1. Arzobispado de Arequipa
Domingo
26 de Abril
del 2015
LA ColumnA
De Mons. Javier Del Río Alba
LA VIRGEN DE CHAPI
El próximo viernes, 1 de mayo, celebraremos la
Fiesta de la Virgen de Chapi. Como todos los
años, el Santuario de la Mamita acogerá a los
fieles que, desde Arequipa y otras partes del
Perú y del extranjero, irán en peregrinación a
ese anexo del distrito de Polobaya. Como es
usual, los visitantes comenzarán a llegar el 30
de abril en la mañana y muchos se quedarán
hasta el 2 de mayo. El año pasado se calculó
que, entre esos días, pasaron por el Santuario
alrededor de doscientos mil peregrinos. Este
año es posible que vayan muchos más. Son
días de fiesta, en los cuales el desierto en el
que se encuentra el Santuario se transforma en
una ciudad llena del colorido de los trajes de los
peregrinos, las carpas que se arman para
pasar la noche y la multitud de fieles que
participan en las Misas, Bautizos, Confesiones
y Bendiciones, así como en los ratos de oración
y alabanza, la serenata a la Virgen, etc. La
devoción y la alegría se unen en una de las
celebraciones religiosas más concurridas en
todo el Perú.
Recuerdo que la primera vez que participé en
esta Fiesta, el año 2007 a los pocos meses de
haber comenzado mis servicios como
arzobispo de Arequipa, la asistencia se calculó
en cincuenta mil peregrinos. En los años
transcurridos desde entonces el número se ha
cuadruplicado. Surge, entonces, la pregunta:
¿A qué se debe este notable incremento de
peregrinos? ¿No dicen algunos que en
Arequipa se va perdiendo la fe católica?
Ciertamente los números demuestran lo
contrario. Cada año son más los fieles que
peregrinan a Chapi, no sólo los días de la
Fiesta sino a lo largo del año. Es posible que la
construcción de la carretera y de las nuevas
instalaciones del Santuario hayan facilitado la
mayor afluencia de peregrinos. Hoy es menos
difícil llegar hasta Chapi y se cuenta con mejor
infraestructura para acoger a los peregrinos.
Pero, evidentemente, eso no basta para
justificar un aumento de esta naturaleza.
Desde mi experiencia, puedo dar testimonio de
que algo similar está ocurriendo en otras partes
de la Arquidiócesis. Cada año son más los
católicos que participan activamente en la vida
de nuestras parroquias, movimientos y otras
realidades eclesiales. Esto se debe al proceso
de nueva evangelización en el que estamos
comprometidos desde hace algunos años y
que está comenzando a dar buenos frutos
gracias a la decidida participación de los
sacerdotes, las comunidades de vida
consagrada, los agentes pastorales laicos y, de
un modo muy novedoso, los jóvenes.
Uno de los aspectos que más me llama la
atención cuando voy a Chapi es que la mayoría
de peregrinos van hasta allá para dar gracias a
la Virgen por los favores recibidos de ella. Son
numerosos los testimonios en este sentido.
Varones y mujeres de todas las edades se
sienten escuchados y ayudados por la Virgen,
y como buenos hijos van hasta su Santuario a
agradecerle; pero la mayoría no van solos sino
que animan a otros a acompañarles y a acudir
también a la Mamita para presentarle sus
necesidades. De esta manera, la
peregrinación al Santuario es un modo a través
del cual los padres y madres de familia pasan la
fe a sus hijos, los jóvenes se las pasan a sus
amigos, y así sucesivamente. Si usted todavía
no ha tenido esta experiencia, lo invito a
tenerla. Los espero en el Santuario para
celebrar juntos la Misa central, este 1 de mayo
a las 11 a.m. Hay que partir muy temprano.
+ Javier Del Río Alba
Arzobispo de Arequipa