Este documento describe varias conductas de riesgo comunes en adolescentes como el consumo excesivo de alcohol y drogas, la conducción peligrosa, las relaciones sexuales sin protección y los deportes extremos. Explica que estos comportamientos reflejan la tendencia propia de la adolescencia a la exploración de riesgos y la búsqueda de sensaciones fuertes. También identifica factores de riesgo como el sentimiento de invulnerabilidad, las relaciones con pares que exhiben este tipo de conductas y problemas de personalidad.
1. CONDUCTA RIEGOSA EN ADOLESCENTES
La conducta de riesgo se define como la búsqueda repetida del peligro, en la que la
persona pone en juego su vida. Estas conductas, diferentes de las acciones peligrosas o
arriesgadas realizadas cuando las circunstancias lo exigen, reflejan una atracción por el
riesgo y, en especial, por las sensaciones fuertes relacionadas con el enfrentamiento con
el peligro y la muerte. Las principales conductas de riesgo son la conducción arriesgada,
favorecida por la ingestión de drogas y/o de alcohol y, sobre todo, por factores de
personalidad que determinan una apetencia por las sensaciones; las relaciones sexuales
de riesgo, acerca de las cuales se han realizado varios estudios; los deportes de riesgo y,
sobre todo, los llamados «deportes extremos», desviaciones de la actividad deportiva en
las que la asunción de riesgos y el desafío al peligro son elementos centrales; por último,
la ruleta rusa constituye una forma emblemática y, excepcional de las conductas de
riesgo. Los modelos de comprensión parten de diferentes tipos de enfoque: la noción de
búsqueda de sensaciones, el concepto de «ordalía», ciertos factores de personalidad,
como la personalidad antisocial. Los enfoques psicodinámicos permiten subrayar el papel
de la búsqueda de una autodestrucción, a veces casi el equivalente de una conducta
suicida o de afectos depresivos para los cuales la conducta de riesgo puede constituir un
modo de defensa. Por último, es necesario situar estas conductas de riesgo y su
desarrollo actual en los adolescentes en un paisaje sociocultural en que coexisten una
amplia difusión de las actitudes preventivas y de los principios de precaución y una
incitación a la autosuperación y a la hazaña, que a veces toman el valor de un rito del
paso de la adolescencia a la edad adulta.
CONDUCTAS RIESGOSAS
La mayor contribución a la morbilidad mortalidad de los adolescentes está dada por
conductas de alto riesgo.
Una característica propia de la adolescencia es la conducta exploratoria: la búsqueda
de novedades y exponerse a riesgos innecesarios.
La tendencia a experimentar con conductas riesgosas incrementa la morbilidad y
mortalidad por causas principalmente violentas.
Causas de muerte: accidentes de tránsito, y suicidios principalmente
FACTORES PREDISPONENTES
“SENTIMIENTO DE INVULNERABILIDAD”, asociado a fase egocéntrica del desarrollo.
La aparición de conductas de alto riesgo a edades tempranas refleja la inhabilidad
del adolescente joven de conceptualizar las consecuencias de su comportamiento.
Relaciones estrechas con otros adolescentes que exhiben conductas de riesgo.
Las conductas riesgosas son una consecuencia negativa de una característica
propia del adolescente: Su tendencia a experimentar con conductas y buscar
experiencias nuevas, o pueden estar ligadas a problemas severos de
personalidad, sean de tipo antisocial o limítrofe.
PRINCIPALES CONDUCTAS RIESGOSAS:
a) Consumo de alimentos o sustancias químicas en exceso (Tabaco, alcohol, sustancias
químicas ilícitas) con consecuencias a lo largo de la vida.
b) Conducta sexual temprana aumenta embarazos precoces y ETS. También conduce a
deserción escolar perdida de oportunidades laborales y a disrupción familiar.
2. c) Conductas impulsivas y violentas. Las más importantes, como accidentes, homicidios y
suicidios, causan muerte entre los 10 y 24 años.
