5. •Amante de historias, cuentos y relatos.
•Amante del mar y de los viajes por mar.
•Dado a la charla, el diálogo, la oratoria.
•Dado a la especulación y a la reflexión.
•Amante de la filosofía y de la ciencia.
•Amante del arte y de la belleza.
6. Dado a la confrontación bélica y
a la guerra.
Reacio a la unidad política de las
ciudades.
La mujer es muy poco valorada y
está sometida siempre al varón.
Considera mal el trabajo manual
(propio de esclavos)
11. Ligadoa la tierra: campesino y con gran
sentido de la tradición.
Gran capacidad para la vida práctica: su
sentido del pragmatismo le hará triunfar
sobre situaciones muy difíciles a lo largo
de la historia de Roma.
12. Amante de la tradición: las costumbres de
los antepasados (mores maiorum) serán
un tópico de referencia en la vida de
Roma.
La mujer sometida al varón. Cambia la
situación desde finales de la república.
Poseedor de virtudes propias de una
cultura naciente, joven y moralmente
fuerte, fuertemente ligadas al medio rural
13. Gran capacidad organizativa: le permitirá
construir un imperio y desarrollar un
formidable derecho.
Poco amigo de novedades: lo nuevo será
sinónimo de poco fiable y poco prestigioso
durante mucho tiempo en Roma.
14. Escasa capacidad para la especulación
filosófica: al contrario que el hombre
griego, amante del pensamiento y la
reflexión profunda, el hombre romano se
muestra como relativamente incapacitado
para la filosofía.
17. Las virtudes propias del campesino son
las que adornan al romano, las que él
tiene a gala y las que determinan su
actuación histórica. Estas son algunas de
las más importantes:
18. Virtus : valor en la milicia y en la guerra.
Es la característica propia del vir, del
hombre fuerte, del héroe. Junto con la
disciplina, hizo invencibles a los ejércitos
romanos.
19. Gravitas, severitas : gravedad, seriedad, dignidad,
ser hombre de una pieza, «de peso», entero. Su
palabra es garantía de fidelidad. Su vida no se
entretiene en frivolidades.
Encarnación viva de estas virtudes fue Marco Porcio
Catón, otro campesino, como Cincinato, que se
presentaba a veces en el Senado con sus ropas de
labranza y que combatió con palabra implacable la
corrupción de las costumbres públicas y privadas y
vivió hasta una edad avanzada, rodeado siempre del
respeto que inspiraba su vida intachable y austera.
20. El hombre es dueño de
Gravitas, severitas : gravedad, seriedad, dignidad,
ser hombre si ha pieza, «de peso», entero. Su
su mujer: de una
adulterado o bebe vino, fidelidad. Su vida no se
palabra es garantía de
mátala.
entretiene en frivolidades.
Encarnación viva de estas virtudes fue Marco Porcio
Catón, otro campesino, como Cincinato, que se
presentaba a veces en el Senado con sus ropas de
labranza y que combatió con palabra implacable la
corrupción de las costumbres públicas y privadas y
vivió hasta una edad avanzada, rodeado siempre del
respeto que inspiraba su vida intachable y austera.
21. Parsimonia : Austeridad de vida, pasar
con lo básico, parquedad de gastos,
sentido del ahorro y de la economía.
Cuando en la época imperial el lujo
desmesurado en el vestir,en el comer y en
los espectáculos invade la vida toda, los
escritores romanos contraponen esa
avaritia y esa luxuria (lujo) a la paupertas
(pobreza) y a la parsimonia de los
antiguos romanos, virtudes que hicieron
posible el imperio que ahora se
desmorona.
22. El propio Catón luchó contra el lujo, y
“Yo no tengo palacios, ni lujosa
decía en uno de sus discursos:
vajilla, ni vestidos primorosos, ni
esclavos ni sirvientes de alto precio.
Si tengo algo que pueda serme útil,
lo utilizo; si no, me paso sin ello. Me
recriminan el que me pase sin
muchos lujos: pero yo, a mi vez, les
censuro el que no puedan pasarse
sin ellos”.
23. Fides :
Cumplimiento a ultranza de la
palabra empeñada.
Nada había más vergonzoso para un
romano que faltar a su palabra, como
hacían, según ellos, los cartagineses
(«perfidia punica»).
Modelo supremo de «fides» fue Marco
Atilio Régulo, cuya historia nos cuenta
Cicerón.
