2. I.O.
La intubación traqueal es el método de referencia para el
abordaje de la vía aérea.
Crea una vía aérea definitiva, proporciona la máxima
protección frente a la aspiración de contenido gástrico y
permite la VPP con presiones de la vía aérea más altas
que con una mascarilla o una CSG.
3. LARINGOSCOPIA DIRECTA
La técnica más utilizada para intubación traqueal es la LD con la ayuda de un laringoscopio.
El TET se introduce en la tráquea a través del orificio glótico con observación continua.
Procedimiento a seguir:
Preparación y colocación
La preparación para la LD consiste en la colocación apropiada del paciente.
Suficiente preoxigenación, y garantizar la disponibilidad y el funcionamiento adecuado de
todo el equipo necesario:
Laringoscopios, cánulas traqueales, estiletes para cánulas, una jeringa vacía para inflar el
manguito de la cánula traqueal, un equipo de aspiración y el equipo esencial para
ventilación con mascarilla, incluida una fuente de oxígeno.
Un ayudante especializado debería estar presente para ayudar con la manipulación
laríngea externa y la extracción del estilete, entre otras tareas.
La preparación adecuada es de suma importancia; como con cualquier técnica de vías
respiratorias, el primer intento debería ser el mejor intento.
4. La técnica de laringoscopia consiste en la apertura de la boca. La mejor forma
de abrir la boca es la técnica de las tijeras.
5. En general, la pala de Macintosh se usa con mayor frecuencia en adultos,
mientras que las palas rectas se usan normalmente en pacientes pediátricos.
Las palas curvas proporcionan un mayor espacio para el paso de un TET a
través de la orofaringe, atribuible a su pestaña más grande y, en general, se
considera que tienen menos probabilidades de provocar daño dental.
En pacientes con una distancia tiromentoniana corta o incisivos prominentes,
se prefieren las palas rectas que, habitualmente, proporcionan una mejor
visión de la glotis en pacientes con una epiglotis larga y flexible
6. Tecnica.
A. Se introduce la pala del laringoscopio en el lado derecho de la boca, arrastrando la lengua a
la izquierda de la pestaña.
B. Se avanza la pala hacia la línea media de la base de la lengua girando la muñeca para que el
mango del laringoscopio se vuelva más vertical (flechas).
7. C. Se levanta el laringoscopio en un ángulo de 45° (flecha) a medida que la punta de la pala se
coloca en la valécula.
D. La elevación continua del mango del laringoscopio en un ángulo de 45° da lugar a la
exposición del orificio laríngeo. Se identifican la epiglotis (1), las cuerdas vocales (2), el
cartílago cuneiforme (3) y el cartílago corniculado (4).
8. Técnica laringoscópica paralingual con una pala de Miller (recta).
La pala se encuentra en el lado derecho de la lengua. La línea de visión sobre
los molares se logra girando la cabeza hacia la izquierda y moviendo el talón
del laringoscopio hacia la derecha.
Se coloca la punta de la pala debajo de la epiglotis y se aplica una fuerza de
elevación de 45° para exponer el orificio glótico.
9. Óptima manipulación laríngea externa:
El laringoscopista guía la posición, y la mano del
ayudante ejerce presión sobre la laringe para aumentar
al máximo la vista de las cuerdas vocales.
Con mayor frecuencia, se usa la presión hacia atrás,
hacia arriba, hacia la derecha (la maniobra BURP) sobre
el cartílago tiroides. Se logra una manipulación laríngea
externa óptima (MLEO) cuando el laringoscopista utiliza
su mano derecha para guiar la posición y la mano de un
ayudante ejerce presión sobre la laringe
10. Cuando la vista glótica es suficiente, se debería introducir el TET en la comisura labial
derecha y avanzar de modo que intercepte el eje largo de la pala del laringoscopio en
la glotis, en lugar de ser introducida en la línea media y paralela al eje largo de la
pala del laringoscopio, lo que asegura que no se impide la visión de la glotis.
Se pasa la punta del TET a través de la entrada glótica y se avanza hasta que la
porción proximal del manguito se encuentre aproximadamente a 2 cm pasadas las
cuerdas vocales.
