2.
El piropo se debería eliminar en nuestras calles.
Las frases muchas veces son insultos vulgares
que no perjudican ni la salud ni a la vida de nadie,
pero son una invasión en la intimidad de la mujer.
La presidenta del observatorio de Violencia
Doméstica y de Género lo planteó en una
entrevista en la que no apuntó.
3.
4.
La mayoría de expertos, grupos feministas y la
oposición están de acuerdo en el halago público
del cuerpo de la mujer es una manifestación de
machismo, pero no estar de acuerdo sobre su
capacidad real y la respuesta que habría que
darle.
5.
6.
La catedrática cree que los grandes avances en
igualdad han provocado que las actitudes de la
gente, básicamente, hayan desaparecido entre
las nuevas generaciones hasta el punto que
muchos jóvenes ni siquiera deben de saber qué
es un piropo.
Hasta la palabra suena inadecuada.
Curiosamente debe ser una más de las traiciones
de la crisis que ha conseguido barrer de la vida
pública.