2. El término shock se utiliza para describir una
situación médica en la cual los órganos y
tejidos del organismo no reciben un aporte
suficiente de oxígeno y nutrientes, ello conlleva
a una muerte progresiva de las células y a un
fallo en la función de los diferentes órganos
que puede abocar a la muerte.
3. Esta falta de aporte se produce básicamente
debido a que la cantidad de sangre que llega a
los tejidos es insuficiente por un mal
funcionamiento del corazón (shock
carcinogénico), por una pérdida de líquidos
corporales (shock hipovolémico) o por una
infección grave (shock séptico).
4. Así, el shock hipovolémico es un tipo de shock
que se produce como resultado de una pérdida
rápida e importante de fluidos corporales.
6. La volemia es el porcentaje total de sangre de un
individuo. A su vez la sangre se halla constituida
por una porción líquida llamada plasma (55%) y
otra formada por células (glóbulos rojos
principalmente). El mayor porcentaje de la
volemia está representado por agua.
7. Ante pequeñas disminuciones de volemia (<15%)
el organismo tiene mecanismos de
compensación (aumento de la presión arterial y
de la frecuencia cardíaca) que permiten que el
corazón continúe bombeando sangre
normalmente y asegurando los nutrientes
adecuados.
8. Cuando se producen pérdidas más importantes
(como una hemorragia abundante) y
especialmente si se producen de forma rápida,
el organismo pierde esta capacidad de
compensación o ésta no es suficiente entrando
en situación de shock.
10. Pérdida importante de sangre (shock
hemorrágico). Hemorragias externas (por
ejemplo, debidas a traumatismos) o hemorragias
internas (como un sangrado gástrico por una
úlcera de estómago).
11. Pérdida de agua y electrolitos (sodio y potasio):
vómitos y diarreas importantes.
Pérdida de plasma: quemaduras.
13. La deshidratación causada por la pérdida de
líquidos del organismo se refleja en una serie de
síntomas:
Respiración rápida
Palpitaciones por aumento de la frecuencia
cardiaca
14. Confusión y mareos por alteración del nivel de
conciencia
Frialdad y palidez de la piel
Sequedad de mucosas (lengua y ojos secos)
Debilidad generalizada y malestar por
disminución de la presión arterial
Disminución de la diuresis
15. Diagnóstico
El diagnóstico se basa en la historia clínica y los
signos que el paciente presenta y que incluyen:
Frecuencia cardiaca alta: taquicardia
Frecuencia respiratoria alta: taquipnea
Hipotensión arterial.
Oliguria: disminución del volumen de orina
emitido
16. El examen físico permite detectar estas
alteraciones y el interrogatorio médico averiguar
las posibles causas de shock.
Otras exploraciones complementarias útiles son:
Analítica (hemograma y bioquímica) que permite
determinar la pérdida de sangre, plasma y
electrolitos (sodio y potasio).
17. Pruebas de imagen como ecografías, TAC
(tomografía axial computarizada) y RM
(resonancia magnética). Especialmente útiles en
aquellos casos en los que existan hemorragias
internas o lesiones de órganos.
18. hemograma y bioquímica que permite
determinar la pérdida de sangre, plasma y
electrolitos (sodio y potasio).
19. Tratamiento
La precocidad en el tratamiento es
fundamental para mejorar el
pronóstico y la resolución del shock
hipovolémico.
20. Medidas extra
hospitalarias:
Es una situación urgente por tanto se ha de
solicitar ayuda médica inmediata.
Se debe mantener al paciente cómodo y
arropado
Acostarlo elevando unos 30º los pies para
facilitar el aporte de sangre al cerebro y parte
superior del cuerpo.
21. Medidas hospitalarias: Una vez en el
hospital, debido a que el problema fundamental
es la pérdida de fluidos, el tratamiento se basa
en el aporte de sangre y líquidos que el paciente
ha perdido.
22. Reposición de volumen mediante la
administración de sangre y/o fluidos por vía
intravenosa. Se pueden administrar soluciones
líquidas tipo cristaloides o coloides.
23. En ocasiones el aporte de líquidos no es
suficiente para mantener una presión arterial
suficiente que permita que la sangre llegue a los
tejidos y es necesario además el uso de otros
fármacos por vía intravenosa. Los más utilizados
son la dopamina y la norepinefrina.
24. Tratamiento específico de la causa que lo
provoca: heridas, traumatismos, rotura de
órganos, quemaduras, etc. Así se puede requerir
por ejemplo tratamiento quirúrgico y
antibióticos, entre otros
25. Otras medidas denominadas de soporte
van dirigidas a mantener las constantes
vitales del paciente:
Administración de oxígeno
26. Control de las constantes: presión
arterial, frecuencia
cardiaca, frecuencia respiratoria y
saturación de oxígeno. Para ello se
utilizan aparatos específicos
denominados monitores
27. Control de la diuresis. Uno de los indicadores de
que el paciente está recuperándose y el aporte
de líquidos es adecuado es la recuperación de la
emisión de orina. Requiere la colocación de una
sonda vesical
28. Medidas preventivas
En todas aquellas situaciones en las que pueda
existir una pérdida de volemia importante:
deshidratación por calor intenso, diarreas,
vómitos, etc. es importante asegurar un aporte
de líquidos adecuados.
29. Hay que tener en cuenta que es una situación
médica que se instaura de forma rápida y que
puede tener consecuencias muy graves por tanto
siempre es una emergencia médica que requiere
atención urgente.