Se ha denunciado esta presentación.
Se está descargando tu SlideShare. ×
Anuncio
Anuncio
Anuncio
Anuncio
Anuncio
Anuncio
Anuncio
Anuncio
Anuncio
Anuncio
Anuncio
Anuncio
Próximo SlideShare
Tema 29
Tema 29
Cargando en…3
×

Eche un vistazo a continuación

1 de 8 Anuncio

Más Contenido Relacionado

Anuncio

Más reciente (20)

Anuncio

Tema 33

  1. 1. http://olasdeplatayazulblog.wordpress.com 1 TEMA 33. EL DISCURSO LITERARIO COMO PRODUCTO LINGÜÍSTICO, ESTÉTICO Y SOCIAL. LOS RECURSOS EXPRESIVOS DE LA LITERATURA. ESTILÍSTICA Y RETÓRICA. 1. INTRODUCCIÓN Desde la crítica literaria se pretende definir lo que hace que un discurso pueda ser considerado como literatura frente a los demás. El término “literatura” (cuya raíz es littera, ‘letra escrita’), comenzó a usarse en el siglo XV en las lenguas europeas, y hasta el XVIII no se consideraba que fuera otra cosa que mera obra escrita (ya fuera de filósofos, historiadores o teólogos). Lessing ya usó el término con la significación contemporánea en Briefe die neuste Literatur betreffend, pero suele considerarse la obra de Mme. De Staël, De la littérature considerée dans ses raports avec les institutions sociales (1800) como el inicio de la concepción actual. Podríamos, para comprender mejor el título del tema y todo lo que abarca, definir la literatura como “producto hecho con el lenguaje que en cada contexto y momento histórico es considerado artístico” 1 . A grandes rasgos, históricamente se ha visto el discurso literario de tres formas: - Hasta el siglo XX hubo una poética del emisor (la estética y el autor). - Durante el siglo XX, una poética del texto (el mensaje) desde un punto de vista lingüístico. - En la segunda mitad y finales del XX, la crítica se ha centrado en cómo recibe el lector el texto. 2. DISCURSO ESTÉTICO El discurso literario se diferencia del coloquial en la creación del lenguaje de una determinada manera que consideramos artística. Las consideraciones estéticas han variado de una época a otra, de forma que la literatura, desde este punto de vista, sería aquello que un grupo social considera estético, artístico, expresivo, bello y, por lo tanto excepcional: literario. La finalidad estética de la literatura está presente ya en la Epístola a los Pisones de Horacio, el «aut prodesse uolon… aut delectare poetae». CONCEPCIONES ESTÉTICAS CLÁSICAS: • El bien es lo bello, lo bello es el bien: Aristóteles en su Poética considera el arte (y la literatura) como un medio para alcanzar la perfección moral mediante el placer, la hedoné. La pureza y elevación de la hedoné, que la convierte en ética, produce la purificación del alma, 1 Marchese: «La especificidad de la literatura está apresada en la peculiar síntesis estético-lingüística de profundas experiencias existenciales, culturales, históricas, de las que el escritor se hace intérprete por naturaleza» 2 Esta cuestión volvió a estar en auge a partir del XVI, donde se multiplicaron las interpretaciones de Aristóteles, resumibles en dos según Aguiar e Silva: 1) Interpretación moralista: la catarsis aristotélica hace referencia a la purificación de las pasiones sucias como la ira y la lujuria y su sustitución por sentimientos morales de “caritas cristiana” (durante el XVII y el XVIII la catarsis se concibe como lección moral que el literato ha de ofrecer en su obra). especialmente en la catarsis de la tragedia griega 2 . Desde la Antigüedad, así pues, el hombre ha visto en toda expresión artística una forma de liberación y superación del dolor existencial, de la fatalidad de la muerte. Plotino (205-270), en su tratado sobre el poder espiritual del arte hace equivalentes la belleza como manifestación de lo esencial y la contemplación estética, como consecuencia, un distanciamiento de lo esencial y acercamiento a Dios, que tiene su culminación en el éxtasis. Esta fue la concepción predominante durante la E.M., por un lado San Agustín (S. IV- V) que piensa que lo bello es el reflejo del Verbo divino, por lo que la experiencia estética acerca a Dios a través de la glorificación de su creación; y por otro Santo Tomás (S.XIII), que en este caso considera distinta la belleza de la bondad, puesto que es deleite por mera percepción. • Literatura imita la realidad Mientras que Platón despreciaba el arte en la República por considerarlo imitación del mundo (que a su vez era apariencia imperfecta de la idea), Aristóteles eleva la imitación a principio constituyente del arte poética, en tanto que es la aprehensión de lo que en la naturaleza hay de universal y perenne. Así, el concepto de mimesis se toma de la Antigüedad, llega a la Edad Media y a Dante 3 . En el siglo XVI hay discordancias con esta concepción del arte > el escritor debe enmendar una naturaleza siempre imperfecta. En la segunda mitad del XVII este ideal estético es sustituido por la expresión de los sentimientos del poeta y en la estética moderna el énfasis recae sobre el carácter simbólico e imaginario de la literatura y su capacidad creadora de sentimientos y realidades. LA ESTÉTICA DEL ARTE POR EL ARTE A partir del siglo XVIII, con la publicación de Julie ou la nouvelle Héloïse, de Rousseau, se abandona el principio de la imitación y la descripción y comienza a captarse la intuición y el subjetivismo. Karl Moritz en el 1778 ya consideraba que la obra de arte es bella porque no tiene necesidad de ser útil, algo parecido a lo que Kant llamará un «interesseloses Wohlgefahlen» (‘placer desinteresado’), que tomará de Schiller. Para Hegel, el mundo es fragmentario e imperfecto, por lo que no hay nada menos poético que imitar la naturaleza. El mundo se hace bello a través del arte. Baudelaire será taxativo: «La primera misión del poeta es la de sustituir la naturaleza por el hombre». En el Romanticismo, pues, surge el “arte por el arte”, una autonomía que no se justifica por fines didácticos o morales, sino en función de su capacidad para desvelar al hombre un mundo de fantasías y misterios que solo el arte puede evocar 4 . Todo ello, claro, tiene que ver con el escepticismo que produce el progreso de la ciencia y la técnica: es la literatura la que aporta BELLEZA a la humanidad. LITERATURA COMO FICCIÓN 2) Interpretación mitriádica: más fiel al texto aristotélico. Pone el énfasis en la concienciación del espectador que, viendo las desgracias que pueden acontecer a a cualquiera, anhela comportarse como persona sensata y guarda un equilibrio de ánimo ante las situaciones adversas. Racine aceptó esta concepción. 3 “Que vuestro arte siga a la Naturaleza como el alumno a su maestro, y de esta manera vendrá a ser como nieto de Dios”. 4 Gautier afirmaría que “solo es verdaderamente bello lo que es inútil. Lo útil es innoble, expresa una necesidad. El lugar más útil de una casa es el retrete”.