Si se está utilizando un estilete, entonces este debería retirarse cuando la punta del
TET se encuentre a nivel de las cuerdas vocales mientras el TET se mantiene
firmemente estable.
11. Confirmación de la colocación del tubo
endotraqueal
El indicador más importante y objetivo de la intubación traqueal es la
presencia de un capnograma (forma de onda de dióxido de carbono [CO2])
normal para la presencia de al menos tres respiraciones.
El broncoespasmo intenso, la disfunción del equipo, la parada cardíaca o el
shock hemodinámico pueden evitar la aparición de un trazado de capnograma
a pesar de la colocación adecuada del TET.
Si persiste la duda, la broncoscopia flexible es muy fiable para confirmar la
colocación del TET, aunque no se usa de manera sistemática.
Los indicadores clínicos y radiológicos también son útiles.
12. Fijación del tubo endotraqueal
El método más frecuente es pegar el TET con esparadrapo a la piel de la cara.
Dado que es menos móvil, se prefiere la piel del maxilar superior.
Cuando no se puede usar tela adhesiva, como en el caso de una alergia grave al
esparadrapo, quemaduras faciales extensas o epidermólisis ampollosa, se puede atar una
mascarilla de quirófano alrededor de la parte posterior de la cabeza para asegurar el TET.
Otros métodos que se pueden usar para la cirugía intrabucal o facial son la fijación con
alambre a un diente o suturar el TET a la piel de la mejilla.
13. Se ha demostrado que, en comparación con la LD, la VLC
proporciona una mejor visualización glótica, tanto en el
abordaje habitual de la vía aérea como en el de la vía aérea
difícil prevista.
Aunque esta mejor visualización no necesariamente se
traduce en un mayor éxito con la intubación (especialmente
en la vía aérea normal), los estudios han demostrado un
mayor éxito de intubación con la VLC en pacientes con vía
aérea difícil prevista.
Los VL también resultan útiles en la vía aérea difícil
imprevista; se han comunicado tasas de éxito de la
intubación del 94 y el 99% para la VLC como modalidad de
rescate después del fracaso de la LD.
Estos dispositivos también se han utilizado con éxito para la
intubación en el paciente despierto.
14. Técnica de intubación nasotraqueal
Se debería seleccionar la fosa nasal más permeable.
Esta selección se puede lograr ocluyendo por separado cada fosa nasal y haciendo
que el paciente inhale.
El paciente podrá inhalar de forma más eficaz a través de una de las fosas nasales.
Para reducir el riesgo de epistaxis, se debería administrar un vasoconstrictor de la
mucosa nasal (p. ej., cocaína, fenilefrina, oximetazolina).
El TET nasal debería lubricarse e introducirse en el orificio nasal con el bisel alejado
de la línea media, lo que disminuye el riesgo de avulsión de un cornete.
A medida que el TET se avanza a través de la fosa nasal, se debería aplicar una
tracción en dirección cefálica para asegurar una trayectoria a lo largo del suelo de la
nariz, por debajo del cornete inferior.
15. Una vez que el TET entra en la orofaringe
(normalmente a una profundidad de 14 a 16 cm),
se realiza una LD habitual.
El TET puede guiarse hacia la entrada laríngea
recolocando la cabeza a medida que se avanza el
TET o con la ayuda de unas pinzas de Magill.
