DESARROLLO DE HABILIDADES PARA APRENDER, GRUPO “K”
Ensayo
Huella de carbono y el hidrogeno verde para el cambio
Titular de la Materia:
Simón Josías Téllez Luis
Nombre del alumno:
Sergio Daniel López Santos
Cd. Reynosa, Tam., a 23 de Septiembre de 2023
Huella de carbono
La huella de carbono representa el volumen total de gases de efecto invernadero (GEI)
que producen las actividades económicas y cotidianas del ser humano. Cada vez que
viajamos en coche, cargamos el teléfono móvil o ponemos una lavadora, entre otras
miles de rutinas, dejamos atrás una estela de gases que se acumulan en la atmósfera y
sobrecalientan el planeta. Estas emisiones aceleran el cambio climático Este indicador
ambiental mide tanto las emisiones directas como indirectas de compuestos como el
metano (CH4), el óxido de nitrógeno (N2O), los hidrofluorocarburos (HFCs), los
perfluororcarburos (PFCs), el hexafluoruro de azufre (SF6) y, sobre todo, del más
abundante y que más ha contribuido al calentamiento global desde 1990: el dióxido de
carbono (CO2).
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) apunta que la concentración de gases
de efecto invernadero en la atmósfera alcanzó un nuevo récord en 2019 y que los niveles
actuales de CO2 atmosférico son equiparables a los de hace más de tres millones de
años, cuando el termómetro terrestre marcaba unos 3 °C más y el nivel del mar medía
entre 10 y 20 metros más que hoy. Hasta ahora, la huella de carbono no ha parado de
crecer —se ha multiplicado por 11 desde 1961— y ya supone el 60 % del impacto total
del hombre en el medio ambiente, según estima la Global Footprint Network.
Preocupación por la huella de carbono
La preocupación que se tiene no es únicamente por la huella de carbono que se esta
generando actualmente, pues además de tener consecuencias nocivas directamente en
la salud tanto como para personas y animales, también en cambios con los hábitats
alrededor del mundo, que terminan extinguiendo especies y modificando en paisaje,
afectando cadenas alimenticas que han existido por miles de años, aumentando,
disminuyendo y aniquilando completamente especies y familias de animales.
Lo difícil también de esta situación es lo complicado que resulta deshacerse del carbono,
pues si bien el planeta tiene la capacidad de regenerarse y modificar sus condiciones
climáticas en la atmosfera, es también sabido que para regenerase, debe pasar millones
de años, miles de desastres naturales para volver a enterrar todo ese carbono bajo la
superficie, generarse cientos de procesos químicos para transformar la energía y tener
nuevamente las condiciones atmosféricas para preservar la vida, lo preocupante de todo
esto es que al ser tan lejano ese tiempo, es posible que la vida se empiece a escasear
tanto que la tierra llegue a un punto de infertilidad en esa etapa.
Si ya bien es sabido que para generse la huella de carbono es principalmente por la
quema de combustibles fosiles, estos también tiene una fecha de limite, por algo son
llamadas fuentes de energía no renovables La Organización de Países Exportadores de
Petróleo (OPEP) ha perdido peso en el mercado de petróleo en la última década. La
irrupción de la industria del fracking y el shale oil (petróleo de esquisto) en EEUU, de las
arenas bituminosas en Canadá o la producción de crudo en aguas ultraprofundas de
Brasil han restado poder de mercado al cártel petrolero de forma constante. Sin embargo,
dentro de esta tendencia decadente, la OPEP aún puede dar fuertes 'coletazos', sobre
todo cuando el mercado se encuentra en una situación muy ajustada (la oferta y la
demanda caminan sobre una fina cuerda que no cuenta con una red resistente de
inventarios) y la OPEP es la única que tiene una capacidad ociosa (capacidad para
incrementar la producción casi de la noche a la mañana) para saciar la sed de crudo del
mundo.
