¿Te has preguntado, qué es
lo que nos mantiene
sujetos a nuestro planeta y
evita que salgamos
disparados al espacio?
LA
GRAVEDAD
Esta fuerza es lo que incluso te da tu peso; lo que atrae tu
cuerpo para mantenerte sobre la Tierra. Por esa misma razón,
tu balón bajen automática e inevitablemente hacia el suelo,
pues es la gravedad la que los atrae y evita que salgan
disparadas hacia el espacio, como al resto de nosotros.
Aristóteles concluyó
que debía existir una
fuerza que atraía a los
objetos hacía el centro
de la tierra, la llamo
gravitas.
El segundo error que cometió fue decir
que cuerpos distintos son atraídos con
distinta aceleración por la gravedad. Es
decir, que la gravedad no es
uniforme y un trozo de madera se verá
menos acelerado que un trozo de hierro.
El primero, pensar que la fuerza gravitas
venía del centro del universo y solo de
allí. Por cierto, tened en cuenta que
según la idea que tenía Aristóteles del
universo, el centro del universo y el
centro de la tierra eran lo mismo.
2 ERRORES QUE COMETIÓ ARISTOTELES
Durante casi 20 siglos,
todo el mundo aceptó a
Aristóteles. Solo hasta
en el RENACIMIENTO
se cambio el concepto
de la gravedad.
NICOLAS COPÉRNICO, un
matemático, astrónomo y
sacerdote polaco, en 1533
formuló la Teoría
Heliocéntrica la cual
establece que el SOL es el
centro del universo.
Y la duda es, ¿y el resto de
planetas tienen su propia fuerza
de la gravedad como la tierra? Y
lo más importante, ¿Por qué giran
los planetas, y la tierra,
alrededor del sol?
Las siguientes
piezas serían
puestas por
Galileo Galilei y
Johannes Kepler
Galileo Galilei (1564- 1642) fue
un astrónomo, matemático y
físico italiano.
Según Galileo, la aceleración de la
gravedad es idéntica para todos los
cuerpos.
Observó que los cuerpos soltados
a una misma altura caían al mismo
tiempo, independientemente de
su masa, tamaño y forma (si
despreciaba el efecto de fricción
del aire).
Johannes Keppler (1571- 1630) fue
un astrónomo y matemático
alemán.
Estableció las 3 leyes sobre el
movimiento de los planetas
en su órbita alrededor del Sol.
Fue matemático imperial
de Rodolfo II (emperador del
Sacro Imperio Romano
Germánico (1576-1612).
Los planetas giran alrededor del Sol describiendo elipses, donde el Sol
siempre será uno de sus focos.
El radio vector que une un planeta y el Sol barre áreas iguales en tiempos
iguales
Para cualquier planeta, el cuadrado de su período orbital es directamente
proporcional al cubo de la longitud del semieje mayor de su órbita
elíptica.
Isaac Newton (1642- 1727)
fue un físico y matemático
inglés.
Si la tierra atrae a todo hacía sí.
¿Por qué no atrae a la luna?
Pues Newton estaba pensando un
día de 1665 esto, cuando la caía una
manzana cerca suya le distrajo de
sus pensamientos.
Comprobó que realmente, la
fuerza que hace que la manzana
caiga al suelo es la misma fuerza
que hace que la luna no caiga
sobre la tierra. La misma fuerza.
La fuerza de la gravedad.
No fue Newton quien descubrió la gravedad. Fue quien la convirtió
en una fuerza universal.
Lo que impedía que la Luna cayera sobre la
Tierra era su movimiento, la Tierra atraía a
la Luna, sí, pero con menor fuerza que a
una manzana, porque la Luna estaba más
lejos.
Newton formuló la ley de la gravitación
universal, según la cual todo cuerpo atrae a
otro con una fuerza directamente proporcional
a sus masas e inversamente proporcional al
cuadrado de la distancia que los separa.
Albert Einstein (1879- 1955)
fue un físico judío-alemán.
Ganador del premio Nobel de
Física en 1921.
Einstein decía: la gravedad, cuya
presencia estaba presente en todos
lados donde existiera un cuerpo, no
se trataba de una fuerza en sí, sino
de geometría, la presencia de un
cuerpo en el espacio deformaba el
“espacio-tiempo” y era esta
deformación lo que atraía a los
cuerpos entre ellos.
Conclusión: La gravedad para los cuerpos cercanos a la Tierra se
estudia según Newton, pero para cuerpos a mucha distancia de la
tierra se estudia según Einstein.
Un cuerpo deforma el espacio. Si otro cuerpo
más pequeño se encuentra dentro de esa
deformación, el cuerpo grande lo atraerá hacia
él (gravedad según Einstein), por culpa de la
deformación que produce. En la figura se ve
como el Sol atrae a la tierra por que provoca
una deformación mucho mayor, debido a su
tamaño y peso, y la tierra se encuentra en el
radio de la deformación del Sol.
La gravedad depende de la masa. Así pues, dado que la Tierra tiene
una gravedad de 9.8 m/ s2, un objeto que baja hacia nuestro planeta
toma una velocidad de 9.8 metros por segundo en caída libre.
Ahora bien, ¿cuál sería la cifra en otros mundos, estrellas o
galaxias?
Llegamos a la Luna, nuestro querido satélite sin atmósfera.
Puesto que su radio es solo de 1737 kilómetros, tiene una
densidad y masa muy bajas, por lo que la gravedad es solo
de 1.62 m/ s2. ¿Recuerdas a Neil Armstrong hace 50 años
(16 Julio de 1969) andando por su superficie con largos y
lentos saltitos?
Puesto que el radio de Mercurio es solo de 2440 kilómetros, y su
masa es mucho más baja que la de la Tierra, tiene una gravedad
superficial de 3.7 m/ s2. Es decir, que 1 gramo en la Tierra
equivaldría a 0,38 gramos en el primer planeta del Sistema Solar.
Venus es el segundo planeta del Sistema Solar y el más parecido a
la Tierra por tamaño y por atmósfera densa. Es evidente que
la fuerza de la gravedad allí será muy similar a la nuestra, siendo
la cifra de 8.87 m/ s2.
Aunque Marte es muy similar a la Tierra en muchos aspectos, es
más pequeño, menos denso y con una atmósfera muy tenue. Así
pues, su gravedad es mucho más baja que la nuestra, siendo
únicamente de 3.7 m/ s2.
Llegamos ya a los grandes monstruos del Sistema Solar.
Comenzamos por el terrorífico Júpiter. Este gigantesco mundo
gaseoso tiene una masa enorme, pero no una superficie sólida. No
obstante, en un hipotético núcleo interno, la gravedad sería
enorme, de 24.8 m/ s2. Es decir, casi el triple de la Tierra.
Viajamos ahora hasta el segundo planeta más grande del Sistema
Solar, Saturno. Muy masivo pero poco denso, y también gaseoso,
su gravedad es muy similar a la nuestra, de 10.44 m/ s2.
Urano es otro gigante gaseoso con muy poca densidad, por lo que
también tiene una gravedad bastante similar a la de la Tierra,
siendo de 8.7 m/ s2, más baja incluso que la nuestra pese a su
tamaño 4 veces mayor que nuestro mundo.
El último y más alejado planeta del Sistema Solar es Neptuno, el
cuarto más grande de todos. 17 veces más masivo que la Tierra,
también es muy poco denso, por lo que la gravedad es de tan
solo 11.15 m/ s2, algo mayor que aquí.