Los adolescentes son causantes de 1/3 de los crímenes y hechos de violencia, y
también son victimas frecuentes de abusos físicos y sexuales.
Desordenes emocionales de riesgo:
1. Conductas suicidas e intentos de suicidio.
2. Depresión, que se traduce en baja autoestima, mala autoimagen, desesperanza,
incapacidad para planear el futuro, fluctuaciones del estado de ánimo y problemas de
rendimiento escolar o laboral.
3. Alteración del apetito Anorexia nerviosa o Bulimia, más frecuentes en mujeres de
nivel socioeconómico alto.
OTROS CUADROS FRECUENTES
Quejas somáticas crónicas y/o múltiples
Fobias escolares persistentes, con componente de inhibición social importante (temor a
ser ridiculizado por otros)
Conductas sociopáticas, en las que no respetan las normas sociales con respecto a la
propiedad privada, etc.
VIOLENCIA
VIOLENCIA Y HOMICIDIOS
En los últimos estudios, las cifras son alarmantes, acerca de
1. violencia en la calle,(delitos y violencia),
2. la violencia en la casa, (violencia intrafamiliar) y la
3. violencia en la escuela (acoso escolar o bullying).
Casi un 6% de los alumnos españoles han vivido en sus propias carnes el fenómeno
conocido como “Bullying”: que convierte a algunos escolares en víctimas de sus propios
compañeros.
AGRESIÓN Y VIOLENCIA
No toda agresividad es violencia, pero sí toda violencia es agresividad.
AGRESIÓN: Todo tipo de conducta asertiva, o simples conductas competitivas.
VIOLENCIA: Es la agresión destructiva, la que procura aniquilar o destruir. Es una
amenaza o uso real de la fuerza física contra una persona o grupo que provoca o puede
provocar una lesión o la muerte.
Maneras de entender la Violencia:
La violencia como instinto. Según Freud se postula la existencia de un verdadero “instinto
de muerte”.
La violencia como una respuesta adaptativa frente a una sociedad violenta.
La violencia como una vivencia emocional que se expresa en la relación con el mundo
externo y se manifiesta a nivel de ataque y/o destrucción.
La violencia como un rasgo caracterológico, formando parte de la estructura de la
personalidad. Los llamados Violentos egosintónicos viven en un permanente estado
persecutorio provocando sentimientos hostiles en su entorno.
La violencia como defensa patológica, reacción desproporcionada que indica la presencia
de una psicopatía.
3. HOMICIDIO
Es la manifestación más brutal de la violencia, donde lo que se busca es la aniquilación
total de la persona ajena a sí mismo.
Diagnóstico
El perfil del joven violento:
·Mayor prevalencia del sexo masculino.
· Agresivo y fuerte impulsividad, descontrol de impulsos.
Escasamente reflexivo. Poco control de la ira.
· Ausencia de empatía. Existe ausencia de reconocimiento de las propias emociones.
· Percepción errónea de la intencionalidad de los demás: siempre de conflicto y agresión
hacia él. Malinterpretan el lenguaje corporal.
· Escasamente reflexivo/a. O hiperactivo.
· Incapacidad para aceptar normas y para negociar.
· Déficit en habilidades sociales y resolución de conflictos.
No sabe afrontar un problema sino es mediante la fuerza y la violencia.
Tratamiento
Prevención primaria.
Conocimiento de las características de un adolescente normal para hacer una buena
diferenciación entre lo normal y lo patológico.
A veces la medicación ansiolítica, antidepresiva y/o antipsicótica puede ayudar.
Participación de la familia en el proceso.
SUICIDIO
Suicidabilidad: espectro de conductas e impulsos que abarcan desde ideación,
planificación, intento suicida y suicidio consumado.
Suicidio: etimológicamente suicidio significa “muerte de sí mismo”, término que una
persona en forma voluntaria e intencional hace de su vida. La característica
preponderante es la fatalidad y la premeditación.
