La curación de contenido consiste básicamente en compartir contenido en redes sociales y en medios propios. Sin embargo, la curación de contenido profesional no es simplemente compartir enlaces y títulos de fuentes propias o externas. Curar el contenido significa, si, investigar el mejor contenido, pero también el enorme reto de clasificar, filtrar y destilar el contenido, para poder presentarlo de manera significativa y organizada. Para las marcas y las organizaciones, la curación de contenido ayuda a captar la atención para temas específicos. En la era del shock de contenido, las personas tienden a buscar fuentes de información en las que puedan confiar. La curación del contenido puede ayudar a establecer una reputación de marca y un liderazgo de pensamiento que lo convierta en una fuente confiable y respetada.