ensayo de jose maría arguedass

1. Autora:EdithCameroTicona
LLAMADOS DE AUXILIO
Si, hablamos de suicidio, lo primero que viene a nuestra mente es el acto por el
cual una persona, deliberadamente, se provoca la muerte. Comúnmente es una
consecuencia de la desesperación ,causa por la que se atribuye con frecuencia a
una enfermedad mental como la depresión ,el trastorno bipolar ,la esquizofrenia, el
trastorno límite de la personalidad . A menudo influyen en el diversos factores
estresantes como las dificultades financieras o problemas en las relaciones
interpersonales .pero una pregunta sin respuesta recorre por mi mente ¿Por qué
se quitó la vida José María Arguedas?
Para comenzar José María Arguedas fue el escritor peruano podríamos decir que
el más grande exponente de la literatura peruana. la infancia de José María
Arguedas estuvo llena de cambios emocionales que marcaron toda su vida.
Primero la mama de José María Arguedas falleció víctima de cólicos hepáticos
cuando el solo tenía dos años y medio de edad
“yo no me acuerdo de mi mama’, es una de las causas de algunas de mis
perturbaciones emocionales y psíquicas “José María Arguedas
Eso conllevo a que el padre de José María Arguedas contra llera matrimonio con
Grimanesa Arangolia en ese tiempo una de las más ricas de san juan de lucanas y
por supuesto José María Arguedas tuvo que ir a vivir con ella “la llegada de José
María Arguedas .refiere Arístides Arguedas –fue un acontecimiento, con sus seis
años de edad, bien gordito, cabellos blandos y largos ,tímido ,conquisto la
simpatía de todo el mundo(…)” pero al inicio las relaciones de las familias son
lindas pero cuando pasa el tiempo los verdaderos sentimientos salen a la luz y no
se ocultan. Esta etapa de la vida del niño aun José María Arguedas estuvo
marcada por la difícil relación que sostuvo con su madrasta y con su hermanastro
pablo. La madrasta de José María Arguedas sentía desprecio hacia él y por eso
casi siempre lo mandaba a convivir con los criados indígenas de la hacienda, de la
cual solo lo recogía a la llegada de su padre y por parte de su hermanastro recibía
maltratos físicos y psicológicos e incluso en una ocasión le obligo a presenciar la
violación de una de sus tías
Cuando llegó mi hermanastro de vacaciones, ocurrió algo verdaderamente terrible

2. Autora:EdithCameroTicona
(...) Desde el primer momento yo le caí muy mal porque este sujeto era de
facciones indígenas y yo de muchacho tenía el pelo un poco castaño y era blanco
en comparación con él. (...) Yo fui relegado a la cocina (...) quedaba obligado a
hacer algunas labores domésticas; a cuidar los becerros, a traerle el caballo, como
mozo. (...) Era un criminal, de esos clásicos. Trataba muy mal a los indios, y esto
sí me dolía mucho y lo llegué a odiar como lo odiaban todos los indios. Era un
gamonal.
Pero porque tanto crueldad hacia un niño que no hizo nada para merecer tanto
maltrato y luego renace una pregunta en mi ¿Cuántos niños en esa época
sufrieron maltratos? ¿Porque nadie hizo nada para detenerlos? Hasta ahora
existen algunos niños maltratados no solo por las madrastas o hermanastros sino
también por sus propios padres y no hacemos nada al respecto
Por otro lado José María Arguedas se escapó de la casa de su madrasta junto con
su hermano Arístides, ambos fueron a la hacienda biseca. Allí vivió durante dos
años, en ausencia de su padre, convivio con los campesinos a quienes ayudaba.
José María Arguedas guardo un recuerdo especial por dos campesinos: Felipe
maywa y don Víctor pusa. Para José María Arguedas fueron los años más felices
de su vida. José María Arguedas tuvo que buscar ese amor que no pudo darle su
padre o su mama pero donde estaba su papa porque no estuvo allí cuando un
niño esta adverso a distintos daños emocionales acaso era más importante su
trabajo que su hijo.
Por ultimo La depresión de Arguedas hizo crisis en 1966, llevándolo a un primer
intento de suicidio por sobredosis de barbitúricos el 11 de abril de aquel año.
“Yo estoy sumamente preocupado con mi pobre salud. (...) He vuelto fatigadísimo,
sin poder dormir y angustiado. Tengo que ir a donde el médico nuevamente;
aunque estos caballeros nunca llegan a entender bien lo que uno sufre ni las
causas. Lo malo es que esto me viene desde mi infancia (carta a John Murra, 28
de abril de 1961).
Un poco por miedo otro poco porque se me necesitaba o creo que se me
necesitaba he sobrevivido hasta hoy y será hasta el lunes o martes. Temo que el
Seconal no me haga el efecto deseado. Pero creo que ya nada puedo hacer. Hoy

3. Autora:EdithCameroTicona
me siento más aniquilado y quienes viven junto a mí no lo creen o acaso sea más
psíquico que orgánico. Da lo mismo. (...) Tengo 55 años. He vivido bastante más
de lo que creí (carta a Arístides Arguedas, 10 de abril de 1966)
A partir del intento de suicidio, su vida ya no volvió a ser la misma. Se aisló de sus
amigos y renunció a todos los cargos públicos que ejercía.
El 28 de noviembre de 1969 le escribió a su esposa Sibila:
¡Perdóname! Desde 1943 me han visto muchos médicos peruanos, y desde el 62,
Lola, de Santiago. Y antes también padecí mucho con los insomnios y
decaimientos. Pero ahora, en estos meses últimos, tú lo sabes, ya casi no puedo
leer; no me es posible escribir sino a saltos, con temor. No puedo dictar clases
porque me fatigo. No puedo subir a la Sierra porque me causa trastornos. Y sabes
que luchar y contribuir es para mí la vida. No hacer nada es peor que la muerte, y
tú has de comprender y, finalmente, aprobar lo que hago.
Ese mismo día (28 de noviembre de 1969) se encerró en uno de los baños de la
universidad y se disparó un tiro en la cabeza. Pasó cinco días de agonía y falleció
el 2 de diciembre de 1969.
Por todo lo anterior podemos decir que por culpa de todo el maltrato recibido en su
infancia tuvo que repercutir en su vida y terminar con esa extraordinaria carrera
literaria que llevo, dándonos triunfos y alegrías.
Tenemos que ponernos a analizar y hacer un llamado urgente a las autoridades
para que pare el maltrato infantil ya no debemos permitir que más carreras
extraordinarias como la de José María Arguedas se trunquen debemos apoyarlos
y no defraudarlos así que reflexionemos y no pidamos solo promesas sino hechos,
que nazca de nosotros mismos apoyemos a aquellos niños que más nos necesitan
así que manos a la obra y aquí unas preguntas que debes responder con el
corazón:
¿Qué estás dispuesto a hacer para que pare ya el maltrato hacia esos niños
indefensos?
¿Acaso vas a abandonar a quien más te necesita?
Apoyémonos entre todos y así todos triunfaremos.