24. Pietas : Cumplimiento de los deberes
para con los dioses, para con la patria y
para con la familia.
Para los romanos el ejemplo más alto de
héroe «pius» es Eneas, el troyano a quien
los dioses confían la misión de dar origen
al pueblo romano, misión que él cumple
fielmente, sacando, además, de Troya en
llamas a su anciano padre y cuidando
amorosamente de su pequeño hijo.
Virgilio, el gran poeta épico latino, da
cuenta de ello en la Eneida
25. «Ya por los muros se oye más claro el crepitar del fuego,
y de más cerca difunde el incendio sus ondeantes bocanadas.
26. «Ya por los muros se oye más claro el crepitar del fuego,
y de más cerca difunde el incendio sus ondeantes bocanadas.
-"Ea, mi caro padre, sube presto a
mis hombros. Yo en mis espaldas te
llevaré, y este trabajo dulce en nada
me habrá de pesar. Vengan las
cosas como vinieren,
compartiremos el mismo riesgo y de
ambos será una la salud”. Pius Aeneas
27. «Ya por los muros se oye más claro el crepitar del fuego,
y de más cerca difunde el incendio sus ondeantes bocanadas.
-"Ea, mi caro padre, sube presto a
mis hombros. Yo en mis espaldas te
llevaré, y este trabajo dulce en nada
me habrá de pesar. Vengan las
cosas como vinieren,
Pius Aeneas
compartiremos el mismo riesgo y de
ambos será una la salud”.
28.
29. Disciplina : obediencia ciega a las órdenes del
que tiene el mando y la autoridad. Esta virtud,
junto con el valor, hicieron invencibles a los
ejércitos romanos.
En cuanto a la importancia de la «disciplina»,
baste recordar al cónsul Manlio Torcuato, que
mandó dar muerte a su propio hijo porque,
desobedeciendo sus órdenes, presentó batalla
al enemigo. Y esto a pesar de haber sido
provocado por el jefe enemigo y haber
alcanzado una rotunda victoria.
30. Es preferible que un
padre se vea privado de
El cónsul justificó su proceder diciendo:
un hijo valeroso a que la
patria se resienta en la
disciplina militar
31. Respeto al “mos maiorum” : es decir,
a las costumbres de los antepasados.
El poeta romano Ennio escribió:
32. Respeto al “mos maiorum” : es decir,
a las costumbres de los antepasados.
«El Estado romano se
El poeta romano Ennio escribió:gracias a las
mantiene firme
costumbres antiguas y al
vigor de sus hijos».
33. Los antepasados, sobre todo los más
ilustres, eran un espejo donde se miraban
los que querían emular sus glorias
Y esta gloria consistía precisamente en el
ejercicio de las virtudes que hemos
enumerado. La decadencia de Roma se
deberá, según los historiadores del final de
la República y de la época imperial, a la
pérdida de estas virtudes.
34. “Fomentábanse las buenas
El historiador Salustio , contemporáneo y
prácticas, así en la guerra como
amigo de Julio César , elogia de este grande,
en la paz; la concordia era
muy rara la avaricia; lo justo y lo
modo las costumbres de los antepasados:
bueno tomaban entre ellos más
fuerza de la naturaleza que de las
leyes”
35. >>Sus rencillas, discordias y
rivalidades no eran más que con los
enemigos; entre los ciudadanos no
había otra emulación que la de la
virtud. Eran espléndidos en el culto
de los dioses, parcos en sus
propias casas, leales para con sus
amigos; y con estas dos cualidades,
la audacia en la guerra y la equidad
en la paz, atendían a su propio bien
y al de la República.
36. La mayor prueba que de ello puedo aducir
es que, en la guerra, más frecuentemente
se castigó a aquellos que habían combatido
al enemigo contra la orden recibida o
habían tardado en dejar la pelea cuando se
les mandó la retirada, que a aquellos otros
que osaron abandonar sus enseñas o
retroceder de sus puestos al ser atacados;
en tanto que, en la paz, se servían para el
ejercicio del poder, no del terror, sino de los
favores, y si recibían un agravio, más
gustaban de perdonarlo que de vengarse.»
37. Estas virtudes fueron desapareciendo con
el tiempo, sobre todo a partir del
momento en que comienzan a llegar a
Roma enormes riquezas de las provincias,
se impone el lujo, la corrupción y la intriga
social y política.