Una visión sintética sobre el contexto cultural en que se desarrolló la poesía religiosa del Renacimiento Español. Una distinción básica entre ascética y mística y unas notas sinópticas sobre Fray Luis de León y San Juan de la Cruz que habrán de ser completadas con apuntes y comentarios de texto.

1. La ascética y la místicaPoesía renacentista (II)
Fray Luis de León, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús

3. Contexto cultural
Segunda mitad del siglo XVI
Seguimos en el Renacimiento español.
Pero en lo referente a la mentalidad y a la cultura
de la época hay un cambio fundamental: la
Contrarreforma.

4. La Contrarreforma
Se denomina contrarreforma al “contraataque” de la Iglesia Católica frente a
los cambios introducidos en Europa por la Reforma protestante impulsada por
Martín Lutero.
Es un intento de dar nueva vida a la cultura tradicional cristiana, sobre todo, a
través de la enseñanza dirigida por las órdenes religiosas.
Conlleva cambios importantes en España, porque Felipe II la aplicó
estrictamente: “cerró” España a las corrientes intelectuales europeas.
Los estudiantes españoles no podían salir a estudiar a universidades
europeas.
Censura severa a la hora de publicar o importar libros.
Índices de libros prohibidos por parte de la Inquisición.

5. La poesía religiosa
En este contexto, hubo un resurgir de la poesía
religiosa a lo largo de la segunda mitad del siglo XVI
por razones obvias: las autoridades fomentaban los
libros de tema religioso.
Afortunadamente, tenemos tres grandísimos poetas
que convierten la que estaba llamada a ser “literatura
oficial” en algo más.
Lo hacen a través de dos caminos: la ascética y la
mística.

6. ¿Qué entendéis por un
“asceta”? ¿Y por un “místico?

7. Palabras clave:
“Ascética” viene de “ascesis” que en Griego
significa “ejercicio”.
“Mística” viene de “mystiko” que en Griego
significa “Secreto”.

8. Para que os hagáis una idea:
Fray Luis de León era el que hacía “ejercicios”
para llegar a Dios. Lo intentaba el hombre…pero
nunca consiguió llegar al éxtasis místico. No
obstante, fue un virtuoso del idioma y un gran
poeta.
San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús
fueron los privilegiados que consiguieron que el
“secreto” divino les fuera revelado. Se supone que
entraron en una unión total con Dios.

9. Éxtasis aparte, sus obras poéticas les han consagrado
dentro de nuestra historia literaria. La obra de San Juan de
la Cruz es tan importante que fue nombrado patrón de los
poetas.
La obra de Santa Teresa no alcanza las cotas de calidad
de su compañero carmelita descalzo, pero su figura es de
gran popularidad. Fue una mujer adelantada a su tiempo,
rebelde con respecto a su orden religiosa y de armas
tomar. Hay estudios que defienden que sufría un trastorno
bipolar, posible “coartada” para sus accesos místicos.
Fray Luis, por su parte, es una leyenda en Salamanca, de
cuya universidad fue rector y cuya estatua podréis visitar
cuando vayáis a la ciudad castellana.

10. Fray Luis de León
Estilo minucioso pero a la vez sencillo, da más importancia a las
ideas que a la expresión verbal de las mismas, al fondo que a la
forma.
Era un especialista y un técnico: en Teología y en Lingüística.
Se basa en los textos bíblicos primitivos pero también en autores
clásicos como Virgilio.
Obras más importantes:
En prosa: De los nombres de Cristo
En verso: sus Odas, entre ellas resaltamos la “Oda a la vida retirada”.

11. San Juan de la Cruz
Sus tres grandes poemas son el paradigma del
simbolismo místico.
Tienen un doble código: una lectura real y otra
subyacente, simbólica. Y son:
Noche oscura del alma.
Cántico espiritual
Llama de amor viva.