  2. 2. http://olasdeplatayazulblog.wordpress.com 2 En relación con la superación de la doctrina imitativa está el que se considere la literatura como ficción. Baudelaire y Poe abren paso a la consideración del poema como creación del genio poético. La ficción supone un ideal superior a la imitación > disfrutar de la realidad en un plano más profundo. En la modernidad, el debate sobre la validez de la ficción ha dejado de tener sentido, puesto que entendeos que configura una de las claves de la literatura moderna. LITERATURA COMO FORMA DE CONOCIMIENTO: Romanticismo: Literatura como vía de conocimiento de las profundidades psicológicas del ser 5 . En la Modernidad, Cassirer vio la literatura como lenguaje simbólico capaz de revelarnos lo oculto. Actualmente, la etnoliteratura usa la literatura para conocer e interpretar el mundo y escribir sobre él, puesto que considera que puede alumbrar parcelas de la realidad que lo denotativo no alcanza a explicar. LITERATURA COMO EVASIÓN Aunque aparece antes (la literatura bucólica no se comprende sino desde el punto de vista fugitivo frente a una sociedad urbana y hostil), es en el Romanticismo, con las ideas de Rousseau cuando llega a su auge. Para él la evasión era la razón de la creación artística 6 . LITERATURA COMO PROTESTA. LITERATURA COMPROMETIDA. Bien como refugio huidizo, bien como consciente propuesta, los escritores de todos los tiempos han creado sobre el papel otras realidades más deseables, a la vez que criticaban la que les había tocado vivir. Con Sartre (Qu’est-ce que la littérature?) nace la escritura comprometida 7 . Tiene, al fin y al cabo, relación con la función pedagógica de los autores clásicos. SI la dirección se da desde instancias superiores, estamos hablando de literatura programada o planificada. 3. DISCURSO LINGÜÍSTICO «El lenguaje literario se caracteriza por la recusación intencionada de los hábitos lingüísticos y por la exploración inhabitual de las posibilidades significativas de una lengua» Aguiar e Silva. En la Antigüedad, la Retórica (de la que hablaremos por extenso más adelante) surgió como ciencia del ornato verbal (lingüístico) de cualquier creación literaria. Hasta el siglo XX llegó ese sentido empobrecido de la lengua literaria como sustitución de la lengua coloquial. à DESVÍO Y LA TEORÍA DEL ESTILO Tesis del lenguaje literario como apartamiento del lenguaje estándar, común o coloquial > teorías 5 Schelling: «La naturaleza es un poema de secretas señales misteriosas» que el poeta es capaz de traducir y descifrar mediante el lenguaje poético. Rimbaud & Zola> ideas retomadas por los surrealistas con la escritura creativa. 6 Citemos a Goethe, que decía que imponiéndole el suicidio a Werther se había librado él mismo del suicidio; o a Flaubert, «el único medio de soportar la existencia es aturdirse de literatura». Las ideas de Schopenhauer de «vivir es querer y querer es sufrir» llevarán a la literatura del desasosiego. 7 El papel del escritor es desvelar los comportamientos humanos para transformarlos. La obra literaria es la revelación de una realidad que pasa a convertirse en objetiva al recibirse por un lector igualmente comprometido por los mismos problemas existenciales. Como déficits de esta teoría se señalan que solo considera prosa, que otorga un único fin a la literatura y que se asienta exclusivamente en el marxismo. Para él, hay que pasar de la hexis a la praxis. 8 (1) No hay textos sin estilo, por lo que no hay texto que pueda fijarse como norma; (2) Cada época histórica establece una normalidad y anoramlidad en las letras, como en cualquier aspecto humano; (3) La noción desviacionistas, que ponen el acento en estructuras, formas, recursos y procedimientos que hacen que el lenguaje literario se desvíe del ordinario. Son teorías desviacionistas parte de la poética estructuralista o la estilística idealista y generativa, de las que hablaremos más adelante. Sin embargo, no son pocas las críticas que se le hacen, basadas en la imposibilidad de separar un discurso literario de uno que no lo es 8 . Formalismo ruso: (años 20, Buslaev, Bogatiev, Vonokur, Jakobson, Eichenbaum, Shklövski), fueron los primeros que se ocuparon de la cuestión de un modo sistematico. Shklovski 9 subraya que la lengua poética se separa de la común por la perceptibilidad de su construcción, favorecida por los procedimientos obrados sobre el lenguaje. El efecto del extrañamiento, el desvío semántico que el escritor obtiene con los procedimientos expresivos, repristina la imagen liberándola del automatismo de la lengua cotidiana. Tinianov: el factor fundamental de la literariedad es el ritmo. Como indica Greimas, el nivel prosódico se presenta en la poesía bajo formas características. El aspecto semántico, que había sido olvidado por los primeros formalistas, asume una connotación literaria especial en la interacción de sentido que se establece entre significantes y significados, de tal forma que se puede decir, como lo hace Lotman, que cada uno de los elementos del texto se «semantiza». La tradición formalista reaparece en la «Tesis del 29» del Círculo lingüístico de Praga por mediación de Jakobson: la lengua poética se diferencia de la común por «el elemento de conflicto y deformación que le imprime el marchamo diferencial»; así se pone de relieve el valor autónomo del signo, su carácter autorreflexivo, la intencionalidad asestada sobre la expresión verbal. Posteriormente, precisará que esa es tarea de la función poética 10 que «proyecta el principio de equivalencia desde el eje de la selección al eje de la combinación». La equivalencia es, sobre todo, fónico-rítmica (rima, aliteración, distribución acentual, paronomasia, etc.), pero es posible también extenderla al ámbito semántico de las figuras de la lengua poética. Teoría de la connotación: para una dirección teórica del estructuralismo, no existe un lenguaje literario distinto del coloquial > no existe una lengua abstracta y neutra de la que lo literario se aparta. Desde este punto de vista, es lenguaje literario no es más que un lenguaje altamente connotativo, pero sin dejar de ser un acto de comunicación, enunciación. de desvío es negativa y deja sin explicar el estilo propiamente dicho; (4) El desvío no crea per se un efecto poético; (5) Muchos textos literarios no se separan apenas del lenguaje coloquial; (6), Las teorías desviacionistas suponen perspectivas reduccionistas: se centran en la poesía en detrimento de otros géneros, no tienen en cuenta otros elementos de la comunicación como la recepción. 