La oxitocina es una hormona que se usa para inducir y acelerar el parto al estimular las contracciones uterinas. Se administra por vía intravenosa en dosis determinadas por la respuesta uterina. Sirve para mejorar las contracciones durante el parto y reducir el sangrado posterior. Sus efectos secundarios pueden incluir náuseas, vómitos, sarpullido y dificultad para respirar.
2. ¿Qué es?
La oxitocina pertenece a una clase
de medicamentos llamados
hormonas ocitócicas.
¿Para qué sirve?
Es usada en inyección para mejorar
las contracciones durante el parto, o
bien para reducir el sangrado
después de éste.
¿Cómo se utiliza?
La dosis recomendada es de 40
unidades en 1 litro de solución salina
normal por vía intravenosa (IV). Sin
embargo, la dosis está determinada
por la respuesta uterina.
3. • La oxitocina es una droga, muy concentrada,
que hace que las contracciones sean más
frecuentes y más intensas. Se utiliza para inducir
un parto y para acelerar la dilatación. Cuando se
usa oxitocina hay que monitorizar de manera
continua la frecuencia cardiaca fetal, para poder
advertir inmediatamente si las contracciones
perjudican al bebé. La oxitocina no se debería
usar de modo rutinario para partos normales no
inducidos, pero se suele hacer necesaria después
de aplicar la anestesia peridural, pues la mayoría
de las veces la dinámica uterina cae en picada.
4. ¿Cuáles son los usos de la
oxitocina?
• Su función elemental es la estimulación de las
contracciones del útero durante el parto.
• Cuando la oxitocina se administra a bajas dosis
mediante infusión intravenosa, produce
contracciones uterinas rítmicas que son
indistinguibles en frecuencia, intensidad y
duración de las observadas durante un parto
espontáneo.
• Durante la lactancia y a dosis adecuadas, oxito-
cina favorece la secreción de leche materna.
5. • ¿Qué implica el uso de oxitocina sintética de
cara al parto?
• La oxitocina sintética provoca unas contracciones más fuertes y
por tanto dolorosas que las originadas por la oxitocina endógena.
Esto suele llevar a la mujer a solicitar la epidural como medio
más efectivo para paliar el dolor. La epidural a su vez ralentiza el
parto, lo que obliga a aumentar la dosis de oxitocina, de manera
que se entra en una espiral peligrosa, tanto para la madre como
para el bebé. Este último puede terminar teniendo sufrimiento
fetal, por no poder soportar el ritmo y la intensidad de estas
contracciones provocadas artificialmente.
• Se requieren al menos dos minutos entre contracciones para
recuperar el nivel basal de saturación de oxigeno fetal, de modo
que si las contracciones se suceden con más frecuencia, el bebé es
incapaz de recuperar completamente la saturación de oxigeno y
esto dará lugar al sufrimiento fetal.
6. Contraindicaciones de la oxitocina
• Hipersensibilidad
• Hipertonía de las contracciones uterinas
• Sufrimiento fetal
• Parto por vía natural
• Placenta previa
• Presentación o prolapso de cordón umbilical
• Distensión uterina excesiva o disminución de la
resistencia del útero como en mujeres multíparas,
embarazos múltiples o antecedente de cirugía anterior
incluyendo la cesárea.
• No debe administrarse durante periodos prolongados
en pacientes con inercia uterina resistente
a oxitocina, toxemia preeclámpsica grave o trastornos
cardiovasculares graves.
7. Efectos secundarios
• Las principales reacciones adversas de este
medicamento son las siguientes:
• Náusea
• Vómitos
• Sarpullido
• Urticaria
• Picazón
• Dificultad para respirar o tragar
• Inflamación del rostro, la garganta, la lengua, los
labios, los ojos, las manos, los pies, los tobillos o la parte
inferior de las piernas
• Ritmo cardíaco rápido
• Hemorragia inusual
8.
9. • La Hidralazina es un medicamento que está
indicado para las crisis hipertensivas o
como soporte en pacientes con hipertensión
descontrolada; además, se utiliza como
coadyuvante en el tratamiento de la
hipertensión con otro tipo de medicamentos.
• Asimismo, sirve para el tratamiento de
hipertensiones temporales, como
la preeclampsia y/o eclampsia.
• Cabe mencionar que, también se indica como
soporte en insuficiencia cardiaca crónica
congestiva y en pacientes que no responden a
tratamientos convencionales.
10. • ¿Para cuáles condiciones o enfermedades
se prescribe este medicamento?
• Se usa para tratar la hipertensión arterial. La
hidralazina se encuentra en una clase de
medicamentos llamados vasodilatadores.
Trabaja mediante la relajación de los vasos
sanguíneos para que la sangre pueda fluir más
fácilmente a través del cuerpo.
11. • ¿Cómo se debe usar este medicamento?
• La presentación de hidralazina es en tabletas
para tomar por vía oral.
• La vía de administración de este producto
puede ser instramuscular profunda o
intravenosa lenta. La dosis recomendada es de
20 a 40mg.
• Eclampsia: Aplicar de 5 a 10 mg, cada 20
minutos, en caso de no ver respuesta, aplicar
otra dosis de 10 mg junto a otro hipertensivo
• En el caso de la infusión intravenosa la
ampolleta debe ser diluida en solución
fisiológica o sorbitol al 5%.
