Publicidad subliminal, sensacionalista, demagógica y tradicional
UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES
U N I A N D E S
EXTENSIÓN SANTO DOMINGO
FACULTAD: DIRECCIÓN DE EMPRESAS
CARRERA: EMPRESAS TURÍSTICAS Y HOTELERAS
NIVEL: NOVENO
COMERCIO ELECTRÓNICO
TEMA: PUBLICIDAD SUBLIMINAL, SENSACIONALISTA,
DEMAGÓGICA Y TRADICIONAL
AUTOR: BACH. DIANA CEDEÑO
DOCENTE: OMAR SAMANIEGO
FECHA: 01-05-2015.
PERIODO ABRIL – SEPTIEMBRE
2015
1 INTRODUCCIÓN
La publicidad es considerada como una de las más poderosas e importantes
herramientas de la mercadotecnia, específicamente de la promoción, que es
utilizada por empresas, organizaciones no lucrativas, instituciones del estado y
personas individuales, para dar a conocer un determinado mensaje relacionado con
sus productos, servicios, ideas; destinadas al público en general. La publicidad es de
largo alcance porque utiliza medios masivos de comunicación, como la televisión, la
radio, los medios impresos, el internet; entre otros y cuyas características la
distinguen de los otros elementos del mix de promoción.
2 DESARROLLO
2.1 PUBLICIDAD SUBLIMINAL
La publicidad subliminal es un tipo de publicidad que mediante técnicas de
producción de estímulos en los sentidos mediante la utilización de mensajes que
tengan la capacidad de actuar en el subconsciente de una forma prácticamente
invisible a todos los sentidos, pretende influir en la conducta del público con la
finalidad de lograr determinados objetivos, como la venta de un producto o servicio,
la captación de seguidores a un partido político o de espectadores a un evento, etc.
El nacimiento de la publicidad subliminal tal y como hoy la conocemos se remonta al
año 1957, cuando el especialista en investigación de mercados James Vicary
introdujo las frases “Eat Popcorn” (Come palomitas) y “Drink Coca-Cola” (Bebe
Coca-Cola) en el cortometraje de una película. Ambas frases aparecían impresas en
un único fotograma y su duración era suficientemente larga para que el espectador
las leyera de manera inconsciente, pero demasiado breve para que éste se
percatara de ello. Los anuncios subliminales de Vicary lograron que las ventas de
Coca-Cola y palomitas se incrementaran supuestamente en un 18,1% y un 57,8%
respectivamente.
Sin embargo, después se demostró que los resultados del experimento de Vicary
estaban en realidad alterados. Análisis más recientes han demostrado que los
mensajes subliminales pueden afectar al comportamiento del consumidor, pero sólo
de manera muy limitada.
Un estudio de la Universidad de Harvard llevado a cabo en 1999 empleó un método
similar al utilizado por Vicary en 1957. Los investigadores recurrieron a un
videojuego que mostraba a los participantes una serie de palabras en pantalla
durante sólo unas milésimas de segundo. A una parte de los participantes se les
mostraron palabras positivas como “sabio”, “astuto” o “experto”, mientras que a la
otra parte se les mostraron palabras con connotación negativa como “senil”,
“dependiente” y “enfermo”. A pesar de que las palabras aparecían en pantalla sólo
durante unas milésimas de segundo, los investigadores constataron que los
participantes que vieron palabras positivas acabaron el juego significativamente
antes que aquellos que fueron expuestos a palabras negativas.
Con la publicidad subliminal, es posible presentar un producto o servicio al
consumidor de modo que éste sienta deseos de adquirirlo sin conocer las razones
auténticas que lo llevan a esto. Hasta el día de hoy sigue sin estar claro hasta qué
punto influyen o no los mensajes subliminales en las decisiones del consumidor.
(marketingdirecto.com, 2015)
2.2 PUBLICIDAD SENSACIONALISTA
La publicidad sensacionalista se caracterizan por difundir información polémica,
chocante o que llama mucho la atención, en perjuicio de otros asuntos o de los
aspectos objetivamente más importantes de tales asuntos. Es común que en los
medios de comunicación sensacionalistas se tienda a verter repetidamente
información falsa o dañina. Los objetivos del sensacionalismo son ilegítimos para el
periodismo; es la obtención a toda costa de información para obtener mayores
beneficios económicos con un determinado propósito; sea empresarial, político,
social o ideológico.
La publicidad sensacionalista también se puede dar en otros ámbitos, como la
música; se concreta en las campañas publicitarias realizadas por parte de las
discográficas para poner de moda a un grupo o artista, explotar su imagen y
conseguir las mayores ventas posibles. (WIKIPEDIA, 2015)
2.3 PUBLICIDAD DEMAGÓGICA O MENTIROSA
La publicidad demagógica o mentirosa es aquella que utiliza mensajes con
afirmaciones que son distintas a las características, ventajas, beneficios y/o
desempeños reales del producto o servicio y que inducen al error afectando el
comportamiento económico de los consumidores o perjudicando a un competidor.