9 El lenguaje se halla automatizado, no fijamos nuestra atención en las palabras. La relación signo- palabra se vuelve habitual y las palabras solo muestran la faceta utilitaria de la información > El artista ataca esa propiedad y mediante el artificio (capta nuestra atención y comunica más de lo que las palabras dicen) busca la desautomatización (no se mide respecto al lenguaje cotidiano, sino frente a las propias convenciones normativas de la tradición literaria). 10 Para Jakobson, en su conferencia Lingüística poética, el lenguaje es un haz de funciones que se refieren a los distintos factores constitutivos de la comunicación. La función poética es la más sobresaliente de las que posee el arte, frente al resto de actos de comunicación.
  3. 3. http://olasdeplatayazulblog.wordpress.com 3 Hjelmslev delimita una semiótica connotativa luego desarrollada por S. Johansen, por la que el signo connotativo establece estrecha dependencia entre la forma de expresión connotativa (Ecf) y la forma del contenido connotativo (Ccf) à el signo connotativo cuenta como sustancia de la expresión a todo el signo denotativo. Una conciliación de posturas lleva a pensar que la lengua literaria está basada en el uso de signos connotativos pero no es otra lengua, sino que se construye con los mismos materiales expresivos y signos denotativos. E. Coseriu propone que lo que distingue al lenguaje poético es que actualiza las connotaciones implícitas en cualquier lenguaje. Lázaro Carreter 11 resume así el estadio actual del problema: a) El estado presente de las investigaciones impide seguir hablando de la lengua literaria como un conjunto de desvíos respecto del estándar. La confusión arranca de la creencia, legada por los filólogos griegos, de que la lengua oral y la escrita no eran sino variedades recíprocas, con lo cual se consagraba su esencial unidad. Desde la perspectiva de los gramáticos, la escrita constituía un modelo para la hablada; desde el punto de vista de los rétores era el resultado de un apartamiento culto. Este punto de vista , aún más afianzado con el idealismo lingüístico, que no establecía entre lengua artística y lengua de uso más que diferencias de grado, ha sido sustituido por una distinción, que afecta no solo al método, sino al objeto considerado, por la cual se reconoce en la literatura un tipo de comunicación sui generis. b) La noción de desvío, con todo, se ha sentido como perfectamente compatible con aquel reconocimiento, enmascarándolo con ideas como la de “extrañamiento”: explicándola como una modalidad de “dialecto social”; reconociendo una nueva función del lenguaje, la “función poética”, que la justifique; ensanchando los lindes de lo gramatical para que dentro de ellas quepan las “semioraciones” e incluso las sartas de imposible aceptabilidad… Por último, con la Text Grammar, al modo de Van Dijk, proyectando una gramática G que implique tanto la Gn como la Gl y que prediga todas las variedades artísticaso no de la comunicación mediante signos lingüísticos. Lázaro Carreter concluye que un planteamiento correcto de la cuestión implica la renuncia a hablar de lengua literaria o artística como algo que pueda ser definido unitariamente. Según él, solo el estudio de poéticas particulares resultará posible alcanzar convicciones científicamente valiosas acerca de las diferencias entre el idioma de los escritores y el estándar. à RELACIÓN CON LA ESTILÍSTICA. 4. DISCURSO SOCIAL Aunque la literatura tenga una especificidad axiológica y expresiva, esto no significa que sea totalmente autónoma respecto a la realidad más profundamente considerada, tanto histórico-social como ideológica, económica, política, cultural, etc., que empapa cualquier tipo de comunicación y, como es natural, también la estético-literaria. - Van Dijk: un texto es coherente si para cada una de sus sentencias, las sentencias previas son relevantes. - Competencia intertextual: al leer u oír un texto tenemos en cuenta otros textos, otros discursos previos. - La coherencia de un texto también viene dada porque en nuestra interpretación descubrimos los códigos que revelan la identidad de los signos, muchos de los cuales no están en el texto, sino que se anclan en las convenciones de una determinada época, 11 «Lengua literaria frente a lengua común», en Estudios de lingüística y 12 Sus análisis sobre la poesía y la novela la llevan a terrenos cercanos al psicoanálisis y la deconstrucción. movimiento o autor. Esto lleva a constatar la limitación de los análisis centrados en la literariedad > el hecho literario es comunicación total. Lo literario viene definido por la sanción social en cada momento histórico de que tal obra es literaria. Semiótica Desde la semiología se considera la literatura como un sistema de instituciones que regulan y permiten la comunicación de los textos y, por ende, como punto de cruce de una sutil interacción entre los textos mismos, será preciso estudiar las modalidades de transmisión y recepción de los mensajes literarios que constituyen el sistema. Kristeva habla del «semanálisis» y del concepto de «significancia» como cadena significativa, comunicativa y gramaticalmente estructurada que envuelve a los textos, sus hablantes e intérpretes 12 . Para Garrido (2001), el discurso literario se define como «una serie de