1.
Desde la prehistoria, los humanos han construido
altares y monumentos para rezar, o bien para ofrecer
algún tipo de sacrificio.
Se usaban como un portal, para comunicarse con los
dioses que controlaban el universo y así ofrecerles
regalos para que a cambio hagan que llueva, den una
cosecha fértil o les ayuden de alguna manera.
También eran una de las primeras obras de arte del
ser humano, ya que aparte de construirlas las
decoraban con dibujos que se pueden considerar los
primeros escritos, ya que con ellos transmitían un
mensaje.

2.
Había distintos tipos de construcciones megalíticas
porque cada una tenía su propia función.
Los menhires. Eran grandes obeliscos hechos de roca
para adorar a los dioses y pedirles un favor.
Los dolmen. Eran altares donde se realizaban
sacrificios humanos, para adorar y alimentar a los
dioses.
Los crómlech. Eran pequeñas salas sagradas en las
que se rezaba y se daban festines comiendo los
animales que habían cazado.

3.
Los menhires, servían de lugar rezo y
de gran estatua ofrecida a los dioses
como fruto de su trabajo.
Al principio eran simples piedras
levantadas verticalmente, pero luego
empezaron a darles formas más
precisas, hasta que, años después, los
egipcios lo llamaron obelisco, con una
forma tan eacta que algunas teorías
sugieren que utilizaron algún tipo de
ayuda externa.

4.
Los dólmenes eran construcciones hechas habitualmente con cuatro
piedras que representaban un altar. En él se hacían los sacrificios,
tanto humanos como animales. Las tres piedras de abajo simbolizan
un triangulo que llevará el alma del muerto a los dioses a través de la
piedra superior.
Después, todo el clan comía el cuerpo,
como si así los dioses se
alimentarían del pobre sacrificio
y les ofrecerías su bondad a cambio.

5.
Los crómlech, eran ``salones´´ hechos
con grandes piedras que tenían un
enorme sentido espiritual ya que eran
salas de rezo.
Uno de los más famosos crómlech es
Stonehenge, ya que es el único
encontrado en buen estado. Lo que
poca gente sabe, es que tiene un
hermano, construido en madera a 3 km
de él.
La línea que trazan era seguida por
cientos de personas durante el solsticio
de verano. La gente creía que así
honraban a los dioses, ya que aquella
línea trazaba perfectamente el recorrido
del sol, por lo que ellos andaban junto los
dioses. Cuando llegaban de vuelta a
Stonehange, comían y se