid: SGEL CASSANY, LUNA y SANZ (1994), Enseñar lengua, Barce- lona: Graó VAN DIJK y KINTSCH (1983), Strategies of discourse com- prehension, New York: Academics Press. Bibliografía citada al hilo del tema.

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