Los resultados que se tienen en términos de crecimiento muestran que no es
posible considerar que el manejo económico haya sido el mejor. El análisis de
otro tipo de variables económicas y sociales permitirá más que ratificar esta
afirmación y tener una idea general de los efectos de las políticas de los dos
periodos del gobierno Uribe enfocados en el tema de Seguridad Democrática.
Durante el período de 2002 a 2007, la economía mundial fue favorable para
Colombia; desfavorable en 2008 y 2009 y se presentó regular en 2010. En los
años 2008 y 2009, el pésimo manejo diplomático del gobierno colombiano dio
lugar al rompimiento con los gobiernos de Ecuador y Venezuela, lo que
provocó un deterioro en las relaciones comerciales, agregándose un factor
adicional negativo a la recesión mundial. Se calcula que por estos hechos, la
economía colombiana perdió medio punto en crecimiento del PIB.
Con las nuevas cuentas del DANE, que toman como base el año 2005, en
2002 la economía creció 2,5% e inició un ciclo de expansión a partir de
2003, jalonado por un ambiente externo favorable, las privatizaciones
realizadas de empresas estatales, la venta de empresas del sector privado a
empresas extranjeras, las remesas de los colombianos en el exterior (nuevo
renglón de exportación de mano de obra), la confianza ofrecida a los
inversionistas con seguridad jurídica y muy generosos beneficios y por la
política de derrotar a los grupos violentos y crear un ambiente de trabajo
seguro. En 2003 el PIB creció 3,9%, en 2006 llegó a un máximo de 7,1% y en
2007 se logró un valor de 6,3%. En 2008 se inicia el período recesivo, con un
crecimiento de 2,4%, que baja a 0,8% en 2009. Para 2010 se espera una
recuperación a un valor cercano a 4,0% (Cuadro 1 y Gráfico 1).
Sin embargo, durante el periodo de auge 2003-2007, no se generó ahorro
público, aunque se obtuvieron importantes ingresos por la venta de
empresas como Telecom, ECOGAS, 10% de Ecopetrol, 30% de ISA, Banco
Cafetero y algunas distribuidoras regionales de energía. Situación que
unida a la no generación de superávit en la cuenta corriente de la balanza
de pagos y la apreciación de la tasa de cambio crearon vulnerabilidades
frente a la crisis financiera mundial. Así mismo, aunque en este periodo se
tiene una reducción importante de la deuda externa por la medida
adoptada de pre pagar deuda, favorecida por el ambiente de revaluación,
no sucedió lo mismo con la deuda interna, la cual se incrementó
significativamente.
LA RECESIÓN DE 2009
Desde el segundo semestre de 2008,
todas las variables significativas de la
economía mostraron su tendencia a la
caída y, efectivamente, a partir de este
periodo hasta el tercer trimestre de 2009
la economía entro en fase recesiva.
Desde el cuarto semestre de 2009 la
economía comenzó a recuperarse, con
tasas de más de 4,0% en los primeros dos
trimestres de 2010 y 3,6% en el tercero
(Gráfico 2).
En 2009, según las nuevas cuentas nacionales base 2005, la economía
creció 0,8%, un resultado mejor de lo que se preveía. Por sectores, la
construcción y minas empujaron la economía, con un crecimiento de 14,69
% para el primero y de 11,28% para el segundo. Y dentro de la construcción,
las obras civiles impulsadas por el gobierno crecieron más del 5%, que
actuaron en forma contra-cíclica. Es decir, la política fiscal fue el motor para
evitar una mayor caída. El sector de minas creció, principalmente, por los
aumentos en la producción de petróleo y carbón. Los sectores financiero y
de servicios sociales tuvieron, igualmente, tasas positivas de 3,10% y 1,63%
(Gráfico 3).
Los sectores productivos, la industria y la agricultura, presentaron desempeños muy
pobres, especialmente la industria que cayó 5,9% mientras la agricultura decreció
o,4 %. En esto influyeron los problemas con Ecuador y Venezuela, que al reducir las
compras colombianas, impactaron en la industria. Otros sectores que disminuyeron
su actividad fueron los de transporte, almacenamiento y comunicación, y comercio,
restaurantes y hoteles, con cifras de cero por ciento% y -2,3 %.