signos estratificados y jerarquizados, conectados entre sí de acuerdo con múltiples códigos variables histórica y culturalmente». Los códigos con los que opera el discurso literario son: - Específicos del género literario. - Del movimiento o escuela al que pertenece. - Específicos del autor. - Propios de la tradición literaria. - Retórico-poéticos. - Temáticos. - Ideológicos. Como lectores, traducimos estos códigos, siempre sociales en cuanto que no son privativos del autor. Así, podemos hablar de una competencia literaria que, al contrario que la lingüística, no comporta la capacidad de producir y no solo es “gramática de reconocimiento”, sino que incluye la de desvelar los códigos y actos requeridos para la que la lectura sea completa. U. Eco: Repertorio más complejo de formulaciones con que la ciencia de la semiótica puede atrapar significativamente cualquier producto cultural en cuanto sistema (el hombre no es el que habla el lenguaje, sino el lenguaje el que habla al hombre) Pragmática De la Semiótica nació la Pragmática, que estudia la relación entre los signos y sus usuarios, especialmente el emisor y sus receptores, dentro de un contexto (social, cultural e histórico) en donde se desarrolla la comunicación literaria. Pratt niega la especificidad lingüística al discurso literario: es uso en circunstancias especiales, sin elementos lingüísticos intrínsecos. Todos los elementos que la retórica considera tradicionalmente recursos poéticos se encuentran en otros discursos que no se consideran literarios. La situación especial de comunicación es lo que es diferente. Convenciones literarias constantes: - Ficcionalidad - Comunicación diferida - Transducción 13 13 Los textos literarios pueden ser leídos, releídos, interpretados y reinterpretados en diferentes momentos históricos, lo que los dota de mayor universalidad y riqueza.
  4. 4. http://olasdeplatayazulblog.wordpress.com 4 - Desautomatización de la comunicación: Mukarovsky proyectó la idea de los formalistas rusos hacia la semiótica: todos los elementos del discurso literario son vehículos de significado, son creativos, connotativos. Relación con Lotman 14 y la múltiple codificación > hábito del lector de entender palabras más allá de los significados evidentes y a seguir los códigos de época, género, escuela o escritor particular. Estética de la recepción15 Para Ellis, los específico de que un texto sea considerado literatura es que sea usado como literatura dentro de una comunidad de lectores. El uso estético de un texto conlleva una mirada del receptor en clave estética > nos informa de las coordenadas socioculturales en que el objeto es admitido como tal dentro del campo artístico. El lector es relevante, puesto que construye la literatura en cada momento histórico. Como simple lector o lector crítico colabora a fijar un horizonte estético-literario que afecta a los autores y a las obras. Así, el lector se presenta como recreador o cocreador de la tradición estética de cada época a la vez que están influidos por dicha tradición. Los teóricos de la E.R. destacan el carácter cambiante de los códigos y convenciones literarias de cada época, así como de la comunidad de escritores y lectores, las vías a través de las cuales difundían los textos. Interés en: - Condiciones socioculturales en que se produce la recepción. - Mercado del libro. - Obras que usan los diferentes grupos sociales. - Función social que ejerce la literatura. - Consecuencias de la cosmovisión de las gentes. - Diferentes lecturas. Literatura y ciencias sociales La obra refleja condicionantes como valores, creencias, actitudes sobre lo que ha afectado al ser humano > condición social del escritor, forma en que fue recibida la obra, negocio editorial, relaciones jurídicas, etc. Sociología de la literatura: teorías marxistas y su evolución. Pretendían superar las contradicciones radicales sobre las que se asentaba la sociedad decimonónica. Aunque las primeras teorías marxistas empobrecieron la apreciación de la obra literaria por la censura ideológica a la que fueron sometidas, Georg Lukács rescata el espíritu original de Marx y una nueva concepción artística: un nuevo modelo de realidad en el que cabía una relación social y humana de la literatura y el estilo. La corrientes marxistas evolucionaron en metodologías críticas con la intención de descubrir los valores sobre los que 14 1964, «el texto artístico» > nuevo modelo de cultura integrador de todos los signos y reglas que conforma el ser humano en su proceso de socialización o de comprensión de las estructuras del mundo. Toda creación artística manifiesta un carácter textual en el que se combinan su dimensión icónica o figurativa con una capacidad de integrar materiales sistémicos y extrasistémicos à el texto artístico funciona siempre con dos códigos. Esto supone una nueva concepción del lenguaje literario: función cognoscitiva, articuladora de una visión del mundo mediante la integración de los códigos que alberga la obra. se asienta la cultura occidental. En Alemania surge una nueva concepción de base sociológica, la función testimonial que puede aportar la obra literaria. Adorno > nueva relación dialéctica obra/realidad social > salvar la creación artística de la «contaminación ideológica» del lenguaje. Hay una dimensión negativa de la que es portadora la obra de arte como signo de los comportamientos contradictorios de la sociedad. Walter Benjamin, por su parte, desde una dimensión historicista valora la obra de arte como una forma de producción; el criterio de reproducción determina la visión práctica de la creación artística que acabará por cuajar en una «técnica» distinta. Goldmann, ya en los 60, reivindica la figura de Marx: consideraba que los verdaderos creadores de la obra literaria son los grupos colectivos dentro de los que una obra nace. En la literatura cabe ver el imaginario, aspiraciones y frustraciones de un