12. Efectos secundarios
• Este medicamento puede tener efectos
adversos, aunque no todas las personas los
sufran, tales como:
• Diarrea, vómito y náuseas
• Ansiedad, alucinaciones y falta de aire
• Taquicardia, palpitaciones e hipotensión
• Alteraciones en la presión, dolor de cabeza y
desmayos
• Diversas clases de neuritis, dolores artríticos e
hinchazón en la piel
14. Preeclampsia. Síndrome específico del
embarazo que ocurre en su segunda mitad y se
caracteriza por la aparición de HTA (PA ≥
140/90 mmHg) y proteinuria. Como la
proteinuria puede ser una manifestación tardía
de la preeclampsia, es conveniente sospechar
su aparición cuando la HTA se acompaña de
otros signos y síntomas: cefalea, dolor
abdominal, plaquetopenia o aumento de las
transaminasas, siendo conveniente en estos
casos tratar a las pacientes como si tuvieran
una preeclampsia.
15. • ¿Cuáles son los tratamientos para la
preeclampsia?
• La única cura para la preeclampsia es dar a luz.
• Al tomar decisiones de tratamiento es necesario
tener en cuenta la gravedad de la enfermedad y
la posibilidad de que la madre tenga
complicaciones, cuán adelantado está el embarazo
y los riesgos potenciales para el feto. Lo ideal sería
que el profesional de la salud minimizara los riesgos
para la madre y le diera al feto tanto tiempo
como sea posible para madurar antes del parto.
16. • Ácido acetilsalicílico (AAS). En la preeclampsia existe
un desequilibrio de tromboxano A2 (vasoconstrictor) frente a
prostaciclina PGI2 (vasodilatador e inhibidor de la agregación
placentaria). El AAS, por su efecto inhibitorio sobre la ciclooxigenasa y
el tromboxano, restablece el equilibrio troboxano/prostaciclina, por lo
que se emplea para prevenir o retrasar el desarrollo de preeclampsia.
• Actualmente, se admite que el AAS puede usarse a dosis bajas en el
segundo trimestre del embarazo en pacientes con insuficiencia renal. Su
efecto sobre la presión arterial está marcadamente influenciado por el
ritmo circadiano, habiéndose comprobado que cuando se administra a
dosis bajas por la noche, contribuye a controlar la presión arterial en
mujeres con alto riesgo de desarrollar preeclampsia.
• Magnesio. El sulfato de magnesio parece seguro y efectivo en la
prevención de las crisis en mujeres con preeclampsia grave, siendo el
fármaco de elección para el tratamiento de la eclampsia. Debe ser
usado también durante el parto y, al menos, hasta 24 horas posparto.
17. • Agonistas α. La metildopa es el antihipertensivo de
primera elección en los dos primeros trimestres de
embarazo. En el tercer trimestre, bien en monoterapia
o asociado a nifedipino, sigue siendo también un
fármaco de primera línea. Sus efectos secundarios no
parecen ser relevantes cuando se usa en cortos
períodos de tiempo, como ocurre en el embarazo. La
dosis habitual oscila entre 0,5 y 3 g/día.
• Bloqueadores β. El atenolol, sobre todo cuando se
usa precozmente en el embarazo, se ha asociado con
crecimiento intrauterino retardado; por esta razón, su
uso se restringe al tratamiento de la hipertensión
arterial en la segunda mitad del embarazo. La dosis
oscila entre 25 y 100 mg/día.
18. • El labetalol se está convirtiendo en un fármaco alternativo a la metildopa en el
tratamiento de la hipertensión arterial en el tercer trimestre, dados sus menores
efectos adversos.
• Antagonistas del calcio. El nifedipino, al igual que otras dihidropiridinas, está
demostrando su utilidad para combatir la hipertensión arterial del embarazo,
especialmente el nifedipino de liberación retardada, que parece ser más seguro y
efectivo que la hidralazina para controlar la HTA en la preeclampsia grave. En
general, se usa nifedipino de presentación retard (20 mg) en dosis comprendidas entre
10-80 mg/día.
• El diltiazem es un fármaco seguro y efectivo en embarazadas con insuficiencia renal
crónica. Disminuye la proteinuria y es una alternativa al empleo de inhibidores de la
enzima convertidora de la angiotensina, siempre que se utilice en el tercer trimestre.
• Diuréticos. Los diuréticos no son agentes de primera línea, pero son probablemente
seguros. Actualmente su uso se reserva para mujeres con insuficiencia cardíaca.
• Inhibidores de la enzima convertidora de la antiotensina (IECA) y
antagonistas de los receptores de la angiotensina II (ARA II). Su uso está
contraindicado en mujeres hipertensas que estén planificando una gestación o en
aquellas en edad fértil sin protección anticonceptiva, debido al riesgo de desarrollar
anomalías fetales. Su utilización debe suspenderse de inmediato si se demuestra una
gestación.
• Otros. Fármacos como la hidralazina, los bloqueadores β, el minoxidilo y el
nitroprusiato, en general, no se aconsejan para tratar la hipertensión arterial en el
embarazo.