Este documento describe en detalle el trato cruel que reciben los toros en las corridas, incluyendo cómo son debilitados y heridos antes de entrar a la arena, el uso de lanzas, banderillas y espadas para causarles sufrimiento prolongado, y cómo finalmente son rematados y arrastrados luego de agonizar. El autor argumenta que las corridas de toros no son un arte sino una ciencia de la tortura, y pide al lector no ser indiferente al dolor de los toros ni apoyar esta tradición.