grupo, independientemente de que haya sido o no la intención del autor. Althusser, por su parte, explica la obra de arte desde el funcionamiento material de la ideología, que regula los marcos de producción y la reproducción a que ha de ajustarse esa obra, lo que le sirve de base para criticar los mecanismos de la sociedad capitalista. Tanto uno como otro dan lugar a una revisión de los métodos de análisis y crítica culturales. En los años 90 se recupera la trama de la historia. Se habla de los «polisistemas», el diseño de amplios sistemas de significación que permite comprender el funcionamiento del texto en el conjunto de los elementos sociales y culturales que lo propician porque lo requieren y que lo conservan no por la dimensión estética del objeto creado, sino por las respuestas que ha conseguido afirmar para resolver las tensiones e incertidumbres de las que ha surgido. Así, la historia se muestra como una herramienta eficaz para el análisis de la obra literaria, si el investigador es capaz de reconstruir el contexto de referencias que rodeó a esa producción. El «nuevo historicismo» tiene una capacidad diferente para abrir el contenido textual al tiempo y a la época en que fue pensado y creado; sirve de advertencia de las diferencias con las circunstancias del presente en que la obra es recibida. Teoría empírica de la literatura Van Dijk y NIKOL (Schmidt, Finke, Groeben, etc.) ponen en marcha la empirische Literaturwissenchaft. La literatura engloba un complejo sistema social de acciones con cuatro roles: productor, mediador, receptor y procesador de textos literarios. Así, la literatura es diferenciada y específica por dos convenciones culturales: - La convención estética. - La convención polivalente (incrementa la densidad significativa del texto, introduciendo relevancia y actualización personal). 15 Jauss, 1967. Críticas a los modelos formalistas y a las interpretaciones sociológicas de la literatura > la función del receptor como fuerza activa y participativa de la creación textual à se fue convirtiendo en un emdio de analizar los textos desde su re-creación, desde el acto de leer (W. Iser). Hay > clasificación de los lectores (especialmente implícito y modelo) y > consideración de los motivos retóricos que han de guiar la lectura. Aparecen así los textos como productos de significación, series abiertas de sentido. El tratamiento de los grupos sociales como grupos receptores es importante para plantear una indagación sociocrítica sobre el fenómeno de la literatura.
  5. 5. http://olasdeplatayazulblog.wordpress.com 5 Las convenciones se institucionalizan, y pasa a haber una concepción oficial de qué es lo literario: si una obra es literatura es porque hay una operación cognitiva y social que le ha asignado ese significado. Así, para Van Dijk, la competencia literaria está vinculada con la aceptabilidad social e histórica, es decir, la sanción sociocultural de una obra como literaria. 5. ESTILÍSTICA Y RETÓRICA Ambas ramas pueden incorporarse dentro de un mismo epígrafe general por ser, de algún modo, el inicio de las reflexiones que hemos tratado más arriba: las tres dimensiones del discurso literario se pueden aunar en estas perspectivas clásicas y sus correspondientes desarrollos de la actualidad. A. Estilística16 El significado clásico por el que la estilística designaba un conjunto de normas que conciernen a la formación exterior y adornada de la escritura ha sido superado. Tal y como se entiende hoy, remite al estudio del lenguaje literario, ya sea como hecho objetivo, institución histórica y tradicional, ya sea como innovación personal, como estilo propiamente dicho. La estilística aspira a abarcar todos los elementos que forman parte del discurso literario: mensaje, código, escritor, lector y contexto. La estilística estudia: el marco de la obra, principales características de su género literario y la expresión del discurso, tanto en forma como contenido. Motivación del escritor (intencionalidad), procedimiento creativo (motivos que lo llevan a elegir determinadas formas de expresión) y resultado final (efectividad de su comunicación). También estudia los efectos de la lectura a nivel individual. El objetivo es conseguir establecer principios de carácter general teniendo en cuenta todos los elementos que influyen en el discurso. Corrientes teóricas previas Grecia clásica: Aristóteles abarcó algunos conceptos básicos. Escuela de Alejandría. Roma: Rama de la retórica vinculada a la oratoria, cánones estilísticos estrictos regidos por patrones sociales y religiosos. Hasta siglos XIX: influencia del Romanticismo y la individualidad creativa. La lingüística lo relaciona con las formas y la expresión del lenguaje. > Humboldt: desarrollo del idealismo alemán. El lenguaje es un producto creado (ergon) y creación (energeia), postulado usado luego por la Estilística. Clases de estilística: 1) ESCUELA IDEALISTA ALEMANA: Fenómenos del lenguaje observados por Humboldt y seguidos por Wundt y Schuhard > defensores de una concepción del lenguaje puramente individual. Desarrollo de la idea de energeia. Lo siguen K. Vossler y L. Spitzer, junto con las teorías estéticas de B. Croce. 