La intubación traqueal es el método de referencia para el abordaje de la vía aérea. Crea una vía aérea definitiva, proporciona la máxima protección frente a la aspiración de contenido gástrico y permite la VPP con presiones de la vía aérea más altas que con una mascarilla o una CSG. Habitualmente, la intubación traqueal es facilitada por la LD; sin embargo, se han ideado una amplia variedad de dispositivos y técnicas de intubación alternativas para sortear los problemas encontrados cuando la LD convencional resulta difícil. En el paciente en ayunas que es sometido a cirugía programada con anestesia general, a menudo resulta adecuada una CSG. Sin embargo, determinadas enfermedades o situaciones clínicas propician la intubación traqueal, aunque la llegada de las CSG de segunda generación ha reducido un poco esta lista. Las indicaciones absolutas para la intubación traqueal son: pacientes con el estómago lleno o que, por lo demás, presentan un mayor riesgo de aspiración de secreciones gástricas o sangre, pacientes graves, pacientes con anomalías pulmonares importantes (p. ej., baja distensibilidad pulmonar, alta resistencia de la vía aérea, deterioro de la oxigenación), pacientes que precisan aislamiento pulmonar, pacientes sometidos a cirugía otorrinolaringológica durante la cual una CSG interferiría en el acceso quirúrgico, pacientes que probablemente necesitarán respiración asistida postoperatoria y pacientes en quienes la colocación de la CSG ha fracasado. Otras indicaciones para la intubación son una necesidad quirúrgica de BNM, la colocación del paciente que impediría la intubación traqueal rápida (p. ej., decúbito prono o alejado del anestesiólogo), una vía aérea difícil prevista e intervenciones prolongadas.
TUBOS ENDOTRAQUEALES
El TET estándar moderno es un tubo de plástico desechable, de un solo uso, con manguito, diseñado para ser introducido a través de la nariz o la boca y situado con su extremo distal en la mitad de la tráquea, proporcionando una vía aérea permeable que permita la ventilación de los pulmones. Se encuentran disponibles diferentes tipos de TET para su uso en situaciones especializadas. Sin embargo, varias características son comunes entre los diferentes tipos, como un adaptador universal de 15 mm que permite la fijación del extremo proximal a diferentes circuitos y dispositivos de ventilación; un manguito de gran volumen y baja presión; una punta biselada para facilitar el paso a través de las cuerdas vocales, y un orificio distal adicional en la pared lateral del TET conocido como ojo de Murphy, que sirve para proporcionar una toma complementaria de ventilación en caso de que el extremo distal de la luz sea obstruido por partes blandas o por secreciones. Los TET con manguito se usan habitualmente para la intubación traqueal en la mayoría de los pacientes; los TET sin manguito se utilizan en recién nacidos y lactantes. El manguito de alto volumen y baja presión se infla con aire para proporcionar un sellado contra la pared traqueal a fin de proteger los pulmones de la aspiración pulmonar y garantizar que el volumen corriente administrado ventile los pulmones en lugar de escapar a las vías respiratorias altas.22 Un balón piloto con una válvula unidireccional permite el inflado del manguito y una evaluación de la presión del manguito. El manguito se debería inflar al volumen mínimo al que no se produzcan fugas de aire con la inspiración de presión positiva; la presión del manguito debería ser menor de 25 cmH2O.193 La excesiva presión del manguito puede provocar lesiones de la mucosa traqueal, disfunción de las cuerdas vocales por parálisis del nervio laríngeo recurrente y dolor de garganta. Se recomienda controlar la presión del manguito con un manómetro. Cuando se usa N2O como parte de la anestesia, periódicamente se debería medir la presión del manguito durante la cirugía; la difusión de N2O hacia el manguito puede provocar aumentos de su presión hasta valores potencialmente peligrosos. Normalmente, el tamaño del TET se describe en términos de su diámetro interno (DI); la relación del DI con el diámetro externo varía entre los diferentes diseños y fabricantes. La selección del tamaño del TET depende del motivo de la colocación y de factores específicos del paciente, como el sexo y los procesos patológicos de las vías respiratorias. Los TET más pequeños provocan una mayor resistencia de la vía aérea y aumentan el trabajo respiratorio, y los TET con un DI más pequeño pueden imposibilitar la fibrobroncoscopia terapéutica. Los TET más grandes tienen más probabilidades de asociarse con traumatismos de la mucosa laríngea o traqueal y presentan una mayor incidencia de dolor de garganta tras la anestesia general. En general, en pacientes intubados solo con fines de anestesia general, se puede usar un TET más pequeño que en el paciente que permanecerá intubado a medio y largo plazo como consecuencia de una insuficiencia respiratoria; normalmente se usa un TET de 7 mm para mujeres y un TET de 7,5 u 8 mm para hombres. Se dispone de una serie de tubos traqueales especializados para su uso en situaciones clínicas específicas. Los tubos preformados, como los tubos nasales y bucales Ring-AdairElwin (RAE), tienen un contorno específico para mantener un perfil bajo y evitar interferencias quirúrgicas. Los tubos reforzados con acero inoxidable tienen una espiral incrustada que reduce al mínimo la acodadura del tubo cuando está sujeto a angulación. Los tubos microlaríngeos, que tienen DI pequeños con un tubo de mayor longitud, resultan útiles en la cirugía laríngea o para aplicaciones específicas, como la intubación a través de cLMA. TET VivaSight tiene una cámara de vídeo integrada en la punta, útil durante la intubación y para confirmar la posición del TET durante toda la técnica. Otros tubos especializados son los tubos resistentes al láser y tubos tanto de una como de dos luces, que permiten la ventilación de un solo pulmón.
