1. Balantidium
Balantidium coli es una especie de protista ciliado parásito, el único miembro de la
familia Balantiididae que se conoce como patógeno para los seres humanos. Sus
huéspedes incluyen cerdos, jabalíes, ratas, primates (incluyendo
humanos), caballos,vacas y cobayos. La infección es producida entre estas
especies por transmisión fecal-oral. Los cerdos son los reservorios más comunes,
aunque muy pocos presentan síntomas.
Morfología
Es el protozoario de mayor tamaño entre los que parasitan al hombre;
el trofozoíto puede llegar a medir hasta 870μm. Es el único parásito ciliado que se
encuentra en el hombre. Presenta dos fases: quiste y trofozoíto.
Ciclo de Vida
Los quistes son la etapa infecciosa, responsables de la transmisión de
la balantidiasis. El huésped generalmente adquiere el quiste a través de agua o
comida contaminada. Después de la ingestión, la desenquistación se produce en
el intestino delgado y los trofozoítos colonizan el intestino grueso. Tanto los
quistes como los trofozoitos son identificables por un gran macronúcleo con "forma
de riñón".
El ciclo de Vida del Balantidium coli
Los trofozoitos residen en el lumen del intestino grueso, donde se reproducen
por fisión binaria transversal, durante la cual puede producirse conjugación.
Algunos trofozoitos invaden la pared del colon usando enzimas proteolíticos,
algunos de los cuales retornan al lumen. En el lumen, los trofozoitos pueden
desintegrarse o enquistarse. La enquistación es iniciada por la deshidratación del
contenido intestinal que usualmente se produce en el intestino grueso, pero
también puede ocurrir en las heces fuera del huésped. Los síntomas pueden ser
locales debido al irritamiento de la mucosa intestinal o de naturaleza sistémica e
incluyen diarrea. La balantidiasis puede tratarse
con carbarsona, tetraciclina o diyodohidroxiquina.
Distribución geográfica
Su distribución es mundial pues los cerdos son un reservorio. La infección humana
se produce con más frecuencia en las áreas en los que los cerdos conviven con la
gente, incluyendo Filipinas, México,Suramérica y Papúa Nueva Guinea. Se estima
que está infectada menos del 1% de la población humana mundial. Para la
2. detección de huevos y parásitos: alcohol polivinílico (PVA) como fijador. Debe
agregarse una parte de material fecal a tres partes de PVA (byeldoc).
Mecanismo de transmisión y patogenicidad
El mecanismo de transmisión es directa y por contaminación como en los otros
protozoarios intestinales, por contaminación de alimentos, aguas, manos, etc., con
materias fecales que contengan quistes del parásito En algunos casos los
parásitos no producen invasión se reproducen en la luz intestinal o dan origen a
una inflamación de la mucosa del colón. En otros pacientes produce ulceración de
la mucosa y penetración a capas profundas. Las úlceras son de forma irregular
hiperémicas, con fondo necrótico, a veces extensas por confluencia. Los
trofozoitos se encuentran en cualquiera de las capas de la pared y aun en
los vasos sanguíneos o linfáticos. Sólo muy raramente dan lugar a perforación
intestinal y a invasión del apéndice en estos casos, y cuando hay ulceraciones
necróticas extensas, la balantidiasis puede ser fatal. En contraste con E.
histolytica, B. coli muy raramente ataca otras vísceras. Se han informado pocos
casos de balantidiasis genital, pulmonar y hepática. Se presenta un buen número
de casos asintomáticos o con pocas manifestaciones clínicas, tal
como dolor cólico y diarrea. En casos crónicos, estos síntomas son más intensos y
frecuentes y pueden alternar con deposiciones mucuosas y sanguinolentas. En las
formas agudas se produce un cuadro disentérico similar al de amebiasis, con
abundantes trofozoitos en las materias fecales. Hay rectitis con pujo y tenesmo y
la clásica deposición disentérica muy frecuente con abundante moco y sangre,
acompañado de dolor cólico y retorcijón. Puede haber síntomas generales
asociados, como vómito, enflaquecimiento, debilidad y deshidratación. En los
pocos casos que dan origen a perforación intestinal, se observa igual que en la
perforación amibiana, un cuadro de peritonitis acompañado de fiebre y síntomas
generales graves, siempre de mal pronóstico. Se conocen casos de apendicitis
balantidiana. La invasión a genitales femeninos originan flujo vaginal necrótico y
da origen a ulceraciones.