2) ESTILÍSTICA DE LA EXPRESIÓN: distinción saussureana lengua/habla para girar el interés de lo individual a lo 16 Otra definición de Estilística puede ser “orientación de los estudios humanísticos centrada en la expresión lingüística que caracteriza a una obra, un autor o una época”. Hasta los primeros años del XX, con el desarrollo de la Lingüística, no obtiene su perfil definitivo. colectivo > visión global y analítica de los hechos analizados que se opone a una estilística del individuo. Guiraud, 1954, La Stylistique, distingue tres escuelas: 1) Estilística descriptiva: Francia. En principio se centra en la expresión lingüística que caracteriza a una ciencia, autor o época. La descriptiva es desarrollada por Ch. Bally: «los hechos de expresión del lenguaje organizado desde el punto de vista afectivo» constituyen el campo de estudio de esta ciencia. Los hechos expresivos permiten estudiar los caracteres afectivos, los medios con que se producen y el sistema afectivo del que forman parte. A Bally le interesaba la estilística relacionada con la lengua concreta. Son sus seguidores los que determinan la estilística de las hablas de los autores: Marouzau, Bruneu y Cressot, que estudia si la slección de los rasgos por parte de un autor es consciente o no. 2) Estilística generativa: Trata de describir los mecanismos formales que despliegan los autores en el curso de su creación literaria 17 . ALEMANA: CROCE: el lenguaje constituye un dominio en el que convergen intuición y expresión > genera la representación que expresa, negando la posibilidad de que pueda reconocerse un sistema llamado “lengua” y, por ende, una estilística descriptiva. Interesa la lengua como energeia, lo que permite el cauce de las teorías alemanas, de carácter sincrónico. K. VOSSLER, 1904: necesidad de estudiar el lenguaje como creación individual y artística, imagen de la voluntad creadora: las formas del lenguaje reflejan intuiciones que expresan una impresión espiritual. Aspectos del lenguaje que puedan identificarse con la expresión artística, pero concebidos en su totalidad 18 . LEO SPITZER: Raíces positivistas + teorías freudianas para demostrar cómo algunos rasgos de estilo se relacionan con los núcleos afectivos del alma del escritor; determina un doble mecanismo para analizar una obra. El método es, en un primer momento, inductivo (se seleccionan rasgos estilísticos característicos de un texto) para pasar luego a ser deductivo (se verifican), lo que es un «círculo filológico». Ante el ataque de los del New Criticism, se va a centrar en el examen particular de la obra. ESPAÑOLA: Dámaso y Amado Alonso coinciden con la alemana en el rechazo a la historia literaria y en la valoración de la intuición para conocer la génesis y desarrollo de la obra literaria. Dámaso Alonso, en Poesía española, intenta penetrar a fuerza de intuiciones en el misterio de la creación poética para dejar a su autor en la orilla de tal proceso. Emplea tres procedimientos: lectura, crítica y estilística, entendida como analizar las relaciones entre significante y significado en un poema, siendo el significado el límite del conocimiento cientofico de una obra. Amado Alonso, por su parte, hace una síntesis de estilística de la lengua con el habla para relacionar 17 La estilística generativa posibilita el acercamiento a la realidad que conforma el estilo de un autor y a la plataforma que esto constituye para indagar en la noción más amplia de lenguaje literario. 18 P.ej., la obra de todo un autor o de un periodo completo à línea más filosófica que lingüística.
  6. 6. http://olasdeplatayazulblog.wordpress.com 6 «significación» (referencia intencional al objeto) con «expresión» (ya que las palabras sugieren) à estilística del habla: ciencia de los estilos que permite valorar desde la estructura de una obra hasta usos expresivos particulares. 3) Estilística funcional y estructural: Posturas lingüísticas afines entre los 50-60 > determinación de métodos y análisis centrados en el estilo, vinculados a los fenómenos expresivos del lenguaje literario. à Estilística funcional: formalismo + nueva crítica americana. M. Riffaterre: sistema interpretativo basado en el modelo jakobsoniano de las funciones del lenguaje, insistiendo mucho en el “contexto” para determinar la intencionalidad de los rasgos del estilo > el autor desarrolla una serie de previsiones para llamar la atención sobre determinadas zonas del texto. Función del lector < Archilector: hipótesis, instrumento crítico. Samuel R. Levin: “apareamientos”: rasgos estructuradores del lenguaje literario. Regulan series sintagmáticas y paradigmáticas, siendo fundamentales para la construcción poética las recurrencias semánticas y fonéticas. à Estilística Estructural: investigadores que no creen que la lengua literaria sea distinta de la odinaria y que el estilo pueda plantearse como un “desvío” de la lengua estándar. Jean Cohen: naturaleza agramatical de la poesía, el verso considerado como “antifrase” 19 . P. Guiraud propone un modelo de estructura basado en la obra completa de un autor para analizar su estilo. > Metodología 20 > Estilo 21 . B. RETÓRICA22 En el diálogo de Platón que lleva su nombre, Gorgias define la retórica como «el arte de la palabra» y, con justeza, Sócrates precisa que tal arte es «creadora de la persuasión», pero una persuasión que «produce una creencia, no una persuasión que instruya sobre lo justo y lo injusto». Así se caracteriza la función primordial de la retórica: la capacidad de servirse de la lengua —con su poder de sugestión y de emoción— para convencer a un auditorio (por ejemplo, a los jueces) y obtener su aquiescencia. Con Aristóteles, se funde con la teoría de la argumentación, apoyada en una forma peculiar de razonamiento, el entimema, esto es, una suerte de silogismo por aproximación, armado para el público a partir de lo probable y con premisas verosímiles (eikós) o, a lo menos, plausibles (éndoxon). El adorno, la seducción formal, la captatio benevolentiae, el «arte» retórica, en una palabra, 19 Incide en las rupturas que la rima provoca en la secuencia poética. Lo mismo en el nivel de la predicación, del que depende la construcción semántica del poema, puesto que la poesía es, ante todo, connotativa. 20 Ch. Bally à Estudio basado en rasgos expresivos y emotivos. (1) identificar y analizar las diferentes reacciones que un texto literario produce en el lector; (2) relacionarlo con la expresión del texto: aspecto formal y contenido; (3) clasificación de rasgos relevantes para elaborar principios. R. Jakobson: análisis de las obras desde un punto de vista menos emotivo mediante la estilística: es necesario conocer los procedimientos lingüísticos para calibrar el valor de la función poética de un discurso. Riffaterre: identificación de los motivos lingüísticos y su proceso creativo. El discurso literario establece un mundo cerrado condicionado por el alcance del propio texto y ceñido estructuralmente a unos límites concretos. El autor crea su modelo referencial mediante códigos a priori y posteriori. 