El poema expresa el cariño de una hija hacia su padre y lo mucho que lo quiere y valora, a pesar de que ya no está. La hija aprecia que su padre se reía con ella, jugaba con ella y la hacía sentir segura. Ahora que ya no está, la hija recuerda con cariño cómo su padre se esforzaba por ella y la quería, a pesar de que a veces tenía que ser estricto. El poema termina agradeciendo al padre por todo lo que hizo y pidiendo a Dios por él.