2. Sistema Respiratorio
• Disminución de la capacidad pulmonar.
• Aumento de la frecuencia respiratoria.
• Mayor retención de CO2
• Fisioterapia respiratoria,
• Estimular el uso del xifón, ejercicios de
respiración profunda y movilización de
secreciones.
• Aplicar oxigenoterapia si procede.
3. Hidratación
• Incremento de la resequedad de la piel.
• Adelgazamiento de las capas de la piel.
• Disminución de elasticidad y grasa cutánea.
• Disminución de glándulas sebáceas.
• Administración de líquidos prescritos.
• Valorar la aparición de náuseas y vómitos.
• Realizar balance hídrico, si procede.
4. Nutrición
• Retraso del vaciamiento gástrico.
• Disminución de peristalsis.
• Alteración del hábito intestinal.
• Declinación de enzimas hepáticas.
• Detectar precozmente la distensión abdominal.
• Valorar peristaltismo.
• Cuidado de sondas de alimentación enteral.
5. Eliminación
• Se reduce el número de nefronas.
• La cantidad de tejido renal se reduce.
• El tejido elástico se vuelve duro y la vejiga se torna menos
elástica.
• Los músculos se debilitan y es posible que la vejiga no se
pueda vaciar completamente con la micción.
• Verificar que el paciente realiza micción
espontánea dentro de las 6-8 horas siguientes a
la intervención.
• Vigilar la retención urinaria.
• Vigilar cantidad, color y aspecto de la orina.
6. Movilización
• Disminución de masa y tono muscular.
• Respuestas musculares lentas.
• Rigidez articular y disminución de la flexibilidad.
• Osteoporosis.
• Estimular al paciente a realizar ejercicios con los
miembros inferiores, si no está contraindicado.
• Iniciar la movilización del paciente lo antes
posible.
• Fomentar la deambulación precoz y progresiva.
7. Higiene y estado de la Piel
• Folículos pilosos inactivados.
• División celular lenta.
• Deterioro de fibras de colágeno y elastina.
• Grasa subcutánea disminuida.
• Ayudar al paciente a realizar la higiene
corporal, valorando su grado de independencia.
• Aplicar los cuidados específicos de la herida
quirúrgica.
• Mantener la mucosa oral limpia y húmeda.
8. Confort y Alivio del Dolor
• Continua sensación de abandono y soledad.
• La inseguridad por desventaja física.
• Recordar sus años de salud y juventud.
• Mitigar el temor y la ansiedad.
• Promover el descanso y fomentar el sueño,
disminuyendo estímulos nocivos
• Valorar la intensidad y localización del dolor.
• Administrar analgesia prescrita y valorar la
efectividad de la misma.
9. Infección
• Aparición de fiebre.
• Tumefacción, calor y/o enrojecimiento de las
heridas, puntos de inserción de drenajes y vías
venosas.
• Presencia de drenado purulento.
• Dehiscencia de la herida.
• Dolor localizado o aumento de sensibilidad en la
zona quirúrgica.