Intento de Suicidio: conductas o actos que intencionalmente busca el ser humano para
causarse daño hasta alcanzar la muerte, no logrando la consumación de esta.
Ideación suicida: pensamientos acerca de la voluntad de quitarse la vida expresada en
ideas tales como “no querer seguir viviendo”.
SUICIDIO Y CONDUCTA SUICIDA
El suicidio es la tercera causa de muerte entre hombres y la cuarta entre las mujeres, en
el grupo de edades entre los 15 y 24 años.
Entre 9 a 18% de preadolescentes sin psicopatologías tienen ideas suicidas, de los cuales
1.5% amenaza realmente con suicidarse.
Se suma a la mortalidad por suicidios, la morbilidad por intentos de suicidio, que es varias
veces superior. (Relación 1:5, 10, 45),
La tasa de suicidio en varones es 3 veces > que en mujeres, lo cual se invierte en las
tasas de intento de suicidio.
Lo anterior es por métodos diferentes entre géneros: los varones tienen métodos violentos
mientras que las mujeres recurren mayormente a intoxicaciones por fármacos
antidepresivos.
4. Causas del aumento de Conductas Suicidas:
Aumento del desempleo.
Aumento de problemas conyugales y/o inestabilidad familiar.
Mayor acceso a armas de fuego.
Menor importancia a la religión y a los sistemas de valores que prohíben esas conductas.
Mayor incidencia de violencia infantil
Aumento del uso de alcohol y/o drogas.
Factores de Riesgo
• Familiares
• Patologías psiquiátricas
• Conductas de riesgo
• Ideación suicida
• Intento previo y método utilizado
• Maltrato infantil y abuso sexual
• Exposición a conductas suicidas o suicidio de familiares o amigos
Factores de Riesgo
Duelos (muerte de un familiar cercano o amigo, pérdida de alguna capacidad física)
Uso de armas (en hombres)
Homosexualidad (en hombres)
Desordenes afectivos (bipolar)
Diagnóstico
Al evaluar a adolescentes con algún factor de riesgo, se debe separar la ideación suicida
simple y los planes manipulativos de una intención suicida severa y premeditada
“Grito de ayuda”, muchas veces el adolescente menciona la idea de suicidio para llamar la
atención sobre sus problemas, especialmente cuando estos no han sido tomados en
cuenta en el hogar.
En los casos de verdaderas intenciones de suicidio, se deben explorar los antecedentes
de esta idea, el plan suicida en sí y su letalidad, y el contexto familiar y ambiental del
adolescente.
Manifestaciones Clínicas
Intentos previos
Depresión, desesperanza y baja autoestima
Familiar de primer grado con conductas suicidas manifiestas
Preocupación por el hecho de morir
Ideas de venganza y hostilidad contra sí mismo.
Tratamiento
Identificar el riesgo.
“Contrato de No Suicidio”: discutir con el joven modos alternativos de enfrentar sus
problemas y convencerlo a comprometerse a no llevar a cabo su plan. (compromiso del
médico, el paciente y la familia del mismo).
Si falta compromiso y convicción de cualquiera de las partes implicadas se recurrirá a la
hospitalización.
Hospitalización indicada al identificar la “Triada Letal”: depresión, abuso de sustancias
químicas y pérdida interpersonal.
Tratamiento Ambulatorio
Guía y/o psicoterapia individuales, centrada en la crisis desencadenante.
Terapias cognitivas destinadas a alterar la triada de una visión negativa propia.
Modificación de la baja autoestima.
Las farmacoterápias se usan en psicopatologías concomitantes.
Terapias de grupo.
5. CONCEPTO DE RIESGO PSICOSOCIAL EN ADOLESCENTES
Los riesgos psicosociales son situaciones peligrosas que pueden conducir a una persona
a eventos o acciones negativas, en momentos (etapas) de su desarrollo, inducidas por
carencias o problemas personales, problemas familiares o movimientos sociales o del
entorno donde vive.
Situaciones de Riesgo.
• Aunque muchas personas viven a diario una rutina agresiva, no son conscientes
de esa condición.