La publicidad mentirosa puede estar definida y castigada por las leyes,
especialmente por la normativa de protección de consumidores. Aun así, la
publicidad engañosa es diferente al concepto de publicidad ilícita, pues este último
hay que entenderlo de forma más amplia. Es publicidad ilícita tanto la publicidad
engañosa como la publicidad desleal, la subliminal o cualquier otra que infrinja lo
dispuesto en la normativa que regule la publicidad de determinados productos,
bienes, actividades o servicios. (PromonegocioS.net, 2012)
2.4 PUBLICIDAD TRADICIONAL
El concepto de la publicidad tradicional representa a las técnicas empleadas
tradicionalmente para dar a conocer un producto o servicio. Aunque no han dejado
de evolucionar, es cierto que tras la aparición de internet han quedado algo aislados
en favor de las estrategias de marketing utilizadas por la propaganda online o digital.
Estas son las formas más habituales de hacer publicidad tradicional:
Anuncios para los medios de masas: Se difunden en la televisión, la radio, la
prensa (diarios) y las revistas. A pesar del auge de internet, aún acatan una
buena parte del negocio publicitario. Por la complejidad de su producción y el alto
impacto que pueden alcanzar, los más caros son los destinados a la televisión
(spots).
Carteles en los espacios públicos: Los podemos ver en vallas de la calle, en
paradas de autobús u otros transportes, en fachadas de edificios y, en general,
en lugares públicos muy concurridos. Pueden ser estáticos o animados, alternan
imágenes y mensajes, recurriendo con frecuencia a luces especialmente
luminosas.
Llamadas en los puntos de venta (merchandising): Tratan de atraer la
atención del consumidor en el lugar en que toma la decisión de la compra.
Emplean diversos recursos para mejorar la presentación de un producto, como
su ubicación, su envoltorio (packaging) o su iluminación.
Buzoneo o correo comercial a domicilio: Lo utilizan sobre todo las empresas
que quieren aprovechar la proximidad entre su punto de venta y sus posibles
clientes. Un ejemplo son los folletos o las octavillas (flyers) que echan en el
buzón de su casa con las ofertas de los supermercados y restaurantes de la zona
donde vive.
Asistencia a ferias: Este tipo de eventos suelen convocarse para un
determinado sector de negocios. Acudir a ellos contratando un stand (expositor)
sirve no solo para conseguir nuevos clientes sino para hacer contactos con otros
empresarios (networking).
Como hemos visto, la publicidad tradicional se puede ejercer de varias formas,
siempre al margen del mundo digital. Por esta razón, algunos la critican por obsoleta
frente a la online, pues sus resultados no se pueden medir con precisión y es más
cara. No obstante, todavía son numerosos lo que opinan que es efectiva y rentable
para los anunciantes con altos presupuestos. (PYMERANG, 2014)
3 CRITERIO
La publicidad está destinada a difundir o informar al público sobre un bien o servicio
a través de los medios de comunicación como la televisión, la radio, la prensa escrita
en general y el internet con el objetivo de motivar al público hacia la compra y/o uso
de éste. Existen varios tipos de publicidad como la publicidad subliminal,
sensacionalista, demagógica o mentirosa y tradicional.
La publicidad subliminal utiliza estímulos que no son percibidos conscientemente
pero que tienen la capacidad de influir en la conducta de los destinatarios con la
finalidad de convertirlos en compradores, seguidores u otros.
La publicidad sensacionalista es también conocida como prensa amarilla o prensa
rosa. Despierta el interés entre el público, llamando la atención; como por ejemplo,
obteniendo información de la vida privada de personas famosas sin medir
consecuencias, para conseguir una gran audiencia televisiva.
La publicidad mentirosa es aquella que realiza afirmaciones engañosas, exageradas
o falsas acerca del producto o servicio y que afectan al bolsillo del comprador y/o
perjudican a algún competidor; es decir, engañan al destinatario.
La publicidad tradicional es la publicidad normal que acostumbramos a ver en los
medios de comunicación masivos como la prensa, la radio y la televisión en los
espacios públicos y su campo de trabajo está fuera de internet.
4 LINKOGRAFÍA
marketingdirecto.com. (2015). Recuperado el 01 de 05 de 2015, de
marketingdirecto.com:
http://www.marketingdirecto.com/actualidad/publicidad/la-increible-historia-de-
la-publicidad-subliminal/
PromonegocioS.net. (2012). Recuperado el 01 de 05 de 2015, de
PromonegocioS.net: http://www.promonegocios.net/publicidad/publicidad-
enganosa.html
PYMERANG. (2014). Recuperado el 01 de 05 de 2015, de PYMERANG:
http://pymerang.com/marketing-y-redes/marketing/tecnicas-de-
marketing/promocion-y-comunicacion/315-publicidad-tradicional
WIKIPEDIA. (21 de 04 de 2015). Recuperado el 01 de 05 de 2015, de WIKIPEDIA:
http://es.wikipedia.org/wiki/Sensacionalismo