Método de diagnóstico
La balantidiasis requiere de un diagnóstico clínico diferencial con entidades que
produzcan colitis a disentería, principalmente amebiasis tricocelalosis aguda,
disentería bacilar y colitis ulcerativa. El diagnóstico se comprueba por el examen
de materias fecales al observar los trofozoitos móviles al examen directo,
principalmente en heces diarreicas, a los quistes en materias fecales no diarreicas,
en exámenes directos o por concentración. La retrosigmoidoscopia permite
observar la lesión y obtener muestra para examen parasitológico. Este parásito
crece bien en los medios de cultivo utilizados para E. hystolitica lo cual puede
3. tener utilidad para completar el diagnóstico. Las coloraciones principalmente la de
hematoxilina férrica, sirve para hacer un estudio morfológico más detallado. No se
ha empleado reacciones serológicas para el diagnóstico.
Tratamiento
Tratamiento profiláctico: La higiene personal y la disponibilidad del agua de
consumo, así como la adecuada disposición de las excretas, tanto para las heces
humanas como para los animales, son importantes en el control de la transmisión.
Podemos dividir las medidas de control en dos escalas: 1.Comunitaria:
Proteger las fuentes de abasto de agua e impedir la cría de cerdos en sus
cercanías.
Realizar adecuada disposición de las excretas.
Garantizar la educación sanitaria, fundamentalmente en áreas de alto riesgo.
2.Individual:
Impedir el contacto con las heces de cerdo.
Hervir o filtrar el agua.
Mejorar la higiene personal.
Cocinar bien los alimentos.
Tratamiento medicamentoso: La tetraciclina es efectiva en el tratamiento. En
embarazadas y en niños en los que este medicamento está contraindicado, la
paramomicina o la aminosidina se utilizan como drogas alternativas. Otros
medicamentos empleados con buenos resultados son la yodohidroxiquinoleína y
el metronidazol.
Epidemiología.
B. coli es el único protozoo ciliado (Phylum Ciliophora) que infecta al humano.
Existen otras especies (alrededor de 50) en cerdos, primates, ratas, cobayos,
peces, perros y anfibios.
La balantidiasis es una parasitosis zoonótica, cosmopolita, con una prevalencia
aproximada del 0.02 - 1%.
Es incorrecto considerar que se presenta una mortalidad del 30%. Esto ocurría
antes de que se dispusiera de antibióticos.
La infección se adquiere principalmente por fecalismo – contaminación de agua y
alimentos con quistes.
4. Es más frecuente en países en desarrollo, en las áreas rurales con sanidad
deficiente (carencia de agua y drenaje, disposición excretas humanas
inadecuada).
Los factores de riesgo asociados, ya mencionados, son, entre otros, el contacto
con cerdos o sus excretas, desnutrición, alcoholismo, aclorhidria e
inmunodepresión. Se le ha asociado con poliparasitismo y brotes epidémicos en
prisiones, orfanatos y hospitales mentales.
Cabe mencionar que existen reportes de pacientes provenientes de zonas
urbanas y periurbanas, sin contacto con cerdos.
PATOGENIA.
Produce lesiones en la pared colónica de tipo ulceroso, con procesos
inflamatorio mínimo.
Las ulceras se observan desde le ciego hasta el recto, son ulceraciones
pequeñas, planas y redondeadas.
Más tarde las lesiones crecen, se cubren de fibrina y se forman un halo
eritematoso y edematoso; excepcionalmente se puede generar perforación
intestinal.