Este documento clasifica los alimentos en tres categorías funcionales: alimentos energéticos, reguladores y constructores. Los alimentos constructores contienen proteínas, cuyo propósito es suministrar aminoácidos para la síntesis de proteínas en el cuerpo. Las proteínas son necesarias para el crecimiento, reparación de músculos y órganos. Los alimentos que contienen proteínas incluyen la carne, el pescado, el huevo, los frijoles y las legumbres.