21 En general se denomina así a la forma peculiar que tiene de hablar y escribir una persona. Ha sido entendido de formas distintas a lo largo de la historia. En la E.M. estaba ligado a la clase social (sublime, mediana, baja), y en el XIX era ya manifestación directa de la personalidad. Riffaterre: la lengua sirve para sostener la fuerza persuasiva —pero únicamente probable— del entimema y para animar al interlocutor a que asienta: la inventio, búsqueda de las argumentaciones, se liga estrechamente a la elocutio (lexis), modos expresivos de la persuasión. A medida que la retórica desarrolla este segundo aspecto, introduciendo en la teoría de la elocutio también el discurso poético, el discurso figurado, la búsqueda de las palabras y del estilo armonioso, se acentúa lo que Florescu llama «proceso de literaturización» que culmina en la Edad Media con la eclosión de las Artes «dictaminis, poeticae, pradicandi), que sirven de guía tanto a la prosa artística como al verso o a la palabra dicha. 1. Las partes del a retórica. La tradición gracolatina reconoce cinco partes en la retórica: a. Inventio o heuresis: hallazgo de ideas. Tiene como misión básica la búsqueda de las pruebas (pisteis), de las vías de persuasión: como más importantes el exemplum o el entimema (con sus premisas: el indicio seguro, el veroímil, la traza) en que se cimentará el discurso. Soporte muy importante para la inventio es la tópica, es decir el conjunto de lugares comunes o los topoi). b. Dispositio o taxis: ordenación de lo que se ha hallado. Considera las cuatro partes principales en que se divide el discurso retórico: el exordio, con la captatio benevolentiae, por la cual se intenta atraer al auditorio; la narratio (diégesis) o relato de los hechos, que puede seguir el orden en que se han sucedido (ordo naturalis) o arrancar no desde el principio sino in media res (ordo artificialis); la confirmatio o valoración de los argumentos; el epílogo o peroratio, conclusión y cierre del discurso, que incluye un recurso a los sentimientos y la razón de los jueces del auditorio. c. Elocutio o lexis: organización del discurso con elegancia. Concierne a la expresión, al lenguaje, a la elección de las palabras y figuras con que se ha de adornar el discurso. En el desarrollo de la retórica ha ocupado siempre una posición independiente y privilegiada, en particular en lo que se refiere a los intentos de codificación de los sentidos traslaticios de las palabras o tropos. Constituye así el punto de contacto con la poética y con la literatura. d. Actio (o pronuntiatio) o hipócrisis: preparación de los gestos y entonaciones adecuados al discurso. e. Memoria o mneme: memorización del discurso. 2. La retórica, hoy: Corresponde un puesto destacado a Perelman, que ha retomado el concepto aristotélico de la argumentación como complemento necesario de la demostración basada en el razonamiento formal. 23 expresa, el estilo subraya à remarca los aspectos que a juicio del autor son más relevantes, para lo que se sirve de desviaciones. 22 La tradición dice que la retórica nació en Siracusa, a mediados del siglo V a. C., cuando cayó el tirano Trasíbulo, y, con la vuelta de la democracia, se realizaron numerosos procesos para restituir las propiedades privadas que habían ido a parar a las manos del tirano. En estos procesos, que se efectuaban ante jurados populares, era necesario un tipo especial de elocuencia deliberativa en la que fueron maestro Corax y Tisias. Más tarde la retórica pasa al Ática, donde se desarrolla con Gorgias y el resto de sofistas en la segunda mitad del siglo V a. C. 23 «El razonamiento more geométrico que se propone como modelo único no puede ampliarse al plano de las opiniones más o menos verosímiles. Esto llevaría a reconocer que, más allá de los límites que marcan la inanidad del cálculo, de la experiencia y de la deducción lógica, se extendería una tierra de nadie, abandonada a lo irracional, a los instintos, a la violencia o a la sugestión. Pero reconocemos que, incluso dentro de los límites de su propio campo de acción, la demostración que se funda en el razonamiento formal adolece de defectos muy graves: es impersonal, atemporal, olvida no solo las
  7. 7. http://olasdeplatayazulblog.wordpress.com 7 La retórica entendida como disciplina ordenadora de los procedimientos expresivos del lenguaje ha sido también usada por Barthes (muchos de los postulados modernos ya estaban en los tratados clásicos de retórica), y el dominio de la antigua elocución encerraba una ciencia general de los discursos: la dimensión figurativa del lenguaje de la que habla Todorov y la semiótica de la expresividad de Genette. Con el Grupo de Lieja o Groupe !, dirigido por Jean Dubois, se hace una propuesta compleja para restaurar el edificio de la elocutio clásica sobre la base de concebir la figura como un procedimiento de desvío lingüístico (J. Cohen). La nueva ordenación de estos recursos o metáboles da cuenta de la eficacia de sus posibilidades estructuradoras del discurso, no solo ornamentales. Antonio García Berrio ha estado dedicado durante diez años a construir un verdadero modelo de Retórica general que funcione como una «Teoría de la literatura»: análisis de la expresividad literaria, de la convencionalidad artística y de la universalidad poética. El estudio de la Retórica en la actualidad se justifica, pues, por: 1) Posibilidad de reconstruir el entramado de ideas y de principios metodoloógicos con que cada época interpretó el viejo legado de la cultura clásica y lo convirtió en cauce de desarrollo literario.. 