1. Analiza tu papel en el despido.
Sigue adelante.
Los trabajos no son 100%
estables.
Perdiste tu trabajo, no tu
capacidad para trabajar.
Toma las riendas de tu vida.
Perder un trabajo significa que ya no asistirás más a
ese lugar y que dejarás de prestar tus servicios a
cambio de un pago; no significa que no tengas las
habilidades para trabajar.
De ahora en adelante tendrás que aprender a verte
como tu propia empresa, invierte en ti mismo, estudia,
prepárate para más altos riesgos, toma decisiones
sabias, usa tu tiempo con sabiduría.
Muchas veces un despido puede ayudarnos a darnos
cuenta que el trabajo indefinido ya no existe más. Por
eso es importante pensar en planes alternativos para
cuando ese día ocurra.
Lecciones de un
despido laboral
www.psicolaborable.com
Es importante que después de un despido no asumas y
te quedes con el papel de víctima pues no te permitirá
avanzar. Analiza con objetividad los logros obtenidos,
así como las habilidades y fortalezas dentro de la
empresa.
Decide lo que quieres hacer con tu vida, haz un plan y
síguelo. No tengas miedo de crecer y enfrentar nuevos
retos.