Educación, sostenibilidad y energía - Foro Ciudad y Energía 2016
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Medio ambiente
18-feb-2016 | Paco Heras, responsable de Educación del Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM), analiza los retos pendientes de la educación sostenible
Un reto urgente: reducir las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero
para evitar un cambio climático peligroso.
Esta reducción sólo es posible si se replantea en profundidad el actual sistema de
producción y consumo de energía.
La cultura de la energía sólo puede ser sostenible si es compatible con un clima estable
Sostenibilidad y energía
Fuente: IPCC (2014)
Muchos estudiantes y trabajadores aprenden sobre energía y clima de forma similar
a como se aprendía hace décadas.
La creación de una cultura baja en carbono no es, a día de hoy, un objetivo
prioritario de nuestro sistema educativo.
El cambio climático, como fenómeno global, no ha alcanzado relevancia en los
planes de estudios.
Educación, sostenibilidad y energía:
un cambio pendiente
Además… En nuestras aulas, los contenidos educativos se presentan con frecuencia con
unos niveles de abstracción y descontextualización muy elevados. Este tipo de educación,
que distancia al alumno del conocimiento, es claramente inadecuada para tratar las
cuestiones relativas a la energía y el clima.
La educación ha constituido tradicionalmente un instrumento para facilitar la adaptación
de las personas y las sociedades a las circunstancias cambiantes del mundo en que
vivimos. Ante el formidable reto que plantea el cambio del clima cabe preguntarse: ¿está
jugando el sistema educativo ese estratégico papel de mecanismo adaptativo?
La visión “desde fuera” es insuficiente: Energía y CC no pueden abordarse como
objetos de estudio desvinculado de la vida de profesores y alumnos. El CC va
determinar de forma muy relevante nuestro futuro y porque nosotros (también)
tenemos un papel en la compleja red de responsabilidades que lo alimenta.
Hablamos de opciones humanas: El cambio climático no puede presentarse como
una mera curiosidad científica ni como una calamidad inevitable : las opciones que
tomemos en nuestra vida cotidiana, en nuestra actividad laboral o en nuestra
actividad social y política pueden marcar diferencias.
No es (sólo) un tema ambiental: la comprensión de los retos en materia de energía
y cambio climático conlleva considerar cuestiones como las responsabilidades
personales y colectivas, la solidaridad con las generaciones futuras o el reparto de
los riesgos y los esfuerzos en materia de mitigación y adaptación.
Se requiere una aproximación multidisciplinar: Las aportaciones hechas desde la
psicología, la sociología, el derecho, la economía la política o la ética nos permiten
que la educación se acerque a la energía y el clima desde una perspectiva social.
Educación, sostenibilidad y energía:
algunas cuestiones iniciales
Reconocer las raíces del problema
Construir una percepción más realista de los riesgos
climáticos y comprender mejor nuestras vulnerabilidades
Un aprendizaje que contribuya
a una cultura de cuidado del clima
Sobre sus causas
Sobre sus consecuencias
Sobre sus soluciones
Necesitamos saber… para…
Construir una cultura «baja en carbono», que evite
interferencias peligrosas sobre el sistema climático
Capacitación & responsabilidad
La educación debe proporcionar capacitación y también alimentar la responsabilidad. Es
desde esta perspectiva desde la que debemos reconsiderar lo que sabemos en materia de
energía y clima
Inmersos en una sociedad basada en el consumo intensivo de energía fósil, en el
proceso educativo que necesitamos, desaprender es tan importante como aprender.
Será necesario revisar críticamente hábitos y formas de hacer, ideas y valoraciones
ampliamente aceptadas, que se basan en una visión acrítica del consumo energético.
APRENDER & DESAPRENDER
Sesgos perceptivos & malentendidos
fuente de inspiración para la acción educativa
Los científicos
no se ponen
de acuerdo
La culpa es
de las
industrias
Podemos
revertir el
problema Tenemos
tiempo
Aquí nos
afectará
poco
Yo ya hago
lo que
puedo
Barreras a una nueva cultura energética:
fuente de inspiración para la acción educativa
La insignificancia de la acción individual:
La percepción de la acción individual como insignificante lleva a esperar a que otros actúen
primero.
Los costes percibidos de la acción responsable:
Si la renuncia a determinados comportamientos o la adquisición de otros responsables es
percibida como muy costosa, es más improbable que la gente se decida a cambiarlos.
La dilución de las responsabilidades propias:
El fenómeno se origina por la suma agregada de numerosas contribuciones personales e
institucionales, lo que contribuye a diluir el sentimiento de responsabilidad personal.
Contextos difíciles:
La configuración del espacio urbano, el conjunto de infraestructuras, productos y servicios
disponible hace difícil es difícil tomar opciones personales de baja energía por la falta de
alternativas adecuadas.
Depositar la esperanza en la próxima generación: una mala idea
Cuando se plantea la necesidad de que la educación contribuya a corregir nuestros
problemas de adaptación al entorno muchos ven implícita la idea de que «los adultos ya
no tenemos remedio» y que deberíamos confiar en que «las próximas generaciones
lo harán mejor»..
El momento del cambio es ahora
El tiempo disponible para reaccionar ante el cambio climático es escaso. Las
emisiones de hoy están comprometiendo ya el clima de mañana y, por eso, los plazos de
maniobra son reducidos. En palabras de Chris Field:
«Cuanto más tardemos en actuar, más difícil será resolver el problema del cambio
climático, más caro nos resultará y mayores serán los riesgos.»
Los tiempos