2. Es una conducta de persecución física o
psicológica que realiza el alumno contra otro, al
que elige como víctima de repetidos ataques.
Esta acción, negativa e intencionada, sitúa a la
víctima en una posición de la que difícilmente
puede salir por sus propios medios.
3. El bullying empieza de manera sutil, con insultos
y burlas, e ir creciendo hasta convertirse en
violencia física y persecución.
Esto ocurre en presencia de otros compañeros,
espectadores o cómplices, que pueden asumir un
rol de refuerzo del comportamiento del agresor o
simplemente apoyarlo.
4. No debemos ignorar las graves
consecuencias para la salud de sufrir esta
situación en la escuela; el bullying y acoso
escolar produce en los niños ansiedad,
depresión, desórdenes alimenticios tales
como: anorexia, bulimia, baja autoestima y
bajo rendimiento académico.
5. La mejor estrategia será aprender a
enfrentar los problemas de manera
positiva, siendo un buen ejemplo,
mostrando que es posible enseñar a
nuestros alumnos a hacerse
responsables de sus actos y a “reparar”
los daños ocasionados.