En relación a la depresión se establece la preocupación de que esta se convierta en una pandemia de importancia global en el mundo; por lo tanto es necesario establecer una serie de criterios éticos para poder establecer una regulación de esta enfermedad en otro país .
1. Ética y Depresión
Clínica San Rafael
23 Octubre 2007
Dr. Enrique Mendoza Carrera
2. Ética y Depresión
“La conquista de la
enfermedad mental en la
era del genoma y en el
contexto de la medicina
genómica, es uno de los
principales retos de la
medicina del siglo XXI”
3. Se estima que una de cada 5 personas,
tiene enfermedad mental,
-Pierden el control de sus emociones-
y no saben ¿Cómo? pedir ayuda
Fuegos de la mente
4. Depresión
No es tener un mal día
No es la idea de 90 a 10
5. Ética y Depresión
“Aquellos que han alcanzado
preeminencia en filosofía,
política, poesía y las artes
todos tienen tendencia a la
melancolía”
Aristóteles
siglo IV a C
6. Ética y Depresión
Artistas y escritores como Vincent Van Gogh,
Robert Schumann, John Keats; León Tolstoi,
Ernest Hemingway, William Styron, Robert
Lowell y Sylvia Plath; religiosos, como
Maimónides, San Agustín, San Juan de la Cruz,
Gerald Manley Hopkins, Martín Luther King;
políticos, como Oliver Cromwell, Abraham
Lincoln y Teddy Roosevelt; filósofos como
Pitágoras, F. Nietsche; han atravesado por
periodos de abatimiento o depresión …
7.
8. Dice Borja (2006) “Tanta depresión me
deprime”, en un documento que expresa
perfectamente una toma de conciencia de
una problemática que va formando una
mega-expresión mundial de la salud y que
justamente al ir cobrando una importancia
tan grande, la analogía, la semejanza o la
tautología apenas si puede dar cuenta, de la
magnitud del problema que representa.
9. Decir que una décima parte de la población
mundial ha sufrido en algún momento de su
vida un trastorno psicológico llamado
depresión, es un porcentaje alarmante, si se
considera que se trata de 600 millones de
personas, ya que a comienzos de este siglo
las previsiones de los organismos
internacionales, como la Organización de las
Naciones Unidas (ONU) estimaban una
población total en el planeta de más de 6 mil
millones.
10. Evidentemente, tales cifras convierten a la
depresión en un problema de salud
pública. En el eje de pensar éstas
proporciones, nos hace comprender que
enfrentar un reto así supone, que los
estudiosos del tema deben poseer una
definición comprensiva del fenómeno, pues
sólo así podrían fructificar sus esfuerzos para
resolver o paliar tal problemática.
17. Sí, Escuchar, aunque no nos llamen, porque la realidad de “perdida del
sentido de vida” es alarmante … sobre todo en los jóvenes, escuchen
éstos datos:
18. Un millón de Personas de entre 19 y 29 años mueren anualmente por
suicidio … (¿?) (OMS)
Pero, cinco millones más al año lo intentan …
sin conseguirlo … (OMS)
Todos inscritos en un patrón de experiencia
asociado a procesos depresivos, lo cual
significa que unidos a otras personas
adultas y mayores padecemos una
pandemia de enormes proporciones, es
decir, tal vez sea el mayor problema de
salud pública del mundo, inscrito en el
campo de la salud mental y por tanto
integral de los sujetos …
19. Paradojicamente los jóvenes que quisieron morir y siguen sub – xistiendo (¿?)
y desde luego todas las demás personas, se nos plantea el reto de:
¿Cómo escucharlos?
¿cómo realmente hacerlos pasar de su condición de
enfermedad a la condición de paciente? Es decir, ¿Cómo
transferirles el sentido de vida, que les brinde un
horizonte de motivos y de autoestima?, ¿Cómo ganar su
confianza y aprecio?
20. Pero, ¿Cómo escucharlos si tienen a-
dicción?
Si, A-dicción
Es decir, no hablan y sin habla tenemos que entenderlos
Ubicando, sus textos y contexto …
21. No hay sino un problema filosófico realmente serio: el suicidio.
Juzgar que la vida vale o no la pena de ser vivida equivale a responder
a la cuestión fundamental de la filosofía. (…) Se trata de evidencias
sensibles para el corazón, más es preciso profundizar en ellas para
que el espíritu las tenga claras. (…) En cambio veo que mucha gente
muere porque considera que la vida no merece la pena de ser vivida.
Veo a otros que se dejan matar, paradójicamente, por las ideas o
ilusiones que les dan una razón de vivir (lo que llamamos una razón de
vivir es al mismo tiempo una excelente razón para morir). Juzgo,
pues, que el sentido de la vida es la más apremiante de las cuestiones
¿Cómo responder a ella? (…) Matarse es, en cierto sentido y como en el
melodrama, confesar. Confesar que la vida nos supera o que no la
entendedemos. Es solamente confesar que “no vale la pena”. Vivir,
naturalmen- te, jamás es fácil. (…) El tema de este ensayo es
justamente esa relación entre lo absurdo y el suicidio, la medida exacta
en que el suicidio es una solución para lo absurdo
A. Camus
Camus, Albert (1999) “El mito de Sísifo”. Alianza Editorial. España.