2) Capacidad de mantener el contacto directo con el fondo conceptual en que se inspiraron los monumentos retóricos de Grecia y Roma, luego mil veces reinterpretados. 3) Firmeza y solidez que adquieren las nuevas corrientes críticas actuales al aprovechar los procesos de creación de las 5 partes artis del discurso. (Apuntes sobre la retórica en la actualidad): La Teoría del texto literario 24 gracias a la recuperación del pensamiento histórico, aprovecha aportaciones hechas a propósito del discurso literario por la Poética tradicional, de tal forma que el sistema retórico tradicional que le proporciona la Rhetorica recepta y la reactivación de la Retórica general de base textual resulta fundamental. La actividad de análisis literario que se lleva a cabo con instrumental de base retórica dentro de la vertiente aplicativa o crítica de la teoría del texto literario constituye la explicación de textos literarios concretos desde un planteamiento crítico-literario. La Rhetorica recepta nos proporciona un sistema articulado desde la perspectiva onomasiológica o de producción, mientras que una teoría actual del texto literario inserta en una teoría del hecho literario ha de contener dicha perspectiva y también la semasiológica o de recepción, pues en el fenómeno literario son componentes fundamentales el autor del texto y el receptor de éste 25 . El carácter persuasivo del discurso retórico exige que la construcción de éste por el orador esté orientada en todo momento hacia un receptor sobre el que se actúa perlocutivamente. determinaciones psicológicas e históricas del conocimiento, sino también las determinaciones sociológicas». 24 La teoría del texto literario se ha planteado explícitamente como tal a partir del desarrollo de la Lingüística textual y de la Semiótica literaria, aunque a su configuración han contribuido de modo muy relevante en este siglo el formalismo ruso y el neoformalismo estructuralista y semiológico, especialmente con los estudios sobre el texto narrativo y sobre la organización de las redes isotópicas, y por supuesto la Poética tradicional con la contribución de Aristóteles en cuanto a las partes cuantativas de la tragedia así como en cuanto a las partes cuantitativas, con el amplísimo tratamiento de la dualidad retórico-horaciana res-verba. La aproximación de Retórica y teoría del texto se apoya necesariamente sobre esta explicación de la realidad textual, por lo que constituye un enriquecedor marco para los planteamientos teórico-literarios que están basados en la defensa de la construcción textual. El carácter textual de la Retórica constituye, de este modo, un soporte indispensable de la teoría del texto literario, importantísima sección de la Teoría literaria, y de la significación de dicha sección como ciencia del texto. 6. LOS RECURSOS EXPRESIVOS DE LA LITERATURA Los recursos expresivos que la Retórica inventarió como parte de la elocutio como recursos o manipulaciones del lenguaje con fines expresivos, originariamente tuvieron su lugar en la oratoria, pero el discurso figurado fue desplazado por la literatura. Actualmente, es la publicidad la que hace principalmente uso de ellos. En la elocutio se distinguían los genera elocutiones y unas cualidades elocutivas: la puritas (corrección), perspicuitas (claridad) y, por último, el ornatus (la belleza). Esta última se entendía como la suma de adornos que se añaden al estilo lingüístico «normal»: - Compositio: combinación de palabras en el discurso. - Tropos: uso de términos con acepción inapropiada. - Figuras: términos con acepción apropiada peor que por diversos motivos se alejan de la norma. o De dicción: plano del significante. o De pensamiento: plano del significado. Hoy en día se conciben como procedimientos del lenguaje orientados a potenciar la expresividad, eficacia o belleza del mismo. Los podemos encontrar en la lengua cotidiana, aunque lexicalizados y convencionalizados. El inventario de las figuras retóricas es muy extenso, a continuación mostramos algunas de ellas, que para mayor claridad se dividen en planos lingüísticos (figuras fonológicas, gramaticales, semánticas y pragmáticas) y, dentro de ellos en: Ø Licencia: infracciones, excepcionalmente admitidas, de las normas lingüísticas. Se agrupan según los tipos de modificación de la quatripartita ratio (Quintiliano): o Adición o adiectio o Supresión o detractio o Inversión o transmutatio o Sustitución o inmutatio Ø Recurrencias: refuerzo de las normas mediante la repetición periódica de fenómenos equivalentes. (Añadir las que considera más interesantes del resumen Las figuras retóricas de José Luis García Barrientos, impresas). 25 Hay que decir, no obstante, que en el sistema retórico tradicional, con su organización onomasiológica de las operaciones de intellectio, inventio, dispositio, elocutio, memoria y actio, hay una importante dimensión semasiológica, pues tiene una presencia constante la figura del receptor, que es tenido en cuenta por la teorización retórica en cada una de las operaciones del eje vertical del modelo y en cada una de las partes grationis del eje horizontal; en función del destinatario son rechazadas aquéllas y estructuradas éstas.
  8. 8. http://olasdeplatayazulblog.wordpress.com 8 7. BIBLIOGRAFÍA AGUIAR E SILVA, V. M. (1972), Teoría de la literatura, Madrid: Gredos. ASENSI, M. (1998), Historia de la teoría de la literatura: Desde los inicios hasta el siglo XIX., Valencia: Tirant lo Blanc. CULLER, J. (2000), Breve introducción a la teoría literaria, Barcelona: Crítica. GARCÍA BARRIENTOS, J. L. (1998) Las figuras retóricas. El lenguaje literario, 2, Madrid: Arco-Libros. GARRIDO, M. A. (2001), Nueva introducción a la teoría de la literatura, Madrid: Síntesis. GÓMEZ REDONDO, F. (2008), Manual de crítica literaria contemporánea, Madrid: Castalia. POZUELO YVANCOS, J. M. (1994), Teoría del lenguaje literario, Madrid: Cátedra.

×