Haiman El Troudi - Son muchas las razones por las cuales debemos pensar en tener un futuro en donde nuestra armonía con los recursos naturales sea plena, una manera en la que nuestra relación con la naturaleza sea más amigable que la actual. Por ello, son muchos los proyectos ecológicos sustentables que han surgido en los últimos años. Al parecer, en la actualidad, existe una mayoría que está a favor de la aplicación de nuevos métodos en los que el ambiente se vea beneficiado.
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Son muchas las razones por las cuales debemos pensar en tener un futuro en donde nuestra
armonía con los recursos naturales sea plena, una manera en la que nuestra relación con la
naturaleza sea más amigable que la actual. Por ello, son muchos los proyectos ecológicos
sustentables que han surgido en los últimos años. Al parecer, en la actualidad, existe una
mayoría que está a favor de la aplicación de nuevos métodos en los que el ambiente se vea
beneficiado.
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Se conoce como proyecto sustentable a todas aquellas propuestas que abordan las
problemáticas del desarrollo sostenible. Estas actividades tienen como objetivo la
prosperidad económica, el respeto al medio ambiente y la igualdad social. Como en
cualquier tipo de proyecto, algunos tienen un mayor impacto que otros, o son más costosos
que los demás. Aun así, todos tienen como finalidad el desarrollo sustentable.
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A continuación, te presentamos una serie de proyectos sostenibles que pueden ser
desarrollados para beneficiar a diversas zonas del tercer mundo.
1.- Energía solar
Los Emiratos Árabes Unidos son conocidos por la producción de petróleo y gas.
Pero el país es también pionero en tecnologías ecológicas con carácter renovable. En la
región, se inauguró recientemente la Shams 1, que es una planta de energía solar
concentrada. Shams 1 está compuesta por 258.048 espejos parabólicos que recogen la luz
solar y la concentra en un aceite que fluye por medio de un tubo en el centro del complejo.
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2.- Energía eólica
Japón ha sido uno de los países desarrollados cuya búsqueda por fuentes de
energía alternativas es evidente. Luego del desastre nuclear en Fukushima y el
tsunami/terremoto del 2011, el país se ha inclinado al reemplazo de sus reactores
nucleares a través de la construcción de una franja eólica de 16 kilómetros. Entre los
países del tercer mundo, Uruguay ha sido uno de los que se ha dedicado a promover este
tipo de actividades, siendo un ejemplo a seguir.