2. Las escuelas de padres, madres y tutores son
espacios de reflexión, intercambio y
aprendizaje para afrontar las dificultades que
representa ser padres de una manera
constructiva y creativa que potencialice las
oportunidades de crecimiento cooperativo y
favorezca el desarrollo de los niños y niñas.
3. Surgen a principios del siglo XX, en Estados
Unidos y Francia, simultáneamente, como una
respuesta a un clima social de preocupación por
las condiciones de la infancia
4. La primera Escuela de padres, madres y tutores
se crea en Paris bajo la autoría de Madame
Verine, para el año 1929. Con el lema: “Unirse,
Instruirse y Servir” creó un mundo de
posibilidades para los niños de su escuela y de
muchos otros.
Más tarde, en 1984, el Padre Humberto Agudelo
C. trasladó la iniciativa a Colombia, donde tuvo
buena acogida y se extendió a otros pueblos.
5. Las principales características que debe reunir una escuela
de padres, madres y tutores, son:
Carácter Colectivo: que pueda analizar los problemas
de forma conjunta, y no individual.
Carácter Instrumental: que la teoría esté acorde con la
realidad para poder apoderarse de los procesos
enseñados.
Carácter Contextualizador: que las asambleas partan
del contexto en el que se encuentra el grupo.
Carácter Abierto: que todos tengan la oportunidad de
aportar sus conocimientos y experiencias.
Carácter Dinámico: que se reinventen continuamente
para adaptarse a los cambios.
6. Motivar y mantener la relación escuela-
familia-comunidad.
Desarrollar y afianzar valores integrales en las
familias.
Servir de ayuda a los padres, madres y
tutores, en la educación de sus niños y niñas.
Integrar activamente a las familias en el
desarrollo escolar de los niños y niñas.
7. Entre las muchas ventajas que puede tener la formación de una
escuelas de padres, madres y tutores están:
Favorece el buen desenvolvimiento de los estudiantes.
Las familias asumen un mayor nivel de compromiso con las
tareas de los niños y niñas.
Se fortalece el vínculo entre escuela-familia y por
consiquiente se amplia la posibilidad de realizar mas
actividades cooperativas ebtre comunidad-escuela.
Se optimizan los resultados positivos, tanto intelectual como
conductualmente entre los niños y niñas.
Se expanden los lazos de comprensión entre escuela-familia
y se producen menos conflictos.
8. En todo sentido esta probado que las ecuelas
de padres, madres y tutores tienen más
incidencia positiva que negativa en el desarrollo
de los Centros Edutivos, por lo tanto, es
necesario crear mas EPMT y asi encaminar a
nuestros centros hacia la verdadera excelencia
a traves del trabajo cooperativo entre la escuela
y las familias.