Es muy grave lo que en Colombia se ha venido dando, que el desempeño de los
sectores productivos, industria y agricultura, es poco dinámico. Se sigue
profundizando en un modelo exportador de materias primas y recursos naturales
sin ningún procesamiento y con pocos efectos internos. Hay un énfasis excesivo en
un modelo hacia afuera extractivo y en un descuido de la demanda interna.
Adicionalmente, es un modelo rentístico, basado en petróleo, carbón, níquel y
minerales preciosos, altamente intensivos en capital, dominados por la
inversión extranjera y con pocos eslabonamientos (linkages) hacia adelante y
atrás, que lo que hace es favorecer a las transnacionales y a sus países de
origen.
Si se considera el comportamiento por componentes de la demanda, los
resultados de 2009 muestran que la formación bruta de capital
(fundamentalmente por la inversión pública) y el consumo del gobierno
presentaron crecimientos de 3,2 % y 2,6%, el consumo privado de apenas 1,1%
mientras que las exportaciones disminuyeron a una tasa de 3,9% y las
importaciones cayeron 9,0%(Gráfico 4).
SALIDA DE LA CRISIS - RESULTADOS 2010
La recuperación de la economía colombiana va a la par de la de la economía
mundial dado el modelo de crecimiento hacia afuera. En la medida que la
demanda y los precios del petróleo, el carbón, el níquel y los metales preciosos
se reactivan, la economía colombiana avanza.
La estructura de las exportaciones de Colombia cambió de café y productos
agrícolas a recursos naturales, dentro del modelo de integración al mercado
internacional que viene desde la colonia, de exportador de materias primas e
importador de bienes manufacturados y de alto componente tecnológico.
Solamente, que el cambio que viene desde el decenio de los noventa se
parece más al de países como Venezuela concentrado en productos
extractivo-rentísticos, sin vínculos (linkages) hacia adelante y atrás. Estos
son sectores intensivos en capital, cuyos bienes y servicios son comprados
al exterior, que dan lugar a una renta por la diferencia enorme entre el
precio internacional y el costo de producción, renta que depende si el
dueño y explotador es nacional o internacional y del nivel de impuestos,
es decir, de cómo se capta la renta para el país. Que tanto se beneficia un
país rentístico depende de la forma en que se utiliza la renta para crear
sectores productivos.
Teniendo en consideración el ambiente internacional de recuperación, el gasto
fiscal, las exportaciones tradicionales y el nivel de las tasas de interés, la
economía colombiana se recuperó en 2010, con una tasa de 4,3% del PIB y de
4,1% del valor agregado (Cuadro 2).
La dinámica en 2010 estuvo dada por los sectores de minas y canteras con
11,1%, la recuperación de la industria con 4,9%, comercio y transporte con
4,8% y servicios sociales con 4,1% pero la agricultura continuó estancada y la
construcción, a diferencia de 2009, solo creció 1,8%
Por los componentes de la demanda agregada, la formación bruta de capital
aumentó a una tasa de 11,0% y el consumo público y privado lo hizo a 4,4%.
Las exportaciones tuvieron una tasa de crecimiento de 2,2% mientras que las
importaciones lo hicieron a 14,7% por la revaluación del peso colombiano.
El Índice de Precios del productor (IPP)
de Producción Nacional en septiembre
de 2017 presentó una variación mensual
de 0,43%. Este comportamiento, se
explica principalmente por el sector de
minería (2,91%) que presentó una mayor
variación que la registrada en el mismo
mes de 2016. Por su parte, el sector de
Agricultura con -1,44% presentó una
variación mensual menor a la observada
en septiembre de 2016.
En el trimestre julio – septiembre de
2017 la variación trimestral de 0,83%
en el Índice de Costos de Transporte
Intermunicipal de Pasajeros (ICTIP) se
caracterizó por la disminución del
grupo Partes, piezas, servicios de
mantenimiento y reparación con -
0,04% y por un incremento del grupo
de combustibles con 2,72%.
En septiembre de 2017 la
variación mensual del IPC fue
0,04%, explicada principalmente
por el comportamiento del grupo
Alimentos, que presentó la menor
variación mensual con -0,40%.