La analítica web puede usarse para medir la usabilidad de un sitio web. Algunas métricas clave incluyen el tiempo en página, los embudos de conversión, las pruebas A/B, y el número de visitantes nuevos versus recurrentes. Analizar las páginas con altas tasas de salida puede ayudar a identificar problemas de usabilidad que hacen que los usuarios abandonen el sitio.