Precisamente, en estos momentos la OPEP está aplicando un recorte de producción de
dos millones de barriles (produce menos de lo que podría producir) con el objetivo de
mantener el precio del crudo relativamente alto. Ahora que la economía de China está
reabriendo y que las sanciones de Occidente sobre Rusia se agudizan, el petróleo de la
OPEP podría ser más importante que nunca. La demanda está creciendo con fuerza: la
Agencia Internacional de la Energía espera que este 2023 se marque un récord histórico
de demanda y consumo de petróleo, mientras que los inventarios se encuentran por
debajo de la media móvil de los últimos 5 años. Es decir, hay sed de petróleo en el mundo
y el crudo de reserva por si hay desequilibrios entre oferta y demanda es muy bajo. Por
ello, los países que tienen capacidad para abrir las espitas de la noche a la mañana y
producir más petróleo cobran una gran importancia, aunque sea de forma temporal.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) explicaba en su último informe mensual que
aunque la oferta mundial de petróleo estaba a punto de superar la demanda en el primer
trimestre de 2023 y podría mantenerse equilibrada en el segundo trimestre, "todo hace
indicar que se desarrollará un déficit sustancial de crudo durante toda la segunda parte
de 2023 a medida que la demanda avance a toda velocidad".
Y ante todas estas situaciones se deben de tener alternativas en fuentes de energías y
sobre ir por aquellas que nos brinden una rentabilidad pero sobre todo que nos asegure
que la obtención de ese recurso no sea finito y que nos de la opción sobre todo de poder
dar un giro de timón a toda la actual contaminación que se esta generando.
Ante dichas problemáticas ya expuestas se tienen algunas alternativas de cambio y en
algunas ya aplicándose empíricamente pues como ejemplo tenemos a Islandia que hace
no menos de 30 años compraban el 95% de su energía que consumía el país a pesar de
que sus recursos naturales en energía calorífica les presentaban una opción, no fue
hasta poco antes de este siglo que empezaron las investigaciones y aplicaciones para la
obtención de energía geotérmica, explotando sus geiseres que rodean a todo el país.
Siendo actualmente el único país generador y autosuficiente en materia de energía limpia
y probable próximo mayor exportador de su energía.
Ya teniendo en cuenta las problemáticas actuales, algunas alternativas de energía la
gran pregunta se hace en cuanto a la movilidad y transportes, si toda esta energía se
podrá generar y almacenar en los medios de transportes actuales mas comunes o se
de debe buscar otras alternativas que permitan únicamente cambiar algunas partes
mecánicas de las unidades móviles y poderse alimentar con estas mismas energías sin
depender exactamente de las baterías de litio
El hidrogeno verde para el cambio
¿Qué es el hidrogeno verde?
Esta tecnología se basa en la generación de hidrógeno. Un combustible universal, ligero
y muy reactivo a través de un proceso químico conocido como electrólisis. Este método
utiliza la corriente eléctrica para separar el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua,
por lo que, si esa electricidad se obtiene de fuentes renovables, produciremos energía
sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera.
El hidrogeno verde como energía limpia
El hidrógeno es el elemento químico más abundante de la naturaleza. Su demanda
global como combustible se ha triplicado desde 1975, como señala la AIE, hasta llegar a
los 70 millones de toneladas anuales en 2018. Además, el hidrógeno verde es una fuente
de energía limpia que solo emite vapor de agua y no deja residuos en el aire, a diferencia
del carbón y el petróleo.
La relación del hidrógeno con la industria viene de lejos. Este gas se ha empleado como
combustible desde principios del siglo XIX para coches, dirigibles y naves espaciales. La
descarbonización de la economía mundial, un proceso inaplazable, le otorgará más
protagonismo y, si su producción se abarata un 50 % para 2030 tal y como vaticina el
Consejo Mundial del Hidrógeno, estaremos sin duda ante uno de los combustibles del
futuro.
Algunos de sus aspectos positivos más relevantes:
100 % sostenible: el hidrógeno verde no emite gases contaminantes ni durante la
combustión ni durante el proceso de producción.
Almacenable: el hidrógeno es fácil de almacenar, lo que permite su utilización
posterior en otros usos y en momentos distintos al de su producción.
Versátil: el hidrógeno puede transformarse en electricidad o combustibles
sintéticos y utilizarse con fines comerciales, industriales o de movilidad.
Conclusiones
Como conclusión debemos tener en cuenta que la huella de carbono actual nos tiene en
números preocupantes, y alarmantes que ponen en peligro a miles de especies animales,
inclusive a la misma humanidad, que ya nos genera un cambio actual en el clima y que
posteriormente puede ser aun peor, haciendo la atmosfera difícilmente habitable
además de que al hacerse uso de los actuales recursos de energías no renovables como
los son los combustibles fosiles se pone un limite a la explotación de esos recursos pues
al crecimiento de la actual demanda de combustibles se tiene también una opción que
nos podría terminar beneficiando a todos. Como lo es hidrogeno verde, que resuelve
problemas inmediatos de la huella de carbono que se esta generando y nos da una
alternativa de recursos energéticos infinitos.