INTRODUCTORES DE TUBOS ENDOTRAQUEALES Los introductores de TET son dispositivos largos y delgados que se utilizan para ayudar a guiar el TET a través de la glotis. Son especialmente útiles para realizar una intubación a ciegas cuando, durante la laringoscopia, no se puede visualizar el orificio glótico. La guía original de TET fue el introductor de Eschmann, desarrollado por Venn en 1973.194 Este dispositivo, también conocido como goma elástica bougie, es lo suficientemente largo como para permitir el avance de un TET sobre su extremo distal después de ser colocado a través de las cuerdas vocales. También posee una angulación anterior en el extremo distal (punta acodada) para facilitar las maniobras debajo de la epiglotis hacia el orificio glótico, incluso cuando no se visualizan las estructuras glóticas. Se dispone de varios introductores similares con diferentes tamaños y características; algunos son huecos para permitir la ventilación si surge la necesidad. Los introductores de punta acodada resultan especialmente útiles cuando solo se puede visualizar una parte de las estructuras laríngeas, como solo la punta de la epiglotis. La colocación adecuada del estilete viene indicada por la percepción de clics traqueales cuando la punta acodada pasa a lo largo de los anillos traqueales y por una retención distal cuando alcanza los bronquios pequeños. Posteriormente, se avanza un TET sobre el introductor hasta la posición correcta (vídeo 44.5).195
INTUBACIÓN OROTRAQUEAL EN COMPARACIÓN CON LA NASOTRAQUEAL La intubación traqueal puede realizarse por vía orotraqueal o nasotraqueal –esta decisión debería adoptarse antes de determinar qué técnica de abordaje de la vía aérea se utilizará–. Por regla general, la intubación nasotraqueal está indicada cuando no es posible la vía orotraqueal (p. ej., cuando la apertura de la boca está gravemente limitada) o cuando la necesidad de acceso quirúrgico impide una vía orotraqueal. Además, determinadas técnicas de intubación, como la intubación a ciegas, la intubación con el paciente despierto y el FFI, son considerablemente más fáciles cuando se realizan a través de la nariz. Sin embargo, cuando la vía nasotraqueal no está específicamente indicada, se suele preferir la vía orotraqueal por varias razones. La vía orotraqueal es, posiblemente, menos traumática y presenta un menor riesgo de hemorragia, habitualmente permite la colocación de un TET más grande y proporciona más opciones en términos de técnicas de abordaje de la vía aérea. Las principales desventajas son el posible daño a los dientes y la estimulación del reflejo nauseoso durante la intubación del paciente despierto, lo que exige una anestesia más profunda de la vía aérea y, posiblemente, resulte menos cómodo para el paciente. Por otro lado, la intubación nasotraqueal evita el reflejo nauseoso y suele ser más fácil de tolerar por el paciente despierto. Sin embargo, deben tenerse en cuenta los riesgos de epistaxis, traumatismo de los cornetes nasales y tunelización submucosa en la nasofaringe.138 La intubación nasotraqueal está relativamente contraindicada en el contexto de fracturas de la base del cráneo o maxilares.