• Cuando se inicia una vida en común, los individuos pueden padecer o cometer
atropellos sin siquiera percatarse, pues olvidan que los aspectos psicológicos,
sexuales o materiales son otra forma de infligir daño.
• La violencia es la manera que tiene cada persona de imponer normas, puntos de
vista, valores y expectativas sobre cómo debería funcionar la otra persona
• La crueldad contra un ser cercano puede ser cosa de una vez o algo repetitivo; en
ninguno de los casos se justifica la propensión a denigrar.
• El abuso puede ser emocional, verbal o físico, pero también se manifiesta en
conductas controladoras, como cuando arbitrariamente se aísla a la pareja de su
familia o amigos.
• La palabra relación implica algún tipo de comunicación verbal y/o no verbal con
alguien.
• En este caso es entre dos personas porque se refiere a pareja.
• Al hablar de relación de pareja entran en juego un intercambio de sentimientos y
emociones que bien pueden culminar en un noviazgo sólido y saludable o en una
relación tormentosa y disfuncional
La vulnerabilidad en el adolescente.
Recordaremos que al llegar a la adolescente el joven enfrenta el conflicto de lograr su
identidad del yo o quedarse con la difusión de este, es decir no lograr consolidarse y
definirse como persona única e irrepetible, autónoma e independiente.
Un adolescente está más en riesgo si no resolvió favorablemente sus conflictos de etapas
anteriores, llega a la adolescencia con: desconfianza, vergüenza y duda, culpabilidad y
sentimiento de inferioridad en relación a sus hermanos, amigos o compañeros.
Vulnerabilidad en la adolescencia
Tendencias al aislamiento, la soledad, la frustración y el enojo.
Un aspecto más que lo hace vulnerable, es su estado de crisis, todo él es cambio,
movimiento y caos.
Además de tener mucha necesidad de experimentar, para buscar su identidad se
prueba una y otra vez de lo que es capaz., lo necesita para sentirse igual a sus
compañeros, sentirse grande, suficiente, autónomo e independiente.
Detección de factores de riesgo.
Las conductas de riesgo en los adolescentes pueden ser solo parte de la crisis que él
vive, lo peligroso es que se intensifiquen y permanezcan.
Algunas conductas de riesgo son:
Problemas de alimentación, comer por ansiedad, por enojo, por tristeza, comer
compulsivamente y a veces provocarse el vomito (bulimia), buscar comidas
excesivamente higiénicas y desgrasadas (ortorexia), someterse a dietas constantes y
severas, preocuparse excesivamente por su peso corporal y creer que comiendo un poco
ya aumentaron en peso y acumularon grasa, negándose a comer nuevamente (anorexia).
6. Si han bajado o subido de peso notablemente (inestabilidad e insatisfacción), etc. todo
ello resultado de una insatisfacción de su físico y su persona.
Ello supone la consideración de diseñar acciones preventivas desde la infancia en
todas las áreas analizadas. }
Animar las diversas expresiones de vida de adolescentes y jóvenes, favoreciendo
y apoyando la construcción de espacios que legitimen y reconozcan estilos de vida
saludables.
Fortalecer las instancias familiares, comunitarias y grupales, mantenimiento de
climas afectivos y respetuosos en las relaciones interpersonales,
intergeneracionales y con los entornos sociales de referencia como espacios de
contención de jóvenes y adolescentes.
Considerar la centralidad de la superación de toda forma de discriminación, habida
en la condición de ser hombre o mujer, o tener capacidades distintas en la
escuela, la familia, la comunidad, los medios de comunicación y otros. Todo ello
en su papel determinante en la construcción de la identidad de adolescentes y
jóvenes sanos y responsables.
Se entiende absolutamente necesario apoyar las diversas organizaciones juveniles y de
educación no formal, dado que a través de éstas se contribuye a fomentar la motivación
para la construcción de estilos de vida saludables que operan como protectores frente a
los factores de riesgo.