Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Ciberacoso en Colima, un problema a resolver
1. ARTÍCULO: “Ciberacoso” un
lastre en el mundo digital
Por José Luis Negrete Avalos
Desde que el ser humano ha tenido conciencia de sí mismo, y de su papel como individuo
racional que establece una distinción sobre otras especies, surge fuertemente en la
necesidad y el deseo de comunicar, de expresar sus ideas, de trasmitir un mensaje, de
hacer notar su sentir para establecer relaciones con otros seres humanos.
Relaciones que le permitan ser parte de un grupo, de una comunidad que comparte a la
vez ese mismo deseo y necesidad de entregar o expresar una idea un sentir, ya sea de
forma oral o escrita.
Este proceso de comunicación ha sido acompañado por una serie de cambios, por una
evolución constante a lo largo del tiempo, dependiendo del contexto histórico, el idioma, el
aspecto geográfico que condicionan los elementos que dan sentido a este esfuerzo por
comunicarnos.
Hoy en día uno de los cambios más importantes y significativos dentro de dicho proceso
de comunicación, es el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)
que representan un acercamiento a diferentes expresiones, culturas, ideas, en entornos,
en un mundo mucho más globalizado,
Pero lo cierto es que la comunicación pude desvirtuarse o utilizarse de manera negativa, o
con la intención de afectar o lastimar a otros, y naturalmente la comunicación digital no
está exenta de esta realidad, pues las redes sociales se han vuelto indispensables, y
también una ventana para aumentar lo que se describe como ciberacoso; que de acuerdo
a una definición que señala un artículo “El ciberacoso y su relación con el rendimiento
académico” del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de Durango.
“Implica el uso de las tecnologías de la información y comunicación como plataforma de
una conducta intencional, repetida y hostil de un individuo o de un grupo para hacer daño a
otros”. (Ortega, González. 2016.)
Ante esta intención de daño que representa el ciberacoso y los casos que se dan a diario,
en México se buscó una manera de disminuirlo, un ejemplo claro fue el de Olimpia Coral
que promoviera justamente la llamada Ley Olimpia para castigar la violencia digital y el
ciberacoso; de forma penal.
Lamentablemente estas acciones no están generando un efecto sustancial, al contrario,
las estadísticas muestran un panorama preocupante, el pasado 5 de julio de 2021 el
INEGI, presento el Módulo Sobre Ciberacoso 2020.
2. Destacando que “21% de la población de 12 años y más usuaria de internet fue víctima de
ciberacoso entre octubre de 2019 y noviembre de 2020”. Mientras que “Por entidad
federativa, la mayor prevalencia de ciberacoso se registró en Colima, seguido de Tabasco
y Tlaxcala, con 27.4%, 26.9% y 26.4%, respectivamente”. (MOCIBA, 2020).
Como pude notarse en estos datos que precisa el Inegi, el ciberacoso tiene una mayor
presencia en nuestro Estado, en las redes digitales de los colimenses, afectando con esto
el desempeño adecuado de la comunicación, es decir, el objetivo de entregar un mensaje
o expresar una idea, para ser aceptado, para favorecer a la comunidad.
Transformando ese objetivo en desconfianza no propiamente en las redes sociales, más
bien, en quienes están detrás, y que su motivación se centra en dañar, en menospreciar y
atacar en la autoestima de las personas sobre todo hacia las mujeres, adolescentes y
niños.
Por supuesto que estos datos no son alentadores, son una fuerte campanada para que las
sanciones de verdad se apliquen, porque desde mi punto de vista Colima y su gente tienen
ese objetivo esencial de comunicarse, de dar siempre un mensaje correcto, de no
continuar con ese lastre que representa el ciberacoso.